Aquí con un nuevo fic. Este estará más corto que el otro. Obviamente de mi pareja favorita IchiRuki.

Espero y este les agrade

ADVERTENCIAS Y ACLARACIONES: Puede que contenga OoC, aunque sabemos que Ichigo actúa demasiado idiota frente a Rukia... En fin... Debo aclarar que a pesar de que la historia está narrada en días, es decir, cada capítulo es un día. Tardaré maso menos algo en subir el siguiente capítulo. Para que no me maten.

Eso es todo. Disfruten.

DISCLAIMER: Ni Bleach ni sus personajes me pertenecen, son obra de Tite Kubo

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Día 1

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Era lunes por la mañana, lo que significa día completamente saturado de actividades. Kurosaki Ichigo era el indicado para decir eso. Cada inició de semana se le hacía completamente aburrido en el colegio y en su casa. Estaba harto de tener que vivir con un padre que le reprochara todos los días el no tener novia. Él siempre vio eso como algo anticuado, aunque se le había declarado a un par de chicas que siempre terminaban por decirle un 'Lo siento'

Pero esas chicas tenían que ser especiales para el gran Ichigo Kurosaki. No iba a andar con una mujer cualquiera.

Lo bueno era que el instituto había acabado, últimamente estaba algo ajetreado. Ya que debido a cierta personita chillona, estaba llevando una muy tediosa vida. Y no lo decía simplemente por el hecho de estar contra las múltiples hordas de hollows que se atravesaban en su camino, sino por el simple hecho de que 'ella' estuviera viviendo en su casa, y con plena aceptación de su padre.

Caminaba por las calles de Karakura directo a su casa, ese día Rukia había salido antes del instituto diciendo que tenía asuntos importantes, dejándolo a él en completa confusión, y no sólo a él, sino también a la pandilla de amigos con los que compartía sus 'poderes especiales'.

En ese momento sólo pasaba por su mente una pregunta, un poco embarazosa, pero que emanaba mucha preocupación '¿Qué estará haciendo la enana?' Y de nuevo, por enésima vez en el día volvía a aparecer. Bufó molesto, para seguir con su caminata directo a su casa.

Llegó en un par de minutos, entró, saludó a toda su familia. Preguntó por la enana, pero nadie sabía absolutamente nada, así que decidió dirigirse a su habitación. Al entrar, de inmediato echó el pestillo, no quería que nadie le pillara con tremenda preocupación. Se dejó caer libremente sobre el colchón, estaba completamente exhausto.

'¿Dónde se habrá metido Rukia? ¡Maldición! Siempre dando problemas'

Se estiró sobre el colchón, quedando con todas sus extremidades completamente tendidas. Se relajó un poco, mientras cerraba los ojos. Hasta que una vocecita chillona comenzó a escucharse gritando desde el armario.

— ¡IIICHIIIIGOOOOO! ¿DÓNDE ESTÁ NEE-SAN?

— ¿Y a mi que demonios me importa?

Era el estúpido peluche de felpa, que en ese momento ya estaba sobre Ichigo, tratando de hacer un poco de daño con sus garras esponjosas.

— ¡MALDICIÓN, KON! COMO VOY A SABER DONDE ESTÁ

— Está bien, saldré a buscarla, eres tan estúpido para no darte cuenta de las cosas

— ¿De qué hablas?

— De nada, me voy

El peluche saltó por encima de Ichigo y se tiró por la ventana directo al balcón. Él no dejaría morir a su Nee-san, además de que el idiota de Ichigo no era digno para estar con su Nee-san. No iba a permitir que nada de eso pasara. Pero pensó que tal vez había metido la pata, y mucho, aunque para el imbécil de Ichigo no era algo significativo.

Trató de detener al peluche, pero no lo logró. Cuando salió de su pequeño trance, el leoncito de felpa ya estaba fuera de casa caminando por la calle 'Ojala y lo desgarre un perro' Pero tenía que ponerse a pensar sobre la extraña acusación que Kon hizo 'Eres tan estúpido como no darte cuenta de las cosas' ¿De qué cosas hablaba el pequeño león? ¿De qué se tenía que dar cuenta? ¡Maldición! Y de nuevo se cruzó Rukia por su cabeza.

¿Acaso lo decía por Rukia? Pero ¿Qué era lo que realmente había querido decirle? Ese tonto peluche ya estaba igual que Rukia, siempre hablando en acertijos ¡Mierda! Ahora que iba a hacer, esa sola oración lo dejo perplejo '¿Qué demonios estará haciendo la enana?' Y de nuevo.

Bajó a comer cuando Yuzu lo llamó.

Al llegar a la planta baja de nuevo, volvió a preguntar por la shinigami, pero todos movieron su cabeza en forma de negación. Y eso lo perturbaba.

La comida fue algo normal como cualquier otra, golpes e insultos dedicados por padre e hijo, uno que otro golpe de una de las mellizas y regaños por parte de la más inocente de la familia, aunque su inocencia estaba siendo opacada por la inocencia de Rukia-nee-san.

Ya se estaba olvidando por completo la ausencia de la pelinegra, pero todo rastro de su ausencia fue descubierta de nuevo cuando alguien tocó la puerta.

Yuzu se dirigió a la puerta a abrir, cuando abrió miró a un chico de cabello rojo, de punta y largo, además de tener unos tatuajes raros, y miraba con tanta seriedad toda la fachada de la casa, la niña por un momento se sintió algo atemorizada por la glacial vista del muchacho, pero después su alma volvió a su cuerpo y todo volvió a la normalidad.

— Etto... ¿Qué se le ofrece? Se-Señor

— ¿Se encuentra Kurosaki Ichigo?

El peli naranjo identificó la voz del chico, y se dirigió a la puerta de inmediato.

— ¿Qué sucede, Renji?

— Tenemos que hablar, acompáñame

— Pero de que...

— De Rukia

Había escuchado bien, de Rukia dijo. Pero ¿Qué podía haberle pasado a la enana? Abrió los ojos, con demasiada sorpresa. Sintió una fuerte punzada en su pecho, algo le decía que las cosas iban, no, que las cosas estaban mal.

— Vale

Ambos partieron hacía la tienda de Urahara. Donde entraron de inmediato. Al entrar, Ichigo notó un cuerpo tendido, era el cuerpo de...

— ¡RUKIA!

Se dirigió a con ella, estaba bastante herida, pero bien. Traía aún su uniforme escolar, y a su lado se situaban, Urahara, Yoruichi y Tessai.

— No te preocupes, Kurosaki-san... Ella estará bien, pero si no se hubiera enfrentado ella sola a ese inmenso hollow, no hubiera recibido tal daño

¿Qué se había enfrentado a un maldito hollow sin pedir su ayuda? ¿Cómo demonios se le ocurría enfrentarse a un hollow sola? Mejor dicho ¿Desde cuando ella no le avisa de las apariciones de los hollow? Aunque no era momento para enfadarse, ahora lo primordial era la vida y salud de Rukia.

— ¿Y en que momento luchó? — preguntó algo intranquilo

— Hace como 2 horas

Dos horas era demasiado tiempo. Demasiado. Se posó a un lado de la shinigami y tomó una de sus pequeñas manos entre las suyas, mientras susurraba tiernamente su nombre. Hasta que notó como ella comenzaba a abrir sus ojos, son brillo al principio, pero después el brillo comenzó a adornarlos, sus grandes ojos amatistas brillaban llenos de ternura.

— I-Ichigo... — gimió

— ¿Estás bien, Rukia? — preguntó preocupado

— Sí, estoy bien — contestó en tono tranquilo y completamente tierno, algo que dejo impresionados a la mayoría de los presentes — No te preocupes

Rukia le dedicó una tierna sonrisa al muchacho, y después él se la devolvió. Se miraban fijamente, con júbilo, tratando de expresar lo necesitados que estaban el uno del otro. Pero después de un momento, Ichigo se dio cuenta de lo que estaba haciendo y de las miradas inquisitorias de todos los presentes, por lo que un ligero tono escarlata adornó sus bronceadas mejillas.

Todos rieron al unísono. Jamás habían visto en ese estado al peli naranjo, que prácticamente se estaba muriendo de la vergüenza. Aunque la Kuchiki no se quedaba atrás, se notaba que estaba nerviosa, y muy avergonzada, ya que sus mejillas ya estaban cubiertas por una fina capa de rubor.

Y de nueva cuenta, las miradas de la shinigami y el shinigami sustituto se encontraron. Diciéndose tantas cosas como sólo ellos dos sabían hacerlo.

A pesar de haber tenido un día bastante ajetreado, ella logró controlar esa incansable necesidad de relajarse, con solo verla podía sentirse completamente bien.

Después de tener un tiempo sin dormir bien por culpa de los molestos hollows, ahora podía hacerlo con la tranquilidad de tener a alguien protegiéndolo de cualquier cosa. Porque eso es lo que estaba haciendo Rukia por él, salvando de nuevo su interior

... para que la lluvia, no volviera a caer, y no lo llevara de nuevo a una profunda depresión.

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¿Qué les pareció? Espero y les haya gustado este primer capítulo

Saludos

-Perla Abarai