Harry Potter: Sexto Curso y la Batalla Final

De regreso a Privet Drive

Aquel verano estaba resultando el peor que Harry había tenido en toda su vida. Si bien los Dursley lo habían dejado de molestar debido a las advertencias de la Orden, ahora lo ignoraban. No es que a Harry eso le importara, lo único que había hecho desde que había vuelto de Hogwarts, era estar encerrado en su habitación. Los Dursley no tenían ni la menor idea que era lo que le pasaba a Harry, ni les interesaba saberlo y a decir verdad a Harry tampoco le interesaba contarlo.

Las noches eran calurosas, pero sobre todo…era lo que más odiaba Harry. Cada noche tenía la misma pesadilla. Siempre veía lo mismo. Y cada vez lograba desesperarlo.

La misma pesadilla todas las noches: Sirius cayendo por el velo, el batiéndose a duelo con Bellatrix Lestrange, la culpable de la muerte de su padrino, Voldemort poseyéndolo y sobre todo, esa maldita profecía que Dumbledore le había revelado.

El único con el poder de derrotar al señor de las tinieblas se acerca…Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes…Y el señor de las Tinieblas lo señalará como su igual, pero el tendrá un poder que el Señor de las Tinieblas no conoce…El único con el poder de derrotar al Señor de las Tinieblas nacerá al concluir el séptimo mes –

Eso era lo que Dumbledore le había dicho al finalizar su curso anterior. Harry no sabía más que hacer, llevaba tiempo sumido en una depresión, lo único que hacía era dormir, y llorar…aunque muchas veces pasaba días sin dormir, simplemente para no ver a Sirius caer una y otra vez a través de ese maldito velo.

Por qué? Por qué había tenido que morir Sirius? Por qué tenía que ser el, el que se batiera a duelo con Voldemort? Como esperaban que un chico de 16 años matara al mas poderoso mago oscuro del mundo? – es lo que Harry siempre se preguntaba

Harry cada tres días enviaba una carta a la Orden diciendo: "Estoy bien, no envíen a nadie". Aunque Harry lo ignorara la Orden y sus amigos, que por ser menores de edad no pertenecían a la Orden, estaban bastante preocupados por sus contestaciones.

El Chico de casi 16 años, había perdido a quien consideraba un padre, lo había visto morir en frente de él, pero sin embargo nunca ponía como se sentía. Evitaba el tema y cada vez que alguien daba indicios de hablar sobre Sirius el cambiaba de tema.

Habían pasado unas semanas de lo ocurrido y de la vuelta de Harry a Privet Drive. Era 30 de Julio a la noche. En la oscuridad de Surrey, se veía una luz prendida en la habitación superior del número 4 de Privet Drive. Si se miraba con atención se podía ver a un adolescente de más o menos 16 años sentado cerca de la ventana, mirando todo, como si esperara algo…

A medianoche llegaron 5 o 6 lechuzas, una tenia una carta de Hermione, la otra de Ron y otra de Ginny, también había carta de Luna, Neville, gente del ED, Remus, gente de la Orden, de Hagrid y como no de Dumbledore.

Primero tomo la de Hermione.

Querido Harry:

Espero que estes bien y que no te estes culpando de lo que paso. No fue tu culpa. Vos hiciste lo que creiste mejor. Y Sirius estaria orgulloso de eso. Espero que no te hundas por esto…estamos para lo que necesites. Feliz cumpleaños! Espero que te guste el regalo

Te quiero mucho

Herms.

Si que fue mi culpa – murmuro por lo bajo y seguidamente tomo la carta de Ron

Harry, amigo!

Espero que estes bien…no te culpes, porque no fue tu culpa, espero que lo logres entender. Sabes, en unos dias probablemente te pasemos a buscar…hace mucho que no sabemos nada tuyo. Espero que contestes

Cariños, y tambien de parte de mi madre

Ron

Por que sera que todos se empeñan en decirme que no fue mi culpa? – dijo Harry muy triste y luego tomo la carta de Ginny

Querido Harry:

Se que extrañara que te escriba una carta, pero tenia que decirte que lo lamento mucho y que estoy aca para lo que necesites. Aunque no nos quieras escuchar debes saber que no fue tu culpa. Sirius sabia lo que arriesgaba al ir ahí esa noche….pero bueno, te queria decir que no te hundas. Que sigas adelante y que continues tu vida, porque eso es lo que todos quieren, lo que todos queremos, porque te queremos ver bien. Espero que me hayas entendido
Feliz cumpleaños!

Ginny

Y asi siguió leyendo todas las cartas hasta que llego a una que le llamo la atención, la de Dumbledore.

Querido Harry:

Se que estas pasando un mal momento, pero estamos todos muy preocupados. Es necesario que continues con tu vida. Todavía queda mucha gente que vale la pena. Mucha gente por la cual vivir.

Se que te preocupa lo que te revele en Junio, pero no te enredes con eso. Falta tiempo y cuando sea el momento estaras preparado. En unos dias te iran a buscar para ir a donde ya sabes.

Un abrazo

Albus Dumbledore

La confianza de Harry en Dumbledore había disminuido notablemente, pero no podia dejar de verlo como un abuelo. Las cartas estaban muy bien, pero el estaba interesado en una sola, una carta que no llegaría nunca…la de Sirius.

Esa noche se quedo despierto, contemplando por la ventana, pensando que su vida sin Sirius ya no tenia sentido.

Sirius lo era todo para el, y de repente se desvaneció, cayó a través del estúpido velo…y no lo habían dejado ir a buscarlo…el sabía que todavía estaba ahí…pero no hubo caso.

A la mañana siguiente, bajó a desayunar un chico de 16 años, con unas ojeras que indicaban que no había pegado un ojo en toda la noche y con los ojos muy rojos de haber llorado.

Desde que había llegado a la casa de los Dursley, para lo único que salía de su habitación era en las horas de las comidas, aunque en realidad casi no probaba bocado.

Pasaba las horas en su habitación, haciendo las tareas del colegio para mantenerse ocupado y no pensar en Sirius. Cuando no estaba estudiando estaba acostado tratando de no pensar en nada, y tratando de no dormir.

Mientras bajaba las escaleras, Harry escucho algo que lo alarmó, entonces miro el Noticiario. Hablaban de un ataque de unos supuestos terroristas que divulgaban frases sin sentido como "sangre sucia" "El Señor Oscuro se alzará" o cosas así.

Harry vio la noticia y se le heló la sangre. El sabía que no eran ningunos terroristas, pero que si eran unos asesinos. Eran mortífagos, seguidores de Voldemort. Harry esperaba que no hubiera muertos, lo cual resultaba algo difícil dada la situación, pero en el noticiero no decian nada sobre victimas.

El-niño-que-vivió la estaba pasando realmente mal. No había salido de su casa en todo el verano. Simplemente no tenía ganas de hacerlo. Queria mantenerse alejado del Mundo mágico por un tiempo, no queria saber nada, queria olvidarse de todo.

Ahora ni siquiera se podia alejar de su mundo en Privet Drive, el lugar donde la magia era mas odiada. Ni siquiera alli tenia un refugio…..

Por eso Harry decidió salir a dar una vuelta. Necesitaba despejarse. Tenia que tomar algo de aire, y olvidar lo que había visto. Penso que era lo mejor, pero pronto se daria cuenta que salir ese dia de Privet Drive habia sido un error, un gran error….