Sᴏᴜᴠᴇɴɪʀ Bʀɪsᴇ́s.
》By: Yami L'esprit Brisé Harkinian.
Una a una de las gotas resbalaban por sí mismas, hacían un viaje tan lento hacia el suelo y terminaban impactándose contra la pétrea superficie propiciando así su propia destrucción, formando grandes charcas. La mezcla de ambos elementos resultaba singular para cualquiera que no hubiese visto tantas veces eso. La fina línea que disgrega la vida y muerte es delgada, tan ínfima, tan evanescente. . .
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La lluvia no ha cesado, continua cayendo sin parar, como si aquello no hubiese sucedido; le habían dicho que el agua limpiaba las penas y liberaba el alma. Patrañas. Estúpidas y sosas excusas para intentar corregir lo corrupto. Porque sí, sabía que ella estaba corrupta hasta la médula, no había célula alguna de su cuerpo que desconociera el ancestral arte de matar. No matar como los asesinos de ahora. No, ella sabe hacerlo de otra forma, una manera lenta, dolorosa. Pero si quiere, puede matar inhibiendo la agonía. Años de práctica y un talento nacido de entre el odio y la venganza la han hecho, la han proclamado como una maestra de asesinos.
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La gran y poderosa Viuda negra.
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Títulos vacíos a una existencia fundamentada en la nada.
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Pero ella aún se sorprende, no puede dejar de apreciar la sangre en sus manos, el líquido carmesí ajeno que destilan las manos propias, el agua limpia su rostro, sus manos. Pero. . . ¿Y su alma?
No, su alma no tiene salvación, ella misma se encargó de arrebatarse la humanidad que le quedaba. Imposible era volver el tiempo atrás y tomar otra elección.
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La tierra adquiría una tonalidad rojiza gracias a la sangre. Natalia sólo se mantiene ahí, su cuerpo está presente, más su mente cavila en lo infinito, en la nada absoluta. Se pregunta en qué momento dejó de sentir pena al ver el miedo en los ojos de sus víctimas, en qué instante se convirtió en el monstruo que es ahora. Quizá siempre lo fue; se dice que el destino de las personas está escrito mucho antes de que nazcan, tal vez su destino era ese, ser una asesina, de las mejores.
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Ahí estaba ella, Natalia Romanov, la perfecta arma de la Rusia soviética, descendiente de los zares, criada y alimentada con as migajas de sucias panaderías, asesina desde su más tierna infancia, bailarina por excelencia en su temprana juventud y ahora una magistral asesina. ¿Quién ha sobrevivido a su mortal veneno y quién es capaz de mirarle a los ojos sin perderse en el valle de lo sombrío?
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Nadie.
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Elevó su mirar esmeralda a los cielos tan negros como su interior mismo, el qué pasaba por su mente dañada por la cruel realidad de éste mundo, es siempre será un misterio. Pero sin decir nada, la viuda negra retomó su postura y desapareció avanzando entre cadáveres, perdiéndose un poco más a sí misma entre el vacío existencial de su ser.
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▬⊰Mi pasado es sólo mío⊱▬
De ante mano, muchísimas gracias por haber leído hasta aquí. Tenía más del año sin pasarme por éste fandom y es grato volver con algo de mi personaje favorito; Natalia. Después de leerme, de nuevo, los cómics de Black Widow, me inspiré para hacer éste fic pequeño. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber mediante un comentario, de igual forma, si tienen una crítica constructiva, de igual forma se los agradecería. Una vez más, gracias.
Atte: Yami.