Disclaimer: El universo le pertenece a Suzanne Collins. La trama es mía.
Dedicado para Soly Ruh con todo mi corazón.
Me ha animado a hacer este fic.
Capítulo 01. Un vigilante entusiasmado, un adolescente indispuesto y un vencedor cabreado.
Archer Paine - 29 años - vigilante jefe de los trigesimocuartos juegos del hambre.
La arena del año pasado había sido algo para recordar. Había habido montañas, barrancos y acantilados altísimos.
El vigilante del año treinta y tres, que había sido el jefe desde el año cinco, había decidido retirarse para ocuparse de sus asuntos y como despedida, había creado junto con el diseñador de arenas algo que la gente no olvidaría en mucho tiempo.
Por tanto, aunque se había retirado, no quería dejar a ningún incompetente en su puesto así que el presidente Coriolanus Snow, le había permitido elegir a su sucesor personalmente.
Archer Paine había hecho las mejores pruebas y era perfecto para el cargo. No tanto como yo, le había dicho, pero bastaría.
Tras la sonrisa siempre alegre de Paine y sus ojos brillantes, se escondía un hombre despiadado que tenía ideas magníficas para su primera arena.
Supo que tenía que optar al cargo para vigilante cuando vio por vigésima vez como la tributo del distrito 6 se hundía lentamente en arenas movedizas y le pareció la cosa más excitante del mundo.
Rió con fuerza cuando la tonta chica colocó las manos en la arena para sacar los pies y empeoró su situación.
Murió hundida, como la rata de distrito que era.
Cuando fue elegido para sustituir a Louis Malone, enseguida sacó sus viejas libretas de ideas y comenzó a estudiarlas.
Una semana después, se reunía con el diseñador de arenas Dag Kazzino para instruirle sobre lo que quería en su primera arena.
Más tarde, se reunió con la jefa del departamento de mutación y tuvieron una conversación muy satisfactoria.
Con eso arreglado, habló con los demás vigilantes para disponerlo todo.
Solo le quedaba esperar a las cosechas y unos días después, tendría a sus juguetes a su disposición.
Jaden James - dieciocho años - distrito 1.
Jaden se despertó sintiéndose mareado. Estaba en una casa desconocida, en una habitación extraña, con una chica desnuda a su lado de la que no recordaba el nombre.
Le costó varios segundos enfocar la vista lo suficiente como para poder distinguir algo más y encontró su ropa desperdigada por el cuarto.
Se levantó despacio para no vomitar, recogió sus prendas y se vistió lentamente.
Cuando salió, se dirigió a lo que supuso sería la cocina en la que había un chico de su edad tomando un vaso de agua.
Abrió la puerta del pequeño patio trasero y se dirigió a paso lento a su casa.
Le gustaban las fiestas y el alcohol de contrabando, pero no bebía mucho porque no quería acabar como el vagabundo de su calle. El tipo había tratado de violar a una mujer para robarle el dinero y gastárselo en bebida.
Pero aquel día, una semana antes de la cosecha, era su cumpleaños y había querido celebrarlo.
Estaba seguro de que Opall y Pearl se reirían en su cara al verlo tan desastrado, pero en ese momento solo quería dormir durante días y días.
Sin embargo, al llegar a casa, sus deseos de dormir se fueron por el desagüe porque Rubi, su madre adoptiva, aunque más bien parecía su abuela, había preparado una pequeña celebración y él quiso llorar pero no de alegría, si no de desesperación. Le dolía la cabeza y otros lugares pero no le diría que no a la mujer que le había criado junto a sus mejores amigos.
Ella no había podido tener descendencia propia, así que como tenía dinero, los adoptó a los tres y a un gato más malo que un dolor.
Solo era simpático con Opall y Rubi. Jaden tenía la prueba en sus brazos y cara.
Señor bigotes. ¿Quién llamaba así al mal reencarnado en una pequeña bola de pelo supuestamente inofensiva?
El minino demoniaco le bufó y Jaden hizo lo mismo.
Sí, era muy inmaduro por su parte, pero tratar de pisarle la cola cuando había rasgado en tiras su camisa favorita no había ido como esperaba.
Le habían regañado y su pierna había sido transformada en una masa irreconocible. Tenía cicatrices que lo probaban.
Danner Schlotterbeck - veintitrés años - distrito 1.
Faltaba una semana para la cosecha y Danner estaba furioso.
Uno de los vencedores de su distrito, cuyo nombre no dirá ni pensará debido al cabreo que lleva, acaba de comunicarle que no le será posible mentorear porque estaba enfermo. Ya le había comunicado la noticia a Madara Greyarm y a Ametist Winterfrost y habían decidido que Danner sería el que iría en su lugar a pesar de que aquel año no le tocaba ser mentor.
Decisión claro, que no habían consultado con el mismo Danner.
-¿Cómo se atrevían? ¿Y qué pasaba si tenía planes?
El idiota no le había dejado ni hablar. Le había dado la noticia y había colgado.
Quiso destrozar esos estúpidos jarrones que una de sus fans capitolinas le había mandado pero se contuvo.
Lo que haría, sería partirle la cara al vencedor no nombrable aunque estuviera enfermo.
No logró calmarse hasta varias horas después y aunque seguía molesto, recordó que hacía dos años, cuando estaba en aquella época tan decadente en su vida, él lo había cubierto y fue como mentor en su lugar.
Además, Peridoto y Tinkerbell, eran los mejores de la academia y mentorear a cualquiera de ellos no sería una tragedia como por ejemplo lo sería tener que ocuparse de un flacucho del distrito seis por ejemplo.
Los voluntarios ya estaban decididos desde hacía menos de un mes y como siempre, la elección era la correcta.
Nota: Gracias Soly por Danner.
Este es mi primer intento de juegos individuales así que espero me salga bien. Ójala os guste.
