Hola! de nuevo publicando otra de mis viejas historias.. jaja
Bueno espero que les guste...
Creo que se me da muy bien la tragedia.. jaja
Desearía volver a ser aquél niño pequeño el cual se escondía bajo sus brazos cuando algo salía mal, porque ahora todo estaba mal, ya no sabía quién era.
Pero si lo recordaba a él, su padre, aquél hombre gentil que siempre encontraba el lado positivo de las cosas, y que de seguro le diría en este momento: "tranquilo hijo, está bien, al menos estás vivo".
Quería ser aquél niño pequeño, el cual pensaba que su padre era una especie de héroe que siempre acudía a remediar todos sus males, que se interponía cuando su madre lo golpeaba y pasaba interminables horas enseñándole pacientemente a realizar los glaseados y el pan.
Quería que se lo llevara lejos, a otro mundo, uno donde no existiera Katniss Everdeen, el muto que rompió tu corazón, Snow, la serpiente que te torturó, ni las guerras, un mundo feliz, donde pudiera olvidarse de todo.
Quería ir a su hogar, lo aceptaría todo, aceptaría los golpes de su madre, la poca atención de sus hermanos, el hambre y los panes rancios, pero quería ir a su hogar.
Según los médicos estaba en casa, pero el bien sabía que una casa no era un hogar, una casa era una construcción con paredes, puertas y ventanas, y algún que otro mueble. Pero un hogar era mucho más que eso. Un hogar es el lugar en donde te sientes querido y a salvo, donde eres feliz a pesar de todo.
Eso no era su hogar, eso era una sala donde experimentaban con lo que quedaba de él, donde le decían cosas de su vida pasada, lo buena que había sido, y lo mucho que lo querían.
Pero era mentira, de haber sido así no estaría como está ahora.
La única persona que lo quería no estaba, lo había abandonado. No era Katniss, porque ella nunca lo amó, no, ella lo utilizó para sobrevivir, y él solo era un agregado, ganó porque ella tenía que hacerlo, él era el precio por el cual ella ganaba.
Seguro que sería feliz con su amigo, porque él sabía que nadie podría quererlo a él, no de la manera en la que había visto cuando era pequeño a la señora Everdeen y a su esposo. ¿Quién lo querría a él, que estaba al borde de la locura?
Los finales felices no existían. Al menos no para él.
Nunca se había avergonzado por ocultar lo que sentía y por eso cada vez que lloraba no le importaba que lo estuvieran observando.
Así que gritó, pataleo, y lloró como si su vida fuera arrebatada… otra vez.
_ ¿Papá?_ dijo con un hilo de voz_ ¿Papá donde estas? ¿Por qué me abandonaste?
Tomó la cabeza entre sus manos y comenzó a jalarse aquél cabello rubio.
_ Te necesito, ¿Es que no vas a venir a rescatarme esta vez?_ murmuró mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.
_Siempre lo hacías, ¿Por qué no vienes esta vez?_
Pero él sabía la respuesta, el no vendría más, su héroe estaba ya muy lejos, tan lejos que quizás nunca podría alcanzarlo.
Su héroe estaba…. Muerto.
_Eres mi héroe papá, yo quiero ser como tu_
Pero él sabía que había un lugar en donde su padre estaría siempre, un lugar donde siempre lo rescataría… Su padre estaba en su corazón.
Review?
