Hola a todos! Bueno esta es una historia diferente a las que hago! Es en un universo alterno espero que les guste, no dejen de dejar reviews!

Hola soy Samantha Puckett de la familia de los Puckett, parte de la gran sociedad de los 100, de seguro se estarán preguntando qué diablos es la gran sociedad de los 100, bueno la sociedad de los 100 es una sociedad en Seattle ahí viven las 100 familias más ricas del norte de estados unidos y la mayoría de ellos forman parte de la lista de las familias más ricas del mundo, se van numerando del cien al uno, de acuerdo a la cantidad de dinero que tenga cada familia, el que tiene más dinero ocupa el lugar número uno y el que tiene la menor cantidad de dinero ocupa el número cien, claro, todos los que viven aquí son millonarios y están forrados hasta los dientes de dinero. Mi familia ocupa el lugar número dos, solo superados por la familia Benson, puak, como los odio… bueno… solo al hijo, Freddie Benson, tiene dieciséis años al igual que yo, y nuestra familia está en un acuerdo con su familia para cuando cumplamos los dieciocho años nos casemos, el es un tipo arrogante, engreído y se siente el rey del mundo, no lo niego él es un chico muy apuesto, de ojos cafés chocolate con los que cualquier chica caería a sus pies, bueno, cualquier chica menos yo. Solo de pensar que en un par de años me casare con el y se acabara mi vida me dan ganas de morir. Lo único que tenemos en común es a Carly Shey, su familia ocupa el lugar número tres, es mi mejor amiga y la única amiga de él, bueno, es que freddie es muy cerrado y aun que es el chico más popular de la escuela con el único con el que se abre es con ella, como la envidio, ella es prácticamente perfecta, bonita, morena de un buen cuerpo, antes era de las populares pero cambio para bien, ahora ella es muy amable, de las mejores que conozco, siempre supe que ella tenía un gran corazón, desde niñas, hemos sido amigas desde que teníamos diez años. Ella me apoyo desde el principio y es que yo nunca fui una chica superficial, como todas las demás chicas que viven aquí y por esa razón fue muy difícil adaptarme a vivir aquí, ella fue la única que no me rechazo, de ahí fuimos las mejores amigas. A lado de mi casa vive la familia pretince, son los nuevos entrados en esta sociedad, ocupando el lugar número cuatro, su entrada en esta sociedad fue un golpe de suerte porque a diferencia de las demás familias que viven aquí y fueron heredadas o trabajaron por generaciones para llegar a un buen lugar su familia tiene una historia interesante: hace un par de años su familia era de las familias pobres, sin querer sonar grosera claro, pero era la realidad, no tenían ni que comer, ni donde dormir o vestir hasta que un dia una familia les vendió una pequeña casa, ahí se encontraron una mina de petróleo y de ahí se disparo su fortuna, esa familia tiene un hijo también de la misma edad que yo y una hija de once años, cuando su padre se mudo aquí le pidió ayuda a mi padre para que lo asesorara, en ese tiempo teníamos catorce años y nuestro padres nos obligaban a pasar el tiempo juntos, a su hijo, Brad, a mi a freddie y a carly pero freddie nos convenció de no hablarle, yo sabía que él era una gran persona, nacido para vivir aquí, pues era muy educado, aunque viniera de la calle, todos los días que iba a mi casa solo me le quedaba viendo, directo a los ojos sin decir palabra hasta que uno de los dos perdía la mirada. Siento que ahora que somos mayores le debo una disculpa de verdad quisiera que fuera mi amigo, una vez Freddie mando golpearlo con uno de sus "amigos" Gibby, ja! La ingenuidad de él! Brad como viene de la calle es obvio que sabe defenderse y le quebró la nariz al pobre de Gibby, de ahí se gano respeto por todos.

Todos los chicos que viven aquí asisten a la escuela Ridsway, una escuela súper grande, tiene tres piscinas, una bajo techo y las otras dos alrededor del campus, cancha de basquetbol, cancha de futbol, cancha de tenis, dos cafeterías, establo para caballos, un gimnasio y bueno, esta enorme, solo con decirles que no la he recorrido toda, y es que no me interesa recorrerla, solo voy a la piscina porque es obligatorio como parte de gimnasia.

Me encuentro frente a mi casillero sacando un par de libros cuando veo llegar a mi futuro esposo, todas las chicas se derriten por él y el no deja de coquetearles a ellas, está hablando con Kimberly Johnson, una chica de las más superficiales del colegio aunque ocupa el lugar noventa en la lista, la observo con odio, y a él también, me desespera que sea así, no puedo serle fiel a este estúpido sin que él me sea fiel, necesito a alguien justo aquí, que el vea que no es el único que juega este juego, así que volteo y al primero que veo es a Brad, lo tomo del cuello y le planto un gran beso en los labios, al principio se resiste pero al final termina cooperando,. Mi subconsciente me quiere dar de patadas, quiero hablar con él y lo único que se me ocurre es besarlo solo para demostrarle a Freddie que no es el rey del mundo, pero poco a poco me comienzo a relajar y me dejo guiar por el beso, es delicioso en verdad, debo admitir que Brad sí que es un buen besador, hasta que alguien que jala mi pelo nos interrumpe

-que te crees que haces?-me pregunta Freddie enojado

-que te parece que estoy asiendo?-le digo como si fuera lo más obvio

-tú eres mi comprometida Sam, que acaso no lo recuerdas-me dice Freddie lleno de rabia

-aun no lo soy, faltan dos años para eso, además que parece que el que se olvida de eso eres tu

-no te atrevas a responderme Sam, no sabes hasta donde soy capaz de llegar-me dijo él en un susurro lleno de odio, después de eso me levanto la mano

-déjame en paz-digo yo ahora con miedo pero sigo manteniéndome firme, mi subconsciente esta temblando, no soporto la idea de temerle

-o si no que?-me dijo retándome con una media sonrisa de satisfacción al ver el miedo en mis ojos

-o si no te las veras conmigo-dijo Brad poniéndose delante de mi

Freddie se hizo para atrás y después de unos segundo viéndolo como si estuviera considerando las posibilidades de pelear con él se fue

-gracias-digo yo tímidamente

-no hay porque-dijo él con una amplia sonrisa, al parecer no me odia

-oye… te quería pedir una disculpa

-no te preocupes, me encanta que me beses

No pude evitar sonrojarme con ese comentario

-no me refería a eso, bueno si, pero aparte por cómo te he tratado

-Sam, no te preocupes, yo no soy un chico rencoroso, además que, bueno, fuiste de las que me trato mejor, los demás me veían como un bicho raro

-entonces, sin resentimientos

-claro

Vaya, esto fue más fácil de lo que pensé

-sabes, quiero invitarte a tomar un café, después de la escuela-le digo

-claro, después de la escuela

-hasta entonces

-hasta entonces

Me dirijo a mi clase y no puedo evitar sonreír, logre lo que quería y aparte conseguí una cita con Brad, este si que es mi dia de suerte

El dia se pasa rápido y para última hora nos encontramos Carly, yo y Freddie, ni Freddie ni yo hemos mencionado nada al respecto del hecho de la mañana

-entonces, que vamos a hacer después de clases?-pregunta carly con entusiasmo

-podríamos ir al cine-dice Freddie viéndome directamente a los ojos

-yo ya tengo planes-digo con una amplia sonrisa viéndolo directo a los ojos, me encanta desafiarlo

-con quien si se puede saber-me canta Carly en tono coqueto

-con Brad-le respondo de la misma forma cantando

-oh-dijo Carly con tono de decepción

-oh?-digo algo confundida

-si, bueno, ya sabes, Brad es un chico guapo en verdad y todo pero no te olvides que…-no la dejo terminar, porque la interrumpo enojada

-no me olvide de que, Carly-le digo amenazante

-Sam, no te enojes, es solo que Brad, bueno, creo que no te conviene

-déjala Carly, ya sabes que a Sam le gusta salir con basura como Brad-esta vez dijo freddie-ademas, una basura con quien más podría salir?

-oye, ya basta! No te permito que nos faltes el respeto ni a mí ni a Brad-le digo yo muerta de rabia

-podrían dejar de pelear una sola vez, no entiendo cómo se las arreglaran cuando se casen-dijo carly poniendo los ojos en blanco, ese comentario me dejo completamente llena de ira así que me doy vuelta y me voy

Al salir me encuentro a Brad con una de sus impecables sonrisas en la puerta del colegio

-hola-le digo

-hola

-nos vamos

-nos vamos

Y asi nos fuimos a un café cerca del colegio, al llegar nos sentamos en una mesa del frente y casi de inmediato llego la mesera a tomarnos la orden

-que les puedo servir?-dijo la mesera

-para mí un moka vainilla-digo yo

-y a mí me das un café americano-ordeno Brad

-enseguida se los traigo-dijo la mesera

La mesera llego casi tan rápido como antes con nuestras ordenes y una canasta llena de panquesitos. Tomo un panque de queso y rápido me lo comienzo a saborear, y es que me encantan los panques de queso

-woh! Si que tenias hambre Sam-dijo Brad con una sonrisa, no entendí si era burla o no y si debía enojarme o no, pero después recordé que estoy aquí para hacerlo mi amigo

-los panques de queso son mis favoritos-le digo

-igual los míos-me dice

-enserió?-digo con una sonrisa, aunque después pienso que lo dice solo para agradarme

-sí, cuando era niño una señora siempre nos regalaba un panque de queso a mí y otro a mi hermana, yo y mi hermana compartíamos uno y el otro se lo regalábamos a mis padres-dijo sonriendo pero tenía un toque de melancolía en su voz

-oh-digo, no sé qué decirle

-y porque freddie dijo que eras su comprometida?

-aun no lo sabes?-digo yo alzando una ceja

-saber qué?-me dice el confundido

-nuestros padres nos han arreglado un matrimonio en cuanto cumplamos dieciocho años, casi todos los saben

-oh, aquí se usa mucho eso de los matrimonios arreglados no?

-sí, pero daría lo que fuera por impedir que me casen con freddie

-enserió?, bueno yo siempre creí que tu y el tenían algo, digo hoy en la mañana me besaste solo para ponerlo celoso

-y luego…-no entendía su punto

-bueno, ya sabes lo que dicen, donde hay celos hay amor

-claro que no, yo no lo amo, solo lo hice para demostrarle que no es el único que puede jugar ese juego-digo enojada pero con un tono tranquilo

-entonces… yo fui parte de tu juego en la mañana?-me dijo completamente serio

Oh diablos, tan bien que íbamos, genial Sam, lo arruinaste, me dice mi subconsciente furiosa y yo me siento la persona más torpe del mundo

-no no! Claro que no! No te sientas así, bueno no fue mi intensión, perdón es solo que yo… bueno no se solo se me soltó pero no te ofendas fue una estupidez mía y fue una idea tonta, yo soy una tonta y…-todo esto lo dije demasiado rápido, incluso me sorprendió que pudiera hablar tan rápido pero él me interrumpió

-tranquila Sam, no me ofendí-me dijo él con una gran sonrisa

-perdón-le digo en un tono más despacio y tranquilo

El solo me sonrió y me dijo

-ya te dije, no te disculpes

Entonces le dedico una sonrisa sincera y continuo comiendo mi panque, asi comenzamos a hablar, el me conto de cómo era su vida antes de que se hiciera rico, el hambre que sufrió y todo, no puedo imaginarme a un niñito muriéndose de hambre y frio solo en las calles de Seattle tratando de conseguir algo de dinero solo para alimentar a su hermana menor, vaya que la paso terrible, al final que me termina de contar siento un nudo en la garganta, yo se que el no me dijo todo pero lo que me dijo fue suficiente para que se me revuelva el estomago, yo le cuento de mi vida, aunque yo no la he pasado nada mal comparado con él, le digo que siempre fui rechazada debido a mi falta de adaptarme con los demás, porque no soy superficial ni nada, de los años en que no tuve ni un solo amigo hasta que conocí a Carly, incluso me atrevo a hablarle de mi hermana

-sabes, yo soy gemela-le digo

-enserió?, nunca la he visto, vive en otro lado?

-está muerta

-oh-eso le cayó de golpe

-cuando mi madre tenía 25 años decidió tener a un hijo para heredar la fortuna, pero no podía embarazarse así que tomo pastillas para embarazarse, mis padres probaron por mucho tiempo hasta que una vez quedo embarazada, de mi y de Melanie, mi hermana, pero el embarazo se complico, a los ocho meses obligaron a mi madre a dar a luz, yo nací primero, luego mi hermana pero éramos demasiado pequeñas y débiles, a los dos días ella murió-le conté

-lo lamento-me dijo el algo tristón

-sabes, me creerás loca pero yo pienso que no murió

-porque?-me dijo confundido

-porque siento como si ella estuviera aquí conmigo, es como mi subconsciente

-eso es lindo Sam, no me imagino perder a mi hermana, ella es la única razón por la que he luchado toda mi vida

Así nos pasamos hablando el resto de la tarde hasta que oscureció y el me acompaño hasta la puerta de mi casa.