Al recuperarse el equipo de los ShockAndRollers, estos accedieron a disputar un partido amistoso con la Banda de Shane. Tan solo un juego. Nada podía salir mal, ¿verdad?
-¡Lanzas como niña!- gritó Grendell al Shane luego de que este le pasara el balón al Pronto.
-Al menos yo sé a donde lanzo.- respondió este tras evitar uno de los muros trampa del campo.
-¡El gran Pronto anotará el punto ganador!- proclamó el topoide corriendo cual héroe en su meca.
-Oh, no. Eso no.- dijo uno de sus rivales. Una babosa jabonosa se encargó de derribar al rastreador de la Banda e impedir el tiro. Ahora el balón estaba en medio campo.
-¡Es mío!- exclamó Grendell corriendo hacia él, pero una pelirroja aparentemente salida de al nada se apresuró a conseguirlo.
-Era tuyo.- dijo con una sonrisa burlona.
-¡Trix, lánzalo a Eli! ¡Él está más cerca del aro!
-¡Estoy libre!- exclamó el chico.
-¡Ahí va!- Huyendo de dos oponentes que le seguían, la camarógrafa se apresuró a llegar al Shane.
-¡Oye, Eli, será mejor que no pierdas de vista a tu novia!- dijo el capitán de los Rollers para llamar su atención.
-¡¿Qué?!- respondió el muchacho sorprendido volteando a verle.- No seas ridículo. Trixie no es mi nov...- Un balonazo en la cabeza le interrumpió.
-¡Eli!- Rápidamente Kord acudió a ayudarle.- ¿Están bien?
-Argh... ¿Qué fue eso?
-¿No viste el balón que venía hacia tí?- preguntó Pronto acercándose con Trixie.
-No. ¿Cuando lo lanzaron?
-Cuando Grendell te habló.- respondió la muchacha.- ¿Que fue lo que te dijo para que te distrajeras?- preguntó. Eli solo miró de reojo al burlón troll.
-No lo recuerdo...- dijo sobando su adolorida cabeza.
Faltan diez...
