Día de Fiesta
Por Artemis
Capítulo I:
El día de Ginny
Era un día especial. al menos para mi, el resto no me interesa mucho. ¡ah!, para qué miento, si nadie me hubiese saludado hoy me habría sentido muy mal, ¿y quién no?
¡Mi cumpleaños!, cumpliría 14, y no ocurre todos los días. me levanté con la sonrisa en la cara después de abrir los regalos de mis amigos. Bajé a desayunar, me esperaban toda la familia
-¡¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!!- gritaron, yo estaba feliz entre los saludos que me daban, ¡cómo amo esto!
-Pequeña- dijo papá -En la noche te haremos una pequeña fiesta, vendrán algunos de tus primos y amigos
¿Amigos?, espero que sean agradables. una lechuza que no conocía dejó en mi regazo una carta, curiosa la abrí; era de Jan McKenzie
Querida Gin:
¡Feliz cumpleaños!, espero que la estás pasando muy bien. Tu regalo. me gustaría dártelo en persona, ¿podemos juntarnos?, ¡por favor!, es algo muy especial que te tengo de hace tiempo.
¿Algo especial?
. si te dejan respóndeme, Mithes (mi lechuza), traerá la respuesta.
Muchos besos
Jan
A mi no me molestaría. al contrario, Jan me cae muy bien y es súper caballero conmigo, me trata muy bien y siempre me hace reír. Es lindo, y le gusta a muchas de mis compañeras, pero él no les hace caso, dice que "ya tiene una elegida", siempre le pregunto quién es, y me la termina describiendo en tres palabras: simpática, inteligente y hermosa. Yo no hago otra cosa que reírme.
-¿Pero cómo se llama?, ¿me lo dirás al fin, Jan?
-No Gin, la primera en saberlo será ella. Si quieres te la describo
-Dale
-Es simpática, inteligente y hermosa- yo me largué a reír
-¿Existe alguien así?- le pregunté divertida
-Claro, es la niña que me gusta
-Pues la envidio. apuesto que todos andan detrás de ella
-No deberías envidiarla. y no me gustaría que sea muy popular, así solo yo me fijo en ella
-Egoísta
-¿Cómo que egoísta?, ¿a ti te gustaría que el chico que te gustara fuera muy solicitado por el sexo opuesto?- ¿qué si me gustaría?, lo era, pero no parecía darse cuenta. Guardé silencio
-¿Ves como tengo razón, Gin?
-¿No puedo saber ni siquiera sus iniciales?- insistí
-No, ya te dije.
Jan. Harry.¿por qué demonios cuando pienso en Jan me sale Harry?, no lo entiendo, no lo entiendo. ¡Idiota!, no puedes dejar de pensar en él, y ni te pesca, a penas le sacas un saludo al día.
-¿Ginny?, ¿de quién es la carta?- me preguntó mi madre
-De su novio- respondió Fred, supongo que me puse colorada
-Es de Jan, ¿puede venir hoy?
-Claro, hija, así se queda contigo a celebrar tu cumpleaños
-Gracias, mamá
Le respondí que podía venir a casa, que llegara a eso de las 5 de la tarde. Todos salieron, no me interesó mucho saber dónde irían, me quedaría sola (cosa que me hacía muy feliz), me ofrecí a mi madre a hacer algo para la cena. me dijo que prepara el postre, sí eso sería mejor, lo disfruto más
Bien, se acaban de ir todos y yo en medio de la cocina sin saber qué hacer. mejor me voy a ver los regalos, el postre no demora mucho. Subí a mi cuarto y me senté en la cama
El regalo de Susane. Maquillaje. hey, las estrenaría para ver a Jan, si eso, va a ser bien entretenido. Colin me regaló una foto en que salíamos todos los del curso sonriendo, estaba muy bonita y llena de recuerdos. Iresha me regaló una muñeca de porcelana, sí, siento un pequeño e irresistible deseo de tener muchas muñecas de porcelana, soy una coleccionista sin remedio. Mary Ann me regaló un diario de vida brujo. recordé el de Riddle y sin querer me dio un escalofrío, y también recordé a Harry.
Cuando terminé de ver todo me di cuenta que fue un error haberlo hecho, debí dejarlo para después, se me hacía tarde, tendría que hacer todo rápido.
Copa de duraznos, haría copa de duraznos (mi especialidad (). Estaba contenta, y cuando estoy contenta tatareo canciones; pero como estaba sola canté canciones que me encantan, me llegan al alma
".Siento miedo al pensar que esta complicidad algún día vaya a terminar
miedo a no volver a ver, tus ojos desvistiéndome como lo hacen cada
anochecer Abrázame otra vez, vamos a prometer algo que nunca vaya a almorzar un pez
No puedes imaginar.cuan. ¡¿Harry?!
Ahí estaba, sus ojos esmeraldas clavados en mi, sonriéndome. Estaba en el marco de la puerta de la cocina apoyado
Me sentí avergonzada, estúpida, ¿cómo no darme cuenta que mi familia había llegado?, ¿cómo fueron capaces de no decirme que Harry llegaba HOY a la madriguera?. Harry me sonrió nuevamente, es extraño, sentí distinta su mirada. ¡Trágame tierra!
-Cantas muy bonito, tienes una voz preciosa- me dijo, creo que me puse más roja de lo que ya estaba (si es que se puede estar más roja). Intenté sonreírle como agradecimiento, parece que lo logré, sentía todo mi cuerpo tieso.
-¿Por qué no terminas la canción?- me dijo
-¿Eso quieres?- le pregunté, él asintió y se sentó en una silla que estaba cerca a escucharme. No sé cómo lo hice, pero me ubiqué en frente suyo y canté lo mejor que pude la última parte de la canción, para él.
"No puedes imaginar cuanto te quiero
ahora los relojes pararaaaaán.
Tú acercándote a mi pelo
Tú y tu mirada otra vez
Quiero que no exista el tiempo, detener este momento
Tú mi vida eres todo para mí."
Nos quedamos ahí, él me miraba, yo también lo miraba a él. sentía todo muy extraño, sobretodo en él. ¿Por qué me quedaba mirando así?
-No sabía. que llegarías hoy.- dije, intentando poner un tema
-Yo tampoco, hasta que esta mañana me llegó una carta de Dumbledore dándome permiso de venir
-Ah.- seguí con lo que estaba haciendo cuando lo vi, quería parecer natural, pero las manos me temblaban. Sin querer comencé nuevamente a cantar
"La oscuridad me inunda, mis fuerzas se pierden
sin nada más que decirte, me despido, hasta siempre."
Me detuve, me había olvidado completamente de Jan, estaba tan distraída pensando en eso que no me di cuenta que seguía moviendo el cuchillo que tenía en las manos. Me corté
-¡Hay!- grité, sacudiendo el dedo rápidamente y quejándome. La cortadura fue profunda y la sangre comenzaba a salir
-¿Qué te pasa?- escuché, era Harry y me di cuenta que no se había parado de la silla en ningún momento
-Me corté- dije, entonces, preocupado, me tomó la mano y me vio la herida
-Ven a lavarte- me dijo. En ese momento reparé en que aún me sostenía la mano, y él parece que también, porque inmediatamente me soltó, en ese momento entró mi madre
-¿Quién gritó?- preguntó un poco histérica
-Yo- dije -Me corté con el cuchillo
Mi madre se acercó y me tomó la mano, me indicó que esperara en ese lugar, que me haría una curación
-¿Y Ron?- pregunté, era raro ver a Harry y Ron separados
-Por ahí, con Hermione
-¿Hermione también está aquí?
-Claro, ¿tampoco lo sabías?
-No sabía ni que iban a salir, así que imagínate.- mi mamá me curó y me parchó el dedo, cosa que no me agradó mucho, a decir verdad. Eran las cuatro y media de la tarde y se acercaron Ron y Hermione
-Hola Ginny- me saludó Hermione -¿Qué te pasó en el dedo?
-Me corté. Dime la hora, Harry, por favor
-Lo siento, pero no tengo reloj.
-Oh, verdad, ¿algún otro?
-Son las cuatro y media.- me puse de pie de un saltito, se me había pasado la hora con los muchachos y Jan llegaría en muy poco rato
-¡Se me hizo tarde!, nos vemos, debo irme.
-¿A qué vas?- me preguntó Harry, sus ojos se notaban raros nuevamente, como tristes.estaba alucinando.
-Vendrá su novio- dijo Ron
-¿Tienes novio?- me preguntó Hermione
-¡No es mi novio Ron!- respondí roja -Es un muy buen amigo, que quiere saludarme.
-Claro, quiere saludarte con un gran abrazo- siguió Ron molestando, Harry extrañamente se quedó callado. Bueno, después pensaré en eso, ahora debía arreglarme para esperar a Jan. Los dejé
Lo admito, me arreglé mucho a mi parecer, pero no me importó mucho. parece como si quisiera conquistarlo. o sacarle celos a otro muchacho. Me miré en el espejo; falda un poco corta, blusa sin mangas y apretada, un poco de maquillaje en la cara y un peinado nuevo; qué importaba, total, me visto como quiero
-¡Ginny!- escuché y mi corazón comenzó a latir con fuerza, respiré hondo y salí. A los pies de las escaleras estaba Jan. extrañamente Harry, Ron y Hermione habían entrado
No pude evitarlo, al ver a Jan corrí a abrazarlo. Es mi mejor amigo y no lo había visto en un mes y medio, ¿qué más podía hacer?. Él me recibió con los brazos abiertos
-¡Gin!, estás preciosa- sacó un paquete de su mochila y me lo entregó -Que tengas un feliz cumpleaños
Algo cayó al suelo, y al mirar en dirección al ruido, me di cuenta que Harry recogía un vaso que estaba en el suelo. Me encogí de hombros, el vaso no se había roto.
-¿Vamos afuera?- me preguntó, le dije que sí, en la casa me sentía incómoda porque todos estaban acompañando a Harry, Ron y Hermione. Nos sentamos debajo de un árbol
-Ábrelo- me dijo, y le hice caso.
-¡Wow!- era un relicario de plata con una G de oro en la cubierta y con forma de corazón. Al comienzo me sentí fascinada, luego un poco nerviosa.
-No debiste molestarte, es mucho para mi- le dije mientras le daba un abrazo. Tenía un pequeño presentimiento.
-Si lo que me has dicho es la verdad- comenzó -En ese corazón va una persona que está dentro de tu casa.- claro, Harry.
-Pero- continuó -¿Hay alguna posibilidad de que se olvide y cambie esa foto?- bajé la mirada; era seguro que si me lo proponía lo haría. pero yo no quería, no quería pensar en eso
-Sé que es difícil responderme ahora, pero piénsalo.
-Jan. creo que en este momento no quiero hacerlo
-Te esperaré, Ginny- lo miré extrañada, ¿a qué se refería?, no entendía, estaba comenzando a confundirme.
-¿Qué?
-¿Recuerdas la joven simpática, inteligente y hermosa de la que estaba enamorado?- asentí, cómo olvidarme de ella -Eres tú.
Me quedé de piedra, ¿yo?, ¿inteligente, simpática y hermosa?. Jan o está exagerando o es ciego
-¿Bromeas?- dije intentando tranquilizarme
-Claro que no.- dijo, y me tomó de la mano, quise sacarla, pero aún así la dejé ahí
-Jan. yo a ti te quiero muchísimo, pero eres mi mejor amigo, yo nunca te miraría con otros ojos, no podría- con la otra mano acaricié su mejilla, Jan bajó la mirada
-Lo supuse, entonces acerté con el relicario- lo miré extrañada y abrí su regalo. Ahí estaba yo en un lado, y al otro, estaba Harry. No pude evitar sonreír
-Gracias
-No te preocupes. ¿Te puedo pedir algo?
-Lo que sea- respondí sin pensar, de un momento a otro, Jan me jaló hacia él y me dio un beso. mi primer beso, que yo había soñado tantas veces que fuera Harry el que me lo hubiera dado. Cuando se separó, se rió ante mi cara
-Caíste, al menos fui tu primer beso.
-¿Sólo lo hiciste por eso?- le preguntó escandalizada, se rió más aún
-Claro, tengo el honor que Harry Potter nunca tendrá: haber besado tus lindos labios primero que él
En un momento quise golpearlo, al siguiente quise matarlo; me largué a reír como hacía tiempo no lo hacía
-¡No tienes remedio!- dije entre risas, él me guiñó el ojo, y nos acostamos en el pasto. tomados de la mano
Sin darme cuenta, la tarde pasó y nos llamaron dentro de la casa. Me molestó un poco, estaba muy agradable todo ahí. Con Jan tenemos la costumbre de hacer eso en Hogwarts, acostarnos tardes enteras a hablar y hacer nada
-¿Te quedarás?- le pregunté mientras caminábamos, se acercó a mi y me abrazó
-¿Te gustaría?
-Claro, por algo te pregunto
-Me quedaré, pero no por mucho rato
-Lástima.
La celebración fue muy animada; me tenían la sorpresa de que estaban Bill y Charlie. Lo pasé muy bien, pero Jan se tuvo que ir un poco temprano
-¿Por qué tan luego?- le dije poniendo cara de pena
-Porque mañana tengo cosas qué hacer, espero que nos veamos luego, Gin- me dijo abrazándome, al hacerlo me fije que era observada por Harry. No me miraba con buena cara. abracé más fuerte a Jan
-Me gustaría que te quedarás.
-A mi también, pero ya ves, no se puede- me dio un beso en la frente y se fue por la chimenea
Le di la última mirada a Harry y me acerqué a mis hermanos. ¿Por qué Harry estaba tan serio?, la fiesta estaba muy animada
-¡Los regalos!- dijeron todos animados. y así pasó la hora, fue un cumpleaños muy entretenido y con nuevas sensaciones (como el primer beso, que aunque no quería que fue con esa persona, era beso igual). Estuvieron buenos, pero mientras ellos hablaban sobre todo, no resistí las ganas de salir y ver las estrellas; es uno de mis espectáculos preferidos
El aire estaba fresco, no hacía para nada calor. Al salir, sentí un viento en mi cara, y cerré los ojos para sentirlo tranquila
-¿Ginny?- escuché, me di vuelta y vi a Harry en la puerta de pie, me miraba, le sonreí invitándolo a acercarse
-¿Qué haces acá sola?- me preguntó a la luz de la luna
-¿Qué hago?, siento el aire, me relajo, veo la luna y las estrellas. Es algo precioso cuando lo tomas en cuenta.- guardó silencio, pensando. Yo miré al cielo apoyada en la pared
-Te quería dar tu regalo.- me dijo, sólo lo miré, ¿cómo se enteró que era mi cumpleaños para darse el tiempo de comprarme algo?, además, ¿por qué se preocuparía de darme algo si no le intereso ni como amiga?
Por Artemis
Capítulo I:
El día de Ginny
Era un día especial. al menos para mi, el resto no me interesa mucho. ¡ah!, para qué miento, si nadie me hubiese saludado hoy me habría sentido muy mal, ¿y quién no?
¡Mi cumpleaños!, cumpliría 14, y no ocurre todos los días. me levanté con la sonrisa en la cara después de abrir los regalos de mis amigos. Bajé a desayunar, me esperaban toda la familia
-¡¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!!- gritaron, yo estaba feliz entre los saludos que me daban, ¡cómo amo esto!
-Pequeña- dijo papá -En la noche te haremos una pequeña fiesta, vendrán algunos de tus primos y amigos
¿Amigos?, espero que sean agradables. una lechuza que no conocía dejó en mi regazo una carta, curiosa la abrí; era de Jan McKenzie
Querida Gin:
¡Feliz cumpleaños!, espero que la estás pasando muy bien. Tu regalo. me gustaría dártelo en persona, ¿podemos juntarnos?, ¡por favor!, es algo muy especial que te tengo de hace tiempo.
¿Algo especial?
. si te dejan respóndeme, Mithes (mi lechuza), traerá la respuesta.
Muchos besos
Jan
A mi no me molestaría. al contrario, Jan me cae muy bien y es súper caballero conmigo, me trata muy bien y siempre me hace reír. Es lindo, y le gusta a muchas de mis compañeras, pero él no les hace caso, dice que "ya tiene una elegida", siempre le pregunto quién es, y me la termina describiendo en tres palabras: simpática, inteligente y hermosa. Yo no hago otra cosa que reírme.
-¿Pero cómo se llama?, ¿me lo dirás al fin, Jan?
-No Gin, la primera en saberlo será ella. Si quieres te la describo
-Dale
-Es simpática, inteligente y hermosa- yo me largué a reír
-¿Existe alguien así?- le pregunté divertida
-Claro, es la niña que me gusta
-Pues la envidio. apuesto que todos andan detrás de ella
-No deberías envidiarla. y no me gustaría que sea muy popular, así solo yo me fijo en ella
-Egoísta
-¿Cómo que egoísta?, ¿a ti te gustaría que el chico que te gustara fuera muy solicitado por el sexo opuesto?- ¿qué si me gustaría?, lo era, pero no parecía darse cuenta. Guardé silencio
-¿Ves como tengo razón, Gin?
-¿No puedo saber ni siquiera sus iniciales?- insistí
-No, ya te dije.
Jan. Harry.¿por qué demonios cuando pienso en Jan me sale Harry?, no lo entiendo, no lo entiendo. ¡Idiota!, no puedes dejar de pensar en él, y ni te pesca, a penas le sacas un saludo al día.
-¿Ginny?, ¿de quién es la carta?- me preguntó mi madre
-De su novio- respondió Fred, supongo que me puse colorada
-Es de Jan, ¿puede venir hoy?
-Claro, hija, así se queda contigo a celebrar tu cumpleaños
-Gracias, mamá
Le respondí que podía venir a casa, que llegara a eso de las 5 de la tarde. Todos salieron, no me interesó mucho saber dónde irían, me quedaría sola (cosa que me hacía muy feliz), me ofrecí a mi madre a hacer algo para la cena. me dijo que prepara el postre, sí eso sería mejor, lo disfruto más
Bien, se acaban de ir todos y yo en medio de la cocina sin saber qué hacer. mejor me voy a ver los regalos, el postre no demora mucho. Subí a mi cuarto y me senté en la cama
El regalo de Susane. Maquillaje. hey, las estrenaría para ver a Jan, si eso, va a ser bien entretenido. Colin me regaló una foto en que salíamos todos los del curso sonriendo, estaba muy bonita y llena de recuerdos. Iresha me regaló una muñeca de porcelana, sí, siento un pequeño e irresistible deseo de tener muchas muñecas de porcelana, soy una coleccionista sin remedio. Mary Ann me regaló un diario de vida brujo. recordé el de Riddle y sin querer me dio un escalofrío, y también recordé a Harry.
Cuando terminé de ver todo me di cuenta que fue un error haberlo hecho, debí dejarlo para después, se me hacía tarde, tendría que hacer todo rápido.
Copa de duraznos, haría copa de duraznos (mi especialidad (). Estaba contenta, y cuando estoy contenta tatareo canciones; pero como estaba sola canté canciones que me encantan, me llegan al alma
".Siento miedo al pensar que esta complicidad algún día vaya a terminar
miedo a no volver a ver, tus ojos desvistiéndome como lo hacen cada
anochecer Abrázame otra vez, vamos a prometer algo que nunca vaya a almorzar un pez
No puedes imaginar.cuan. ¡¿Harry?!
Ahí estaba, sus ojos esmeraldas clavados en mi, sonriéndome. Estaba en el marco de la puerta de la cocina apoyado
Me sentí avergonzada, estúpida, ¿cómo no darme cuenta que mi familia había llegado?, ¿cómo fueron capaces de no decirme que Harry llegaba HOY a la madriguera?. Harry me sonrió nuevamente, es extraño, sentí distinta su mirada. ¡Trágame tierra!
-Cantas muy bonito, tienes una voz preciosa- me dijo, creo que me puse más roja de lo que ya estaba (si es que se puede estar más roja). Intenté sonreírle como agradecimiento, parece que lo logré, sentía todo mi cuerpo tieso.
-¿Por qué no terminas la canción?- me dijo
-¿Eso quieres?- le pregunté, él asintió y se sentó en una silla que estaba cerca a escucharme. No sé cómo lo hice, pero me ubiqué en frente suyo y canté lo mejor que pude la última parte de la canción, para él.
"No puedes imaginar cuanto te quiero
ahora los relojes pararaaaaán.
Tú acercándote a mi pelo
Tú y tu mirada otra vez
Quiero que no exista el tiempo, detener este momento
Tú mi vida eres todo para mí."
Nos quedamos ahí, él me miraba, yo también lo miraba a él. sentía todo muy extraño, sobretodo en él. ¿Por qué me quedaba mirando así?
-No sabía. que llegarías hoy.- dije, intentando poner un tema
-Yo tampoco, hasta que esta mañana me llegó una carta de Dumbledore dándome permiso de venir
-Ah.- seguí con lo que estaba haciendo cuando lo vi, quería parecer natural, pero las manos me temblaban. Sin querer comencé nuevamente a cantar
"La oscuridad me inunda, mis fuerzas se pierden
sin nada más que decirte, me despido, hasta siempre."
Me detuve, me había olvidado completamente de Jan, estaba tan distraída pensando en eso que no me di cuenta que seguía moviendo el cuchillo que tenía en las manos. Me corté
-¡Hay!- grité, sacudiendo el dedo rápidamente y quejándome. La cortadura fue profunda y la sangre comenzaba a salir
-¿Qué te pasa?- escuché, era Harry y me di cuenta que no se había parado de la silla en ningún momento
-Me corté- dije, entonces, preocupado, me tomó la mano y me vio la herida
-Ven a lavarte- me dijo. En ese momento reparé en que aún me sostenía la mano, y él parece que también, porque inmediatamente me soltó, en ese momento entró mi madre
-¿Quién gritó?- preguntó un poco histérica
-Yo- dije -Me corté con el cuchillo
Mi madre se acercó y me tomó la mano, me indicó que esperara en ese lugar, que me haría una curación
-¿Y Ron?- pregunté, era raro ver a Harry y Ron separados
-Por ahí, con Hermione
-¿Hermione también está aquí?
-Claro, ¿tampoco lo sabías?
-No sabía ni que iban a salir, así que imagínate.- mi mamá me curó y me parchó el dedo, cosa que no me agradó mucho, a decir verdad. Eran las cuatro y media de la tarde y se acercaron Ron y Hermione
-Hola Ginny- me saludó Hermione -¿Qué te pasó en el dedo?
-Me corté. Dime la hora, Harry, por favor
-Lo siento, pero no tengo reloj.
-Oh, verdad, ¿algún otro?
-Son las cuatro y media.- me puse de pie de un saltito, se me había pasado la hora con los muchachos y Jan llegaría en muy poco rato
-¡Se me hizo tarde!, nos vemos, debo irme.
-¿A qué vas?- me preguntó Harry, sus ojos se notaban raros nuevamente, como tristes.estaba alucinando.
-Vendrá su novio- dijo Ron
-¿Tienes novio?- me preguntó Hermione
-¡No es mi novio Ron!- respondí roja -Es un muy buen amigo, que quiere saludarme.
-Claro, quiere saludarte con un gran abrazo- siguió Ron molestando, Harry extrañamente se quedó callado. Bueno, después pensaré en eso, ahora debía arreglarme para esperar a Jan. Los dejé
Lo admito, me arreglé mucho a mi parecer, pero no me importó mucho. parece como si quisiera conquistarlo. o sacarle celos a otro muchacho. Me miré en el espejo; falda un poco corta, blusa sin mangas y apretada, un poco de maquillaje en la cara y un peinado nuevo; qué importaba, total, me visto como quiero
-¡Ginny!- escuché y mi corazón comenzó a latir con fuerza, respiré hondo y salí. A los pies de las escaleras estaba Jan. extrañamente Harry, Ron y Hermione habían entrado
No pude evitarlo, al ver a Jan corrí a abrazarlo. Es mi mejor amigo y no lo había visto en un mes y medio, ¿qué más podía hacer?. Él me recibió con los brazos abiertos
-¡Gin!, estás preciosa- sacó un paquete de su mochila y me lo entregó -Que tengas un feliz cumpleaños
Algo cayó al suelo, y al mirar en dirección al ruido, me di cuenta que Harry recogía un vaso que estaba en el suelo. Me encogí de hombros, el vaso no se había roto.
-¿Vamos afuera?- me preguntó, le dije que sí, en la casa me sentía incómoda porque todos estaban acompañando a Harry, Ron y Hermione. Nos sentamos debajo de un árbol
-Ábrelo- me dijo, y le hice caso.
-¡Wow!- era un relicario de plata con una G de oro en la cubierta y con forma de corazón. Al comienzo me sentí fascinada, luego un poco nerviosa.
-No debiste molestarte, es mucho para mi- le dije mientras le daba un abrazo. Tenía un pequeño presentimiento.
-Si lo que me has dicho es la verdad- comenzó -En ese corazón va una persona que está dentro de tu casa.- claro, Harry.
-Pero- continuó -¿Hay alguna posibilidad de que se olvide y cambie esa foto?- bajé la mirada; era seguro que si me lo proponía lo haría. pero yo no quería, no quería pensar en eso
-Sé que es difícil responderme ahora, pero piénsalo.
-Jan. creo que en este momento no quiero hacerlo
-Te esperaré, Ginny- lo miré extrañada, ¿a qué se refería?, no entendía, estaba comenzando a confundirme.
-¿Qué?
-¿Recuerdas la joven simpática, inteligente y hermosa de la que estaba enamorado?- asentí, cómo olvidarme de ella -Eres tú.
Me quedé de piedra, ¿yo?, ¿inteligente, simpática y hermosa?. Jan o está exagerando o es ciego
-¿Bromeas?- dije intentando tranquilizarme
-Claro que no.- dijo, y me tomó de la mano, quise sacarla, pero aún así la dejé ahí
-Jan. yo a ti te quiero muchísimo, pero eres mi mejor amigo, yo nunca te miraría con otros ojos, no podría- con la otra mano acaricié su mejilla, Jan bajó la mirada
-Lo supuse, entonces acerté con el relicario- lo miré extrañada y abrí su regalo. Ahí estaba yo en un lado, y al otro, estaba Harry. No pude evitar sonreír
-Gracias
-No te preocupes. ¿Te puedo pedir algo?
-Lo que sea- respondí sin pensar, de un momento a otro, Jan me jaló hacia él y me dio un beso. mi primer beso, que yo había soñado tantas veces que fuera Harry el que me lo hubiera dado. Cuando se separó, se rió ante mi cara
-Caíste, al menos fui tu primer beso.
-¿Sólo lo hiciste por eso?- le preguntó escandalizada, se rió más aún
-Claro, tengo el honor que Harry Potter nunca tendrá: haber besado tus lindos labios primero que él
En un momento quise golpearlo, al siguiente quise matarlo; me largué a reír como hacía tiempo no lo hacía
-¡No tienes remedio!- dije entre risas, él me guiñó el ojo, y nos acostamos en el pasto. tomados de la mano
Sin darme cuenta, la tarde pasó y nos llamaron dentro de la casa. Me molestó un poco, estaba muy agradable todo ahí. Con Jan tenemos la costumbre de hacer eso en Hogwarts, acostarnos tardes enteras a hablar y hacer nada
-¿Te quedarás?- le pregunté mientras caminábamos, se acercó a mi y me abrazó
-¿Te gustaría?
-Claro, por algo te pregunto
-Me quedaré, pero no por mucho rato
-Lástima.
La celebración fue muy animada; me tenían la sorpresa de que estaban Bill y Charlie. Lo pasé muy bien, pero Jan se tuvo que ir un poco temprano
-¿Por qué tan luego?- le dije poniendo cara de pena
-Porque mañana tengo cosas qué hacer, espero que nos veamos luego, Gin- me dijo abrazándome, al hacerlo me fije que era observada por Harry. No me miraba con buena cara. abracé más fuerte a Jan
-Me gustaría que te quedarás.
-A mi también, pero ya ves, no se puede- me dio un beso en la frente y se fue por la chimenea
Le di la última mirada a Harry y me acerqué a mis hermanos. ¿Por qué Harry estaba tan serio?, la fiesta estaba muy animada
-¡Los regalos!- dijeron todos animados. y así pasó la hora, fue un cumpleaños muy entretenido y con nuevas sensaciones (como el primer beso, que aunque no quería que fue con esa persona, era beso igual). Estuvieron buenos, pero mientras ellos hablaban sobre todo, no resistí las ganas de salir y ver las estrellas; es uno de mis espectáculos preferidos
El aire estaba fresco, no hacía para nada calor. Al salir, sentí un viento en mi cara, y cerré los ojos para sentirlo tranquila
-¿Ginny?- escuché, me di vuelta y vi a Harry en la puerta de pie, me miraba, le sonreí invitándolo a acercarse
-¿Qué haces acá sola?- me preguntó a la luz de la luna
-¿Qué hago?, siento el aire, me relajo, veo la luna y las estrellas. Es algo precioso cuando lo tomas en cuenta.- guardó silencio, pensando. Yo miré al cielo apoyada en la pared
-Te quería dar tu regalo.- me dijo, sólo lo miré, ¿cómo se enteró que era mi cumpleaños para darse el tiempo de comprarme algo?, además, ¿por qué se preocuparía de darme algo si no le intereso ni como amiga?
