¡Bueeeeeenas! Y sí, ya sé que llego un poco tarde, pero como dicen por ahí, «más vale tarde que nunca», ¿no? Aquí mi pequeña y humilde contribución para el cumpleaños de nuestro hermoso rayo de sol y futura estrella de Seidou, Sawamura Eijun.


Día 1: ace/relief.
Palabras: 211.


ESTRELLA.

Furuya Satoru, hasta ese momento de su vida, había comprendido dos únicos conceptos para definir la palabra «estrella». El primero se aplicaba a él mismo, como la estrella de un equipo de béisbol. Y el segundo definía simplemente a los astros del cielo. Sin embargo, desde el día en el que Sawamura Eijun había entrado a su pálido mundo, un tercer concepto acababa de nacer en su mente. Este, no obstante, era mucho mas difícil de entender debido a que su aplicación era menos literal y a Furuya le costaba precisar si es que tal cosa podía ser real; porque, a fin de cuentas, ¿era posible que un ser humano brillase con igual o mayor intensidad que el mismísimo Sol?

Parecía inverosímil sólo pensarlo, pero entonces el pitcher monstruoso de primer año se descubría de vez en cuando, cada vez más habitualmente de lo que a él mismo le gustaría y con afligida sorpresa, pensando no en béisbol como solía ser lo usual, sino que con su mente y sus ojos puestos en su rival, preguntándose si de verdad era posible que Sawamura y él fuesen de la misma especie, o si es que tal vez, muy probablemente, casi seguro de ello, Eijun había nacido a partir de polvos de estrellas.