Chloé estaba feliz, después de mucho tiempo. Su mamá volvería a Paris.

Por estos días, ya no tenía que abrazar a Abracitos en busca de su compañía. Estaría su mamá a su lado o eso es lo que pensó, su llegada no fue tan emotiva como se lo imagino, pero aun así estar a su lado, la llenaba de dicha y como alguien que quiere ganarse su atención como ganar su aprobación.

Se comportó como ella. Imitándola en cada paso y en cada palabra.

Como había iniciado cuando era niña, comenzó a hacer cosas que de seguro la llenarían de orgullo; vestirse como ella, comportarse como ella, realizar sus gestos como ella, ser critica como ella.

Sin embargo, esta vez, había una diferencia. Su madre lo vería; lo cuanto queria estar a su lado y ser como su progenitora. Esperando que sus ojos se conecten, no a través de sus gafas oscuras sino sin ellas y este orgullosa.

—Pasas mucho tiempo en New York —comenzó Nadja —Supongo que es genial estar con tu familia, aqui en Paris

—Está muy feliz de verme —espetó ("como ella estaba") — Por cierto, tengo algo para ti— Estando emocionada entregándole su obsequio, esperando que le guste.

Quería que este feliz, como ella se encontraba.

—Chloé ¡Agh! ¿Qué es eso?

—Ah... un regalo.

—El envoltorio es ridículo, altamente, ridículo —expresó—Despedida.

De inmediato, ella se sintió avergonzada como herida, pero lo ocultó. Como su regalo -que su madre ni abrió- detrás de su espalda.

En eso, notó como se iba y ella lo siguió. A pesar de todo, quería seguir a su lado; Porque no sabía por cuánto tiempo más lo estaría.

Esperando que cuando se vaya a New York -no quería eso- la lleve con ella. Porque le hacía mucha falta y solo quería estar juntas de nuevo; era su mamá, no quería separarse otra vez. Por eso, akumatizada, quiso estar a su lado.

Sea como sea.

Solo quería estar un poco más de tiempo junto a ella. Y pueda ver alguna vez un brillo de orgullo en sus pupilas.

No lo vio.

...

En eso, cuando abrió la misteriosa caja y se encontró con Pollen. Chloé, solo pudo pensar que su madre esta vez, estaría orgullosa de ella. Lo único que quería era impresionar a su madre. Ser excepcional a sus ojos.

"Si, de seguro estarás orgullosa cuando me transforme en una heroína"

¡Ya no podía esperar para mostrárselo a su mamá!