¡Hola! Vengo a dejar el primer episodio de mi fanfic que participa en el "Reto Diciembre-Enero: ¡Mortal Khristmas!" del foro Mortal Kombat: Who's next?.
Esto va dedicado a mi estimado amigo Igfield, quien solicitó humildemente un fanfic romántico y con temática navideña de Bi-Han x Sareena. Espero de antemano que lo disfrutes mucho y que sea de tu agrado :D
Disclaimer: Ningún personaje aquí involucrado me pertenece.
Además, cabe mencionar que se trata de una continuación de Friend or Foe. Agradezco a Acero 12 por haberme iluminado con algún título, aunque olvidé tus propuestas xD pero gracias de todos modos, algo como éste iba xD.
Sin más preámbulos, damos inicio a esto:
Navidad bajo cero
Su mente se hallaba absolutamente abrumada, no recordaba casi nada, sólo entre sueños le pareció haberse enfrentado a Nightwolf, pero no recordaba el por qué, después todo se convirtió en tinieblas. Poco a poco se levantó, le dolía mucho su cuerpo, así que con esfuerzo se reincorporó. Observó con detenimiento el sitio donde se encontraba, dándose cuenta de que era un gran bosque. Un suave viento mecía levemente las copas de los árboles, el sonido de la naturaleza era relajante, a decir verdad.
Bi Han no conseguía entender lo que estaba pasando, de pronto, un escalofrío recorrió su cuerpo de forma terrible. Como un fugaz relámpago pasaron por su mente muchas imágenes, al principio sin pies ni cabeza, pero no tardó en recordar todo. Recordó a Noob Saibot, el espectro que había sido después de su muerte a manos de se puso de pie, tratando de ignorar el dolor físico que lo agobiaba en ese momento. Empezó a caminar poco a poco, sin poder creer lo que le llegaba a su memoria, todo lo que ese ser de oscuridad había hecho.
No sabía a dónde dirigirse, sólo se dejaba llevar por los torpes pasos que conseguía dar.
Mientras tanto, tras la liberación de los retornados, todos parecían poco a poco ir retomando su vida original, aquella que nunca debieron dejar.
Sin embargo, Sareena ya había perdido contacto con ellos y ninguno de los guerreros de la Tierra sabía algo de ella en aún. Esto resultaba extraño a todos, pero decidieron creer que seguramente ella ya había cumplido con su deber y que probablemente estaría ahora ocupándose de otras cosas.
Mientras tanto, Bi-Han continuó su travesía, para su desgracia, el calor empezaba a sentirse. Temía dar algún paso en falso, así que entre diversos árboles y piedras iba sujetándose mientras se abría camino.
Llegó a resbalar un par de ocasiones, debido a la irregularidad del terreno, pero sacaba fuerzas para seguir, debía seguir. Ya estaba al límite de la locura, sin saber dónde estaba, sin indicio alguno de poblaciones, así que no tenía otro remedio más.
El tiempo seguía haciendo su brutal tarea, hasta que finalmente a lo lejos divisó un extraño riachuelo, no dudó en acercarse tambaleando y tratando de no tropezar con las grandes raíces de los árboles cercanos ni con la hierba. Observó detenidamente su rostro reflejado en el agua cristalina. Ya no vió más a Noob Saibot, sólo se trataba de un rostro humano el que ahí se percibía, ésa era su verdadera identidad. Pese a esto, esa imagen no era saludable para él, el desgaste físico se notaba. Tenía ojeras y además sus labios se hallaban resecos, y su cabello estaba desordenado.
Con sus manos se echó agua a su cara, tratando de aliviarse un poco. Posteriormente, siguió su camino, entre muchos arbustos.
Curiosamente, mientras más avanzaba y sentía que moría, más bajaba la temperatura, esto le benefició y pudo recuperar energía. Primero una tormenta lo tomó por sorpresa, obligándolo a detenerse, pero en cuanto se calmó, decidió que no había tiempo qué perder, y continuó.
Llegó un punto en el que la nieve se hizo presente. No podía creer lo que sus ojos veían a una distancia algo considerable. Unas montañas cubiertas de nieve se veían y aparte, lo que tanto ansiaba: el templo Lin Kuei.
Sólo un nombre tenía en mente en ese justo momento. Kuai Liang.
En el interior del templo Lin Kuei, Sub Zero se encontraba encerrado en su habitación para relajarse unos instantes después de un duro entrenamiento previo. Tenía por el momento muchas cosas en qué pensar. Poco después, su meditación fue interrumpida por uno de sus hombres, quien, agitado, entró a la habitación.
—Gran Maestro, disculpe si soy inoportuno, pero sucede algo importante—dijo aquel miembro del clan.
—¿Qué ocurre? ¿Enemigos?—cuestionó preocupado Kuai Liang, al momento en que se ponía de pie.
—No precisamente. Acompáñeme por favor—indicó, a lo que Sub Zero hizo caso. Siendo escoltado por más hombres, descendió a la sala principal.
Para su sorpresa, uno de los guerreros ayudaba a mantenerse de pie a un hombre extraño y de mal aspecto.
—Esta persona ha venido en busca de usted, Gran Maestro, está indefenso y por ello no lo consideramos amenaza—explicó—. Está en muy mal estado.
Kuai Liang se acercó de inmediato, reconociéndolo casi al instante.
—¡Bi Han!—exclamó asombrado —¡Estás vivo!
—Sí, Kuai Liang, regresé—respondió esbozando una media sonrisa, pero en ese momento sus fuerzas se acabaron y se desmayó.
—¡No, hermano!—dijo alarmado Sub Zero, tratando de hacerlo reaccionar —¡Ayúdenme a llevarlo a una de las habitaciones, debemos reanimarlo!—Ordenó, a lo que los hombres obedecieron.
Lentamente Bi Han comenzó a recuperarse.
Abrió los ojos y se topó con la mirada de su hermano.
—¿Cómo te sientes?—preguntó Kuai Liang.
—Mejor, a decir verdad. Gracias, hermano.
Bi Han observó a su alrededor. El techo, aquellas paredes que yacían agrietadas, todo le recordaba su pasado, se reincorporó lentamente, pues no conseguía acomodarse.
—Te encontrabas muy mal, estuviste expuesto a condiciones extremas.
—Sí, aún sigo preguntándome por qué estoy vivo—comentó Bi Han.
—Me alegra saber que Noob Saibot ya no existe. Aquel tornado de almas debió haberte purificado. Ya ha pasado bastante tiempo.
—Y veo que has logrado mucho, eres el Gran Maestro por lo que he notado.
—Así es. Hace tiempo Sektor asesinó a su padre para tomar su lugar, consiguiendo su objetivo, sin embargo, yo decidí terminar con sus planes, así que destruí a todos los cyborgs que estaban a su mando, incluyendo a Cyrax. Por último, lo enfrenté y de igual forma acabé con él. Conservo aún sus piezas porque permanecían muchos recuerdos que me resultaron útiles para descubrir la verdad de la rivalidad entre nuestro clan y el Shiray Ryu.
—¡SCORPION! ¡ÉL ES EL RESPONSABLE!— exclamó Bi Han con furia, que se notaba en su respiración agitada.
—No, hermano. Escúchame. Hanzo cometió un terrible error al asesinarte, y al no cumplir su palabra con Raiden. Pero hay algo más que debes saber.
De esta manera, Kuai Liang le mostró el recuerdo más importante que había descubierto de Sektor, igual que lo había hecho con Hanzo para que supiera la verdad, que todo había sido un plan bien elaborado de Quan Chi.
Para Bi Han fue muy difícil asimilarlo, no sabía qué pensar, aunque todo lo que su hermano le había dicho tenía coherencia y era totalmente factible. Se dio cuenta de que habían muchos asuntos por aclarar.
Bueno, hasta aqui el inicio. A decir verdad lo sentí flojo pero el siguiente tendrá más cosas. Sí, aún no tiene forma de Bi Han x Sareena pero eso se verá después xD.
Gracias por leer.
