Hola, esta vez vengo con Katekyo Hitman Reborn, uno de mis anime/manga favoritos, acepto críticas constructivas o destructivas, disfruten…

Disclaimer: La serie y sus personajes pertenecen al fabuloso Akira Amano.

Summary: Nuestro pasado es irremplazable, nuestro presente una nueva experiencia… ¿Y nuestro futuro?


Siempre estuve sola, fui considerada un fallo como hija y como persona, decepcionando constantemente a mis padres, ganándome así su desprecio… ¿Por qué nací?… ¿Para qué existo?… ¿En qué beneficia mi existencia al mundo?… muchas preguntas y ninguna respuesta; el día del accidente perdí gran parte de mis órganos, necesitaban donantes urgentemente, pero… ¿Quién se molestaría en salvarme?… Era un hecho que moriría, no me extrañaría ver alivio en el rostro de mis padres, supongo que es lo mejor, muerta no estorbare o perjudicare a las personas. Eso es lo que pensaba hasta que lo conocí a él, Rokudo Mukuro.

La primera vez que lo vi me fijé en esos hermosos ojos heterocromáticos, mirándome de manera juguetona y misteriosa, seguidos de ese curioso peinado, similar a una piña, extrañamente me agradaba de sobremanera, hasta el punto de querer tocar su cabello y descubrir que sensaciones podía generarme al sentirlo enredarse entre mis dedos, recuerdo sonrojarme por mis pensamientos y escuchar esa singular risa salir traviesa de sus labios; me trato como un ser humano, algo que no pasaba desde hace mucho, me ofreció una nueva vida a cambio de servirle como conexión con el exterior, no estaba muy segura, pero esa mirada… algo en mi me impulsaba a seguirle… y antes de darme cuenta tome su mano y acepte.

Mi nombre cambio y con ello mi vida, me mudé a Kokuyoland, que a pesar de estar prácticamente abandonado, me gustaba, conocí a Ken y a Chikusa, siempre recalcaban que solo me ayudaban por ser necesaria para Mukuro-sama y me trataban de manera hostil, sin embargo, nunca me sentí atacada o despreciada, ellos eran así y eso me gustaba. Las ocasiones que más disfrutaba sucedían en mis sueños, cuando él aparecía y me contaba historias, agregando algún comentario comprometedor logrando sacarme grandes sonrojos acompañados de su pomposa risa, sin poder evitarlo me enamore…

Con el pasar del tiempo su aparición en mis sueños disminuyó, y con ello mis ganas de volver a verlo aumentaban; después conocí al décimo Vongola, y a pesar de querer a Mukuro-sama como guardián me acepto a mí en su familia, no quería dejar a Ken y a Chikusa, pero Mukuro-sama quería que me acercara a Vongola, así que comencé a reunirme con ellos a menudo, sobre todo con Kyoko-san y Haru-san, todos eran muy amables conmigo…más no podía alejar cierta inquietud de mi mente, una que solo desaparecía al estar con Ken, Chikusa o con Mukuro-sama.

Si tuviera que escoger una palabra para describir al Boss sería problemático, siempre estaba envuelto en situaciones peligrosas y difíciles, y de una u otra forma se lo agradecía; en el viaje al futuro pude conocer a Mukuro-sama en persona, aunque un poco diferente al de mi presente, pero era él, si no fuera por mi carácter tímido me hubiera lanzado encima suyo sin pensarlo; o en la batalla contra Simon, que, a pesar de haber sido controlada la mayor parte del tiempo, pude reencontrarme con el Mukuro del que me había enamorado; fui feliz al saber que era libre, que por fin podría sentirlo fuera de mis sueños… pero que ilusa fui…


Tal vez me tarde en subir la segunda parte, todo dependerá de mis musas, déjenme decirles que son unas malditas perezosas que se antojan en aparecer en los peores momentos, se aceptan comentarios fantasmas, constructivos, destructivos, fumados, jugosos, con piel, sin piel, con mostaza, carne, refresco, dinero, alcohol, drogas… ¿De qué hablaba?