Lo había logrado. Toda su vida había soñado con cumplir con el legado de su familia, descendiendo a aquel mundo, y lo había hecho. Ahora tenía una banda, un enemigo y una misión.
Sentado en la entrada del refugio, Eli pensaba en lo que haría su padre en su posición. Realmente le dolía no tenerlo allí con él, pero podía honrar su memoria cumpliendo con su deber.
-Hey, Shane.- llamó alguien a sus espaldas. Era Trixie.
-Hola.- saludó él.
-¿Qué haces aquí afuera? ¿Es que no sabes que el Clan Sombra sale durante la noche?- preguntó ella indiferente.
-Cierto.- dijo él poniéndose de pie.- ¿Los demás se han ido a dormir ya?
-Creo que sí. Y tú deberías hacerlo también para estar descansado mañana.
-¿Mañana?
-Buenom esas babosas no se recolectarán solas.- respondió la chica golpeando su hombro.
-Es verdad.
-¿Estás preocupado por algo?
-¿Por qué lo dices?
-Por esa cara de babosa estropoeada que tienes.- respondió ella un tanto divertida. Eli sonrió.
-No estpy preocupado, es algo más como pensativo.- afirmó mirando hacia afuera.- Quisiera saber que es lo que mi padre esperaba que hiciera para poder llevar a cabo mi trabajo como él.
-Tú no eres Will Shane, Eli.- dijo la pelirroja colocando una mano en su hombro.- Eres su hijo. Debes hacer las cosas a tu modo.
-¿Y cómo sé yo que es el correcto?
-Debería decírtelo algo aquí.- respondió bajando su mano a su pecho, sobre su corazón. Eli miró hacia abajo y puso su mano sobre la suya.
-¿Eso funcionará?
-Es un método que no tiene falla.- le aseguró Trixie.
-Gracias.- sonrió Eli. Ella le imitó antes de tomar su brazo.
-Ahora vamos adentro antes de que oscurezca.
El tiempo se me acaba y apenas voy llegando a las 170. :(
