Marriage and other Cathastrophes

Los personajes pertenecen a Meyer y la trama a Angel-Miyu, que me dio permiso de traducir su historia, muchas gracias.

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AUTORA ORIGINAL:

Nada me pertenece, bueno, la trama y el OC son míos, todo lo demás pertenece a la fabulosa Stephenie Meyer y yo no soy ella, y NO estoy ganando dinero con esta historia.

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Capítulo 1

El único sonido que se oía en la oficina era el susurro del papel mientras una joven mujer de hermoso pelo café y ojos del mismo color, leía otro manuscrito que, con suerte se convertiría en otro gran éxito para Phoenix Books. Isabella Marie Swan, quien quería que solo la llamaran Bella por muchas razones, tenía 22 años y no era solamente una empleada. No, ella, junto con sus dos amigos eran los dueños de Phoenix Books.

Bella siempre había amado los libros y tan pronto como se graduó de la universidad, ella, su mejor amiga, Angela Webber y Ben Cheney, fundaron su propia editorial. El hecho de que Bella venia de una familia muy vieja y muy rica; y que su abuelo le había dado la mayoría de su dinero les ayudó mucho. Construir una editorial no era fácil, ni barato, pero eso no detuvo a esos tres amigos de seguir su sueño. Por suerte cada quien había estudiado algo útil para su meta. Ben había estudiado derecho y se hizo cargo de la parte legal y por otro lado, él era su computadora (genio-electrónico.) Angela amaba los números y se había graduado con un título en negocios, mientras que Bella había estudiado Inglés. Al principio, había habido más de un argumento, pero al final del día siempre habían llegado a un acuerdo. Por supuesto que no se hacían grandes ganancias, sin embargo, las cosas parecían prometedoras y uno de estos días Bella leería el manuscrito que traería a Phoenix Books un gran éxito.

Lamentableme, ese día no era hoy. El libro en la lista era… horrible. No había otra palabra para describirlo. Uno pensaría que el autor dejaría que un amigo o alguien leyera el libro antes de mandarlo a una editorial o a un agente, pero nooooo. Frustrada, Bella, empujado la triste excusa de novela de fantasía, comenzó a ponerse de pie para llegar donde estaba Angela y tomar algo de comer, pero antes de que pudiera enderezarse su teléfono sonó y el tono de llamada le dijo que su madre estaba tratando de localizarla.

Jesus, ¿Qué he hecho?

Por un minuto Bella consideró ignorar a su amada madre, pero el resultado no valía la pena. Con un hondo suspiro tomó su celular y contestó la llamada.

"Hola madre. ¿En qué te puedo ayudar?"

"Isabella, habla más alto y claro, yo no adivinó palabras. Uno no podría creer que fuiste a las mejores escuelas de Massachusetts por la forma en la que hablas. Suenas como una plebeya." Su madre, Renée Swan, espetó y Bella ya se estaba arrepintiendo de haber contestado la llamada. "Pero supongo que no debería esperar mucho, como te negaste a ir a una destacada universidad. Todos los esfuerzos…"

Una y otra vez su madre hablaba sin notar que su hija no escuchaba. Bella conocía las ofensas de su madre demasiado bien y no le gustaba oír todas las razones por las que era una gran decepción para su familia.

"¡Madre!" Bella interrumpió a su madre e hizo todo lo que pudo para contener su enojo. Esa charla era otra que no quería oír. "Estoy segura de que no llamaste para recordarme mis muchos errores. Entonces, ¿Por qué no me dices de una vez lo que quieres decirme?"

Bella pudo oír claramente el disgustado resoplido de su madre antes de que contestará, "La familia va a cenar en casa de tu abuelo y tu asistencia es requerida."

Ese día se volvía peor por momentos y no podía hacer nada para repararlo. Una cena en casa de Geoffrey y Helen Swan era todo lo que Bella aborrecía. La comida estaba bien pero muy formal para ella y de lo único que hablaban era sobre dinero, política y los chismes de la alta sociedad. Y ella tenía que soportar a Tyler y a la perra de su esposa, Lauren.

Tal vez debería apuñalarse con un lápiz…

"¿Por qué nos vamos a reunir un Viernes por la noche? Siempre es los Domingos por el almuerzo." Bella preguntó y trató de mantener su creciente paranoia. No había razones para sospechar, solo se desviaron un poco de su horario normal. No, ninguna en absoluto.

"¿Es un crimen para la familia comer juntos y disfrutar una linda noche?" Ok, ahora estaba entrando en pánico. "En serio, a veces me pregunto si algo no está bien contigo. Tal vez deberías hablar con el Dr. Snow. Tiene una reputación excelente."

"No necesito terapia. ¿Cuándo quieres que llegue?" Bella pregunto con una voz ligeramente enojada. Ella solo podía soportar a su familia, en especial a Renée, en pequeñas porciones y si esperaba que ella podría aguantar toda la cena, necesitaba acabar con esta llamada. Inmediatamente.

"A las 6.30, Bella, y llega a tiempo."

"Si, estaré allí, ¡Adiós!" Bella prometió y termino la llamada antes de que su madre pudiera contestar. Cuando alzó la mirada encontró a Angela, quien la estaba mirando con una expresión simpática.

"¿Noticias de la familia?" Angela sabía que Bella no se llevaba bien con su familia y que los prefería ignorar.

"Desafortunadamente. Me necesitan en casa de mi abuelo para la cena. Esta noche."

Angela hizo una mueca y dijo, "Mis condolencias. Mejor tu que yo."

Bella le dedicó una sonrisa sombría y murmuró, "Gracias cariño. Siento el amor."

"Oh, vamos Bella, ¿Qué tan malo puede ser?"

¿Con mi familia? No debería siquiera pensar en ello.

Los Swan eran una vieja familia, que migró a EUA en los primeros años del siglo 19 y se ubicaron cerca de Boston, donde aún vivían. El principal patrimonio de los Swan se encontraba en Weston, uno de los pueblos más ricos de Massachusetts. En 1897 Matthew Swan compró un gran terreno donde una mansión fue construida. Era todo lo que una familia de clase alta necesitaba. Era enorme, representativa y tenía comodidades exclusivas. Por supuesto el resto de la familia vivía en casas del mismo estilo. Todos con excepción de Bella. Aunque la hayan criado en medio de muchos lujos, ella sabía apreciar el dinero. Lo cual era algo que no podía decirse de su familia. Ellos gastaban dinero como si estuviera pasando de moda, pero lo hacían comportándose bien.

Toda su vida, Bella ha odiado el tipo de vida de su familia, por lo que le dio la espalda a la alta sociedad. Solo algunos días su vida chocaba con la de su familia, en eventos especiales, y cuando no lo podía evitar. Como hoy.

Bella dejó escapar un gran suspiro antes de tocar el timbre y rezó un poco. Le tomó unos segundos a Shelby Cope, la ama de casa de sus abuelos abrir la puerta,

"¡Bella! Bienvenida querida. Es lindo verte." Ella saludó a Bella con una amigable sonrisa. La señora Cope era una bonita, mujer de edad mediana con cabello rojo y una colorida personalidad, que había trabajado alrededor de tres décadas para su familia y tenía el don de quitarle el mal humor con su buen humor. No hace falta decir que Bella la amaba.

"Sra. Cope, es magnífico verte de nuevo. Te ves bien. ¿Sabes porque estoy aquí hoy? Estoy un poco ansiosa para der honesta."

La Sra. Cope tomó su abrigo y sacudió la cabeza. "No Bella, no tengo idea, pero tu abuelo ha estado muy ocupado estas últimas semanas, pero hace unos días, cuando llegó se veía realmente satisfecho. Fue desconcertante."

Oh, oh, eso no sonaba bien. Había pocas cosas que hacían a Geoffrey Swan feliz, y ninguna sería buena para Bella.

"Supongo que debería entrar y descubrir lo que estas locas personas traman." Bella murmuro y entro a la sala, donde sus padres y sus abuelos estaban disfrutando una bebida.

Su abuela, Helen, la notó en la entrada primero y le hizo señas. "Isabella, es bueno verte. ¿Quieres algo de tomar?"

Bella declinó y se sentó en una silla que le permitía observar a todos. Se veían muy relajados, bueno, tan relajados como podrían estar, y se veían felices.

Algo no está bien aquí.

Renée se veía ofendida en cuanto notó su apariencia, y no pudo suprimir un comentario crítico. "¿No podías al menos usar algo más… apropiado? Te ves como si acabaras de regresar de la tienda. ¿Esto es lo que usas en el trabajo?

Bella estaba feliz con su actual ropa. Unos jeans azul obscuro, una camisa color marfil con un pequeño moño en el cuello y un saco azul completaban el conjunto. Porque ella sabía que su familia no aprobaría sus botas de invierno, sin importar que estaban en Marzo y todavía hacia frio afuera, uso sus zapatos de oficina. Bella no necesitaba preguntar lo que su madre desaprobaba. Todo lo que su madre usaba eran marcas caras y ropo muy de moda- La comodidad no era importante, pero a Bella no le importaba lo que pensara Renée y no lo hacía desde hace mucho tiempo.

"Renée tiene razón. Tu atuendo no es para nada profesional. Eres a jefa y necesitas…" Geoffrey agregó antes de poder decir lo que Bella debería usar, Tyler y su esposa entraron a la habitación y todo se volvió hacia ellos.

Tyler era el hijo de oro de la familia. Lo hacia todo bien. El tenía las adecuadas conexiones, hobbies y esposa. Y, por supuesto, el trabajo adecuado. En la alta sociedad era muy importante tener una ocupación que beneficiara a tu estatus. Necesitas tener una ridícula cantidad de dinero y estar en una posición elevada. Políticos, abogados, banqueros. Maestros y profesores solo eran aceptados si trabajaban en una institución reconocida. Los doctores también, en especial si eran especialistas. Todo lo demás era solo tolerado.

Igual de importante que tu ocupación eran las personas que te rodeaban. Lo que Bella odiaba más era el hecho de que no se podía casar por amor, si no por dinero y reputación. Todas las bodas en su familia fueron así. Sus padres, por ejemplo, no se amaban. Oh, se agradaban y les encantaban las cosas caras, la admiración y el chisme, pero en realidad, no eran fieles. Bueno, su madre no lo era, pero no era del todo infrecuente. Affairs cosas que ocurrían, pero no se hablaba sobre ellas si sabías que era lo que te convenía. La infidelidad, especialmente con los socios inadecuados, no era algo que la gente perdonara, u olvidara.

Era el mundo de la hipocresía y la superficialidad; y las personas actuaban como si aún vivieran en el siglo 19. Bella era feliz si no tenía nada que ver con ello.

Poco después, todos oyeron sobre el nuevo logro de Tyler y Lauren, su hija Renesmee, pobre niña, la Sra. Cope llamó para la comida. Era una buena cocinera, pero su comida no era algo que Bella apreciara mucho. Ella amaba los platillos simples, un buen curry por ejemplo. Tampoco le gustaban los temas que discutían en la mesa. Lauren orgullosamente anunció que ella y dos de sus amigas estaban organizando una fiesta para el cumpleaños número 70 de la Sra. Owen. Todos estaban entusiasmados con la noticia. La Sra. Owen era una mujer respetada que planeaba muchas fiestas y eventos porque sabía que todos y todo lo que le daría una opinión era importante. Por lo menos personas como Lauren o la madre de Bella.

Para el momento en que servían el postre, Bella estaba lista para gritar. Nadie había dicho una sola palabra sobre porque Bella estaba aquí hoy, y a Bella no le gustaba, para nada, pero su abuelo parecía que estaba dispuesto a compartir su más importante información ahora. Después de que tomara un último trago de vino, miró a todos y dijo, "Hoy es un buen día para nuestra familia. Todos estarán de acuerdo en que estos últimos tres años no han sido fáciles. Muchas personas no solo han perdido dinero, sino también su reputación. Tristemente, no hemos sido la excepción."

Pura determinación fue lo que hizo que Bella evitará bufar, Oh, sí, los últimos tres años no habían sido fáciles para la familia malcriada. Los Swan tenían un bastante largo y exitoso pasado con el dinero y los seguros. La mayor parte de su riqueza, y la de sus clientes, se hizo con los fondos, coberturas e inversiones similares. Todo iba muy bien para la familia, hasta que su abuelo, su padre y su hermano habían tomado decisiones no muy óptimas y perdieron dinero, y no sólo de su propia cuenta. No, ellos perdieron millones de dinero de sus clientes. Esa fue la razón por la cual la familia de Bella había perdido parte de su prestigio. Bella sabía que iban a hacer todo lo posible por volver a donde habían estado y ella no habría desperdiciado ni un solo pensamiento acerca de sus problemas sociales si no tuviera un mal presentimiento sobre esto, uno muy malo.

"Pero los días difíciles han terminado." Geoffrey interrumpió los pensamientos de Bella. "Durante las últimas semanas he estado teniendo una reuniones con uno de mis más grandes patriarcas de EUA." Las emocionadas respiraciones de su familia estaban colgando de sus palabras, "De hoy en adelante, nuestra familia va a ser muy cercana a la de los Cullen."

"Papá, que buena noticia."

"Que maravilloso día."

Bella oyó las felices exclamaciones de su familia. Ellos estaban exaltados, y nada podría nublar sus sentimientos, pero Bella no era estúpida. Su abuelo no había dicho una sola palabra sobre las condiciones, y siempre había condiciones, y temía lo que

"Bella, estas muy callada, ¿Por qué no estas feliz del resto de nosotros?" Geoffrey le preguntó y algo en sus ojos le hizo querer correr y esconderse, pero ella sabía que no podía.

"Simplemente no sé cómo esto se relaciona conmigo. No me interesan estas batallas sociales y no pe podría importar menos la opinión de unas viejas personas."

Lauren hizo un sonido incrédulo desde la parte de atrás de su garganta, pero Bella la ignoro, como ignoro a su madre, quien sonó como si se estuviera ahogando con su bebida.

"Oh si, se cómo no te interesan nuestros asuntos triviales, pero las cosas van a cambiar ahora, porque es hora de que hagas algo por la familia. Has sido egoísta demasiado tiempo, es tu turno de ser responsable por el bien de la familia."

¡Esperen un momento! Bella se estaba enojando ahora. Ella nunca ha sido egoísta. Ella fue a la universidad, se graduó, empezó su propia editorial y estaba ganando su propio dinero.

Lauren y sus estúpidas amigas eran egoístas y perezosas. Ellas solo habían ido a la universidad para conseguir un buen esposo y se pasaban sus días comprando y organizando fiestas por diferentes razones. ¿¡Cómo se atrevía a llamarla egoísta!?

"No soy egoísta. Yo trabajo uro todos los días, y doy lo mejor de mí para hacer a Phoenix exitoso. No me lo tienes que recordar, si, fue tu dinero lo que lo hizo posible, pero te pagaré, estas consciente de ello."

"Si, estoy consciente de eso, y tu harías bien al recordar esto, porque si quieres mantener su pequeño hobby, entonces tendrás que hacer lo que yo digo, o me quedo con el dinero. Sabes que puedo hacerlo. Especialmente porque no tenemos un contrato formal. Sin el dinero no podrás pagarles a tus empleados.

¡Bastardo! ¿Cómo se atreve a hacerme esto a mí? Él sabe que Phoenix significa todo para mí. ¡Maldito idiota!

Bella estaba maldiciendo a su abuelo y mandando su estúpido dinero al infierno. Sabía que ella no podía hacer nada sobre eso porque él tenía razón. No había ningún contrato y él podía pedir su dinero en cualquier momento. Como la está amenazando ahora. Ella sabía que su abuelo no era la mejor persona del mundo, pero nunca pensó que el haría algo como esto.

"Entiendo. ¿Qué quieres de mí?" Bella preguntó y trató de no explotar.

"Oh Bella, no hagas esto. La mayoría de las jóvenes de tu edad estarían felices con este tipo de oferta. Estoy segura de que recuerdas a Edward Cullen Senior y as su nieto."

Claro que lo hacía. Solo porque intentara dejar el mundo superficial atrás no significaba que viviera debajo de una roca. Edward Cullen Senior había sido la cabeza de la familia Cullen y su empresa por media década. Él era un hombre querido y respetado. Solo oías lo mejor de él y de la mayoría de su familia. Si hubiera una familia real en EUA, serían los Cullens. Habían dejado Inglaterra en el siglo 18, y han vivido en la costa la mayoría del tiempo. Por cientos de años la familia si convirtió en no solo la más importante, sino la más rica. Al principio, ganaban su dinero como carpinteros, pero no con muebles normales, no. Ellos hacían piezas estupendas y exclusivas. Cualquier familia que fuera alguien tenía al menos una pieza Cullen en su casa. Hasta en la Casa Blanca había piezas de su creación. Hasta este día vendían sus productos por todo el mundo. Muchos hoteles distintivos ordenaban camas, mesas y otras cosas, pero eso no era su único ingreso. Con el tiempo, invirtieron sus ganancias en un negocio lucrativo.

Pero los Cullen no eran una familia anticuada. Si eras de la familia, no tenías la obligación de trabajar en la empresa familiar. Por ejemplo, Carlisle Cullen, hijo de Edward Senior, él trabajaba como un doctor. Un neurocirujano, uno bueno. La gente venía de todas partes del país para verlo.

Edward Senior había muerto hace dos semanas, y su nieto de 29 años, Edward Anthony Cullen se convirtió en la cabeza de Cullen Corp. El cuidaba las diferentes ramas, y vigilaba que todo se hiciera debidamente. Su hermano menor Emmett, si Bella recordaba bien, trabajaba con inversiones, mientras que la más pequeña, Alice, estaba estudiando moda y diseño para quedarse con el negocio principal.

Bella sabía todo esto, pero no la ayudaba a entender que era lo que quería su abuelo de ella. "Por supuesto que lo recuerdo. El Sr. Cullen murió hace poco tiempo, y sé que Edward es la cabeza de la empresa, pero no he visto a nadie desde mi caída de novata."

"Si, estoy consciente de eso." Dijo Geoffrey y la miró como si fuera una gran decepción para él. "Me reuní con Edward Senior semanas antes de que muriera, y aunque no podría haber estado más feliz con su nieto y sus logros, hay una cosa que Edward aún no tiene, y eso es una esposa."

"¿Una esposa?" Bella preguntó con un roto susurro.

"Si. Edward necesita una esposa y tú te casaras con él y traerás gloria a esta familia."

La declaración vino con exclamaciones felices y lloriqueos jubilosos del resto de la familia, pero Bella se quedó sentada allí. Congelada.

¡NO! Esto no puede ser real. Estoy soñando, y esto es una horrible pesadilla, una muy horrible pesadilla. ¡Por favor Dios! Yo no quiero esto. No me pueden obligar. No, no.

"No."

Esa sola palabra detuvo la acción en la habitación e hizo que toda su bizarra familia se concentrara en ella.

"¿No? ¿Qué quieres decir con 'no'?" Su madre le preguntó con una expresión de shock en su cara. "¿Te das cuenta de cuanta suerte tienes? Muchas chicas estarían muy felices por tener el honor de casarse con una familia tan fabulosa. Vas a estar entre las mejores personas y solo tendrás las mejores cosas. ¿Qué más podrías querer?"

Este derecho no fue una de las razones por las que Bellas no podía tomar la mayor parte de su familia. Pensaban que el dinero lo era todo y que te hacia feliz. Pero Bella sabía mejor. Había visto demasiados matrimonios en la sociedad como para creer que los lujos hicieron feliz a alguien.

"Honestamente, Isabella, no sabes lo que es importante." Lauren comentó y la miró con un poco más que envidia. Oh si, Bella sabía demasiado bien que Lauren daría su alma, si tuviera una, para ser la Sra. Edward Cullen. No era que no le agradara Tyler pero ella preferiría estar casada con alguien más importante y rico que estar con el hermano de Bella. Pero esa era Lauren.

"Escucha a Lauren, Isabella. No sabes cuánto hemos sufrido desde que decidiste darnos la espalda. Los chismes fueron horribles. No simplemente no fuiste a la universidad adecuada, no, tu pasaste tu tiempo en compañía de gente común. Hijos de cocineros, maestros y secretarios." Su padre Charles estuvo de acuerdo.

Bella oyó lo que sus padres y Lauren dijeron, pero seguía viendo a su abuelo, quien veía con agrado como contaba con los demás para el acuerdo. No es que importara que dieran su opinión o no. Geoffrey era la cabeza de la familia y el controlaba las finanzas. Si el quería algo, encontraba la manera de conseguirlo. Como ahora. Él sabía que Bella odiaba este asunto, pero no era algo que le importara.

"Hmm…, piensas que tienes una opción, pero no es así." Geoffrey se burló y la miró como si no fuera más que un insecto. "Desde que naciste has sido más que una decepción, pero por una vez podrás hacer algo que nos haga orgullosos. Una vez que estés casada el dinero que te di será tuyo y nadie podrá tocarlo, pero si te rehúsas a comportarte, te arruinaré."

La última parte la susurro pero Bella entendió cada palabra y sabía a lo que se refería con cada palabra. Su familia nunca había sido cálida o amorosa pero esto era algo totalmente distinto. Bella sabía que nadie la ayudaría porque todos esperaban que aceptara para que pudieran beneficiarse de ese matrimonio, pero oír que poco su abuelo pensaba en ella la hirió más de lo que le gustaría admitir.

¡Estoy jodida!

No había nada que pudiera hacer, y su abuelo lo sabía. Excepto aceptar esta farsa. Pero ella haría todo lo que estuviera en su poder para hacerlos lamentar haberla forzado. En este momento ella los odiaba a todos.

Una sola lágrima cayó por su mejilla mientras veía los duros ojos de Geoffrey Swan y decía las palabras condenatorias.

"Acepto"

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AUTORA ORIGINAL:

Bienvenidos a mi nueva historia.

Espero que disfrutaran el capítulo. Y si, la familia de Bella está loca y me encanta odiarlos.

Edward aparecerá en el segundo capítulo.

Por favor dejen un comentario. Me haría muy feliz. Casi tanto como el chocolate.

Con amor, Nini.