Comienza un nuevo día en la ciudad de Nueva York. El sol aún no ha terminado de salir cuando de repente el sonido de un despertador inunda la habitación en la que Santana duerme. Hace apenas seis horas que se ha acostado y su despertador ya la está levantando. La morena intenta taparse los oídos con la almohada, pero de nada sirve. El cuarto está aún a oscuras por lo que no puede ver con claridad donde está el despertador. Intenta levantarse de la cama sin tropezar con nada, pero solo le ha bastado un par de segundos para darse en la rodilla con la mesita de noche.
Aiiih, maldita mesita de noche – dice gritando mientras se toca en el lugar del porrazo.
El despertador aún sigue sonando, pero ésta aún sigue sin encontrarlo. Se tropieza un par de veces con la ropa que está tirada en el suelo, y al fin tras haber echo casi una maratón consigue encontrarlo. Aprieta el botón y el ruido desaparece.
Son apenas las siete de la mañana, pero hoy comienza su nueva etapa en la escuela NYADA, por lo que tiene que darse prisa. Tiene suerte, ya que esa escuela está cerca de donde ella vive. Rápidamente va a su armario y de entre tanta ropa saca unos pantalones vaqueros ajustados y una camiseta blanca. Intenta colocarse los pantalones, pero como aún tiene los ojos pegados, casi no puede meter las piernas en los agujeros del pantalón.
Vamos entra, ¡ENTRA! –grita.
Cuando al fin se los coloca hace el gesto de victoria. Se coloca la camiseta y luego va directamente al cuarto de baño. Allí se lava la cara, se peina y se pinta. Mira su reloj, son ya las siete y media, como no se dé prisa desayunando no llega a su primera clase. Va a la cocina, hace una ojeada tipo "Terminator" hasta encontrar el objeto que va a devorar con mucha ansia. Finalmente decide comerse una de las manzanas que está en la encimera. Coge sus cosas y sale de la casa. Mientras camina hacia su coche se come la manzana. Se mete en él y pone rumbo a NYADA.
Hay poco tráfico, por lo que consigue llegar pronto. Se baja del coche. Ante ella se encuentra la magnífica escuela de NYADA, en ella aprenderá actuación, danza y lo que más le gusta, canto. Sin pensárselo dos veces entra.
*A unos metros de allí*
¿Me echarás de menos? – pregunta Artie a su novia.
Sí, mucho, pero me esperarás a la salida ¿no? – responde Brittany, quien está sentada en las rodillas de su novio.
Por supuesto – dice mientras le da un beso.
Brittany hace tiempo que soñaba con entrar a la escuela de NYADA, pero hasta este año no se ha hecho posible, ya que hace un par de años un accidente le impidió que ella entrase. Por suerte ella se ha recuperado de sus lesiones, pero su novio que también viajaba con ella fue el que recibió la peor parte, él tiene que pasarse toda su vida en una silla de ruedas. Esto le duele a ella, ya que por su culpa, por quedarse dormida mientras viajaban en coche él está así. Su sueño es conseguir lo que él nunca pudo.
¡No te enamores de ninguno! – dice bromeando Artie.
Tranquilo, tú siempre serás el hombre de mi vida – respondo la rubia.
Venga vete ya, vas a llegar tarde – vuelve a decir mientras hace levantar a su novia de sus rodillas.
Jo, ¿ya me quieres perder de vista? – pregunta Brittany de broma.
Sí – responde riéndose.
Vale, vale, luego no digas nada si encuentro a alguien que me trate mejor eh!
Finalmente Brittany se despide de su novio y entra en la escuela. Ella como todos estudiará actuación, canto y danza, pero de las tres la última es la que más le apasiona.
Ya en el auditorio, todos los alumnos se sientan en las gradas, mientras esperan a que Carmen Tibideaux, su profesora de canto, aparezca. Santana se ha colocado en la última fila, así es capaz de ver a todos los que forman su clase, mientras que Brittany ha decidido sentarse en la primera. La morena echa una ojeada a los chicos, por desgracia no hay ninguno que le guste.
Otro año más con el "mono" de tener novio – se dice a si misma.
De repente las luces del escenario se encienden apuntando a la profesora.
Buenos días. Me presento, mi nombre es Carmen Tibideaux y no os lo voy a poner fácil, quiero que todos deis lo mejor de vosotros. En esta escuela, el que más sobresalga es el que consigue triunfar. No queremos vagos, si hace falta sudáis sangre.
Todos en la sala ya estaban temiendo que un día tengan un error y los expulsen.
Bien, pasemos al momento en el que vosotros actuáis y yo os miro. ¿Quién va a ser el primero o la primera en salir?
En ese momento los ojos de todos los alumnos se centraron en el suelo, nadie quería salir, pero de entre ellos alguien levantó la mano.
Tú, dime tu nombre, ya que eres la única que ha decidido salir – dice señalando a la joven.
Mi nombre es Santana, Santana López.
Sus compañeros se volvieron a verla, nadie podía creerse que esa chica hubiera levantado la mano por voluntad propia, todos tenían cara de asombro, excepto Brittany, ella era la única que le sonreía. Santana se quedó mirando fijamente a la rubia, no entendía el porqué de que aquella chica le estuviera sonriendo. Eso provocó algo dentro de Santana, pero no llegó a entenderlo. Sin saber por qué una sonrisa salió de su boca.
Señorita, ¿va a salir al escenario? – preguntó la mujer.
¿Eh? Si… claro… - respondió aún con aquella sensación.
La morena rápidamente subió al escenario.
¿Que va a interpretar?
Valerie de Amy Winehouse – respondió.
De acuerdo – dijo la profesora mientras se sentaba en su asiento.
La música comenzó a sonar y la voz de Santana se hacía eco en sus compañeros y en la profesora.
"Well sometimes I go out, by myslef, and I look across the water.
And I think of all the things, what you're doing, and in my head I paint a picture.
Cause since I've come on home, well my body's been a mess, and I miss your ginder hair, and the way you like to dress.
Won't you come on over, stop making a fool out of me, why don't you come on over, valerie.
Valerie
Valerie
Valerie"
Brittany observaba a Santana, algo le decía que no iba a ser una compañera más si no alguien especial.
