Adaptación: me acaba de llegar este correo y me gustaría compartirlo. Es mi primera adaptación a los personajes de Twilight que subo. Ojala le guste.
Resumen: Un matrimonio en crisis que llega a su final. "Está bien, te daré el divorcio. Solo si todos los días me cargas como en nuestra luna de miel"
Como si fuera la primera vez.
Los Cullen eran un matrimonio de 15 años de casados. Un día Edward Cullen llego enojado a su casa.
-¡Isabella! –Grito a los cuatro vientos.
-¿Sucede Algo, Edward?- pregunto preocupada, llegando a la sala.
-Si –dijo fríamente- quiero el divorcio.
-¿Qué? ¿Por qué? –pregunto ella dolida.
-Estoy cansado de la rutina. Ya no soporto vivir a tu lado. Un segundo más. –gruño él.
-Muy bien… te daré el divorcio –dijo ella lentamente- pero con una condición. –Dijo haciendo que el frunciera el ceño.
-¿Cuál?
-Quiero que todos los días, durante un mes, me cargues como en nuestra Luna de Miel.
-está bien –dijo enfadado-te cargare por un mes. Y tú me darás el divorcio.
Edward empezó a cargar a Bella como había prometido, al pasar los días cuando la tenía en los brazos se da cuenta que estaba más delgada, y su piel más arrugada. Una tarde se dio cuenta que la mujer a la que cargaba le había dedicado toda su vida. Al pasar mas días, su hija, Renesmee. De ocho años veía como su papa cargaba a su mama, y se emocionaba.
El ultimo día, para cumplir el mes, la pequeña Renesmee despertó a su padre.
-Papi, párate te toca cargar a mami –dijo tiernamente y cuando Edward escucho eso decidió no divorciarse. Rápidamente se vistió y mirando a la mujer que dormía en la cama salió rumbo a la floristería. Compro un ramo de rosas rojas, y le puso una dedicatoria "te cargare hasta que la muerte nos separe, te amo"
Al llegar a la casa, Edward fue al cuarto, para darle el ramo y decirle que no se iba a divorciar.
Al entrar al cuarto, encontró a su amada esposa, muerta.
Y en la cama una nota que le decía: "Querido Edward, en el momento que leas esta nota, se que ya no estaré con vida. No te dije nada por el amor tan grande que te tenia. Te confieso que tengo Cáncer. No quería que sufrieras al enterarte, te pedí que me cargaras como en nuestra luna de miel, para darle a nuestra hija un último recuerdo feliz de sus padres, de cómo su papa amaba tanto a su mama, que la cargaba todos los días hasta la muerte.
Fin.
