Hola a todos, espero que esta historia sea de su agrado, antes de empezar a leer quisiera hacer una aclaración; la historia es muy sexual, si no les agrada tanto este tipo de historias tal vez no les guste esto, no es como que habrá sexo siempre, pero si se trata mucho acerca de la sexualidad.
Por otra parte quiero disculparme por cualquier error en la redacción u ortografía, no soy una profesional en esto ni nada por el estilo, espero que me dejen sus comentarios acerca de como mejorar y si les gusta la historia también.
Espero que disfruten la historia tanto como yo disfruté escribiéndola. CAPITULO I. He's got a problem
- Vamos hermano, no puede ser posible que no quieras ir - Insistía un chico moreno de cabellos alborotados - Las fiestas de bienvenida siempre son las mejores, además es a donde asisten todas las chicas de nuevo ingreso, ¿No quieres ir a conseguir algo? - finalizó con una sonrisa burlona.
El rubio dejó de lado la guitarra que estaba tocando y rodó los ojos con molestia- De verdad Tai, a veces podrías pensar en otras cosas que no sean alcohol y sexo - dijo levantándose molesto del sillón negro que yacía en la sala y caminó en dirección a la cocina.
- Por favor Matt, tú también lo haces solo no lo exteriorizas, necesitas un poco de diversión, - comenzó el moreno - Los músculos se atrofian cuando no les das un buen uso - Rio burlón, sabía que este tema siempre molestaba al ojiazul, aun así nunca perdía una oportunidad para molestarlo con esto.
Matt siguió caminando hacía la cocina ignorando las palabras de su amigo, habían sido los mejores amigos desde la infancia, sin embargo el rubio no soportaba a Tai cuando se ponía en su papel de estudiante fiestero, no es que a él no le gustaran las fiestas, o las chicas, claro que lo hacía, pero desde que entraron a la Universidad su amigo no dejaba de comportarse como un cavernícola, dicen que debes aprovechar al máximo tus años como estudiante ya que son los mejores de tu vida, pero Tai, oh no, él se tomó ese papel muy enserio, prácticamente iba detrás de todo lo que se moviera. A su parecer, era desagradable.
- Basta Tai, no iré a la estúpida fiesta de bienvenida - Tomó una lata de refresco de la nevera y la bebió hasta el fondo. - Además el pene no es un músculo, de verdad, ¿Que aprendiste en la escuela? - Comenzaba a cansarle esta estúpida discusión.
- Músculo o lo que sea, ¿A quién le importa? ese no es el punto hermano, además ¿Hace cuánto que no estas con alguien? - El moreno que se encontraba tirado de cabeza en el sillón jugando con una pelota pequeña, se levantó y comenzó a caminar en dirección a su amigo.
- Eso no te interesa - Espetó molesto.
- Te molesta porque es cierto -
- No lo es - Tai estaba aguantando la risa todo lo que podía, era muy fácil provocar al rubio. - Sólo no estoy contando mi vida privada a todo el que pasa. -
- Por favor Matt, hace cuanto tiempo que no sales con nosotros, una cosa es que no quieras estar con chicas, está bien, lo respeto - envió una rápida mirada burlona al rubio - pero otra cosa es que no quieras salir con nosotros, sabemos que eres un "lobo solitario"... - Dijo burlonamente haciendo señal de comillas con sus dedos. Pero el rubio lo interrumpió arrojándole un cojín del sillón, el moreno no pudo soportar más y estalló en carcajada.- Vamos Mattie, no te enojes - Bajo la intensidad de su risa por un momento cuando vio como su compañero se levantaba del sillón con la intención de encerrarse en su cuarto. Matt lo ignoró por completo y entró a su cuarto cerrando la puerta con seguro.
- Vamos Matt, no puedes seguir con esto para siempre - El castaño se pegó a su puerta para que pudiera escucharlo. - Prometo no burlarme más, pero tienes que admitir que tengo razón, te haría bien salir de fiesta con nosotros de vez en cuando. ¿Qué dices?- No obtuvo respuesta alguna de su amigo, en cambio escucho como encendía su bocina y ponía música ruidosa. Tai rodó los ojos, iba a tener que usar su arma secreta, sacó su celular y marcó un número.
El rubio se lanzó cansado a su cama, no era que a Yamato no le gustaran las fiestas, pero tenía llevaba unas cuantas semanas sin humor de salir, aunque sonaba algo tentador salir a embriagarse con sus amigos, tal vez Tai tenia razón, realmente ¿hacía cuánto tiempo que no estaba con una chica? No era que a Matt le hicieran falta las chicas, todo lo contrario siendo uno de los chicos más llamativos y populares del campus no tenía problemas con atraer la atención femenina, era alto, de facciones masculinas, tenía un cuerpo bastante bien formado gracias a los años que había pasado entrenando en el gimnasio, además de ser cantante y guitarrista de una banda que si bien no era nada más que su hobby se había convertido en una de las más populares en Tokio. Estaba más que claro, que no tenía problemas con las chicas, el problema era el, estaba harto de las chicas fáciles que se le lanzan encima en cualquier oportunidad, de los chicos que solo hablaban acerca de con cuantas mujeres se han acostado esta semana ¿Acaso no había nadie en el campus con algún tema de conversación que no fuera solo fiestas, alcohol o cosas vanas? Aunque Tai y su grupo de amigos no era así, simplemente no quería ir a una fiesta donde estaría rodeado de personas huecas.
ooo
Estúpido Tai y estúpidas todas las personas que se encontraban en la famosa fiesta de bienvenida. Aseguró mil veces que no asistirá a la estúpida fiesta sin embargo Tai había utilizado una de las artimañas más sucias, a Sora, él no podía decirle que no a su mejor amiga, los tres habían sido amigos desde la infancia y el siempre había cuidado de Sora como si fuera su hermana, Tai no podía utilizarla para convencerlo de hacer cosas que no quería hacer, eso era jugar sucio.
Se encontraba recargado en un rincón con cara de pocos amigos y bebiendo vodka de un vaso rojo de fiesta, ¿Qué tenía de interesante la fiesta de bienvenida? Todos estaban ahí, Tai, Sora, el resto de sus amigos, los jugadores del equipo de soccer, las porristas, incluso Izzy y Joe habían asistido, ¿es que acaso era realmente el quien estaba equivocado?
Había llegado con la mejor de las intenciones intentando divertirse un poco, hasta que Tai y sus amigos del equipo comenzaron a presentarle muchas chicas que se desbordaban en deseo sexual, insistiendo en que 'ya era hora de volver a la acción', fue entonces cuando se retiró del tumulto de gente para quejarse de todos.
- Hola - Una voz femenina lo saco de sus pensamientos, inmediatamente una oleada de furia recorrió su cuerpo.
- Mira, yo sé que no es tu intención molestar, pero sinceramente no me interesa nada de lo que tengas para ofrecerme - Interrumpió el chico de la manera más controlada que pudo, intentando no ser grosero, aunque no pudo evitarlo. - Así que puedes ir a buscar a otro tipo para llevar a tu cama - terminó de hablar sin siquiera voltear para ver a quien pertenecía dicha voz y siguió tomando de su vaso esperando a que la chica se fuera.
- Tranquilo galán, no todas las chicas van detrás de ti - respondió de manera divertida la chica - No después de hablar tres segundos contigo al menos, pero de lo que si estoy segura es que tu si necesitas llevarte a alguien a la cama, te vendría bien relajarte un poco. - Matt volteo a verla sorprendido por su atrevimiento, justo antes de que ella le guiñara un ojo, hiciera una señal de despedida y girará caminando en dirección contraria al chico. - Pero para tu mala suerte esa chica ya no seré yo, a menos que te disculpes y lo pidas. - Matt se quedó quieto en su lugar viéndola caminar hacía la multitud de personas bailando en el centro del lugar hasta que la perdió de vista.
¿Quién era esa chica? Sólo pudo observarla por un par de segundos pero fueron suficientes para captar su atención, si bien no pudo examinarla a detalle no pudo no observar sus grandes ojos color miel, en cuanto al cuerpo no tenía nada que desearle a nadie y algo le decía que esa chica lo sabía muy bien, caminaba con una confianza que muchas chicas desearían tener y movía sus caderas de una manera muy seductora mientras atravesaba el lugar. No pudo evitar observarla hasta que la perdió de vista, pero ¿Qué querían? al final era un hombre y al parecer no era el único que la veía de esa manera a juzgar por los ojos deseosos que la siguieron por todo su camino.
- Ven Matt, vamos a bailar - Sora llego bailando divertida con un vaso igual al de Matt en su mano, despertándolo de sus cavilaciones - No seas aguafiestas vamos a divertirnos - Lo tomó lo del brazo y lo arrastró hasta la zona donde todos estaban bailando, sin darle la oportunidad de contestar.
- No, Sora espera... - Se opuso con resistencia, mientras Sora seguía insistiendo y jalándolo hacia el centro donde se encontraban Tai y los del equipo de soccer ya bailando
- No me importa lo que digas Yamato, vas a bailar conmigo y te vas a divertir - Ordeno al rubio, pero al mismo tiempo viéndolo de una manera muy dulce como rogándole con los ojos. '¡A la mierda! de todas formas ya no tengo nada que perder' pensó Matt, terminó el contenido de su vaso de manera brusca y lo arrojó al suelo, comenzó a caminar ahora sin oponerse ya al insistente paso de su amiga pelirroja.
- ¡Matt! amigo decidiste unirte a la fiesta - grito Tai para que el rubio pudiera escucharlo en medio de los gritos y la fuerte música. - Sora eres la mejor - Grito de nuevo mientras tomaba a la pelirroja y la alzaba en brazos.
- Basta Tai, bájame - Gritaba y reía, obviamente eso no le molestaba en absoluto - ¡Ya basta! - Tai la volvió a colocar en el suelo riendo fuerte por la cara de reproche que Sora había puesto
- Ya, ya, solo jugaba - Respondió dulcemente pasando un brazo por encima de los hombros de la chica, causando un violento sonrojo en su cara.
Todos veían la escena acostumbrados, era obvio que esos dos se gustaban desde que tenían uso de razón, todos lo sabían excepto ellos dos, por algún motivo ninguno de los dos había dado el siguiente paso, ya sea por conservar su amistad o porque de verdad no se daban cuenta de la química que desprendían cuando estaban juntos.
-Hey Matt, ¿Quién era tu amiga? - Habló Ryo lo más bajo que pudo, pero cuidando que Yamato lo escuchara. Ryo era uno de los miembros del equipo de soccer, gracias al cual se había vuelto un muy buen amigo de Tai y también de ellos.
-¿De quién hablas Ryo? - Contestó
-No te hagas el inocente conmigo, Ishida – Respondió viéndolo de manera juguetona
No pudo ocultar su risa, ya que el rubio sabía perfectamente a quien se refería el castaño. - No lo sé, se fue sin decirme su nombre. -
-¿Cómo pudiste desperdiciar una oportunidad así? -
-Solo sucedió, además es demasiado arrogante – Contestó de la manera más desinteresada que pudo. - Hay miles de chicas así, creen que son lo mejor y que todos están detrás de ellas, son huecas – comentó un tanto molesto
- Entonces, supongo que no te molesta si voy con ella, ¿no? - Apunto a la chica que sorpresivamente se encontraba bailando de una manera bastante provocativa con un grupo de chicas, muy cerca de ellos. Matt rodo los ojos, era obvio que a Ryo no le interesaba que la chica fuera una cabeza hueca, bueno al final solo quiere lo mismo que ella, 'tal para cual' pensó. No respondió tan solo hizo una señal de aprobación con la cabeza apuntando hacía la chica. Ryo le agradeció dando una fuerte palmada en su hombro y caminó en dirección a la chica antes señalada, comenzó a platicar con ella con toda naturalidad.
Era obvio que ahora ya no tendría ni la más mínima oportunidad de acercarse a ella esta noche '¿A quién le importa?' pensó, como si realmente eso cambiara algo en su vida, sólo era una chica cabeza hueca igual que todas las que la rodeaban. Entonces, ¿Por qué no podía quitarle la vista de encima? Ryo seguía ahí encima de ella y ella no perdía ninguna oportunidad al parecer, pronto comenzaron a bailar, muy intensamente a su parecer, ¿es que acaso no sentía vergüenza esa niña?, en fin, no era su problema. Estaba tan adentrado en sus pensamientos que no se dio cuenta que llevaba observándolos un buen rato, hasta que la chica castaña volteó a verlo, probablemente sintió la mirada del rubio, hizo una cara que no supo cómo describir, pero definitivamente se estaba burlando de él, una ola de calor invadió su cara al verse descubierto observándola y volteo la cabeza queriendo borrar esta escena.
- ¿Que pasa Matt? Parece que viste un fantasma -
- Cállate Tai - Contesto malhumorado arrebatando el vaso de su amigo. Alzó su cabeza, empinándose el vaso hasta acabar con su contenido y lo arrojó al piso.
-¡Hey! - Grito Tai, pero no tuvo sentido, el rubio ya no se encontraba a su lado, iba caminando directamente a la barra en busca de más alcohol. - ¿Qué le pasa a Matt hoy? - Preguntó volteando su cabeza en dirección a su amiga pelirroja. La chica solo encogió los hombros, restándole importancia y siguió bailando junto al castaño, cosa que él no rechazó.
En menos de una hora Matt ya se encontraba tan alcoholizado como todos los demás en esa fiesta, acababa de llegar al punto donde la fiesta comenzaba a ponerse buena, según él, se levantó de la silla en la barra y lanzó una mirada furtiva a la castaña que ahora se encontraba con otro chico, bailando igual de tentadoramente como lo hizo con Ryo. No había dejado de mirarla en todo el tiempo que estuvo ahí, sabía que la chica lo notaba, sin embargo ella no era la única persona con el ego y autoestima altos en ese lugar, Yamato sabía de sobra que si bien el no había dejado de observarla, ella tampoco había hecho un gran esfuerzo por detener sus miradas y provocaciones.
Caminó hacia el centro donde estaban todos bailando y no tardó en encontrar un grupo de chicas que estaban más que deseosas de acompañarlo, al menos tres de ellas comenzaron a bailar de una manera muy provocativa hacía con el rubio, a diferencia de como se había comportado más temprano, esta vez estaba más que dispuesto a dejar que se le acercara cualquier chica, más aún estaba dispuesto a divertirse un rato.
La castaña volteo desde su lugar, sin dejar de mover su cintura peligrosamente cerca de un apuesto chico, rio fuertemente cuando lo observó ¿Así es como él quería jugar? No había ningún problema, los juegos siempre fueron su especialidad. Volvió su atención hacia el atlético muchacho bailando junto a ella y acercó más su cuerpo al de él moviendo sus caderas mientras el chico colocaba una mano en la cintura de la castaña.
Yamato veía la escena desde su posición riendo para sus adentros, este juego comenzaba a divertirle. Tomo de la muñeca a una chica rubia que estaba bailando frente a él y la acerco a el pegándola a su cuerpo, colocando su pierna en medio de ambas piernas de la chica. Esta solo se sonrojó un poco por el atrevimiento del chico y comenzó a menear su cadera colisionando con el cuerpo del ojiazul.
Respondió a su reto volteando su cuerpo en dirección contraria al chico, sin dejar de moverse seductoramente, ató su cabello en una cola alta dejando sueltos algunos mechones de cabello y lentamente comenzó a bajar ondulando su cadera y cintura al ritmo de la canción, para poder levantarse frotando su trasero en la parte más sensible del chico con el que se encontraba.
En ese momento Matt tuvo que apartar su vista por una fracción de segundo, demasiado acalorado para seguir observando, si es que quería controlarse. No sabía si era por el alcohol en su organismo pero podría apostar que no había una chica más sexy que ella en este lugar. Ella sabía lo que hacía y al parecer el chico con el que se encontraba bailando no era el único a quien le había quitado el aliento con ese movimiento, el cual surtía un efecto indeseable pero muy delicioso, para Matt. Maldijo por lo bajo, probablemente ya no tenía escapatoria.
Intercambiaron miradas por unos segundos más, no cabía duda que ambos tenían deseo en sus ojos, sin embargo la chica seguía riéndose de él. Maldita, sabía perfectamente la reacción que producía en él y se burlaba abiertamente. Se vio interrumpido cuando notó que el chico con el que bailaba la castaña ahora posicionaba sus mano en el ejercitado abdomen de la muchacha y lo recorría lentamente mientras ella seguía bailando de la misma manera como lo había hecho con anterioridad.
El rubio siguió permitiendo que las chicas que tenía a su alrededor bailaran sobre él, porque literalmente se encontraban tan pegadas a el que no podía llamarse de otra forma, no es que Matt no estuviera disfrutando a estas chicas, es sólo que ahora no podía sacarse de la cabeza a la castaña que tenía a pocos metros de distancia. Vio que el chico susurraba algo en el oído de la castaña, no tenías que ser un genio para adivinar cuál era su propuesta, para su sorpresa la castaña negó con la cabeza y camino en dirección a la barra de bebidas, dejando al chico anterior con la cara más decepcionada que jamás hubiera visto, no lo culpaba.
Era su oportunidad, ágilmente se soltó del agarre de las chicas y siguió a la castaña hacia el bar, tomó el banco desocupado que se encontraba a su lado y se sentó frente a la atenta mirada de la chica.
- ¿Cansada de jugar? -
- Los juegos nunca me cansan - Lo dijo en tal tono que el rubio sintió su piel erizarse.
La esbelta chica se levantó de la mesa y caminó hacia un rincón escondido, donde no había ni personas ni luces. Matt rio en su interior, ¿es qué acaso estaba loca?, no perdió tiempo en seguirla, llegó a donde estaba ella riendo de nuevo, con su maldita sonrisa burlona. Tomó una de sus muñecas para girarla completamente en su dirección. - Basta de juegos - Espetó, un tanto irritado, un tanto divertido e incluso un tanto intrigado. Tomó su otra muñeca y la aprisionó en la pared, con un poco de brusquedad, ella sólo le devolvió una mirada seductora. - Deja de jugar conmigo - habló con sus ojos azules nublados en deseo, no podía dejar de verla, ahora que la tenía tan cerca no dudo en detallarla escrupulosamente de pies a cabeza.
No se había equivocado era una chica de facciones hermosas, ojos grandes color miel, nariz pequeña, su labio inferior era levemente más carnoso que el superior. La chica lo veía expectante. El seguía explorándola con la mirada, a diferencia de la mayoría de las chicas, esta no se sentía intimidada con la mirada fuerte y lujuriosa del Ishida, al contrario, parecía disfrutar que la observara. Estaba vestida de una manera que el rubio consideró exquisita, tenía puesta una falda volada negra que le llegaba por encima del ombligo y un crop top con cuello halter a rayas negras y blancas, que dejaba al descubierto parte de su duro abdomen. Sencillo, seductor, eso pensó el rubio. No podía más con el deseo y sentía que su miembro iba a explotar.
'Al diablo' no lo pensó ni un segundo más y agacho su cabeza hasta alcanzar los labios de la chica, la cual no dudó ni por una fracción de segundo en devolverle el beso de una manera bastante apasionada, el rubio pasó su lengua por los labios de la chica pidiéndole permiso para pasar, permiso que fue aceptado inmediatamente, la castaña se separó del rubio solo para verlo directamente a los ojos y acercarse de nuevo sin perder la conexión visual, hasta alcanzar el labio inferior del chico y morderlo suavemente halándolo un poco sin llegar a lastimarlo. Fue todo lo que el rubio pudo soportar para unirse de nuevo y comenzar con un beso cada vez más apasionado que el anterior sintiéndose agitado por el calor, podía sentir toda la sangre de su cuerpo acumulándose en un punto específico, sabía que estaba perdiendo el control y sabía que se encontraba en un lugar público aun así, no podía parar, comenzó a recorrer su abdomen con sus manos, contorneando su cintura y ella paso las suyas por debajo de su camiseta recorriendo los bien definidos músculos de la espalda del chico.
Bajó su cabeza dejando un recorrido de besos y mordiscos por el cuello de la gloriosa chica que tenía ante él, ella no pudo evitar soltar un leve gemido e inclinó su cabeza dándole total libertad de continuar, Yamato no desaprovechó el gesto y mordía con suavidad el cuello de la chica, de vez en cuando levantando la mirada a su cara llena deseo, cuando el chico llego a su hombro pretendiendo bajar un poco más, ella se separó abruptamente de él.
- Aún no te has disculpado - Dijo sacándolo completamente de su trance. Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar cuando la chica se había zafado de su agarre y corría en dirección a la puerta de salida.
Se quedo inmóvil por unos segundos recorriendo con su vista el camino por donde la castaña se había ido. ¿Qué demonios fue eso? No sabía que había sucedido y como había llegado a este nivel a sabiendas de que estaban en un lugar público, a pesar de haber sido solo un beso, se sintió mucho más íntimo y ardiente que eso, la palabra excitación no terminaba de cubrir el sentimiento que la chica había provocado en él.
Sonrió de nuevo para si mismo, cualquier otro chico se hubiera molestado por dejarlo "a medias" sin embargo el lo tomó como un reto, ella misma habia dicho que le gustaba jugar y por algún motivo el queria jugar con ella, estaba ansioso de volverla a ver. Llego pensando que nunca iba a encontrar nada interesante en esta fiesta pero parecía ser que Taichi gano por esta ocasión.
Se quedó por unos instantes en la oscuridad de su rincón, intentando normalizar su ritmo cardíaco antes de volver a donde sus amigos se encontraban. Se acomodó la camiseta, pasó una mano por su cabello en un vano intento de acomodar sus rebeldes cabellos y caminó hacia ellos. Todos voltearon a verlo con curiosidad.
- ¿Dónde te habías metido, amigo? Tenemos un buen rato buscándote - Al parecer el superior Joe, quien no estaba muy acostumbrado a salir de fiesta, había bebido más de la cuenta y se encontraba bailando descontroladamente y haciendo el ridículo de su vida.
- Me distraje con algo - Contesto de manera distraída, intentando no dar muchos detalles. Tai lo observó con sorna, pero decidió no comentar más al respecto, curiosamente su amigo había llegado un poco desaliñado a como el recordaba haberlo visto la última vez.
Entre Tai y Matt tomaron al superior Joe, pasando un brazo por sus hombros para poder cargarlo y meterlo a su coche, fue ahí cuando la vio platicando con un chico bastante más alto que ella y de cuerpo atlético que le hablaba al oído y que ocasionalmente acomodaba algún mechón de su largo cabello castaño claro. La chica lejos de verse molesta se veía bastante animada conversando y haciendo alguno que otro movimiento seductor, hasta que el chico susurro algo en su oído y señalo el carro en el que estaban recargados, la castaña se acercó al chico contestándole algo que era inaudible para él y subió al carro. No sin antes notar la presencia del rubio a quien le lanzo un guiño antes de girarse bruscamente para subir al carro, haciendo que su falda se levantara con el viento, dejando asomar por poco su ropa interior. Matt desvió la mirada, no quería seguir viendo cómo se iba con otro sabiendo perfectamente que perdió su oportunidad. Intentó no verse afectado por la situación, pero no lo logró.
Vio a la chica partir y sin más distracciones acomodo al superior Joe en el asiento de atrás, a un lado de Ryo, subiéndose después de el para cerrar su puerta y partir.
-Después de todo no estabas tan desinteresado, ¿no? - La pregunta lo tomó por sorpresa, ¿es que acaso él los había visto?
- No sé de qué hablas - Ni siquiera lo volteo a ver, sabía a la perfección que Ryo lo notó.
El moreno no dudo en soltar una risa apenas audible - Mimi Tachikawa, así se llama - Yamato volteo la cabeza en esta ocasión intentando no parecer interesado en el tema - De nada, supongo que no tuviste tiempo de preguntarle, ¿Me equivoco? - El moreno no podía borrar de su cara la sonrisa socarrona. El rubio solo le brindo una media sonrisa intentando no delatarse - Lástima que se fue con otro - provocó Ryo
El rubio sencillamente ignoró las burlas de su compañero girando su cabeza hacia la ventana, seguramente había perdido el que sería uno de los mejores encuentros sexuales en su vida, no le molestaba el hecho de que la chica se fuera con otro, pero pudo ser el. Sin embargo, tenía la certeza de que esta no sería la última vez que escuchara de ella.
Cuando llego a su casa, despues de acompañar a Tai a dejar a todos sus amigos, lo único en lo que podía pensar era en darse un buen baño de agua fria. Le había parecido extraño que su amigo castaño no hubiera insistido en saber que había pasado el tiempo que desapareció, decidió no darle importancia, ya que si alguien se habia pasado con los shots habia sido Tai, apenas y pudo arrastrarse a su cuarto. En cuanto salió del baño se tumbó en su cama rendido de todo lo que había sucedido en solo una noche, inmediatamente quedo cautivo en el mundo de los sueños.
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Bueno, pues aqui se acaba el primer capítulo, no se cuando subiré el próximo, ya esta listo pero quisiera verificarlo muy bien antes de subirlo y tener al menos mas avance del capítulo 3 para no perder el ritmo, por favor si les gusta mi historia háganmelo saber, si sienten que algo no se lee bien o que tiene algún error, también me gustaría saberlo! c:
