Hola a todos. Siguiendo con el reto, éste es el drabble del día 5: Hurt/Confort.

Debo pedirles honestamente una disculpa, puesto que creo que no lo supe desarrollar correctamente. Batallé un poco con ésta historia.

El drabble es Korrasami, puesto que era la pareja que tocaba del reto. Espero que ustedes lo encuentren de su agrado.

Los personajes no me pertenecen, la historia sí.

X

Asami caminaba apresurada por los oscuros pasillos del centro de entrenamiento de pro-control. El aire le faltaba, su pecho dolía, el nudo en la garganta le ardía y las lágrimas caían de sus ojos una a una. Tenía que salir de aquí.

Había ido a aquel edificio donde los Hurones de fuego practicaban para ver a una única persona: Korra, el Avatar. Incluso le había cocinado fideos con carne de leon-alce dientes de sable con la esperanza de comenzar a conquistarla. Hace tiempo que estaba enamorada de ella y planeaba decírselo pronto.

Pero todo se fue al caño. Cuando iba a entrar al campo de prácticas se topó con la morena en compañía de una hermosa y esbelta pelirroja, quien la tenía abrazada por el cuello y la besaba animada.

La comida se le cayó de las manos y dio media vuelta para salir de ahí.

Qué ingenua había sido, ¿Por qué había creído siquiera que Korra le pudiera dar una oportunidad? Sólo quería llegar a su casa y destapar una botella de vino.

— ¡Asami! ¡Espera! — Genial, lo que le faltaba.

— Déjame sola, Korra. – Caminó más rápido.

— Por favor, ¡No es lo que parece! — Lucia desesperada.

— ¿Por qué estas dándome explicaciones?

— No... No lo sé, no entiendo nada... — Admitió. — ¿Por qué te pones así? ¡Era sólo una fan! — Aquello molestó a Asami, haciéndola girar a encararla.

— ¿Debo tomar eso como que vas por la vida besando a tus fans?

— ¿Qué? ¡No!

— Yo me largo. — Pero antes de continuar, Korra la sujetó.

— ¡Basta! ¡Explicame, por favor!

— ¡No tengo que explicarte nada!

— ¡¿Entonces estás tan rara por nada?!

— ¡Estoy rara porque encontré a la chica que amo besando a una pelirroja! — La cara de sorpresa de Korra hizo que Asami se golpeara contra la pared mentalmente.

— T-tú...

— Sí, Korra. — No había vuelta atrás. — Estoy enamorada de ti... Pero no importa ahora. Sólo quiero llegar a mi casa y...

Para su completa sorpresa, Korra la tomó de la cintura y, jalandola hacia sí, le dio un beso ansiado pero delicado que hizo que ambas se sintieran en las nubes. Se separaron únicamente a tomar aire.

— Korra...

— Yo también te amo, Asami. — Confesó.

— Pero...

— Ella me besó justo en el momento en que llegaste. — Se rascó la nuca. — También a mí me tomó por sorpresa. Se supone que ganó el concurso que del tour y...

— Cállate y besame.