Descargo de responsabilidad: Spiderman ni Marvel me pertenecen, solo escribo esto por diversión, si algún personaje no pertenece a las películas, series y/o comics entonces es invención mía.

Entonces… tome la decisión de comenzar una nueva serie de one-shots, solo que esta se centra en el SpideyChelle o Peter x MJ, como quieran llamarlo. No tengo fecha de actualización y debo aclarar que este fic no será mi prioridad, ya que tengo otras series de one-shots y un fic que debo terminar. Por ende solo actualizare cuando las ideas lleguen a mí.

Los fics tendrá calificación K plus o T, si alguien desea encontrarse con clasificaciones M pues aquí no las habrá, pero tal vez inicie otra serie SpideyChelle específica para contenido maduro.

Sin más preámbulos espero que disfruten la lectura.


Primer beso

Entonces, Peter lo había notado, al principio intentó ignorarlo pero eventualmente debió aceptarlo cuando notó que sin su permiso sus ojos se desviaban y se dirigían a ella, observándola cuando ella no se daba cuenta, cada vez que estaba patrullando y sus pensamientos se concentraban únicamente en ella, cuando sus oídos se volvían sordos y ya no la escuchaba en las practicas de Decatlón sino que solo podía verla hablar y deleitarse con su cabello enrulado y sus ojos oscuros, hasta que una pregunta era dirigida a él y el muy idiota como era tan malo para mentir balbuceaba un "no escuche" y todos sus compañeros se reían de él. Por ende, con todas esas pruebas servidas en bandeja frente a él, Peter debió aceptar que le gustaba MJ, y no solo eso, aparentemente estaba encandilado por la chica, le gustaba demasiado, pero demasiado, como… no sabía cuál era la palabra. No creía que el amor fuese el sentimiento indicado pues solo tenía quince años y MJ solo intercambiaba unas pocas palabras con él al día.

Sin embargo sin importar qué nombre tuviera el sentimiento Peter sabía que era afecto, no del tipo que se tiene a una amiga sino del tipo que le tienes a la chica que de verdad te gusta y quieres que sea… pues… ¿tu novia? Ahora que lo pensaba, ¿quería eso? ¿quería a Michelle Jones como novia? Solo sabía que estaba perdidamente enamorado de la chica pero nunca pensó en cómo sería tenerla de novia.

¡Aja! Dijo una vocecita en el fondo de su mente acabas de decir perdidamente enamorado, por lo que ahí lo tienes Peter, es enamoramiento tu dichoso sentimiento sin nombre.

Peter gimió y se hundió aun más en su lugar, estaba enamorado de MJ, la chica que no demostraba sentimiento y no tenía miedo de levantarle el dedo medio al presidente si hiciese falta. Su corazón se aceleró y quiso desaparecer y ser tragado por la tierra cuando la vio entrando a la cafetería. Oh Dios, oh Dios, oh Dios. ¿Por qué tenía que morderte una araña Parker? ¿No podía ser un Camaleón? Así tendrías la habilidad de camuflarte y huir.

Ned detuvo la diatriba de cosas que estaba diciendo y Peter no estaba escuchando, porque estaba muy metido en su mente pensando en MJ, para levantar su brazo y saludar a la chica, como si le estuviese señalando que se sentara con ellos, lo cual era totalmente innecesario porque la chica se había estado sentando en la misma mesa que ellos desde hacía un montón. El corazón de Peter dejó de latir y la muchacha se sentó frente a Peter, junto a Ned pero al menos a medio metro del chico. Ella estaba con ellos pero al mismo tiempo no estaba con ellos. Su amistad era complicada. ¿Era siquiera una amistad?

Ned siguió balbuceando mientras Peter estaba en medio de un ataque de pánico, porque ¡Dios! esta chica en verdad le gustaba.

El adolescente trató y de verdad que trato de escuchar a Ned, pero era difícil cuando su cerebro luchaba por mantener sus ojos quietos y no desviarlos a la chica. Si Ned se daba cuenta sería su fin.

El timbre sonó y era hora de regresar a clases. Ned tenía cálculo, Peter química y MJ literatura, por lo que el primer niño llegaba antes a su aula y dejaba a los otros dos caminado un buen tramo hasta la suya, solos, si ignoras a todos los otros estudiantes que estaba alrededor de ellos.

Peter se mordió el interior de la mejilla y trató de encontrar en su cabeza algo para decir. Sus puños se cerraron con fuerza dentro de los bolsillos de su campera. ¿De qué diablos serbia ser inteligente si tus neuronas entraban en modo pausa junto a una chica? Estúpida adolescencia, estúpidas hormonas, estúpidos nervios, estúpida pubertad, estúpidos sentimientos.

Flash se acercó a paso rápido en cuanto lo vio y Peter interiormente agradeció pues el matón era lo mejor que le podía pasar en esta situación, le daría algo en lo que concentrarse.

-¡Penis!- El chico rodeó un brazo alrededor de Peter y se puso entre él y Michelle. -¿Cómo has estado? Nos hiciste falta en la práctica de Decatlón el sábado, ten cuidado o la capitana del equipo podría considerar echarte. Por cierto escuche que hay audiciones para una película a unas cuantas cuadras de la escuela, participa, sé que necesitan mariquitas para el papel de tarados- Michelle rodó los ojos y tomó del brazo a Flash, alejándolo de Peter y empujándolo hacia atrás mientras seguía caminando.

-Esfúmate Flash.

El chico la miró con recelo unos segundos, se acomodó la chaqueta y luego se fue. Peter observó de reojo a MJ para luego correr su mirada a sus pies rápidamente, repitió el proceso tres veces hasta animarse a hablar.

-Gracias.- Murmuró, ella solo se encogió de hombros y siguió caminando. El chico tragó y sus esperanzas de iniciar una conversación se fueron a la basura.

-Ni se te ocurra faltar a la próxima práctica.- Dijo ella. –Flash tiene un punto. Ya no faltes o a pesar de lo útil que le eres al equipo deberé expulsarte.

La amenaza de quitarle seis horas semanales en las que podía verla fue suficiente para que Peter asintiera con énfasis. Estaba seguro que la intención de MJ no fuera que el interpretara eso de la amenaza pero no pudo evitarlo. Llegaron al salón de Michelle y por pura cortesía, caballerosidad y porque quería verla unos segundos más Peter se detuvo a su lado. Ella se giró a verlo y eso le sorprendió, bien serian más que solo tres segundos hasta verla entrar al aula. –Ned y yo nos reuniremos hoy después de la escuela a estudiar. Vienes. Y no es una pregunta.- El asintió con énfasis muchas veces y solo se quedaron mirando unos segundos, aunque el único incomodo por el silencio era Peter, ella solo lo miraba con los brazos cruzados. -¿Y bien?- Dijo. El rostro del chico debió de ser suficiente para que ella entendiera que no estaban en la misma sintonía en cuanto a la comprensión de la pregunta. -¡Ve a tu aula!

-Oh sí. Tienes razón. –Él empezó a retroceder chocándose con varias personas en el proceso. –Nos, nos vemos después entonces, a estudiar, sí, yo, me voy… entonces.- Tartamudeo alejándose de ella. Se dio la vuelta y se apresuro a su salón antes de ganarse un castigo por llegar tarde, hoy un castigo seria especialmente malo ya que no podría ver a MJ después de la escuela si lo castigaban.

Ned faltó a la reunión de estudio ya que el sándwich que comió en el almuerzo le cayó muy mal y terminó vomitando en el baño. A pesar de que debía estar preocupado por la desgracia de su amigo Peter no podía evitar vibrar de emoción. MJ estaba sentada a su lado leyendo en voz alta algo que de seguro Peter debería haber escuchado pero no podía evitar rebotar en su asiento feliz de estar con ella, solo los dos. Era lunes por lo que solo eran ellos y la bibliotecaria en el lugar.

-¿Quieres dejar de rebotar como un cachorro hiperactivo y contestarme lo que te pregunte?

-Oh, sí. ¿Qué preguntaste?- Preguntó él aun rebotando en su lugar y sonriendo como un cachorro al que le muestran una pelota.

-Año de nacimiento de la científica descubridora del Polonio.

-1867.

-Bien…

Michelle volvió la vista al libro y él no pudo evitar que su corazón se calentara, ella era tan linda.

La señora Gutiérrez frunció el ceño viendo a ambos niños sentados allí, no solo por el hecho de que era lunes y había gente en la biblioteca, sino porque ella ya conocía a Michelle Jones y era muy extraño verla junto a Peter Parker. Ambos niños eran como dos polos opuestos de un imán. Michelle leía tranquilamente y apenas se movía, mientras que el niño Parker saltaba en su lugar y parecía que en cualquier momento saltaría al techo y treparía los muros. Peter apoyó un codo sobre la mesa y dejó descansar su cabeza sobre su mano mirando a Michelle, el chico no mostraba los dientes pero le sonreía enormemente y con una felicidad que nunca había visto en nadie.

Michelle dijo algo y acercó un poco su cabeza a la de Peter, la anciana no creyó que fuera posible pero la sonrisa del niño creció y el también se acercó a ella, solo que sin ni una pizca de sutilidad y definitivamente invadiendo el espacio personal de la chica, tanto que sería solo cuestión de tres centímetros para que sus narices se tocaran. Christine se preparó a tomar el teléfono, lista para llamar al 911 y pedir una ambulancia para el chico pero para su sorpresa no pasó nada. Michelle dijo algo y Peter le respondió para luego ensanchar su sonrisa esta vez mostrando todos sus dientes. El muchacho tenía la cara de un niño en una dulcería. Entonces un pensamiento golpeo a la anciana ¿Estaban ellos coqueteando? Frunció el ceño y se arrimó mínimamente en su escritorio para verlos como si eso fuera a aclarar sus dudas. Michelle solo estaba siendo Michelle, actuando como comúnmente lo hace, y el niño Peter solo la miraba con adoración y sin una pizca de galantería en sus rasgos, más bien tenía una linda y tierna expresión en su rostro que no dejaba espacio para pensar que estaba coqueteando. Por lo que la vieja bibliotecaria asumió que solo era la forma de actuar del niño cerca de la chica que le gustaba.

Peter fácilmente podría ponerle un diez a este día, podía caer una dona gigante del cielo e iniciar una invasión alienígena pero nada ni nadie le quitaría a él la emoción y felicidad.

Cuando terminaron de estudiar empezaron a guardar sus cosas, Peter terminó antes que ella y decidió esperarla. –Puedes irte perdedor no me estoy muriendo.

-Solo quería esperarte.-Contestó él con la emoción saliendo a olas de su cuerpo.

-No tienes que, me quedare buscando un libro.

-Oh… bien.- El chico estaba dando un paso para irse cuando un impulso asaltó su cuerpo y sin siquiera pensarlo se giró, tomó suavemente de la muñeca a Michelle he insertó un pequeño beso en su mejilla. –A-adiós.- Ella se congeló mientras él salía a paso rápido de la biblioteca. Al recuperar la compostura solo siguió guardando sus cosas he ignoro a la bibliotecaria con la boca abierta de la sorpresa y probablemente el susto.

Peter comenzó a correr de la emoción cuando salió de la escuela, se escondió tras un callejón y Spiderman dio un grito de alegría al elevarse en el cielo dando una vuelta mortal y disparando otra telaraña al edificio más cercano.

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Peter llegó corriendo a la escuela y jadeando, entró en la biblioteca a toda prisa con el corazón a mil. –Ya llegue, ya estoy aquí. No empiecen sin mi.- Le habló a un salón vacio excepto por la enojada Michelle que lo miraba con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

-La práctica terminó hace media hora perdedor. Aunque debo admitir que me sorprendes, pensé que me tendrías dos horas esperando por ti aquí para regañarte.

-Michelle en verdad lo siento yo-Ella lo cortó con una mano arriba sin estar dispuesta a oír excusas baratas.

-No digas nada Parker. No hace falta. Estas fuera del equipo.

-¿Qué? Pero-

-Pero nada. Te advertí que no faltaras.

-No, escucha, de verdad quiero ser parte del equipo.

-¿Por qué?

Porque me gustas. Pensó la vocecita en su cabeza. –Porque, porque esto de verdad me gusta.- Okey, eso no era. Pero cerca. Solo ponle una "s" a la palabra gusta, omite el "esto", agrega "tu" en su lugar y tenemos la verdad.

-Sí tanto te gusta ¿por qué faltas?

-Yo- yo solo.- Salgo a salvar personas todos los días en spandex y no puedo dejar a un ladrón huir para venir aquí. –Tengo problemas para llegar… yo- te-tengo problemas, es difícil, eso es- es todo…

Ella solo asintió y Peter pensó que tal vez interpretó que él tenía problemas en casa, sin embargo su rostro no mostro signos de sentirse conmovida o sentir algo en absoluto por la declaración.

-Bien… nos vemos mañana después de la escuela entonces.

-¿Q-qué?

-Si tanto te cuesta venir entonces tu y yo nos veremos los miércoles después de la escuela tres horas para practicar.

-¿S-so-solo tú y yo?

-No veo a nadie más que tenga p-p-problemas para llegar.-Ella imitó su tartamudeo ganándose una sonrisa del chico. Ella misma bajó la cabeza para que él no la viera sonreír también. Pero era en vano, Peter lo notó.

-Bien… nos vemos mañana entonces.

-Aun así si puedes llegar a las prácticas los martes, jueves y sábados te lo agradecería mucho.

-Lo-lo intentare.- Aquel fue el segundo día consecutivo en que Peter Parker tenía una sonrisa pegada al rostro las veinticuatro horas.

.

Michelle bajó caminando apaciblemente los escalones de la entrada de la escuela mientras que Peter los saltó como si fuera un niño de cinco años en el jardín. Acababan de terminar su práctica particular y no había ni un alma en la calle.

-Bien… nos vemos perdedor.

Él se estaba yendo y ella estaba por comenzar a caminar hacia la calle para volver a su casa cuando Peter se dio la vuelta y la tomó suavemente de la muñeca.. –A-adiós.- Las acciones que hizo a continuación nunca fueron pensadas o aceptadas por su cerebro. Más bien fue un impulso que no tuvo tiempo de detener y todo fue demasiado veloz para que lo procesara a tiempo. Rápidamente se paró frente a ella, tomó su mejilla y la besó brevemente en los labios. Aunque el medio segundo que sus labios estuvieron conectados fue espectacular, Peter rápidamente pisó la tierra y entró en cuenta de lo que había hecho, aunque todo sucedió muy rápido definitivamente había pasado. Girándose el niño solo caminó a paso presuroso y al doblar la esquina empezó a correr. Tal vez si se hubiese quedado unos segundos más habría visto a Michelle salir de su shock inicial para sonreír brevemente.