Este fic no está terminado, pero les digo que los 14 capítulos publicados valen totalmente la pena ser traducidos. ¡Ojala alguien se entusiasme y pueda terminar esta historia!
¡Enjoy!
Disclaimer: "Fuego y hielo" es la traducción de "Fire and ice", escrito por la maravillosa Redblaze/bluerain en el sitio theQuidditchPitch, y también publicado acá, en . NO me pertenece, solo la traducción al español.
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Capítulo 1
¿Qué te convierte en un descorazonado?
Ron Weasley permanecía recostado atravesando su cama, sus largas piernas prácticamente colgaban del borde de ésta. Se movió y el colchón crujió debajo de su peso corporal. Suspiró irritado. Había subido aún más de peso durante el último año y su pequeña cama en La Madriguera ya no lograba alcanzarle.
Saltó de la cama y revolvió su cajón hasta encontrar una botella de Whiskey de Fuego Odgen. Harry no sabía que todavía bebía ocasionalmente, así que la mantenía guardada en el compartimiento de abajo.
Ron caminó hacia la silla junto a la ventana y tomó un trago largo de su botella. Había estado tan tenso por los últimos tres días, merecía ese trago. Si no estuviese tan feliz de que Harry estuviese vivo, lo mataría. Observar a su amigo casi desangrarse hasta morir en la plataforma 9 ¾ había despertado en el sentimientos que pensó que estaban muertos. Odiaba sentí miedo o impotencia, y eso era exactamente lo que sintió por los últimos días con Harry en coma. Gracias a dios, el maldito bastardo despertó. Si se hubiese mantenido adormezido un día más, Ron probablemente hubiese asesinado al Sanador a cargo del cuidado de Harry. Odiaba a los doctores de todas maneras.
Ron se sobresaltó cuando escuchó un golpe en la puerta. Su varita estaba en su mano pero se detuvo a sí mismo de tirar una maldición.
"¡Vete!"
"Soy yo", la suave voz de Hermione se escuchó desde el otro lado de la puerta.
Ron aceleró el paso y abrió la puerta. Se reclinó sobre el marco de la puerta mientras observaba detenidamente como en frente de sus ojos estaba la castaña, vistiendo sus pijamas de franela.
"¿Por qué, señorita Granger? ¿Qué te trae hasta aquí a esta hora de la noche?"
"¿Puedo entrar o no?" Cruzó sus brazos delante de su pecho y lo miró ferozmente.
"Por supuesto". Ron abrió la puerta más ampliamente y ella caminó pasando por al lado suyo. Cerró la puerta detrás de ella y lanzó un hechizo para cerrarla y silenciar el ambiente.
Hermione caminó hacia la mesa junto a la silla y se sentó. Levantó la botella de whiskey y lo miró en tono acusador. "¿Cuándo vas a dejarlo? Sabes que la bebida mata las células cerebrales".
"Si viniste hasta aquí a darme un sermón, puedes irte. No estoy de humor esta noche". Ron se dejó caer sobre la otra silla y le arrebató la botella a su compañía.
"Nunca estas de humor para escuchar lo que es bueno para ti". Hermione volvió a robarle la botella y la dejó en la mesa.
"A pesar de que amo discutir contigo, ¿podemos olvidar esto y llegar a lo que en realidad te está molestando?" Dijo Ron con una sonrisa mientras volvía a tomar la botella y nuevamente un trago ardía en su garganta.
"¿Qué te hace pensar que algo está molestándome?" Hermione suspiró bajando su mirada hacia la mesa.
"Bueno, déjame ver… He pasado casi todos los días contigo desde que teníamos once años. No soy un completo bobo, Hermione. Se cuando estas molesta", dijo sarcásticamente rodando sus ojos.
"Josh me dejó". Hermione aún miraba la mesa y Ron observó dos lágrimas deslizarse por su mejilla.
"Oh, amor, está bien". Ron tomó la mano de la chica. "Ven aquí", suspiró mientras tiraba de ella para sentarla en su regazo.
"Ni siquiera lo hizo personalmente, simplemente me envió una lechuza. Creo que me tiene miedo. ¿Puedes imaginarlo? Pensé que me amaba", murmuró al encorvarse sobre su pecho y descansar su cabeza allí.
Ron recorrió con su gran mano los cortos bucles de Hermione. "Probablemente es lo mejor. No tuvieron una gran relación, para empezar".
"Si que lo hicimos. Era perfecto para mí. Teníamos los mismos intereses"
Ron la tomó de la barbilla y la direccionó hacia sí mismo para que pudiera mirarlo. "Amor, te amo, lo sabes. Pero estas confundida. No tienes una buena pareja con alguien y te escapas para dormir con otro. No funciona así. Si él hubiese sido tan perfecto para ti, no hubieses continuado volviendo a mi".
"Solo a veces", suspiró y volvió a acomodar su cabeza en el pecho del pelirrojo.
"Mientras viva, nunca lograré entenderte, Hermione. Nunca lo amaste. Sabes que es así". Ron continuó acariciando su cabello mientras sacudía su propia cabeza.
"Si lo amé". Hermione levantó la mirada para admirarlo.
"¿Y yo que soy?" Cuestionó el chico duramente correspondiendo su profunda mirada.
"Eres mi amigo".
"Con el que a veces duermes"
"Exacto"
"Hermione, ¿no te das cuenta de lo extraño que es eso?" Dijo continuándola mirándola enfurecido.
"¡Tu duermes con otras chicas!" Hermione se paró de un salto y cruzó sus brazos al pararse firmemente delante de él.
"¿Y por qué es eso?" Ron levantó una ceja y esperó su respuesta.
"¡Porque eres un calentón insaciable!"
"A veces pasa mucho tiempo sin que estemos juntos. No soy Harry, el celibato no funciona para mí. Pero nada me haría más feliz que estar contigo solamente, si me dieras la oportunidad".
"Ron, no podemos hacer eso. Ya lo intentamos, no funcionó" Hermione se acercó y Ron revolvió su rojo cabello con una de sus manos.
"Terminemos esta charla por hoy. Podemos continuar esta pelea en otro momento. Siento mucho que estés molesta" Ron volvió a acercarla y plantó un beso en el área de su garganta. "Siento que se haya ido. Pero quiero matarlo por herirte".
"No lo dices en serio", dijo suavemente Hermione torciendo su cabeza para darle mejor acceso.
"¿No me crees?"
"No bromees con cosas como esa" Hermione se alejó abruptamente y lo miró con seriedad
"Está bien, tal vez no lo mate. Solo lo heriría un poco. Nunca me gustó ese chico" murmuró con una sonrisa pícara.
"No te cae bien nadie".
"Tu sí. Me cae bien Harry, cuando no está ocupado intentando que lo maten. Me gusta mi familia, a veces. ¿Quién más importa?" Ron se encogió de hombros.
"Es triste, Ron. No solías ser así"
"Hermione, ¿para qué viniste hasta aquí?" Ron preguntó irritado al mirarla.
"Para que me hicieras sentir mejor".
"Entonces, ¿por qué no me dejas hacer eso?", gruñó posando ambas manos alrededor de la cintura de la castaña y acercándola aún más cerca a él.
"Esto no cambia nada entre nosotros".
"Guárdate el discurso, Hermione. Ya lo tengo memorizado", gruñó aferrándose a su nuca para acercar su rostro al suyo.
Sus labios la proclamaron suya con un suave beso. Su lengua recorrió sus labios dejándole explorar su boca mientras la sentaba encima de él una vez más. Las piernas de Hermione se sentaron a horcajadas sobre él y deslizó sus manos por debajo de su camisón para recorrer la tersa piel de su espalda.
"Tienes gusto a whiskey", dijo Hermione con una pequeña risita alejándose y arrugando su nariz.
La miró y le devolvió la sonrisa. "Me dijiste que te gustaba. Mas te vale que no le digas a Harry o tendré que tomar medidas drásticas"
"Oh, ¿Cómo qué, señor Weasley?", preguntó ronroneando mientras le quitaba la camisa y la dejaba caer al suelo.
"Le diré lo malvada que eres. Imagina lo sorprendido que estará. Tal vez vuelva a caer en coma y eso sería todo tu culpa", rió mientras intentaba deshacerse de los botones de la ropa de dormir de la chica.
"No podemos permitir eso. Tendré que guardar su sucio secreto para mi sola" Sonrió y dejó caer su camisón al suelo.
"Dios, eres hermosa", gruñó mientras sus manos recorrían su espalda desnuda. Sus labios dejaron un camino ardiente de húmedos besos desde su cuello hasta sus pechos. Su boca se cerró alrededor de uno de sus pezones y la cabeza de Hermione cayó hacia atrás con un suave gemido.
"¿Te he agradecido lo suficiente por salvarme el trasero en la plataforma?" murmuró llevando su boca hacia el otro pecho.
"No lo creo", jadeó al sentir su otro pezón capturado por la boca del pelirrojo.
"Hmm… Bueno, señorita Granger, tendré que ocuparme de eso, ¿no?" Se frenó para mirarla con una juguetona sonrisa.
Hermione, conociendo ese gesto, chilló y salió de encima de su chico. Él intentó alcanzarla y ella se alejó más rápido que la luz. "Tendrá que moverse más rápido que yo para atraparme, señor Weasley", sugirió desde el otro lado de su cama.
Avanzó hacia ella y Hermione saltó sobre la cama una vez más, pero él la atrapó mientras lo hacía. En un rápido movimiento la volteó y sostuvo sus brazos por encima de la cabeza con una mano.
"Creo que quería ser atrapada. Sé que es más rápida que eso, señorita Granger", suspiró en su oído.
"Creo que tienes razón", Hermione murmuró cuando la mano libre del pelirrojo se deslizó por debajo de la parte inferior de su ropa de dormir, acariciándola íntimamente.
Se inclinó sobre ella para dejar delicados besos en su pecho y garganta. Hermione acercó sus caderas a la mano de Ron mientras continuaba atormentándola con sus dedos. Intentó liberar sus brazos del sostén de Ron pero él la sostuvo firmemente sin esfuerzo.
"Ron, por favor", rogó mientras él capturaba su pezón una vez más.
"¿Por favor, qué?" Sonrió y la miró.
"¡Suéltame!"
"¿Ves lo pervertida que te puedes volver? No, pienso en mi propia seguridad, dejaré todo como esta" dijo entre suspiros contra su piel entre besos.
Hermione envolvió sus piernas firmemente alrededor de él. "Dije que me soltaras", dijo entre dientes y aplicó presión contra la cintura del chico con sus firmes piernas.
"¡Ouch! Por Dios, Hermione, hubieses matado a Josh si le hacías esto a él. Soy el doble de su tamaño y estas matándome", gruñó y ella aplicó aún más presión.
Con un gemido de dolor, Ron la soltó. Las manos de Hermione se aferraron a su cabello acercando aquel rostro que tanto necesitaba contra el suyo y capturó sus labios con un beso violento. Mientras sus lenguas se apareaban, la alegría desapareció, siendo reemplazada por una fuerte necesidad y deseo. Terminó de desabotonar los botones de lo que quedaba del pijama de Hermione y lo tiró a un lado para quitarse aceleradamente sus pantalones. Las enormes manos de Ron envolvieron la pequeña cintura de ella y la tiró hacia el borde de la cama. Se inclinó hacia abajo para besarla una vez más y su lengua se sumergió en su boca mientras entraba en ella. La cabeza de la castaña cayó hacia atrás con un bajo gemido mientras él comenzaba a moverse dentro de ella con vigorosos empujones. El poder y energía que expulsaba el cuerpo de Ron era igual al suyo, y Hermione se dejó llevar mientras sus caderas se encontraban con las de él. Las manos de Ron descansaban a los costados del rostro de ella mientras se inclinaba, sumergiendo su cuerpo dentro del de ella. Sus músculos se tensaron mientras acababan, desesperados frenéticamente. Las pequeñas uñas de Hermione dejaron una marca en la espalda del pelirrojo al sentir que los empujones habían llegado a su punto máximo. En un instante de calor y placer enceguecedor, sus gemidos se mezclaron mientras caían sobre el borde de la cama, juntos, con sus cuerpos aún temblando, sus alientos dificultosos, sus pieles cosquilleando mientras ola tras ola de placer los inundaba hasta que finalmente Ron colapsó encima de Hermione mientras intentaban recuperar el aliento.
Cuando el ritmo de sus latidos se calmó parcialmente y le era posible respirar de alguna manera normal, Ron levantó la vista para mirarla. Los ojos de Hermione todavía estaban cerrados. Mechones de su corto cabello enmarcaban su rostro y un rocío de sudor cubría su cuerpo. Sus pestañas parpadearon para abrirse y le regaló una perezosa sonrisa al encontrar su mirada con la de él.
"¿Qué estas mirando?" Hermione preguntó alzándose al sostenerse con sus codos sobre la cama, debajo de él.
"A ti. Eres hermosa, ¿lo sabías?", dijo Ron corriéndole el cabello de la cara.
Hermione torció su cabeza y dejó que su mirada viajara por el musculoso pecho y brazos de su chico. "Tu también"
Ron largó una profunda risa. "¿Estás segura? Pensé que tu tipo eran flacuchos y prefectos. ¿Estás segura de que no entraste al cuarto equivocado? Percy está a solo unos pasos…"
Hermione se avergonzó de tan solo pensarlo. "No, tu lo eres. Además, creo recordar una época cuando tú eras todo piel y huesos, así que no te burles".
Ron se paró y caminó hasta llegar a su baúl. Hermione se acomodó hasta alcanzar la almohada y se acomodó sosteniendo su nuca hacia adelante con una de sus manos mientras para observar a Ron revolver su baúl, sin inmutarse por su desnudez. Una pequeña sonrisa conquistó su rostro mientras lo admiraba. Él era realmente hermoso. Era tan musculoso y grande. Su altura no hacía más que sumar atributos a su atractivo. Cada centímetro de ella mostraba horas y horas de entrenamiento, y él las lucía más que bien.
Encontró sus bóxers y se los colocó, luego caminó hasta la mesa y tomó su botella de whiskey y una silla. Acercó la silla a la cama y se sentó, descansando sus pies sobre las piernas de Hermione mientras tomaba otro largo trago.
"¿Vas a acurrucarte con tu whiskey en vez de conmigo?", preguntó con una entretenida sonrisa.
"Amor, apenas puedo entrar yo mismo en esa cama".
"¿Cuándo te convertiste en un gigante? Serás tan grande como Hagrid si continúas a este paso…" Pateó los pies del pelirrojo de encima suyo y se acomodó de costado para enfrentarlo.
"No digas eso. Estoy comenzando a preocuparme por eso yo mismo. Aunque, supongo que debe ser algo bueno o si no estaría camino a San Mungo en este momento. Mi costado todavía duele. No es que me queje, me gusta cuando eres brusca" Ron rió levantando sus cejas sugestivamente.
"Eres extraño, Ron", murmuró al recostarse sobre su espalda nuevamente.
"Ey, no tienes derecho a hablar. Casi me matas. Creo que tendré muchos moretones. ¿Cómo se supone que voy a explicarle eso a Harry?" Ron dejó la botella en la mesa detrás de él y comenzó a presionar sus lados para sentir los daños provocados por la chica.
"Para. No fui tan agresiva. Además, tú no eres exactamente gentil. He visto algunas de las chicas con las que salen. No puedes decirme que actúas así con ellas. Tengo casi dos años de entrenamiento encima y apenas puedo seguirte el ritmo" Hermione regresó a mirarlo y arqueó una ceja de manera inquisidora.
"Para ser honesto, Hermione, no disfruto estar con esas otras chicas. Es algo aburrido para mí. Si tu no hubieses estado con Josh, ni me hubiese molestado en buscarlas", suspiró dejando caer sus pies sobre las piernas de Hermione nuevamente.
"Dios, Ron, ¿Cómo fue que creamos este lío para nosotros mismos?"
"Fácil, tu eres demasiado terca".
"Tu y tus tontos errores no ayudaron", rió Hermione al quitarse de encima los pies de Ron de nuevo.
"Piensas demasiado".
"¡Tu tienes peor temperamento que cualquiera que he conocido!"
"¡Eres la más grande sabelotodo que conozco!"
"¡Te gustan demasiado las mujeres!"
"¡A ti te gustan los prefectos flacuchos demasiado!"
"Tu rompiste mi corazón"
"Bueno, Hermione, tu rompiste el mío también… Pero aún te amo", dijo entre suspiros lanzándose encima de ella una vez más. "Aun cuando tu nunca lo vuelvas a hacer".
FIN
