Edward Pov.

Bella estaba hablando animadamente con su abuela, por lo que yo intentaba por todos los medios posibles no escuchar nada, ya que no quería ser un entrometido, pero se me estaba haciendo muy difícil ya que mis oídos vampíricos lo captaban todo.

-¿Los extraño tanto, crees que a tu padre le moleste que los vaya a visitar unos días?-.

-No, por supuesto que no le molestará en absoluto- respondió bella a su abuela mientras reía.

-¡Genial!, hoy mismo haré las reservaciones en el hotel más cercano a su casa-.

-No, no necesitas quedarte en un hotel nos encantaría tenerte aquí-.

-¿Enserio? ¿Segura que no seré una molestia?

-Por supuesto que no-.

-¿Bellita, cariño, cambiando de tema, tienes novio?- pregunto su abuela con un tono pícaro en la voz.

-Sí, si tengo- respondió mientras me miraba intensamente y si pudiera me hubiera sonrojado al saber que estaba hablando de mí con su abuela.

-Estupendo me encantaría conocerlo, conociéndote de seguro es muy guapo e inteligente- bella solo se limito a soltar una risitas nerviosas mientras me miraba.

-Por supuesto que puedes conocerlo y creo que acertaste en lo de guapo e inteligente- cuando bella dijo eso yo no pude más que acercarme a ella y darle un beso corto en los labios para que pudiera seguir hablando.

-No puedo esperar a conocerlo, seguro me agradará, bueno bellita me debo ir, tengo mucho que empacar antes del sábado-.

-Está bien, adiós- se despidió bella, mientras caminaba hacia mí y me abrazaba con una hermosa sonrisa en la cara.

-Estoy tan feliz de que mi abuela nos venga a visitar-dijo bella.

-Y yo estaré encantado de conocerla- le dije, causando que ella se separa de mi para poder verme a los ojos con una expresión de ternura y cariño.

-Le encantarás yo lo sé-.

-¿y a quien no le encantaría conocerme?- dije bromeando con ella.

-Es bueno saber que eres tan humilde-me respondió bella remarcando la palabra "tan", a la vez que se paraba de puntillas para besarme.

Así pasaron los días, el día de la llamada fue martes por lo que bella tuvo tiempo para decirle a su padre sobre la visita de su abuela y este encantado de que su madre los fuera a visitar no tuvo ningún problema en dar el sí. Bella al escuchar eso no dudó en pedirle a Alice que la ayudara a arreglar la habitación de huéspedes. Después de cinco horas, una guerra de pintura y muchas bromas, la habitación quedó presentable y ordenada, puesto que ahí había muchas cajas y necesitaba pintura en las paredes también.

-¡Hola chicos!- saludo Charlie asomando la cabeza por la puerta abierta.

-¡Que tal Charlie!- le saludo Alice muy emocionada.

-Buenas tardes, Charlie- le respondí yo.

-Qué bonita y ordenada les quedo la habitación de huéspedes, creo que no ha estado así desde hace mucho tiempo- se quedo pensativo Charlie mientras recorría la habitación con los ojos.

-Gracias-dijeron Bella y Alice a la vez, mientras yo reía suavemente.

-Me tengo que ir al trabajo, pero volveré y mañana iremos a recoger a la abuela al aeropuerto-dijo mirando a bella quien asintió estando de acuerdo con el plan.

Eran las tres de la tarde del viernes por lo que salimos de la casa y montándonos en el volvo salimos rumbo a mi casa pues sabía que bella adoraba estar en compañía de su familia vampiro.

La noté algo pensativa en el camino pero decidí dejarlo pasar, de seguro era sobre su abuela.

Cuando llegamos a nuestro destino, me baje del auto y caminando del lado del copiloto le abrí la puerta a mi bella que sonrojada, como siempre que me mostraba así de caballeroso con ella, salió del auto y antes de que pudiera poner un pie en la entrada de la casa, Alice ya la estaba abrazando con fuerza mientras saltaba haciendo saltar a bella también. Ésta solo me miró con una súplica incrustada en sus ojos y yo la separé de Alice quien me miró divertida, y ya junto a mí pasé un brazo por encima de sus hombros.

-¡BELLA!- grito Emmett corriendo a abrazarla con uno de sus abrazos de oso y le daba un beso en la mejilla.

-¡Hola Emmett oso!- le saludo bella mientras le devolvía el abrazo con mucho cariño, riendo por la actitud infantil de Emmett.

-Hola cariño ¿Cómo estás?- le pregunto Esme con su tono maternal.

-Muy bien gracias Esme- le respondió Bella con una sonrisa en los labios.

-Hola Bella- le saludo Rosalie levantando la vista de su revista Vogue un instante para saludar a Bella que la miraba sorprendida ya que casi nunca la saludaba.

-Hola- se limitó a saludar Bella aún sorprendida.

-¿Dónde están Jasper y Carlisle?- preguntó Bella buscando con la mirada a mi hermano y a mi padre.

-Salieron de caza, deberían volver en unas cuantas horas-le respondió Esme.

-Ohh-dijo Bella.

-Bella, me contaron que tu abuela vendrá- le dijo Emmett a Bella con una sonrisa de niño chiquito.

-Si Emmett- le respondió Bella sin entender que cuál era el punto de Emmett.

-¿Puedo conocerla? Juro por mi Jeep que no le haré ninguna broma… Porfis!-dijo a la vez que ponía una carita de cordero degollado.

-Claro, de hecho he estado pensando en traerla aquí para que los conozca a todos- le respondió Bella viendo a todos.

-¡Genial!, si es como tú, ¡será estupendo tenerla aquí!- dijo Emmett abrazando a Bella y dando saltitos tipo Alice aún con Bella en brazos.

-¡Edward!- gritó mi nombre, y yo que estaba riéndome sin parar reaccioné y bajé a Bella de los brazos de Emmett notando como se tambaleaba un poco por el mareo.

Después de esa charla con Emmett y su aparente emoción por conocer a la genial abuela de Bella, decidimos subir a mi habitación y recostándonos en el sillón, con las notas de Claire de Lune de fondo sentíamos la paz y la serenidad puesto que no se escuchaba ningún ruido por parte de mi familia.

Bella y yo estábamos sentados cada uno en su propio mundo, sumidos en un silencio cómodo de esos que casi nunca puedes tener pero que yo siempre tenía cuando mi bella estaba conmigo.

-¿Y cómo es tu abuela?- le pregunte a Bella mientras acariciaba su pelo.

- Es cómo Alice, ya sabes, muy hiperactiva y alegre, está algo loca, pero en el buen sentido, adora hacer bromas como a Emmett y ahora que lo pienso es muy maternal como Esme y responsable como Carlisle-.

-¡Vaya! Parece que tiene mucho en común con mi familia- le dije a Bella.

-Sí, es muy cariñosa, la quiero tanto…-dijo Bella muy pensativa mientras comenzaba a sollozar entre mis brazos.

-Lo sé, pero mañana la verás y todo estará bien-le dije intentando tranquilizarla.

Después de que Bella se tranquilizara, me miró con una mirada nerviosa y yo no entendí que le ocurría.

-Bella, ¿Estás bien?-le pregunté poniéndome nervioso yo también.

-No-me respondió muy tranquila.

-¿Te sucede algo?¿Necesitas agua, comida, aire fresco?¿Estás enferma? Porque si es así puedo llamar a Carlisle y él vendrá en unos minutos-dije algo asustado.

-No, necesito decirte algo, pero tienes que estar más cerca-dijo Bella muy nerviosa, a la vez que yo me acercaba cada vez más a ella.

-Más cerca Edward-dijo y cuando creí que ya no podría estar más cerca de ella, acercó sus labios a los míos, pero antes de tocarlos se detuvo y me miró a los ojos con ese amor infinito que ella sentía por mí y que sólo podría ser comparado por el que yo sentía por ella.

-Te amo-dijimos al mismo tiempo besándonos como si no hubiese un mañana.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, sólo sé que en un momento se escuchó un gran estruendo en la puerta.

-Edward suelta a mi hermanita en este momento si no quieres que derrumbe la puerta-dijo Emmett en tono muy serio.

-Déjanos en paz-le grite de vuelta a Emmett.

-¡Edward!-ahora era Alice la que golpeaba la puerta con su puño.

-Si no salen ahora Charlie se molestará y castigará a Bella una semana por romper su toque de queda-dijo la pequeña duende.

A regañadientes nos pusimos de pie y salimos de la habitación esquivando olímpicamente los comentarios de Alice y las bromas de Emmett. Y antes de irnos nos despedimos de mi familia y salimos por la puerta camino al volvo.

Después de un silencioso camino de vuelta a casa de Bella, le ayudé a bajarse del auto y después me despedí de ella con un beso.

Bella Pov.

Luego de ver a Edward alejarse en su auto, entré a mi casa sabiendo que él sólo iría a estacionar su auto y estaría en mi habitación cuando yo fuera a ella.

-Hola papá- le dije al verlo, como ya era costumbre, frente al televisor viendo un partido de fútbol.

-Hola Bella, no te preocupes por la cena, pedí una pizza-.

-Genial, entonces me iré a mi habitación-.

-Buenas noches-le dije con una sonrisa.

-Buenas noches- y acto seguido volteo a ver de nuevo la pantalla.

Comencé a subir las escaleras y cuando entré a mi habitación Edward estaba sentado sobre la cama con una sonrisa en los labios.

-Hola cariño-le dije mientras me acercaba y le daba un beso en los labios.

-Nunca me aburriré de besarte Bella Swan-me respondió con otro beso.

-Lo sé-respondí riéndome.

-Tonta Bella-me dijo con una sonrisa.

Me paré de la cama todavía riendo cuando escuché a Edward decirme con tono curioso.

-¿A dónde vas?-.

-A tener mi momento humano-le dije mientras volteaba y agarraba un pijama entrando al baño.

Después de unos minutos de relajación bajo el agua caliente, decidí que ya era suficiente por lo que salí de la ducha me vestí, sequé mi cabello y lo agarré en una coleta. Cuando salí del baño me encontré con un Edward tumbado en mi cama viendo al techo, pero al darse cuenta de mi presencia levanto la cabeza y me dedicó mi sonrisa favorita.

Luego de meterme en la cama y dejar a Edward arroparme, me dedique a escuchar esa nana que Edward había compuesto para mí hace mucho tiempo. Rápidamente el sueño se apoderó de mis sentidos y me quedé profundamente dormida sonriendo feliz por la visita de mi abuela.

¡Hola! Ésta es mi primera historia, espero que les guste mucho… dentro de unos días estará publicado el segundo capítulo y podrán ver la reacción de la abuela al conocer a Edward.

¡Espero que dejen Reviews!