Caperucita roja.
Walker volteo a ver a su compañera quien suspiro por septima vez en los escasos veinte minutos que tenian en la tienda.
Cosa rara siendo que veian que mangas comprar.
- ¿Pasa algo? ¿Te sientes mal? ... ¿Acaso una malvada pero sensual bruja con aspecto loli te lanzo una maldicion? O... ¿Se te acabo el yaoi?- La ultima pregunta la hizo con miedo puesto que conocia a su amiga y ...su adiccion por el yaoi.
- ¿Eh? No, mi yaoi esta bien. Nunca cnoci a una bruja. Estoy aburrida... Tal vez deberia contarte un cuento a ti y a los chicos...eso me pone de buen humor cuando estoy triste- dijo caminando velozmente a la salida seguida del rubio.
- Esta bien... pero si no funciona siempre puedes tener una maraton de Blood +, o de Pita Ten, y leer algunos volumenes de Pika Ichi. Siempre te anima en esos momentos- comento el rubio mientras subia detras de su compañera a la furgoneta.
La morena asintio de acuerdo con el.
- Chicos les contare un cuento por que estoy aburrida. Si me interrumpen los obligare a leer toda mi coleccion yaoi sin censura... ¿queda claro?- dijo sonriente la joven mientras veia como sus amigos se estremecian ante la idea.
- Bien aqui va...
-Caperucita roja-
Algunos creen que caperucita roja era una niña pero nop. Era un niño. Uno muy shota y adorable pero un niño. El nombre de ese niño era Ryugamine Mika-chan y vivia en un poblado muy humilde junto a su madre... Sonohara Anri-chan. La razon por la cual le decian caperucita roja era porque siempre llevaba una capa roja que su madre le habia dado para que "sus niños" supieran reconocerlo como su hijo y lo protegieran del peligro.

Un dia Anri-chan le dio una tarea especia a Mika-chan, llevarle a su abuela Celty una canasta con frutas, vino y un delicioso pastel de fresa.
- Ve con cuidado Mika-chan- dijo sonriendo dulcemente su madre.

- Asi es Mika-chan, debes tener cuidado con los pervertidos que puedan querer comerte entero! Si alguien te mira por mas de un segundo corre tanto como tus sensuales y sexys piernitas te lo permitan- dijo sonriendo su padrino mientras acomodaba los cabellos negros de su ahijado.

- Si sabes que pueden hacer eso ¿para que me obligas a usar vestido Masaomi?- pregunto un tanto irritado el de ojos azules.
- ¡Porque eres tan sexy como tu madre y debes lucirte mi cielo! ¡Ademas, te ves adorable!- grito antes de abrazar al mas bajo restregando su mejilla con la del otro.
- Kida-kun suelta a mi hijo antes de que Saika quiera cortarte
- Si Anri-chan
Luego de esto es cuando comienza nuestra historia.

Pero existen dos versiones de la historia... La primera dice que un lobo malo llamado Orihara Izaiza llevaba tiempo acechando a Mika-chan y lo engaño para llevar la ruta equivocada mientras el iba a casa de la abuela Celty y la engañaba diciendole que el doctor del pueblo habia tenido un accidente y necesitaba su ayuda.

Quedandose asi en casa de la abuela a la espera de Mika-chan para devorarlo. Pero afortunadamente el leñador Heiwajima Shizushizu salvo a Mika-chan cuando este corria por el bosque intentando escapar de Izaiza mientras intentaba robarle su virtud.

Mas esto no es cierto. O eso creo yo y la verdadera historia les voy a contar.
En el camino Mika-chan escucho un ruido extraño por los arbustos a su derecha y descubrio unos ojos grises viendolo fijamente. El lobo malo se acerco a el con una sonrisa encantadora.

- Hola pequeño mi nombre es Kuronuma Aoba... tu eres Mikado-kun ¿Verdad?-pregunto amablemente luego de presentarse.

- Asi es... ahora voy a casa de mi abuela- dijo un tanto incomodo el menor mientras deviaba la mirada- ah... bueno ¿usted sabe que camino deberia tomar? Por alguna razon el cartel que indicaba el camino parece haber sido arrancado de manera violenta. Y no recuerdo bien el camino- murmuro señalando el lugar donde solo habia un hueco en lugar de un carte o siquiera el palo que lo sostenia y lo que parecian ser ramas de arboles rotas entre otros destrozos- Hubo una tormenta parece... es raro no llovio en el pueblo
El lobo rio ante la inocencia del joven de ojos azules.

- Fueron el gato y el zorro. No se supone que sean tan fuertes siendo de especies tan comunes pero... ese gato negro y el zorro malhumorado son la razon de todo esto... ironicamente la gente del pueblo me culpa por eso- dijo con una sonrisa nerviosa.

- Debe ser dificil-
- Bastante... Bueno ese de ahi es el camino corto y en el crecen flores muy hermosas, podrias cortar algunas para tu abuela y ese de alla es el camino largo, no lo recomiendo alli hay muchos animales malos y no queremos que nada malo te pase- dijo sonriente antes de saludar alegremente al joven de capa roja- bueno nos vemos luego!

- ¿Eh? Si, Adios! Gracias por todo- dijo alegremente el menor sin notar que todo era una mentira, y mucho menos logro notar dos pares de ojos que habian visto todo.

Unos ojos dorados usualmente molestos ahora se mostraban dulces y otro par rojizo se veian mas maliciosos y traviesos de lo usual.
Pero primero lo primero.

El lobo corria rapidamente dispuesto a encontrar a la abuela de Mikado, cuando entre las sombras dos figuras se le adelantaron sin que el las viera.
Dandole tiempo a la abuela Celty de no solo recibir la noticia sino tambien de marcharse por el camino corto para buscar en persona a su nieto.

Cuando encontró al lobo, sin embargo, este estaba lleno de golpes e inconciente.

Ella habia caído en la trampa de los dos rufianes. Que parecian quererla lejos de su hogar.
Mikado para ese entonces llegaba a casa de su abuela.

- Abuelita... abuelita...que raro ¿Donde estara?- se pregunto pero una voz profunda y seductora logro llamar su atencion.

- Tu abuela tuvo que salir, nos encargo que te cuidáramos- dijo un hombre rubio con orejas y cola de zorro del mismo color que su cabello, vestido con una camisa blanca y unos pantalones negros.

- Si, es cierto soy Izaya, gusto en conocerte Mika-chan- dijo otro hombre vestido de negro con orejas y cola de gato.

- Callate gato de mala suerte!... Mi nombre es Shizuo, por cierto...
- Eh... yo soy Mikado Ryugamine... encantado de conocerlos- dijo tímidamente el adolescente antes de bajar la mirada y apretar la canasta entre sus manos sintiendo como sus mejillas se calentaban.
Maldijo la hora en que cumplió el capricho de su padrino Masaomi y se puso ese estupido vestido rojo perteneciente a su madre.

Dado que evitaba la mirada de los animales que lo acompañaban, no pudo ver como lo comian con la mirada.
Si Mika-chan hubiera sabido que iba a ser devorado por esos dos... probablemente habria escapado.

Pero cuando su abuela llego ya era tarde. Y si bien no pudieron evitar que la virtud de Mika-chan fuera robada al menos la abuela se desquito con los dos animales y los obligo a casarse con su nieto y darle una vida feliz.

Curiosamente estos aceptaron gustosos y asi todos vivieron felices por siempre...bueno tal vez el lobo Aoba no.

Walker estaba palido caminando sin rumbo luego de escuchar el cuento de caperucita roja acompañado por Kadota, habian escapado cuando Erika termino la historia y decidio comenzar con "La Mika-bella y la Bestia-Orihara".
Su paseo se vio interrumpido por Mikado quien corria deseperadamente seguido por Aoba.
- Mikado-sempai, si realmente quiere encontrar a Celty-san le recomiendo vaya por alla- comento sonriente el moreno recibiendo un "gracias" del otro joven antes de correr en esa direccion- Ahora solo debo llegar antes- dijo el joven sonriendo maliciosamente hasta que una navaja se poso en su cuello.
- Creo que no Aoba-kun - canturreo el azabache antes de saltar para evitar el golpe de una señal de transito. Golpe que el adolescente recibio.

- Lo siento- dijo Shizuo antes de volver a perseguir al azabache- I~za~ya~-kun~, ¡Alejate de Mikado!- bramo antes seguir su presecucion saltando por los edificios.
- Celty te tengo un encargo~- escucharon la voz cantarina de Izaya mientras parecia hablar por telefono. Minutos despues Celty estaba frente a ellos recogiendo a Aoba.
"¿Vierona Mikado?" leyeron la pregunta en el Pda.
- Se fue por ahi... creo que lo perseguían Izaya y Shizuo- comento Walker.
Al instante Celty entro en panico y subio a su moto para ir en la misma direccion olvidando a Aoba.
- Esto... me suena extrañamente familiar- comento Kadota un poco nervioso.
- Tal vez Erika-chan es una vidente y tiene poderes especiales... ¿por que no lo dijo antes?
Y asi fue que Kadota tuvo un trauma para toda la vida.