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Esté one-shot está escrito a base de una imagen, la cual tiene relación con el resumen.

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-Tips salvavidas-

Capítulo único.

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Jadeó de nuevo, mirando hacía todos lados. Odiaba aquello pero ¿qué más podría hacer? La habían obligado, su madre. Su adorada madre a la cual, nada se le podía negar, ya que la furia de su padre, no era algo que ansiaba mucho ver.

Lanzó un nuevo suspiro tratando de acomodarse en aquella maldita cama, no era lindo, nada lindo. Cerrando los ojos, tratando de olvidarse del mundo y todo lo que había en su vida, reteniendo las lágrimas que se habían formado en sus ojos sin mucho existo.

Sí la ves grande, no te asustes…

Recordó las palabras de su adorada amiga Ino, cuando le había mencionada la situación, se limito a ensanchar sus ojos y brindarle una sonrisa de apoyo, sin contar un gran abrazo para hacerle recordar que ella estaría ahí, siempre que la necesitara.

Abrió los ojos de golpe, al escuchar como alguien ingresaba en la habitación, respiró profundo tratando de calmarse, analizo al hombre frente a ella, era guapo, sus cabellos azabaches y los ojos ónix que la miraba fijamente, además de la sonrisa arrogante en sus labios.

—Señorita Haruno—lo escucho murmurar, observando cómo se aceraba a ella.

Sí te la arriman, no digas nada…

Había dicho Ino después de soltarse del abrazo, mientras la tomaba de las manos. Quería alejarse, escapar de ese lugar ¡lo odia! Oh como lo detestaba.

—Señorita Haruno, por favor recuéstese en la cama…esto no le dolerá para nada o bueno, tal vez algo—se aproximo más a ella, con pasos largos y elegantes, él era demasiado hermoso, pero ¿cómo podría sucumbir ante el mismo demonio?

Cerró los ojos, tratando de pensar en otra cosa, respiró profundamente contando hasta tres, repetidas veces.

Sí te la meten, sólo respira y deja que acabe dentro… Y si te duele, cierra los ojos.

En verdad trataba de seguir los concejos de Ino, pero ¡Dios! ¿Cómo podía hacerlo? Le dolía mucho, era demasiado horrible para ella, aún no entendía como su querida amiga lo había podido soportar.

—Ya está señorita Haruno, puede abrir los ojos—escucho su tono burlón, observando cómo lanzaba una pequeña jeringa con aguja al basurero de desechos tóxicos, sintiendo la penetrante mirada sobre ella, algo apenada, se levanto de la cama y sobo su pobre parte trasera, estaba entumecido el maldito liquido aún no se dispersaba.

—Gracias—murmura quedamente, saliendo de la habitación con algo raro en su caminar. Girando de nuevo divisando como aquel hombre, avanzaba a través del solitario y largo pasillo, perdiéndose poco a poco—.Eres una tonta, Sakura—se dijo, al recordar que no le había preguntado ni siquiera el nombre.

Sonrió un poco, agradeciendo internamente a Ino por sus tips, en cuento llegará a casa, definitivamente le daría algo, después de todo, si no fuera por sus consejos, hubiera hecho la ridiculez más grande de su vida, frente al hombre más espectacular que hubiera conocido.

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Fin


Bueno ¿Qué les ha parecido? Fue algo breve pero tal vez ¿si le di donde era?

¿Merezco un Review?

¡gracias por leer!