¡Hola! Les prometí que regresaría y aquí estoy con otra traducción de Tony/Steve, aunque esta vez fui más por el lado de superfamily, amo a bb!peter. Aclaro que ésta es una traducción del fanfiction 'You feel like home' y le agradezco a –lazarus, la autora, por dejarme traducir su obra, enlaces en mi perfil. -Adapté el título por estética- Espero que les guste.


Sentirse en casa.

—No, esa no —dice Tony, cuando Steve sostiene otra camisa. —Al pequeño no le gusta ese color, ¿verdad, Peter?

Peter, quien apenas tiene dos años, sólo mira a Tony con sus grandes ojos azules y dice algo incoherente.

—¿Ves? Peter está de acuerdo conmigo. Él dice: 'Steve, ¿dónde aprendiste a combinar colores? ¿el ejército? No, no quiero lucir como un proyecto de ciencias mal hecho' —dice Tony, en una pobre imitación de la voz de bebé de Peter y se gana una mirada cansada pero entretenida de parte de Steve, quien coloca la camisa de vuelta en el anaquel.

—De acuerdo, voy a estar en el pasillo de al lado —dice Steve. —Grita si necesitas algo.

—Muy bien, el pequeño y yo estaremos aquí pensando mucho sobre atuendos —dice Tony, alzando a Peter más arriba en su cadera.

Steve sólo sonríe, con una mirada suave en su rostro que hace que el estómago de Tony de saltos mortales, antes de desaparecer por la tienda.

—Bien, "Cabecita de telaraña"veamos si podemos hacer un mejor trabajo que Steve —dice Tony, pero resulta que no es mucho mejor en escoger ropa de niños que Steve y al parecer no puede decidirse. -Bueno, al menos tengo mejor ojo para el color- alega Tony consigo mismo.

Peter apenas y parece que estuviera prestando atención y continua dándole palmaditas a Tony en la cara.

—¡Pa! —dice él y Tony asiente con la cabeza, distraído, todavía indagando en el anaquel.

—Mhmm, sí 'pa' ¿algo más que quieras compartir con la clase, genio? —dice Tony y Peter señala con el dedo.

—¡Pa! —dice otra vez.

—Oh, ¿te refieres a Steve? Él regresará —le asegura Tony y Peter le da una palmadita en la mejilla de nuevo, sonriendo.

—Pa —dice otra vez, ésta vez mirando a Tony, que de pronto comprende que está aquí, de compras por ropa, cargando un bebé en sus brazos como si fuera una especie de papá experto.

—Hola, ¿puedo ayudarle en algo? —dice una empleada de la tienda, removiendo a Tony de sus pensamientos.

—Oh, uh, no —titubea Tony. —Sólo estoy buscando algo que él pueda vestir-

La empleada de la tienda sonríe alegremente. —Oh, ¿es su hijo? —dice ella con entusiasmo. Pero antes de que Tony pueda explicarse apropiadamente, Steve regresa con los brazos llenos de ropa.

—Ey, no podía decidir entre algunos de éstos, así que los tome todos —dice, realmente sin darse cuenta de que tenían audiencia. —Sé lo TOC que te pones Tony, así que no… —finalmente notando a la vendedora, cuya sonrisa, si era posible, se había vuelto aún más amplia.

—¿Están ustedes dos comprando ropa para su hijo? —pregunta.

—No es nuestro hij- —Tony comienza a decir, al mismo tiempo que Steve dice: —Sí, así es —Tony le envía una mirada de sorpresa a Steve, sin embargo, la vendedora está aplaudiendo sus manos y haciéndoles un gesto de que la siguán.

—¡Genial! Hay mucha para niños de tres a menos, por el pasillo —dice y al instante todo está sentenciado, Steve y Tony tienen tres bolsas llenas de ropa, una carriola, algunos juguetes y un par de libros de guía sobre cómo ser un padre exitoso (que Tony sólo los encuentra descarriados).

—¡Gracias por comprar! —dice la vendedora, despidiéndolos en la puerta.

—Vamos a nunca regresar aquí de nuevo —murmura Tony, acercando a Peter más a él. Peter está sosteniendo uno de sus juguetes nuevos que Tony le había escogido y comprado, parecía un favorito instantáneo.

Steve sólo sonríe, con todas las bolsas en sus brazos. —No sé, pensaba que salió bien —dice. —¿No te parece, Pete?

Peter mira a Steve y ríe. —¡Pa! —le dice, y luego a Tony. —¡Pa!

—Has estado diciendo eso desde que salimos de la tienda —dice Tony con cariño. —¿Qué estás diciendo, pequeñín?

—¡Pa! —repite Peter y luego rápidamente comienza a mordisquear su juguete.

Steve tiene una mirada de curiosidad pero a la vez ilegible, en su rostro. —Creo que está diciendo 'papá' —dice tranquilamente.

Tony no puede pensar en algo que decir ante eso y sólo sigue caminando, con los ojos enfocados al frente pero con el corazón incrustado con fuerza en su garganta.

La parte triste es que ni siquiera puede mirar a Steve para ver lo que debe estar pensando.