Sinopsis
Kagome ha sido secuestrada. Por nada más ni nada menos que el temible Naraku.
Y no es lo peor.
Kagome se haya aprisionada en una habitación. Donde los minutos son horas, las horas son días, los días años. Este hecho, más que aterrador, hizo enloquecer a nuestra pobre y amada protagonista. Hasta tal punto, que al ser ella su única compañía, llego a crear sus propios amigos imaginarios. Al principio, solo eran eso, productos de su-en aquel momento-alocada imaginación. Pero al transcurrir los días (horas fuera de la habitación), creyó realmente que no estaba sola. Sino, que aquellos amigos imaginarios, eran reales.
Al pasar el primer día/año, comenzó a sentir que algo no estaba bien. Despertaba y no recordaba que había hecho el día anterior. Habían veces, en las que encontraba escrituras en las paredes, con su reconocida, propia letra. Cosas pequeñas, como ver el plato vacío, sentirse llena y sin sentir que realmente comió un solo bocado. Acabar de decir algo, y negar con una cara extrañada, que dijo tal cosa. Sin comprender como eran posibles esos extraños sucesos, su intranquilidad, terror, la sumergían, poco a poco, a la demencia
Un día, sus-imaginarios-amigos desaparecieron.
Nuevamente sola, en una gran habitación, con sus cuatro paredes y sin ninguna puerta como salida. A pesar de ello, de su soledad, le era inevitable sentir, la inexplicable sensación, de que sus imaginarios amigos, estaban allí, encerrados en otra parte, tal vez, otra habitación como aquella. De seguro Naraku, se había molestado que tuviera compañía, y por esa razón los separo. Esos eran sus continuos pensamientos sin respuesta. Tenía razón en suponer que ellos, seguían estando a su lado. Demasiado cerca. Ella jamás, hubiese esperado, imaginado, que no sólo compartían su misma situación. Más terrible que estar encarcelados.
Kagome era la única aprehensora.
Con más de un nombre y apodo, también contaba con más de una personalidad, de las cuales no era, obviamente, consiente. Su primer motivo al crearlos, eran por la soledad y evitar dejarse arrastrar por la locura.
Ahora son parte de ella.
Y ninguna de estas personalidades, después de lograr liberar a Kagome de su prisión, tienen pensado, separarse de ella.
