Para MicAgatha de nuevo, solo espero que lo disfruten =D

Pásensela bonito y yo me voy a hacer mi tarea u_u

Disclaimer:

1.- Los personajes de Inuyasha no me pertenecen sino a la mangaka Rumiko Takahashi.

2.- Historia hecha sin fines de lucro.


"Efímero".

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By Mlle. Janusa.

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"No era amor, solo pasión y la necesidad de apaciguar el deseo en ellos… al menos por parte de él".


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Lo vio, parado en el mismo lugar de siempre con su habitual por te majestuoso.

Él la observo con su fría mirada ambarina y sintió como su cuerpo comenzaba a arder nuevamente en deseo. No se hablaron, la noche era muy corta como para desperdiciarla en esas trivialidades.

Kagura fue la primera en actuar, acortó la distancia entre ella y el imponente Daiyoukai, tomó su rostro entre sus manos y lo atrajo en un beso feroz el cual el correspondió con mayor ímpetu.

Comenzaron una danza salvaje y sin importarles las ropas fueron desgarradas dejándose guiar por el más primitivo de los instintos.

La youkai se fue deslizando hacia abajo sobre el cuerpo de su amante dejando un camino de mordidas y chupones hasta llegar a su objetivo; tomó el miembro en su mano y comenzó con movimientos lentos, torturándolo, se cansó después de un rato y lo introdujo en su boca donde lo succiono, lamió e hizo todo lo que se le ocurrió sabiendo por los rugidos del Daiyokai que le gustaba, justo antes de que él llegara al clímax se apartó, dejándolo iniciado y con la dolorosa necesidad de 'liberarse'

Esta vez fue Sesshomaru el que decidió tomar el control del momento; la botó al suelo y se posiciono encima suyo sosteniendo su peso en sus brazos, dirigió su boca a uno de sus pechos.

Lo rozó con sus colmillos dejando unas marcas rojas que desaparecían después de unos segundos, comenzó succionando el pezón que rápidamente se puso rígido y su mano se perdió entre la intimidad de la youkai, de la cual solo se escuchaban gemidos de placer.

No era amor, solo pasión y la necesidad de apaciguar el deseo en ellos… al menos por parte de él.

Introdujo un dedo en la intimidad de la hembra y ella respondió afablemente marcando un ritmo cada vez más rápido con sus caderas, a diferencia de Sesshomaru ella si llegó al orgasmo sintiendo las piernas temblar se desplomo en el suelo.

El Daiyoukai no la dejo ni siquiera recuperarse cuando ya se había introducido de un solo golpe en Kagura, haciéndola estremecerse por la fuerza.

Comenzó a arremeter contra el cuerpo de ella de forma bestial y ella no se quedó atrás, la levantó en vilo y se apoyaron contra un frondoso árbol que lo único que hacía era titiritar con cada una de las embestidas.

Arañazos, mordidas y gruñidos.

Parecían dos bestias, peleando por ver quien dominaba al otro.

La cadencia de las embestidas fue aumentando al igual que los gemidos que, prácticamente resonaban en todo el bosque.

Estaban llegando al final, lo sentían.

Una última embestida y Kagura se sintió volar de una forma muy diferente a como lo hacía en su pluma; sintió como si ella fuera parte del viento… como si fuera libre.

Ella en estos encuentros furtivos buscaba algo más que el placer que él le pudiera brindar.

Buscaba la libertad aunque fuera efímera pero por ahora era a todo lo que podía aspirar.

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