Holis! P.Y.Z.K al habla, hoy les traigo un fic de Slenderman x Reader, a mi imaginación le dio bulimia, y no iba a detenerse la enfermedad hasta que plasmara esta cosa en Word e.e pero no! No se quiso detener hasta que lo subiera Tw Tasi que nimodo :I Y lo iba a subir unos días antes, pero me bloquearon la cuenta D':

Quedé medio enamorada de este formato de fics, lei una llamada secuestrada de MyChemical Romance, otro de JackFrost x Reader (si ya sé, qué rayos leo? XD) y otro, el que más me gusto, Proxies x Reader:3 en ese me sentí la protagonista, mientras Tim era muy al estilo de "Serás mía (:3)" el de Brian era de "Oye… puedes ser mi amiga? (anda, me gustas, di que si.)" pero ya los de jo fuera de mis dramas internos XD

Sin más, los dejo con el fic:3

Disclaimer: Slenderman no me pertenece -.-' solo hago esto a modo de diversión (ya me metí en camisa de 11 varas, tengo muchos fics que seguir, mierda c:)

Faceless Obsession.

Capítulo 1.

Tú te encontrabas en tu habitación, escuchando un par de canciones de Paramore. Más precisamente, Misery Business. Llevabas algo traumada con esa canción desde hacía dos años. No es que la escucharas todo el tiempo, pero cada vez que escuchabas música en tu habitación la escuchabas. Esa canción te recordaba a ti desde hacía dos años. La pregunta del millón, ¿Por qué? Pues la simple respuesta vino a ti en cuanto la escuchaste: por los sucesos que marcaron el resto de tu vida en ese lapso de tiempo. ¿Y qué pasó? Se preguntarían todos el día en que fueras entrevistada por ser una diseñadora de modas famosa. Pues desbanqué a la chica popular de entonces, y ahora soy la total reina de la escuela. Te respondiste.

Todo pasó en cuanto entraste al primer año de preparatoria. Te sentías un bicho raro porque eras de países de habla hispana, de Latinoamérica, y tus rasgos los reflejaban. Estabas decidida a NO llamar la atención en la escuela. Pero lamentablemente, a Pansy Watson no le importaba tu decisión, y aún más lamentable, tu timidez le llamó la atención, lo cual hizo… ¿Acaso creen que te empezaron a hacer bullying? ¡Pues NO! Pansy te convirtió en una de su grupito, junto con Stella, Sasha, Chelsea, Madison y Amanda. Pansy era una mierda de persona, y como siempre, había dos "clones" que siempre estaban con ella, y para tu mala suerte te tocó a ti y a Madison ser sus clones. Madison y tú siempre estaban acompañando a Pansy. A ninguna de ustedes seis se les daba algún mal trato por parte de Pansy (de hecho nadie se atrevía a tratarlas mal por las represalias que podrían darles los equipos de deportes de la escuela), por eso no planeaban retirarse de ella ni de su círculo. Ustedes siete conformaron el primer equipo de porristas que llegó a las finales y ganó, y como sub-capitana, o "segunda al mando", como decía Pansy, eso te hizo sentir orgullosa, a ti y a tu abuela, porque además tenías unas calificaciones perfectas, y porque no tratabas mal a nadie… excepto a los tipos que querían arrebatarte el primer lugar de la carrera en Need forspeed: the run, esos eran mierda (pero absolutamente nadie de tu escuela sabía tu gusto por los videojuegos, excepto Madison, tu mejor amiga y en quien más confiabas). Pero como te llevabas bien con el equipo de nerds, tu popularidad empezó a subir como espumita, y cuando menos lo esperabas, eras la líder de porristas por votación de todas, excepto Pansy. Tú eras la reina de la escuela, y Pansy en los almuerzos comenzó a sentarse sola, nadie quería sentarse con ella por lo mal que trató a la gente cuando era la abeja en reina. Y cuando entraste a segundo grado, seguías siendo la abeja reina, y pusiste de moda a los nerds, a las matemáticas, a los videojuegos, a los cómics, al manga, al anime, al rock, a las pelis de ciencia ficción, a la ciencia, y a todas las cosas que antes las populares odiaban. Entonces sucedió un giro inesperado, Pansy hizo una disculpa pública, y en verdad era sincera. Pansy y Madison se convirtieron en tus clones, todo el mundo quería ser como tú, inteligente, carismática, buena y amable con todo el mundo, bonita, las chicas envidiaban tu cuerpo, desde lo más simple como tus uñas y tus codos tersos, hasta lo que más llamaba la atención, como el rostro o los pechos. Pero Regina, la hermana de Pansy, te dijo que era tradición que el quarterback y la líder del equipo de porristas perdieran la virginidad juntos, y que te decía eso por el bien de tu vida social. Entonces tú decidiste romper la tradición porque el quarterback era un estúpido y un cretino que sólo te querría para ser su puta personal, así prácticamente el ser virgen era cool, y el haberse acostado con más de 3 chicos era ser una auténtica puta sin vida social. Suerte que Pansy sólo se acostó con un universitario, porque si no todos la tratarían horrible. Y cuando estabas sin novio, llegó él. Era un auténtico nerd de lo más nerd en la historia de la escuela, pero recién llegado, por lo tanto no era popular. Además estaba de moda ser nerd, más todavía también estaba de moda ser novia de algún integrante del equipo de deportes. Entonces otra vez cambiaste las tradiciones, y sin querer, porque al inicio eran unos totales desconocidos, para ti era el chico que estaba en el equipo de mates contigo, el guey ese que jugaba "Calabozos y dragones" en el sótano de tu casa porque John lo invitaba, o el tipo que iba a los maratones de StarTrek o a las reuniones y debates de cómics en casa de Bruce. Tú eras la única chica en esos debates, y todos te respetaban, pero él ni te hablaba.

Pero un día que tocó debate en casa de Bruce, tocó el polémico debate: "¿Marvel o DC?". Creíste que todos elegirían DC, y tu elegiste Marvel por muchas razones, y cuando ibas a discutir el por qué Marvel en sí era mejor, alguien te ganó la palabra. Ese chico que no conocías. Cuando se tomaron cinco minutos para comer un par de chocolates, él te ofreció el último Snickers de la caja, y te dijo que no se había presentado contigo correctamente. Te extendió la mano y te dijo que su nombre era Steve, tú estrechaste su mano, y de repente viste algo en su dedo anular que llamó tu atención: una copia del anillo de poder del señor de los anillos. Jalaste gentilmente su mano para ver el anillo y asegurarte que tu vista no te fallaba, y al hacerlo el también hizo lo mismo contigo, haciendo que se juntaran sus cabezas y cuerpos en un ligero golpe que dejó sus cabezas levemente atontadas. Preguntaste si ese era el anillo del libro, y él respondió que también leyó otros libros de Tolkien. Rieron y terminó el descanso. Siguieron debatiendo y obtuvieron el triunfo, su equipo, o más bien su bina, se llevó de premio 3 números de "Watchmen", y Steve se ofreció a llevarte a tu casa. Se cayeron tan bien que al día siguiente quedaron para ver los vengadores. Al día siguiente descubriste que tenían los mismos gustos, misma banda de rock favorita, mismo videojuego favorito, mismo anime favorito, todo. Fue genial ese día. Desde entonces él era tu mejor amigo, en lo que a hombres se refería. Eran inseparables. Entonces quedaron los dos para ver "El Hobbit" en el cine. Compraron un bote de palomitas acarameladas y entraron a ver la película. Cuando iniciaste a medio querer morderte las uñas él sostuvo tu mano para evitarlo, y aunque te sonrojaste ni hiciste nada para separarlo de ti. Al finalizar el cine tú comías un chocolate, iban saliendo a una tienda de videojuegos, los tacones te mataban, porque a pesar de ser popular, el cuerpo era una de las cosas que hacía que tuvieras el control de la escuela, y a veces tenías que vestir faldas muy, muy cortas. Entonces se hizo un silencio incómodo. Steve te llamó, tú volteaste a verlo, y en cuanto lo hiciste, te besó. No era tu primer beso, pero te sentías como una inexperta en sus brazos. Correspondiste al beso.

Ya iban para el año, y de hecho Steve dijo que no podía separarse de ti. Eras feliz con él, bastante. Sonreíste al pensar en 3 años de preparatoria que cambiaron tu vida.. El último día ya había pasado, y éste era el baile de graduación, la graduación en sí había sido el día anterior. Por supuesto, tu amado Steve te pidió que fueras con él.

Tanto pensaste en el diablo que éste hizo su aparición.

Steve abrió la puerta de tu cuarto, sostenía algo detrás. Se notaba mucho la ausencia de tus padres, bueno, de hecho, nunca estaban, sino le habrían dicho algo a Steve. Estaban en un viaje de negocios, de nuevo.

Viste algo parecido a un ramo, pero cuando Steve lo extendió hacia ti viste que no era un ramo de rosas. Eran varios cómics enrollados, y puestos todos en grupo amarrados en un listón, de manera que parecía un ramo de rosas. Tú lo aceptaste con delicadeza. Su smoking era como un smoking negro normal, excepto que tenía una insignia: la insignia del Capitán América. Sonreíste al ver su cabello despeinado, pero aún con esa elegancia que lo distinguía. Dejaste el ramo con delicadeza sobre tus almohadas, y apagaste tu iPod y lo dejaste en tu mesita de noche. Steve extendió su mano para levantarte y sacó algo: una cajita, de esas que usan para guardar collares. Tu sonrisa no se borró de tu rostro, pero aumentó al ver qué collar era: Era el collar donde estaba el anillo de Francis Drake, que le pertenecía a Nathan Drake y perdió en su última aventura. Te diste la vuelta y dejaste que te pusiera el collar. Viste de cerca el "Sir Parvis Magna" que estaba escrito en el collar, te volteaste y besaste a Steve, aún con tu mano aferrando la suya. Levantó sus manos entrelazadas y tú diste una vuelta, luciendo tu vestido.

-Te ves aún más hermosa, mi Cortana.- Te dijo dulcemente.

-Oww. Tú te ves mejor mi Masterchief.- Le respondiste. Pensaste que era cursi, pero que te encantaba.

-Y bien, ¿Nos vamos?-

-Por supuesto Rogers.-

Tenías la costumbre de llamarlo Steve Rogers, por su parecido de nombre con Capitán América. Tomaste su mano, tu bolso con todo lo que necesitabas y cerraste la puerta y apagaste todas las luces. Éste sería el mejor baile de tu vida.

Regresabas del baile. Steve te tenía en sus brazos, literalmente, tu sostenías tus tacones, estabas descalza. Los tacones te mataban, pero reías. Steve no te dejó hasta que estuvieron en la sala de T.V. Encendieron un Wii y pusieron The legend of Zelda: Skyward Sword y se pusieron a jugar. En esta parte iban ya contra Demise, no era muy lindo que digamos. Te sentaste en su regazo, el se quitó una parte del smoking, el moño y se desabrochó el último botón de la camiseta. De repente el ambiente se congeló, lo viste concentrado en derrotar a Demise, y de repente el puso pausa y te vio.

-¿Qué te pasa?- Preguntó Steve inocentemente.

-Nada.- Respondiste sonrojada.

-Oh vamos, dime. No puede ser que la chica que rompió paradigmas escolares no pueda decirlo.- Te sonrojaste más con su cumplido. Su extraño cumplido.

-Es sólo que… te vez muy lindo desde aquí.- Él rio levemente.

Te besó con suavidad, aunque después de unos segundos el beso se apasionó. Tú te lo comías a besos. Pusiste las manos en los botones de la camisa y desabrochaste con destreza todos ellos. El te bajó el cierre del vestido. De un salto enredaste tus piernas alrededor de su cintura. El te sostuvo las piernas, te llevó a tu habitación y cerró la puerta.

La noche para ustedes dos apenas comenzaba.

Despertaste al día siguiente, Steve aún dormía a tu lado, pero se notaba que había salido un poco antes de que despertaras. Decidiste no darle importancia. Sacudiste con suavidad el hombro de Steve.

-Mmmmmmmhjjj…- Balbuceó aún medio dormido.

-Steve… despierta.- Reíste.

Él se reacomodó del todo y se puso las gafas de media luna que usaba a diario.

-Espera.- Te llamó por tu nombre después: -Espera, salí por algo. Antes de que te levantes, sólo, espera a escucharme.-

Del tocador sacó una pokébola.

-Salí hace un rato por eso, lo mandé hacer hace unas semanas.-

Steve pronunció tu nombre completo, y después, abriendo la pokébola, dijo.

-¿Quieres concederme el honor de compartir una vida contigo?-

La pokébola tenía en su interior el anillo de los linternas verdes… sólo que estaba hecho de plata y esmeraldas. ¡Era carísimo! Lo besaste.

-Por supuesto.- Entonces extendiste el dedo anular, donde Steve puso el anillo. Lo volviste a besar. En sí la escena era tierna; después de haber tenido su primera vez juntos, te pide matrimonio.

Se cambiaron y Steve fue a su casa. Tú llamaste a tus padres: les contaste toda la historia. Ellos aprobaron casi llorando de felicidad el matrimonio. Pero Steve y tú estaban de acuerdo de que sería acabando la universidad. Entonces durante todas las vacaciones todo fue alegría.

El intenso sol de California bronceándoles la piel, bikinis, cerveza, parrilladas, hamburguesas y mar durante el día, o bueno, hasta las 12 de la mañana. Durante la tarde, compras, videojuegos, amigas, cine y cosas así, hasta las 9 de la noche. Y desde las nueve fiestas: más cerveza, tu novio, a veces una habitación oscura, bailar, reír y después de la fiesta Steve y tú se iban a "hacer cosas". Despertaban a las 8 y media y en quince minutos se iban a la playa a repetir el proceso. Los 2 meses y medio que llevabas de vacaciones eran gloria, y eso que todavía les faltaba medio mes.

Pero un día que regresabas de la playa, bronceada, con una banderilla en mano y en otra tus cosas, tus padres te dieron la peor noticia que pudiste haber escuchado en tu vida.

-Hija. Vamos a mudarnos a Forks, Washington…- Dijo tu padre frío.

-¡¿Qué?! ¡NO! ¡¿Pero qué hay de mis amigas, de mi universidad… de Steve?!-

-Estoy segura de que conseguirás nuevas amigas, hemos hablado con una universidad de allá, te aceptarán en la carrera que quieras, y Steve… te dejaremos visitarlo, te pagaremos todos los gastos.- Respondió tu madre aún más fría.

Pero sabías que aunque vinieras de visita de vez en cuando, nada sería lo mismo, nada. Y lo peor es que te dijeron que la mudanza venía en 3 días. Tu vida se fue por el caño.

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Era el día en que te ibas. Subiste la última caja al camión de mudanzas. Llevabas ya un rato llorando, y tus amigas también, incluso a Steve le salieron 2 solitarias lágrimas. Antes de subir a tu auto Steve te tomó por la cintura y te besó. Te dijo que te vería en navidad. Todos te dijeron adiós con la mano hasta que tu auto se perdió de vista en el horizonte.

/

Llegaste a tu nueva casa en Forks, amabas al menos el nombre del pueblo, que era el mismo donde se desarrollaron los hechos de tu libro favorito: Crepúsculo. Cuando estabas bajando tú sola la última caja del auto, volteaste a ver al bosque de al lado de tu casa. Miles de hectáreas de bosque. Era un total asco, comparado a tus preciosas playa de LA. Ahí lo único que conseguirías era hacer pálida tu piel.

Suspiraste y subiste los escalones de tu nueva casa. Desde ahí volteaste a ver el bosque de nuevo, y lo que viste te dejó sin palabras: Una sombra humanoide altísimo, con brazos largos, no parecía humano. Te le quedaste viendo por varios minutos, y parpadeaste para ver si era cierto.

Cuando abriste los ojos, la sombra ya no estaba. Bien, debió haber sido tu imaginación.

Pero por alguna razón no dejabas de sentirte observada.

XOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXO XOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXO

Y? qué les pareció? nwn nos vemos en el otro capi :D