Ambientando en algún punto entre tercer año y previo al torneo de los tres magos, un momento privado de Draco y Hermione….
Legeremancia
Capítulo Único
Sus pisadas, fuertes y firmes, aplastaban las hojas secas mientras caminaba con premura en dirección al castillo, llegaría tarde a pociones, inaceptable, seguramente Snape no perdería oportunidad de restarle puntos a su casa y peor aun, la castigaría, como si necesitara mas interrupciones a su ya muy reducido tiempo de estudio.
Ella solo quería un poco de paz, últimamente no lograba hallarla entre los pasillos de Howgarts, ¿Y como hacerlo? Si cada vez que se descuidada un barullo de voces se agolpaban en su cabeza causándole una monumental jaqueca. Todo había sido culpa de su maldita curiosidad, sus ansias por ir siempre un paso mas allá de todos, aquel verano cuando Sirius se había ofrecido a enseñarles a ella, a Harry y Ron, había brincado ante la emoción, pero jamás hubiera imaginado lo que ocurriría.
-"Tienes un don"-Había dicho Sirius con marcada emoción -solo es cuestión de control Hermione-
!Vaya don!, se repetía la chica una y otra vez, por algún capricho de Merlín, donde quiera que estuviera ese condenado anciano, su legeremancia iba mas allá, era capaz de interceptar varias mentes a la vez, pero no podía controlarlo aun, cuando perdía la concentración las voces se mezclaban en un mar que ahogaba su propia voz, enloqueciéndola.
Una vez dentro del castillo apresuró el paso hacia las mazmorras, llego al aula justo a tiempo, con Snape pisando sus talones, rápidamente y sin prestar demasiada atención se sentó en la primera fila junto a Neville Longbotom, quien le dedico una sonrisa.
-Hola Hermione- atino a decir notando el alterado estado de la castaña.
-Hola Ne..ville- dijo entrecortándose por su agitada respiración, podía sentir las punzadas en su abdomen por la falta de aire, dejo sus cosas a un lado y poso ambas manos sobre el escritorio tratando de recuperar el aliento.
Snape entro raudo al aula, agitando su larga capa negra, su lánguida figura se apresuró al podium desplegando su varita para encender el fuego bajo los calderos en las mesas de trabajo.
-Hoy elaborarán un filtro amoroso- Snape arrastro las palabras, pero Hermione apenas podía escucharlo, los murmullos comenzaban a subir el volumen, apretó los ojos con fuerza arrugando sus párpados hasta q vio una luz blanca tenue y con un leve suspiro retomo el sentido.- Tomen sus materiales y abran su libro en la página 527, cuando hallan terminado envásenla y déjenla sobre su escritorio para ser evaluada- Snape hizo una pausa observando con reproche a dos chicas de Slytherin que hablaban por lo bajo- No hace falta recordarles que el uso de la Amortentia dentro del colegio esta prohibido y que todo uso de dicha poción será severamente castigado-
Hermione decidió ponerse a trabajar, tomo su libro y lo abrió, ajusto el fuego bajo el caldero y comenzó a leer los ingredientes, pero las voces aparecieron de nuevo, distrayéndola.
-"OH, espero que no se note su sabor en los chocolates"- era la voz de Romilda Vane, hermione trato de ignorarla pero fue en vano, la imagen de Harry había aparecido en la mente de la chica captando la atención de la castaña -"Veremos si después sigue pensando en Cho Chang"- Hermione tuvo que reprimir una carcajada, si tan solo Harry supiera, quizá no volvería a probar bocado.
Corto el asfódelo con sumo cuidado, agregándolo al caldero tratando de ignorar las voces, pero una sobresalió.
-"No me importaría que Draco me persiguiera, será refrescante un cambio de papeles"- Era Pansy Parkinson, petulante como siempre, Hermione pudo ver en su mente como Pansy miraba al rubio, sentía el encaprichado ímpetu de la Slytherin y sintió algo parecido a la lástima por aquel engreído hurón, pero no fue solo eso, Draco se veía distraído, Pansy noto y Hermione a través de ella, las media lunas violáceas que rodeaban sus ojos grises y fríos que por algún motivo el día de hoy no se veían tan imponentes.
Las semillas de anís verde pasaron entre sus dedos hasta el burbujeante liquido dentro del caldero, trato por enésima vez de ignorar su entorno, pero no podía, había algo en esa mirada que la había cautivado, no sabia si era el brillo melancólico que destellaba, el total aislamiento que parecía tener en ese instante, una chispa se encendió en ella, quería saber que pasaba en la mente de aquel rubio, ¿necesitaba saberlo?
-"Pero que pasa contigo Hermione, ya concéntrate"- se repitió para si misma mientras tomaba los frascos con ajenjo y aconito y se disponía agregarlos en su caldero.
-"Que rayos le pasa?"- ese era Theodore Nott, estaba sentado justo a la derecha del rubio, lo miraba con algo parecido al asombro "Que es lo que tanto mira"- Nott había seguido la mirada de Malfoy encontrándose en una maraña de cabellos castaños en la primera fila-
Hermione se sobresalto, haciendo que el comino cayera fuera de caldero, ¿Que sucedía?, por primera vez logro sentir el peso de aquella mirada sobre ella, ¿Estaba tan distraída que no lo había notado?, o ¿Era que, por primera vez la intensidad se había limitado a un suave roce?
-"No, seguramente solo mira al frente distraído"- había pensado Nott, ella asintió distraídamente, pero su curiosidad comenzaba a superarle.
Dirigió su mirada a la poción que comenzaba a verse de un suave color perlado, apago el fuego justo en el momento en que el vapor comenzaba a subir en forma de pequeñas espirales, finalmente, había conseguido la poción a pesar de estar distraída.
Se acerco a ella, curiosa, preguntándose ¿Que aroma resultaría para ella?, un sutil perfume a vainilla y menta se apoderó de sus sentidos, le parecía familiar, no recordaba donde lo había sentido antes.
-Vaya, bien hecho Hermione- Felicito Neville quien aun parecía luchar con sus ingredientes.
-Gracias Neville- atino a decir, pero su mente fue interceptada por otra voz familiar.
-"Por que le sonríe?" - había desdeñado aquella voz con tanto odio y rencor como le era posible, Hermione no podía creer lo que hacia, había entrado a la mente de Draco Malfoy y este parecía no darse cuenta, pero ¿Se estaba refiriendo a ella?
-"Que es lo que tiene ese tonto de Longbotom para merecerse esa sonrisa"- si se refería a ella, pero, ?Que le importaba a Malfoy a quien le sonriera?
Giro ligeramente su cabeza hacia la mesa de Harry y Ron, se sonrió al ver como Harry se detenía a ayudar a Ronald quien parecía devanarse los sesos en busca de la solución a su fallido intento de Amortentia, entonces de nuevo escucho la voz de Malfoy en su cabeza.
-"Los detesto, los odio a todos, malditos imbéciles"- Draco derrochaba desprecio, arrastraba las palabras incluso en su mente, Hermione pudo ver como el rubio desviaba su atención de ella a Neville, de nuevo a ella y luego, rápidamente a Harry y Ron y de regreso a ella, para suavizarse por un instante antes de retomar el hilo de sus pensamientos- "Los envidio"- sentenció como si se dijera una cruel verdad a si mismo.
Hermione fijo su mirada en el envase de vidrio, colocó en embudo y comenzó a verter la poción, de nuevo aquel aroma la invadió haciendo clic en su cerebro, previniéndola, lo conocía, conocía el aroma, pero ¿de donde?
-"Los envidio, por que sin siquiera notarla ella siempre esta allí para ellos, dispuesta a dar su vida por ellos"- la voz de Draco ya no destilaba ira, era mas bien una suave canción, melancólica y mortecina- "Los envidio por que es tan fácil para ellos tenerla a su lado, es tan simple para ellos hablarle y yo tengo que conformarme con contemplarla desde lejos, escondido bajo esta maldita máscara de desprecio, ellos gozan de su afecto y yo me tengo que conformar con pequeños encuentros fortuitos, con agredirla para poder verla de cerca, para verme reflejado en sus ojos y conformarme con que pronuncie mi nombre con el mayor de los desprecios"- Hermione no daba crédito a lo que escuchaba, Draco tenia su mirada fija en ella, no necesitaba mirarlo para saberlo, se veía a si misma en su mente, también veía el rostro de Lucius Malfoy, podía sentir el rencor de su hijo hacia el, sus reproches, su miedo, el mismo que parecía darle un coraje único, un nuevo Draco se revelaba ante sus ojos-"Te amo, Hermione, pero no puedo decírtelo" - Si antes había podido disimular su expresión, ahora su mandíbula se había desencajado por completo- " Daría cualquier cosa por gritarle a los cuatro vientos que estoy enamorado, pero te estaría sentenciando a una muerte dolorosa"- Un sentimiento de ahogo invadió a Draco al mismo tiempo que la castaña sentía una fuerte presión en la boca del estómago.
En su mente pudo ver varios rostros, todos parecían ser odiados por el chico, "Mortifagos", pensó Hermione, colocando súbitamente una mano sobre su corazón, comprendió entonces, cuando vio el rostro acongojado de Narcissa Malfoy, lo que sucedía.
Lucius Malfoy esperaba que su único hijo se convirtiera en un fiel sirviente de Voldemort, parecía que ni Draco ni su Madre estaban muy de acuerdo, pero estaban amenazados, no tenían opción, por primera vez desde que lo conocía, Hermione comprendió a Draco, pero aun no dejaba de sorprenderle lo que el chico había dicho, o pensado.
Draco Malfoy enamorado de ella, era increíble, impensable, pero la pensaba, con dulzura, ternura, ella había detectado sinceridad y pureza, algo que no creía posible en el, y de alguna manera se sentía mas que sorprendida y adulada, acaso eso en ella era ¿Emoción?, ¿Alegría?, se desconocía mas a si misma cada segundo que pasaba en la mente de aquel chico.
-"Me pregunto, cuando todo esto acabe, cuando El caiga, o al menos eso espero, ¿Podrías perdonarme?, ¿Podrías amarme después de todo lo que te he hecho?, seria mucho pedir, no te merezco, no después de lo que haré, pero no tengo opción, ...Hermione, es tan hermosa y ella no lo sabe aun, eso la hace mas bella."- Draco reprimía una lágrima, Hermione estaba pasmada en su asiento, tan ensimismada que no se percato de la presencia de Snape frente a ella.
Había deseado muchas veces saber que pensaba Draco Malfoy, pero jamás se imagino encontrar aquellas cavilaciones, recordó entonces una conversación que había tenido con su madre hacia años...
"A tu edad, cuando un chico es grosero, solo significa que le gustas,no le prestes atención, todo ocurre en su debido momento cariño"
Jamás olvidaría como la Sra. Granger había roto en carcajadas cuando a los doce años Hermione se quejaba del comportamiento de Draco, ahora tenia que aceptar que la sabiduría de su madre no tenia nada que envidiarle a Sybill Trewlany.
-Bien Srta. Granger- Afirmo con voz neutra Snape, apuntando en su libreta. Ella solo pudo asentir mientras comenzaba a recoger sus cosas.
Pero su mente fue de nuevo al rubio, el también había terminado la poción, se concentraba en llenar el frasco de vidrio entre sus manos pero antes de cerrarlo lo acerco a su nariz.
-"Fresas, miel, libros antiguos, cuero gastado"- había pensado el rubio- "Tal como Hermione"- inconscientemente la aludida sonrió.
Se levanto ensimismada, sin percatarse de hacia donde iba, al tratar de atravesar la puerta su cuerpo tropezó con algo duro, un aroma familiar la embargo, "vainilla y menta", levanto la mirada para encontrarse con un par de orbes grisáceas, por un par de segundos creyó ver en ellas anhelo, dulzura, tanteo su mente y reprimió una sonrisa al ver que no se equivocaba.
Draco tardo unos segundos mas en armar su máscara, no se había fijado que sus manos se crispaban en los hombros de la castaña, inhalo su aroma sintiéndose desvalido pero retomo su actitud prepotente de inmediato.
-Mira por donde vas Granger!- espeto con sorna- "Algún día, cuando todo acabe, te buscare y te lo diré todo"- se prometió a si mismo el rubio, Hermione no pudo reprimir una breve sonrisa, el le devolvió una mirada perpleja mientras su corazón latina desbocado y pedía a todos los cielos no estar alucinando.
-"Te estaré esperando Draco"- una perfecta proyección salio de la mente de Hermione, resonando en la cabeza de Draco, el chico palideció -"La legeremancia se me da hurón, disimula esa expresión o lo sabrá todo Howgarts"- repitió ella- No molestes Malfoy!- articulo finalmente apartándose con brusquedad y avanzando a zancadas por el pasillo, dejando a Draco con una expresión ilegible en su rostro, las mejillas al rojo vivo y una sonrisa tonta en los labios, con la sangre hirviendo bajo la promesa de un "después".
Hermione avanzo hasta salir del castillo, de regreso a las orillas del lago, buscando serenidad, no podía parar de sonreír, por meses había maldecido su suerte, pero ese día había descubierto que, como dicen los muggles, todo pasa por una razón, todo tiene un motivo de ser.
Había descubierto que no todo es lo que parece, a un Draco que la cautivaba y mas importante a una Hermione que dormía a la espera de la promesa de un mañana que quizá podrían compartir".
Destapó la poción que había guardado en su túnica, aspirando el dulce aroma a vainilla y menta, el aroma de Draco Malfoy, se prometió a si misma que sobreviviría a lo que se avecinaba, fuera lo que fuera solo por descubrir como seria, si el verdadero Draco y la nueva Hermione pudieran ser libres de sentir y vivir mas allá de la confidencial seguridad de sus mentes.
¿FIN?
OneShot con tendencia a ser un dic extenso depende de ustedes el desarrollo de esta trama; ¿Qué dicen?
