Danza Prohibida
Oía la música sonar con delicadez en todo el amplio salón de la nueva casa, era como una y suave caricia que me llenaba con su suave y delicado compás, pero mi vista estaba fija en el hombre de rubia cabellera frente a mi.
¿me permite esta pieza, bella dama?- me pregunto extendiendo su mano hacia mi-
Por supuesto, caballero- en cuanto tome su mano la música cambio su compás a uno más rápido el cual inició una vez más aquella danza prohibida-
Nuestros dedos se entrelazaron, puse mi mano sobre su hombro y él amarro su brazo a mi cintura, una vez más la música hizo lo suyo volviéndose nuevamente lenta y delicada justo después de el me hiciera girar arrullándome entre sus fríos brazos.
-Te amo, Bella- me susurro tiernamente al oído desviando su vista a mis labios-
-Y yo a ti, Carlisle- dije levantándome en puntillas capturando sus labios en un dulce y corto beso-
La música cambio su compás de nueva cuenta, él me guío con gráciles movimientos por todo el salón haciéndome sentir cual si una pluma fuera, me deje llevar por el que sería el viento pues me llevaba de un lado al otro sin descansar ni dejar que yo me cansara ya que cuando empezaba a aburrirme siempre me llevaba a un nuevo destino que me hacia feliz.
Otra vez me hizo girar y enroscarme en sus brazos robándome un nuevo beso- Ahora agradezco que mi ecudo se extienda por toda la casa- por que de no ser así Edward podría leer sus pensamientos, Alice podría vernos y Jasper no podría sentir nuestros fuertes sentimientos-
Yo solo agradezco tenerte junto a mi ahora y para siempre- la música hizo un último cambió antes de terminar mientras el me dejaba libre, dando por concluida nuestra danza prohibida… por hoy- Ya han llegado- dejo un beso dulce y sincero en mis labios antes de que yo apagara el equipo y me lanzara junto a él en el sofá para hacer los creer que llevábamos todo ese tiempo viendo la televisión, ambos giramos cuando entraban los demás luego que ir al cine con mi pequeña hija la cual iba el los hombros de Emmett.
¡Mami!- exclamo ella luego que él la dejara en el suelo-¡fue muy divertido, lástima que te lo hayas perdido!- Renesmee me mostro cada una de las cosas que había hecho esa larga tarde, sonreí besando con dulzura su mejilla-
Tienes razón, fue una verdadera lástima- ella sonrio soltando un fuerte ¡Te quiero! Mientras Emmett encendía el equipo de música-
¿Qué les parece si bailamos un poco?- voltee hacia Carlisle el cual sonrió tomando a Esme de la cintura y yo puse mi mano sobre el hombro de mi esposo, Edward. En cada cambió súbito de compás intercambiábamos pareja, luego de bailar junto a Edward, Jasper y Emmett por fin llegó el momento que estaba esperando desde que Emmett hizo sonar la música, Carlisle. Bailamos de la misma forma en que habíamos bailado justo instantes atrás pero esta vez como siempre a debido ser: como padre e hija, dejando de lado cada pensamiento pecaminoso sobre el otro… o al menos eso intentábamos. Nos sonreímos con el tipo de sonrisas que te dicen Te amo, pensando en que no era correcto lo que hacíamos pero sin duda alguna era emocionante el bailar y demostrar nuestro amor de una manera más profunda y apasionante que solo a través de una Danza Prohibida…
