Je, primera historia en esta cuenta, primera historia del año, por eso quería empezar con algo no tan visto, sé que hay muchas historias yuri/shojo-ai por aquí, pero a muchas no les agrada, yo opino que el yaoi y el yuri van de la mano, son como gemelos y bueno, quería escribir de las nyo, mis pequeñas ;n; merecen más amour~ así que dejo esta historia, sobre Leonor (Nyo!Noru) básicamente no la hice tan fría como el Noru masculino porque las chicas tienden a ser más expresivas que los hombres, ninguna chica puede ser indiferente a los celos. Paro mi narrativa estúpida. Disfruten el fic.

Datos: Nyo!Dinamarca: Matilde

Nyo!Noruega: Leonor.


Noruega no podía estar mas enojada, sentía el fuerte olor a cerveza y la mirada indeseada de esos asquerosos hombres cuarentones en el cuerpo de SU Dinamarca, todo por culpa de esa tonta. Y es que como se le ocurrió celebrar el aniversario de ambas en un bar de mala fama. La danesa iba con un vestido rojo escarlata ajustado en el busto, resaltando sus ya notorios atributos, y con una bonita caída, llegaba hasta la mitad de sus muslos.

La noruega no soportaba las miradas y los piropos que le lanzaban a su pareja desde que salieron de su casa, los hombres pueden llegar a ser completamente repugnantes, pensó Noruega. Claro que la danesa no se daba cuenta de lo que pasaba, y conversaba animadamente con Leonor, sin importarle la mirada hastiada de la chica.

-¿Como se te ocurre salir vestida así?- Le dice con los brazos cruzados.

-¿No te gusta como me vestí para ti Noru?- pregunto haciendo un tierno puchero.

-No- Dijo fríamente, aun que... ¿Como no le iba a gustar? Si se veía tan bonita, que hacia sonrojar un poco a la noruega y le daban ganas de lanzarse a ella, pero, no tenia su orgullo, ademas, le gustaba como estaba vestida para ELLA, no para los otros fulanos que babeaban como perros viéndola.

En eso llego un hombre a su mesa y sin pedir permiso se sentó en la barra junto a la danesa. La más pequeña frunció el ceño olvidando su típica cara estoica, mirando a ese hombre que incluso se atrevía a poner sus sucias manos en los hombros de Matilde.

-Hey ¿que le pasa a tu amiguita?- Dijo el tipo a la rubia mayor mirando mal a Noruega.

-Te equivocas, amigo- Dijo con una sonrisa encantadora Matilde- ella no es mi amiga...- Tomo de la nuca a la noruega y por sorpresa la beso con pasión en la boca -Ella es mi novia- Finalizo con una risotada estridente abrazando a la noruega por la cintura, ella más roja que un tomate español.

El hombre se alejo con una mala mirada de las chicas. La danesa seguía sin soltar a Leonor, que suavemente se aferro a ella también.

-... Tonta...- Dijo escondiendo la cara en ella.

-Haha, yo también te amo Noru~- Dijo acariciando su larga cabellera rubia que tanto amaba, con ese inigualable aroma a nieve y rosas.

Matilde suspiro, amaba los celos de Leonor, su mirada indescifrable a no ser de su sonrojo cuando la besaba, la acariciaba o le dedicaba palabras de amor. Sabia lo que ella sentía a pesar de que su mirada no le diera señales, bastaba mirar la profundidad de sus ojos para notar la gama de sentimientos que se desatan en su interior. Y Matilde amaba ser la única que podía leer el libro escrito en un extraño lenguaje que era su noruega.