Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto.
Esta historia participa en el Reto exprés: ¡Celebremos a papá, el olvidado! "La academia de Konoha".
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Todo comenzó a teñirse de colores, poco a poco lo de mi alrededor comenzó a tomar forma. Después de unos segundos, los colores no se quedaban quietos. Todo se movía, me sentía extraño. Estaba en una especie de dimensión o algo así. Que estaba sucediendo? Lo había hecho Kurama?
-Naruto. –me sobresalte, sabia a quien pertenecía esa voz.
Sus ojos se encontraron con los míos. Azul vs Azul.
-Porque me llamas. . .- sus palabras sobraron. En este momento me encontraba abrazándolo. Una sonrisa sincera se formo en el rostro de Minato, correspondió el abrazo.
-Estás aquí, estás aquí. –inconscientemente lo abrace más fuerte.
-Sí, tú me llamaste hijo.
Lo aparte para aclarar las cosas, ya había crecido; así que no había necesidad de alzar la mirada.
-Yo?
-Si tú o acaso. . –sus palabras se vieron interrumpidas por una voz más gruesa.
-Naruto te llamó, pero él no estuvo consciente de lo que hizo.
-Qué? Kurama explícate. –ambos nos volteamos hacia él.
Se veía lúgubre, con esos ojos rojos y esos dientes afilados, la jaula que lo mantenía prisionero, no ayudaba mucho a mejorar su aspecto.
-Sabes que mi chakra es especial, así que mientras este dentro de ti tú lo puedes manejar a tu antojo, ya lo has aprendido bien. Tu profundo deseo, era volverlo a ver. Así que aquí está el resultado de tu anhelo, Naruto.
-Yo hice esto?
-Te lo acabo de explicar idiota.
Torció la boca con desagrado. –De acuerdo, lo hice.
-Entonces Naruto, para que querías verme.
Mostró su sonrisa zorruna. –Feliz día del padre, papá. –nuevamente lo volví a abrazar.
Pequeñas lágrimas caían de las mejillas de ambos rubios. Solo eso necesitaban. Un abrazo.
Me salvaste. Aunque no estuviste físicamente presente; siempre estuviste ahí en espíritu para apoyarme y protegerme. Gracias.
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Gracias por leer :)