Ultimo día de verano, quien diría que acabaría tan rápido.
Como era de costumbre, los chicos de mi escuela, iríamos a la fogata, la reunión que se celebraba al final del verano, todos los años, desde que recuerdo.
Yo estaba con mis amigas en el parque de diversiones, que se encontraba en el gran muelle. Pues no teníamos nada mejor que hacer antes de la fogata
Estábamos caminando a la salida, yo, estaba buscando las llaves del auto. En ese momento tropecé con chico
Yo- Hey, perdón, no vi por donde caminaba
Chico – Tranquila, no hay problema
Dijimos ambos agachados, recogiendo lo que había caído de mi bolso. En eso, a punto de agarrar las llaves de mi auto, nuestras manos se tocaron, sentí un escalofrió en mí, como todo mi mundo se revolvía, justo en ese momento nuestras miradas subieron y se llegaron a encontrar; yo pude sentir como el mundo paro a mi alrededor. Pero al momento el chico rompió el silencio, y el encuentro de miradas
Chico – Hola, soy Nick, mucho gusto, bueno Nicholas, pero mejor llámame Nick – Dijo, mientras ambos subíamos sin apartar nuestras miradas
Yo- Hola, soy bella, perdón, Isabella, pero llámame bella, como la de los libros de vampiros – dije tartamudeando como una tonta, además que estaba pensando al decirle: la chica del libro de vampiros, por dios, estaba muriendo de la pena.
No pude dejar de ver al muchacho de ojos café, se veían más oscuro de lo que podían ser a la luz, imagine; su piel, se veía suave y blanca, adornada por un grupo de lunares; su castaño cabello, repleto de unos hermosos y perfectos rizos, y una pequeña boca, se veía tan suave, como el algodón o las nubes, pero al mismo tiempo veía algo dulce en ella, al igual que en su mirada, lo único que pude imaginar era algodón de azúcar, va, si que tenía hambre en ese momento.
En fin, en ese momento, una de mis amigas interrumpió.
Lizzie – Bella, vamos, tenemos que irnos. – Dijo la chica morena de ojos grandes y un largo cabello castaño y unos reflejos que resaltaban en ella.
Nick – ¿A dónde vas Bella? , si se puede saber.
Bella – Vamos a la fogata de Fin de Verano.
Sam – A la que estamos llegando más tarde de lo normal Bell – Dijo mi otra amiga, de piel blanca casi como la leche, de un corto cabello negro, liso y de labios grandes
Nick – Perdón, no sabía que las retrasaba.
Bella – No, Tranquilo, para nada nos retrasas. – Dije – te gustaría acompañarnos – había dicho sin pensar, pero había algo familiar, curioso, tierno y mil cosas más que no podía describir con precisión en ese momento
Nick – No tranquila, yo me quedare por aquí – dijo el joven apuesto
Bella – Ah, que lastima – no pude evitar poner una voz de tristeza
Sam – Bella, Muévete
No podía dejar de ver a Nick, supe desde ese momento, tenía que conocerlo, había algo especial, en su mirada, en su forma de hablar, o tal vez, en la forma que pronuncio mi nombre
Bella – Hey chicas, vayan ustedes, estoy muy cansada – dije, como si mi voz sonara agotada
Sam & Lizzie – Bueno, haz lo que quieras – dijeron las chicas al unisonó
Lizzie – Recuerda que Lucas te va a estar esperando.
Tiempo, pausa.
Lucas es mi "novio", con el que quería romper desde hace rato. Era el típico capitán de futbol, alto, rubio y unos hermosos ojos grises, adoraba sus ojos y era realmente fuerte. Hacía tiempo que ya no sentías nada por él, pero aun no he encontrado a lo forma de dejarle, así que nunca lo hice, pero créanme que esta clase de tortura no se aguanta por mucho tiempo.
Bella – Tranquila lizzie, no hay problema – conteste rápidamente
Sam – Bueno, está bien, si eso quieres.
Para el momento que iba a responder, ya las chicas se habían ido.
