Disclaimer: "Axis Powers Hetalia" no me pertenece, sino a Hidekazu Himaruya. No es mi intención lucrar con su creación, solo entretenerlas. Además, si me perteneciera sería completamente 100% Yaoi.

Kahome, Kahome

Introducción

-o-o-

Observaba como giraban alrededor de él sin parar de cantar. Sus ojos no paraban de mirarlo sabiendo muy bien el destino que le deparaba.

Cuando la canción se acabó, lo supo. Había perdido. Una lágrima se deslizaba por su mejilla marcándole el final.

"Juguemos a quién va a morir"

Un gritó se escuchó por todo el lugar momentos después.

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—¿Brother? — Inquirió un joven de cabellos rubios y con unos ojos violetas que brillaban con preocupación — ¿Hermano? — Seguía sin haber contestación— ¡Alfred! — terminó gritando ya hartado.

—¿Eh? ¿Decías algo Matty? — cuestionó el nombrado saliendo de su ensimismamiento. Pestañeando se volteó a su hermano menor quien lo veía un tanto molesto. Este solo suspiró, sabiendo como era el otro.

—Te llamaba para avisarte que falta poco para que lleguemos, y que es mejor que comencemos a ordenar las cosas para que no nos olvidemos nada— comentó con su tono suave mientras agarraba con fuerza su osito de peluche. Regalo de su madre en su cumpleaños número cinco.

—¡Jajaja, no te preocupes! ¡El Héroe ya tiene todo listo como siempre! — se jactó Alfred riendo despreocupadamente. Sus ojos azules se posaron en la vieja mansión que se lograba ver, aun a pesar de que faltaba un poco para llegar, mientras sus cabellos igualmente rubios que su hermano pero más cortos se mecían con el viento que los árboles traían hasta ellos.

Una sensación extraña los inundó a ambos. Y el deseo de dar marcha atrás y volver a sus países natales se hizo más fuerte que antes. Sin embargo, lo ignoraron, sabiendo que por más que quisieran, no podían volver.

—¿Qué crees que habrá allá? — preguntó Matthew curioso. En realidad, los dos eran por herencia muy curiosos.

—Ni idea… ¡Pero eso no es problema para mí! ¡Los héroes encajan en cualquier lugar! — respondió con pose orgullosa. El menor movió su cabeza resignado, pues su hermano nunca cambiaría.

—¿No te parece extraño que un Orfanato para niños esté tan lejos de la ciudad? ¿Y en lo profundo del bosque? — interrogó, tratando de que el mayor se pusiera serio por una vez en su vida.

—Puede ser, pero nuestro tutor nos dijo que era el mejor instituto para personas como nosotras… aunque aun no entiendo a que se refería con eso…— contestó pensando en el significado de esas palabras que no tenían sentido para él. Después de todo, no eran más que dos huérfanos que perdieron todas sus cosas en un incendio, incluido sus padres ¿Qué podrían tener ellos de diferente que los otros niños de su ciudad? Habían conocido miles de personas con pasados aún más trágicos que los suyos, ¿Entonces? No lo comprendía.

—No sé, pero… tengo miedo— confesó abrazando al osito contra su pecho como para resguardarse de algo.

—No te preocupes Matty, sea lo que sea que nos encontremos allí, te protegeré. Somos hermanos, y para eso estamos. Además, un héroe nunca deja a alguien cuando está en peligro, te prometo que pase lo que pase, no dejaré que nadie te lastime ¿Vale? — reconfortó Alfred acercándose a su hermano para reafirmarle sus palabras. Y pretendía cumplirlas. No dejaría que nadie lastimara a su pequeño hermanito. Era la única familia que le quedaba y estaba dispuesto a dar su vida para que estuviera bien.

No pudo evitar voltear su cabeza una vez más hacia la gran mansión que ya estaba frente a ellos. Aunque no se lo había dicho al canadiense para no preocuparlo, él también presentía que había algo raro con ese lugar. Pero no importaba. "Sea lo que sea no podrá contra mí" pensó seguro esbozando una sonrisa confiada.

Mientras, detrás de una de las ventanas del Instituto, unos ojos verdes observaban el auto que entraba por los grandes portones, fijándose en el chico que tenía su mirada puesta en el lugar. Él también sonrió, aunque con una sonrisa diferente a la del rubio, murmurando palabras solo entendibles para los habitantes de ese extraño orfanato.

— "Juguemos a rodear, juguemos a roedar…"

Su corazón se oprimió sabiendo que no podría hacer nada para evitar lo que pasaría. Ese era el destino de todos los que llegaban allí.

E igualmente, no pudo evitar desear, que ese muchacho de sonrisa tan hermosa llegara con ellos.

—¡Ey Arthur! ¡Ven a jugar con nosotros! ¡Te estamos esperando! — gritó uno de los chicos de la habitación.

Se levantó aún teniendo esos ojos azules presentes en su cabeza y se dirigió para unirse a la ronda de siempre. Esta vez le tocaba a un niño de cabellos castaños y sonrisa ingenua estar en el medio.

Se preguntaba cuando acabaría eso.

Y nuevamente comenzó a cantar mientras todos giraban una y otra vez… en un juego que no tenía principio…

Ni final.

Continuará…

Notas de Autora:

Hola, Luni reportándose ^^

Bien, sigo preguntándome porqué estoy con otro fic cuando aún no terminé ninguno de los anteriores, pero ustedes saben, cuando la inspiración llega, llega. xD

Si alguno no se habrá dado cuenta, les diré que este fic está basado, obviamente para los que conozcan Vocaloid, en la canción "Kahome, Kahome" en subtitulado. Así que quienes ya lo vieron al video o escucharon la canción, se darán una idea de que tratará esto.

Y también, como siempre será un AlfredxArthur. ¡No puedo evitarlo es más fuerte que yo! Con otras parejas incluidas por supuesto.

Para los que leen mi otro fic de Hetalia (What Everyone Knows) subiré la continuación para el 27 o 28… es que estos días ando con las fiestas y esas cosas.

Solo me queda por decir una cosa más: ¡Feliz Navidad a todos! ¡Y ojalá las hayan pasado genial! Aquí nos morimos de calor pero igual estuvo muy bueno, jeje

¡Bye, Bye!