¡Nueva historia! Voy a intentar que esta vez sea de pensar un poquillo y de dejar con intriga, así que, ¡OJALÁ ME LEA MUCHA GENTE! Este capi es solo para presentar a los personajes principales de la historia, porque saldrán más, eh, pero estos son los más protas. Prometo que saldrá mucho Law(porque me he comprometido) y mucho Ace(porque sí, porque él lo vale). No era mi intención, pero me ha quedado muy cortito este primero. En fin, a leer.
Durante los dos últimos años, un grupo de jóvenes había experimentado muchos cambios en sus vidas. Entre ellos había ese tipo de amistad que solo existe durante la juventud, siendo algunos más próximos que otros, entre ellos: Unos se conocían desde la infancia y otros desde la terrible adolescencia. Los porvenires que empezaron a labrarse se entrelazarían y enredarían a personas ajenas hasta niveles sorprendentes.
Algunos llevaron a cabo su primera experiencia laboral, como Zoro, que apartó (solo un poco) de su vida su colección de katanas y su posterior práctica para ponerse en pie de guerra ante lo que más había detestado hasta entonces: los niños pequeños. Jamás había tenido que estar al cargo de niños excepto en alguna traumática excepción en la que mágicamente todo el mundo había sobrevivido, por eso le había cogido algo de miedo. Consiguió un trabajo en el jardín de infancia a través de su amiga Tashigi, que supo de buena mano que había una plaza vacante.
El encargado anterior había sido asesinado, ese había sido el primer caso que ella había investigado, de la mano del Comandante Smoker. Fue un asesinato terriblemente sanguinario, tan solo se encontraron los brazos del fallecido Buggy. Era un hombre relativamente joven, que se había ganado el apodo de Payaso por sus infantes.
Ace siguió el consejo de su abuelo y aceptó un trabajo como jardinero para cuidar lo verde que había en el exterior del museo más importante de toda la región, el Ohara. No es que él fuera un apasionado de la naturaleza, pero en una noche de borrachera envió una solicitud para acudir a un curso de jardinería y, al enterarse su abuelo, se encargó de que asistiera y de que todo ese asunto llegara a buen puerto. No era el trabajo de sus sueños, pero eso le proporcionaba lo suficiente para pagar el alquiler, las facturas y unas comidas un poco lamentables. Las herramientas que utilizaba en su trabajo era todo lo que había soñado de niño, cuando salía de una pelea para entrar en otra: Tijeras, podadoras afiladas, escarbadores… y para acabar el trabajo, palas.
Law estaba en medio de su especialización en "Anestesiología y reanimación". Él siempre había sido un estudiante vago, pero aun así, había conseguido grandes notas que le permitieron entrar en esa carrera. Tampoco le apasionaba, pero "Si tan difícil es entrar, debe ser bueno", pensaba, como si aquello se tratara de un pub. Su mal comportamiento con algunos pacientes le habría costado algún bochorno si aquel punky hubiera tenido vergüenza. El hecho de que la medida de anestesia que suministrara al paciente significaría la ausencia de dolor o la muerte, le ponía la piel de gallina y le proporcionaba una adrenalina que preocupaba a sus amigos.
Robin había seguido los pasos de su madre, que había sido una historiadora reconocida mundialmente, y gracias a su renombre, consiguió entrar en el Ohara como guía, aunque ella aspiraba a cosas mucho más grandes. Al volver a casa, emprendía investigaciones que el resto del mundo ya había olvidado y cuando quería reírse, buscaba las pintadas intactas de las calles de Pompeya, llenas de improperios. El sueldo era bastante alto, lo que le permitía vivir sin preocupaciones. A pesar de la quietud de su trabajo, disfrutaba saliendo de fiesta hasta altas horas de la madrugada y empalmando con el trabajo y un café bien cargado.
Lo que más revuelo había formado por allí era la jubilación del Chef Zeff. Este hecho otorgó a Sanji el título de Chef ejecutivo, encargado de la cocina, del menú, del entrenamiento de los nuevos… También decidía los fichajes del lugar, así que contrató a su querida Nami como Jefa de sala y a la hermosa Viola como camarera, aunque no ejercía durante el turno de noche, ya que entonces se dedicaba a bailar en el tablao que Sanji se había encargado de instalar únicamente para que ella bailara. Nadie más estaba autorizado a subirse. Algo había cambiado en Sanji desde que mandaba en el lugar, parecía más responsable y le costaba más perder los papeles. Sin embargo, todo esto se desvanecía ante los encantos de su camarera y de su jefa de sala. Todo el mundo creía que Zeff, tras jubilarse, permanecería algún tiempo en el Baratie para supervisar que todo se realizara correctamente, como buen viejo testarudo que era, pero tras soltar los bártulos, se marchó a su Francia natal y tan solo se comunicaba por carta con su pupilo.
Nami, con su inteligencia, su genio y su cara bonita, tenía un trabajo que le iba a la legua. Se las apañaba con todo tipo de clientes, incluso con los maridos de mujeres guapas y elegantes, que encandilaban al Chef ejecutivo con solo soltar un suspiro. Pero ella podía con todo eso, como había aprendido de su madre Bell-mère "la recia", como la llamaban en la comisaría. Ella creía que Sanji debía delegar más en los demás empleados. Ese restaurante era todo lo que él había querido, pero había tomado demasiadas responsabilidades desde que él mandaba allí. Aunque ella insistía en ayudarle, él le replicaba que no quería que a una dama tan bella le salieran arrugas de preocupación por sus asuntos.
Violeta disfrutaba bailando. Incluso cuando servía las mesas, movía las caderas al ritmo del hilo musical que sonara en ese momento. La pasión corría por sus venas, y aunque no lo reconocía en voz alta, sentía un yo-qué-sé por su nuevo jefe y, con cada galantería, sus mejillas se tornaban rojizas. Había tenido un pasado tenebroso que nadie recordaba o conocía, por eso, aunque estaba satisfecha con su vida actual, esperaba que ninguna persona descubriera lo ocurrido. De lo contrario, tendría que tomar medidas.
Esta historia, que espero que se enrede mucho, es posible gracias a la colaboración de Myrcur, que me ha dado la idea principal para desarrollar todo esto. Muchas gracias 3, seas quien seas, ya que pasas por aquí, mírate luego algo de ella BALEOC?.
Espero que a mis lectoras de Como siempre les guste.
