Advertencia: tanto los personajes como las situaciones son propiedad intelectual de George R.R. Martin.
Este relato participa en el reto #51 "Nuestra es la furia" del foro [Alas Negras, Palabras Negras].
Espero sea de su agrado, de lo contrario, lamento las molestias.
¡Gracias por leer y cualquier crítica es bien recibida!
Shattered
Una nueva ofensa, una más. Ya había perdido la cuenta, pero siempre importaba, siempre era igual.
Había combatido junto a su hermano, había salvado Bastión de Tormentas de los ejércitos realistas, buenos hombres habían muerto en su nombre; de hambre, de fatiga, incluso él. Pero se había mantenido firme, resistiendo, salvando el reino que por derecho le correspondían. No había obtenido nada a cambio; sólo puestos vacíos y ofensas, una isla olvidada en los confines, sin tierras que gobernar.
Toda su vida había sido así, insulto tras insulto. Incluso su propio hermano se había rehusado a entregarle lo que le pertenecía, levantándose en armas en su contra, sangre contra sangre. Tomaría lo que le correspondía por ley e impondría la justicia a todo aquel Poniente hecho fragmentos, gobernaría como el único rey, devolvería el mundo al estado en que se lo habían legado, reunificaría todos los territorios en uno solo y los conquistaría todos.
