Renuncia de derechos: Harry Potter y todo su universo son propiedad de J. K. Rowling, empleo parte de ello sin fines de lucro. Por otra parte, la trama sí es mía, por lo que me reservo su uso.
El presente texto participa en el Mini Reto de noviembre de "La Copa de la Casa 2018–2019", del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Personaje seleccionado: Eleanor Branstone.
Hechizo seleccionado: Maleficio de las Piernas Unidas («Locomotor Mortis»)
Accidentado progreso.
—¡Lo siento!
—¿Qué demonios querías hacer, Branstone?
Eleanor movió frenéticamente la cabeza, todavía aferrando la varita con demasiada fuerza.
—¡Quítame esto de una vez!
Ella titubeó por unos segundos, contemplando cómo, por primera vez en su vida, un hechizo le había salido al primer intento, aunque eso trajera como consecuencias el ceño fruncido y el tono malhumorado de su compañero de práctica. No era para menos, ya que al acertar de lleno el maleficio, lo había hecho tambalearse y caer de sentón, lo cual debió dolerle.
—Eleanor, puedes hacerlo —alentó Kevin, a sus espaldas.
Ella asintió y tras otro nervioso vistazo a las tiesas piernas de Peakes, agitó la varita y murmuró el contramaleficio que con tanta paciencia había memorizado.
Al ver que podía moverse, Peakes se puso de pie, se sacudió la túnica y respirando hondo, la miró con una expresión difícil de descifrar.
—Encantamientos no se te da bien —comentó él finalmente.
—¡Oye! —Kevin se mostró enseguida ofendido en nombre de su amiga.
—Es cierto —admitió Eleanor, haciéndole señas a Kevin para que se callara—. No pensé que… ¿No te lastimaste?
Peakes negó con la cabeza, mirando a su alrededor. Ellos no eran los únicos practicando conjuros en aquella aula en desuso, alentados por la determinación de aprender a defenderse, pero Eleanor pensó que estaba asegurándose de no haber sido el primero en caer.
—Espero que te salga igual de bien contra un enemigo, Branstone.
Al ver una leve sonrisa en Peakes mientras se frotaba la nuca, Eleanor supo que aquello era una felicitación de su parte.
No podía estar más orgullosa.
–&–
Bienvenidos sean a mi entrega de noviembre. Espero que les gustara.
Para este mes, debía mostrarse el efecto de un hechizo, pero no de cualquiera, sino de uno que fuera maldición, embrujo o maleficio, sin ser de naturaleza tan dañina como, por ejemplo, las Imperdonables. No se me ocurría qué escribir, habiendo elegido uno de esos personajes que no ha de recordar ni Rowling (Eleanor Branstone fue seleccionada para Hufflepuff en 1994), hasta que pensé en una escena ubicada en el nefasto curso 1997–1998, donde Eleanor y algunos compañeros practican hechizos a escondidas, con tal de poder dar pelea en caso de que la guerra los alcance. El cómo ella acabó practicando con Jimmy Peakes, lo dejo a su imaginación.
Dato aparte: el amigo de Eleanor es Kevin Whitby, de Hufflepuff y último en la selección de 1994.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
