PREFACIO

Era una vertiginosa caída, en la que no había comienzo ni final, como La Creación

Tal vez todo tuvo que terminar siempre así, este enfrentamiento siempre estuvo destinado,

Solo éramos el demonio y yo.

Nadie nunca mas saldría lastimado por mi culpa,

Nadie quien diera su vida por mi, ya no.

Esta era mi lucha y nadie mas intervendría,

Ni ángel, ni demonio, ni vampiro.

No sabría como describir lo que me estaba sucediendo.

Todo se reducía a este momento.

Yo había luchado tanto por mantener la paz en este mundo, luchaba por enmendar mi pasado.

Pero también luchaba para salvar algo infinitamente más valioso,

Incluso mi propia vida parecía tener poco significado para mí.

El demonio se preparo feroz para atacar,

El encuentro no podía durar más,

El sonido de la batalla final, llego ensordecedora a mis oídos.

Ambos desplegamos las alas,

Blanco contra negro.

Alzamos vuelo, y nos lazarnos uno contra el otro.

Y lo vi a él por última vez,

Y mi mente solo pudo evocar su nombre,

A mis labios,

Como ultimo recuerdo,

Antes de sumergirme en la batalla completamente...

Edward, susurré.