Kiwis, Limones, Manzanas y Naranjas.

Capítulo uno: Cuando las Frutas aún Estaban en los Árboles.

Nota de autor, previa a la lectura: Este fic está escrito para Duo Maxwell, de Heero Yuy. Se lo prometí cuando hemos vuelto a hablarnos. Es de Digimon, y es Shonen ai, probablemente Yaoi, de la pareja Taichi x Yamato. Como advertencia, cambia repentinamente de narrador. En esta ocasión empezará Taichi, después un omnisciente.

Disclaimer: Ya todos saben que estos personajes no me pertenecen. (primera vez que hago uno)

Esto.. No sé como comenzarlo. No sé muy bien desde donde empezó todo, no hay una línea que dijera aquí las cosas cambian, en lo absoluto. Creo que las cosas se dan en cadenas que se tocan entre si, como el modelo de ADN que me tocó reproducir para biología. Pero incluso las cadenas puedes tomar una punta, y decir ese es el comienzo, y tomar la otra, y decir este es el final. Aunque resulte un poco arbitrario.

Ah! Pero es que soy un fiasco filosofando. No como Yamato, a él le va bien en filosofía, y matemáticas. Sora dice que es porque como sabe de música, le resulta fácil matemáticas. Y yo como no tengo talento musical (recuerdo que nuestra maestra de música llegaba a echarme de sus clases) creo que matemáticas es un ramo obtuso para mí. Y eso que Yamato se esfuerza en tenerme paciencia, y enseñarme. Aunque la verdad es que cerca de él nunca me concentro... Y lo malo es que Mimí ha empezado a notarlo. Siempre ha sido coqueta, pero ahora se la pasa mirándome para molestarme. Y creo que ha empezado a notar las cosas que me pasan cuando está cerca Yamato.

Y es extraño, pues desde que recuerdo, Yamato, y Sora siempre han estado cerca. Mimí no tanto, revoloteando se puede decir, pues se fue a Nueva York a vivir algunos años, pero ahora está de vuelta. Si no, no estaría aquí. Pero vuelvo a las cosas que me están pasando hace un tiempo con Yamato, que me son bastante confusas. Nunca había sentido nada así por un hombre, ni siquiera cuando un amigo nos enseñó a Yamato y a mi a masturbarnos en el baño de la escuela. Bueno, creo que con esto último se comprende el nivel de intimidad que existe entre nosotros. Noté que empezaban a pasarme cosas distintas cuando me golpeó aquella vez en el digimundo. Bueno, un poco antes de irme, me había dicho que tomara las cosas como solía tomarlas antes, con un poco de irresponsabilidad, que no me obsesionara así con las cosas que pasaren. Y no le hice caso, le quité la mano de mi hombro, y seguí caminando. Recuerdo que me detuvo, y me dijo: "si no cambias de actitud tendré que golpearte." Lo tomé a broma, reí, y me fui de allí. También me acuerdo... Borrosamente, que era por Agumon que estaba tan preocupado. El príncipe del Digimundo, Ken, lo tenía en sus garras. Los chicos querían rescatarlo, y les dije que no lo atacaran. Cuando Yamato llegó, y le explicamos la situación, me golpeó. Y encima, el golpe me derribó.

Aún recuerdo a Davis gritando: "¿No se supone que eres su amigo?" Pero Takeru y Hikari lo tranquilizaron. Ellos comprendían esa suerte de lenguaje existente entre nosotros.

Se nos quedó inculcado para siempre no depender sino de uno mismo, y del equipo. Siempre hago equipo con Yamato, si no, no me salen bien las cosas. Aunque en el tren nos sonreíamos, porque tras algún tiempo de distancia habíamos vuelto a nuestro antiguo código, comencé a cuestionarme la verdadera utilidad del código. En ése momento, necesitaba un abrazo. Yamato es imposible que de uno, por favor, si lo hace es porque el cielo se cae hecho nubes de papel. Es su forma de dar abrazos. O dicho en general, de entregar cariño.

Ya sé, al principio, nuestras peleas eran casi primitivas, no por alimento, sino por quien tiene el poder. Nunca tuve corazón para acaparármelo. Bueno, si, la verdad ante el dolor de los demás era capaz de seguir sin importarme, cosa que quise cambiar cuando se trataba de mi mismo. Pero reconocía a Yamato como un ejemplo de madurez. Eso todos lo hacíamos. Pero en la escuela siempre que podíamos, incluso en el fútbol, nos golpeábamos. Los primeros atisbos de madurez sexual fueron conocidos por nosotros. Pasábamos casi todo el tiempo juntos, hasta que Yamato se integró a la banda.

Bueno, me pregunto cuando me empecé a preguntar sobre estas cosas. Por las muchas indirectas de Mimí y Hikari sobre el Yaoi. A mi hermana no le interesa tanto, a Sora le llama la atención, pero Mimí es toda una fanática. Si, en una ocasión especial, donde estaba también Yolei, otra fanática, y otras chicas mas, y les oí decir. "Es que los chicos que sienten cosas así las expresan de otro modo. ¿O no se han fijado que en todas la series, los que mas se pelean, es porque se quieren?"

Ay! Recuerdo haber dicho cientos de veces lo mismo por Ranma ½.

Eso me caló. Escuché a Sora diciendo: "Pero pueden ser sólo amigos que se quieren mucho" y risas antes su respuesta. Como si fuera una respuesta demasiado inocente.

Ahí ya sabía lo que me pasaba, pero entonces sólo me di cuenta, sólo fue una toma de conciencia de lo que había empezado en el digimundo. Con Yamato nos gustábamos. Y no había remedio.

¡Hasta ahí no mas me llegó el emblema del valor! Me cagué de miedo (hacerse en los pantalones, tomar de modo no literal), y desde entonces ya no supe muy bien qué hacer. Ya no nos veíamos tanto fuera de clase, él se iba a su banda, y yo a estudiar. Aunque para qué decir, si un tiempo no nos veíamos tras las clases, me empezó de nuevo a ir mal, y Yamato venía, e intentaba explicarme. Cuando entraba en histeria, se iba. También cambiábamos CD. Y uno me empezó a taladrar el cerebro. Bueno, casi imposible.

"Is that desease of the age?

¿Es esta la pandemia de la era?

Is that desease that we crave?

¿Es esta la enfermedad por la que moriremos?

Alone in the end of the race,

Solos al final de la raza,

We catch the last bus home.

Tomamos el último bus a casa.

Corporate America Wakes,

Corporación América, Despierta.

Cofee Republic and Cakes.

República del café y los pasteles.

We open the latch on the gate

Abrimos el sello de la puerta

At the hole we call our home.

Del hoyo que llamamos nuestro hogar.

Bueno, hasta acá no dice mucho, pero es el coro lo que mas me perturbó.

Protect me from what I want

Protect me from what I want

Protect me from what I want

Protect me pretect me!

(Protégeme de lo que deseo x 3)

Protégeme de lo que deseo, tal es lo que pido. Casi como un ruego. No te me acerques, tengo miedo de lo que quiero, tengo miedo de lo que deseo. No quiero hacerme cargo de mí mismo. No quiero hacerme cargo de este sentimiento.

La otra vez escuchaba a un chico hablar de cuan embebida estaba la juventud de esta asexualidad. De esta cultura donde a veces uno confunde en la calle a quien es hombre, y quien es mujer. Por eso se explica el primer verso, ¿Es esta la enfermedad de la era? Puse pandemia anteriormente, porque es mas bien eso. ¿Es esta la enfermedad por la que moriremos? Se debe referir al sida. Algunas veces me pregunto qué dirían mis padres si lo supieran. Mi hermana. Mis amigos. Los padres de mis amigos. Y qué me diría Yamato.

Remerber when we celebrate?

¿Recuerdas cuando celebramos?

We drink and get higt until late

Tomamos y nos volamos hasta tarde

And now we are all alone.

Y ahora estamos todos solos.

Wedding Bells aint gona chaín

Campanas de boda ya no sonarán.

With bot of us guilty of crime

Con dos de nosotros culpables de un crimen

And bot of us sentenced to time

Y dos de nosotros sentenciados al tiempo

And Now we are all alone.

Y ahora estamos solos.

Con "Campanas de boda ya no sonarán" Es clara su alusión, porqué se siente culpable el autor. Ya no se casará. Yo creo que todas las madres de gays deben decir lo mismo: "Ya no te veré casándote con una linda muchacha" y deben hacer ese peso en la conciencia, no cumplirás el precepto divino de 'creced y multiplicaos'.

No digo con todo esto que sea gay, ¿O si?

Otra de las cosas que me causan desconsuelo. Creo que debería dejar ya de pensar en todo esto. Me hace mal. Yamato es un hombre, y nunca me mirará mas que como a un amigo.

Me di cuenta de esto cuando fui a darle un regalo para navidad. Fui con Agumon para darme ánimo, pero no le conté nada. Y fuera de los camarines de donde iba a darse el concierto a transmitir por TV, me encontré a Sora. Ella iba a declarársele. Y yo... Parecía que también. En un principio le iba a preguntar algo, pedirle consejo, pero al voltear, vi que llevaba un regalo. Y no tuve corazón para seguir adelante. Le di ánimos, porque parecía que no se iba a atrever... Recuerdo que Agumon me dijo que había madurado, y le dijo a ella que si él le rechazaba el pastel, con gusto se lo comería. Pero de ningún lado apareció La hermana mayor de Davis, que anda tras Yamato, y ella tuvo que esperar.

Taichi siempre estuvo de acuerdo con todos que Sora era su mayor tesoro, y se podría decir que todos pensaban que se iban a casar. Pero en algún momento las cosas habían cambiado, y Sora prefirió a Yamato. Taichi a su lado parecía inmaduro, e insensible. Siempre discutían por nimiedades. Nunca se permeó para los demás los detalles de aquella conversación que Yamato y Sora sostuvieron aquella tarde, se empezó a entender que algo pasaba, pues apareció públicamente abrazando a Sora. Y sin embargo, no volvieron a tratarse mas que como amigos.

Si, la verdad es que se sabía mas o menos quien gustaba de quien en ese tiempo en el grupo, pero eran cosas que no se hablaban. Aún la vida no había tocado los puntos sensibles del corazón, y permanecían vírgenes de tacto. Mas eso pronto iba a cambiar. Sora y Mimí se desarrollaron rápido, y empezaron a buscar entre sus amigos las mejores posibilidades, y sus conversaciones giraban en torno a esos temas. Una de las muchas tardes en que estaban hablando mientras se pinaban las uñas, y probaban la ropa recientemente comprada en su día de compras, tuvieron esta interesante conclusión.

-Oye, Sora... ¿Has besado a un chico?

-Hasta ahora, sólo a Joe, Yamato, y Taichi, cuando jugábamos ese verano... El recién pasado... ¿Lo recuerdas?

-¿Cómo olvidarlo? Esa cabaña era maravillosa. Nos pusimos a jugar a la botella... ¿Pero antes no habías besado a nadie?

-A un par de compañeros, sin importancia...

-Ah...

-¿Porqué lo preguntas? –Sora dejó el cutex rosa, y se dio vuelta a ver a Mimí. A pesar de ser invierno aún, un atardecer rosa inundaba la habitación de Mimí. Sora se veía a contraluz, casi como una sombra a los ojos de Mimí, tendida en la cama. La calefacción hacía posible que ambas estuvieran en dulces enaguas.

-Es que hace tiempo que no beso a ningún chico, y temo que se me olvide...

-Vamos tonta –Sora rió. –Eso no se olvida, es como andar en bicicleta.

-¿Oye, y a veces te besas con alguno de los chicos?

-No, ahora no. Es que... La verdad –Se volteó de espaldas contra el suelo. –La verdad es que los siento como mis hermanos.

-¿Cómo tus hermanos?

-Si, mira, Taichi me regala chocolates una vez al mes, cuando adivina que estoy con la regla porque ando de mal humor. Y Yamato siempre me ayuda con matemáticas. Bueno, a Taichi también, pero le dedica más tiempo... Taichi cuando me resfrío, siempre llega a clases con un te, y antigripales. Yamato se preocupa siempre que tomemos nuestro almuerzo, o comamos algo caliente, por ocupados que estemos con lo exámenes. La verdad es que hago lo mismo por ellos, siempre voy con aspirinas en el bolso, vendas de dedos para Yamato, y de lastimaduras para Taichi, además de crema para el dolor muscular...

-como siempre, incluso en el digimundo intentabas hacerlas de mamá.

-Extraño... ¿Será por mi emblema?

-Seguramente.

-Y oye, ellos hacen lo mismo entre ellos...

-¿De llevarse chocolates y aspirinas?

-si...

-No, dicen que los hombres son así, y que deben aguantar... Así que cuando algo les pasa, me pongo de acuerdo con el otro para meterle medicamentos a la fuerza.

-ah.

-Y siempre me ayudan a comer los chocolates, mas bien, me parece que me llevan dulces cuando ellos quieren comer... Oye, porqué tantas preguntas...

-Nada. No te hace nada, ni cosquillas...

-No, si ya no tengo tanta sensibilidad. No se me arruga la piel si me tocas...

-Ah... –Mimí suspiró resignada, iba a retirar la mamo de la espalda de Sora.

-¿Y a ti? ¿Te da cosquillas?

-No... Pero tienes las manos frias.

-ah, lo siento. ¿Crees que los chicos estén por llegar?

-Si llegan, mamá nos avisará. Está preparando pastelillos.

-Mh.

-De todos modos, ya es hora de vestirnos. No querrás que piensen luego que somos Yuri...

-¿Y qué tendría eso de malo?

La pelirroja acercó su nariz a la otra, haciéndola quedar mas roja que su interlocutora.

-Nada... Respecto a lo del beso... Dame uno.

-¿Qué?

-Es para que no se me olvide besar.

-Vale.

Se miraron unos segundos. Sus bocas palpitaron antes de juntarse en un beso que no llegó a profundizarse.

-Nada mas eso... –Se alejaron unos pasos.

-Es que creo que no se te ha olvidado. –Sora miraba el cielo.

-Ah, ya. ¿Y cómo lo sabes?

-Me humedecí por completo. –Sora mas bien baboseaba mirando al techo.

-¿Qué? No me digas que ahora te gusto...

Sora la miró seria. – siempre me has gustado, Mimí.

-Ah... La verdad es que tu tam...

-Vamos, dejemos de tortillear (1), o nos van a pillar aquí en pelotas...

-Vale... De todos modos acabo de escuchar el timbre. Aquí esta tu falda. –Se la pasa.

-Gracias. Oye, dime una cosa...

-Qué...

-No crees que entre Tai y Yamato hay onda?

-¿Qué si hay onda? No lo sé, no sabría decirte.

-Mimí... –Sora se la quedó mirando con la camiseta aún en la mano.

-Ay, Sora, es OBVIO, se les nota a lo lejos. Es que fíjate que...

-Perdón chicas, su madre me dijo que estaban aquí...

-¡Tai!

-¡Fuera de aquí!

-Perdón, si no vi nada, además aún no tienen nada que mostrar...

-Se refiere a que nada que no les hay visto antes...

-¡Yamato!

-Hola... J - Un Yamato sonriente saludaba desde el hombro de Tai.

-¡Fuera de aquí, par de tarados! –Un cojin-azo puso fin a la dis-puta.

Ya mas calmados los ánimos, aunque con las chicas aún enojadas, se encontraban el total de los chicos elegidos de Odaiba  reunidos, y comentando las mismas cosas de siempre. Los chicos estaban pidiendo disculpas hace rato, pero sin ser aceptadas, porque "no parecían arrepentidos". Y planeando venganzas... tal vez.

-Oye, Tai, -preguntaba Yolei en la sección "Pregúntele a los mayores sus dudas"- me podrías explicar algo...

-Claro Yolei. –los demás bajaron el tema de conversación, era dudable que Yolei quisiera saber algo de Taichi...

-Es que... el otro día yo también me confundí mucho cuando tu y Yamato pelearon el otro día en el digimundo...

-¿Pelearon? –Joe hizo un gesto de extrañeza.

-Si, bueno no, es que Taichi no quería pelear, y Yamato lo golpeó, pero no fue una pelea, entonces Tai cayó al suelo, y Yamato le ayudó a pararse, y entonces le diste las gracias por haberte golpeado, y...

-¿Y?

Podía oírse caer un alfiler, Yolei estaba roja... Mas que el pelo de Sora, mas que le jugo de tomates que estaban bebiendo.

-Y es que... quería saber... De esa amistad de la que hablas...

Todos miraron a la pobre Yolei, que sudaba por todas las glándulas del cuerpo, para entender la pregunta que hacía...

-Me hubieras preguntado a mi, que soy el emblema de la amistad. –Se metió algo prepotente Yamato. –Y te puedo decir que mi amistad con Tai es...

Taichi y Yamato comprendían a estas alturas cuando hablaban en serio, y cuando no, y en caso segundo, había que seguirle la corriente al otro. Los demás los miraban serios, pensando "con qué nueva estupidez saldrán estos dos ahora", pero los nuevos elegidos, asintieron a cada palabra de Yamato.

-Es algo muy muy especial... –continuo Taichi.

-Oye, estoy hablando yo.

-Lo siento.

-Y lo mejor de esta amistad...

-mh mh -asintieron los chicos, con los ojos brillantes.

-Es que nos comprendemos y motivamos el uno al otro , dame esos cinco amigo!

Tai le chocó la mano, Yamato se la dejó atrapada.

-Taichi es mas que mi amigo, es mas que nadie... –Puso su otra mano sobre la que ya le tenía tomada, en forma suave. –Es la persona... -Taichi recién tomó conciencia exacta hacia donde iba la broma. –Es la persona mas especial de mi vida...

-¡Amigo! –Grito Taichi, tomándole la mano.

-¡Amigo! –Gritó Yamato.

Aparecieron rositas detrás de los dos. Yamato soltó las manos y lo abrazó. Taichi se puso rojo.

-Mi pregunta era si son pareja...

Taichi abrió los ojos, y mas que un sonrojo, fue un semáforo en rojo. Yamato tubo una reacción similar. Habían tonteado así antes, pero nadie les había preguntado nada así con esa sinceridad y frialdad.

Se miraron.

Los demás permanecieron en silencio.

Lamento dejar inconcluso este final, mas aun sin tener el siguiente capítulo comenzado, y sin saber cuando voy a poder publicarlo. Este es mi primer fic en tiempo real. Por el momento se aceptan críticas constructivas, mandaré un virus de vuelta si me insultan. Bueno, la verdad no lo dejado inconcluso por incapacidad, lo dejo porque así lo tenía planeado.

Besos!!

(1) Por si alguien no lo sabe, este término se aplica a las lesvianas.