Los personajes no me pertenecen, sólo la historia. No lo hago con fin de lucro, aunque si me pagaran sería de lo más guay.


Mírame

Mírame si te gusto, mírame si te gusto, mírame si te importo… solo un momento

Se quedó mirándolo un instante. Él la ignoraba como siempre, pero eso a ella no le importaba, se contentaba con tenerlo unos segundos a su lado y ver como sonreía por algo que ella decía. O el simple hecho de que le mandara algún mensaje diciéndole que comiera. La hacía sentir importante, le hacía sentir una especie de calor que la llenaba.

Alguien se preocupaba de ella.

Miró como Michelle se acercaba a él y sonrió. Sid estaba enamorado. Ella también lo estaba, pero de alguien equivocado.

La chica besó los labios de Sid sólo un instante. Eso bastó para ella.

— Me voy — susurró con tono de campañillas. Por supuesto, nadie la escuchó.

Caminó por la noche que la acompañaba. Tomó su bolso y escarbó en él. Tomó el último frasco de pastillas que le habían dado, eso no la hacía tener hambre, la hierba era buena, pero no quería comer, no ahora, no sin él.

Tomó una y otro y otra más después de la anterior. El frasco quedó vacío mientras caminaba para llegar a su hogar, o por lo menos a lo que se le llamaba así.

— Cassie — Escuchó que alguien la llamaba y volteó. Su cabeza dio vueltas y rió quedito — ¿P…puedo acompañarte?

Luchó por enfocar su mirada en el chico y lo logró, una sonrisa sincera se posó en sus labios y le tomó la mano mientras emprendía de nuevo la marcha.

Sid la acompañaba en silencio no era necesario alguna palabra. No con Cassie.

— Te quiero — susurró por lo bajo dando pequeños saltitos con él.

— ¿Qué? — preguntó de nuevo. No había escuchado.

— Nada Sid… camina — le ordenó riendo.

Siguieron los dos juntos. Y ella volvió a marearse y se dejó caer en la inconciencia, como la primera vez que estuvo con él… aunque ahora era distinto. Cassie sabía que Sid no iba a dejarla allí.

— ¿Cassie? — preguntó el chico tomándola en brazos.

— To… tomé algunas p…astillas — susurró tan bajo que fue sólo un soplido en el aire.

Sid negó con la cabeza. No entendía por qué Cassie lo hacía. Tal vez…

Nunca lo entendería.


No sé, no me gustó. Espero su opinión, estoy incursionando en nuevos territorios.

Elena.