Sam: Hola a todos! como estan tanto tiempo?

Kisara: al fin volvimos, nos costo sacarlo pero al fin salio!

Sam: ajam, les aclaro que esta no es la historia de amor que vivieron en Solo un dia mas, esta sera una historia negra, llena de sangre, fantasmas, vampiros, hombres lobo...

Kisara: Y MAS DE SETO Y KISARA!

Sam: porque es la unica pareja que me gusta...

Kisara: y que tal death note?

Sam: aun no la he terminado de ver, cuando lo haga te digo. Disfrutenla!


The Woman who never lie?

Capitulo I: Volviendo el tiempo atrás.

La sangre se mezclaba con las lagrimas haciendo una extraña pero poderosa conjunción de angustia y desesperación. Seto Kaiba había perdido todo lo que le importaba en la vida y pensaba que no valía la pena seguir vivo. Su empresa, su amada familia, sus amigos... todo lo que el mas apreciaba había desaparecido y no volvería jamas.

Su rostro estaba herido y sentía un intenso ardor el cual no podía controlar, sin embargo el dolor en su alma era peor que mil dagas clavadas en el corazón. ¿Como él, el gran seto Kaiba , había terminado en aquella situación? No lo sabia, todo fue demasiado raro y desde el primer momento supo que todo terminaría de mala manera. Si tan solo él no hubiera aparecido aquella mañana, en la que todo parecía ser perfecto... Inmediatamente pensó en su amada Kisara, ella, que no había tenido nada que ver, a su entender, con la masacre, pero que sin embargo había sido una pieza tan vital para que se llevara acabo...

Volvió a sentir un dolor agudo, pero esta vez en su costado derecho: la sangre había vuelto a brotar de su interior. Instantáneamente y sin preocuparse por nada mas, se derrumbo en el suelo, esperando su final, agotado por la tensión vivida en las ultimas horas.


El despertador sonó como todos los días y, como de costumbre, una delicada mano lo detuvo sin abrir los ojos, abrazándose a la persona que dormía a su lado. Luego, sonrió felizmente imaginando lo que le depararía el día. Cinco minutos después se encontraba preparando el desayuno mientras tarareaba una canción que había escuchado en la radio hacia un tiempo atrás. En ese momento Kisara se dio cuenta de que nada arruinaría su vida, de ahora en adelante. Tiempo después, escucho unos ligeros pasos acercándose a ella, silenciosos.

Inmediatamente la peliblanca giró en redondo hacia su encuentro: era su marido, quien dándole un afectuoso beso en los labios le daba los buenos días.

-te despertaste de buen humor hoy cariño- le dijo mientras le servia el café en su taza favorita.

-Hoy es el día mas importante para Kaiba corp.- respondió él mientras tomaba un sorbo de café.

-Lo se cariño, has hablado de ello durante una semana. Relajate, todo saldrá bien. Antes que me olvide, ¿Podrás llevar a Chris al colegio hoy? Tengo un compromiso importante que atender.

-No te preocupes querida lo dejaré de camino a la reunión. Necesitas algo mas?

-No con eso esta bien Seti, lamento no poder hacerlo yo misma, pero ya sabes los del museo no entienden de vidas hogareñas.

-No entiendo porque te empeñas en ser la mujer maravilla Kis, no voy a morirme por llevar un día a Chris al colegio, al fin y al cabo es nuestro hijo verdad?- le respondió el castaño mientras la tomaba por la cintura y volvía a besarla, esta vez con mas intensidad.

-¿Desde cuando has cambiado tanto? ¿Que paso con el Seto Kaiba gruñón y malhumorado de hace unos años atrás?- le preguntó ella sonriendole abiertamente

-El matrimonio hace milagros querida- se limitó a contestar el C.E.O mientras acariciaba el rostro de su querida esposa.

"¿Habrá una vida mas perfecta que esta?" se preguntó la peliblanca mientras miraba con ojos de enamorada a aquel hombre que tenia a su lado hacia ya tanto tiempo. Le había costado mucho conseguir que él posara sus ojos en ella, pero con mucha paciencia logró hacerlo, y como si esto fuera poco la había hecho la mujer mas feliz del mundo dándole dos hijos maravillosos.

Cinco minutos después se escucharon pasos que corrían velozmente por las escaleras: sus amados retoños se habían despertado, eso significaba solo una cosa; problemas.

-Buen día mi pequeña, ¿Como amaneciste hoy?- dijo Kisara con una gran sonrisa.

-¡Mama, Chris robo mi diario y no quiere devolverlo!

-Mentira. Lo encontré en el suelo y simplemente lo recogí. Ademas no había ningún nombre escrito en el- se defendió él gritando sobre el llanto de Kathie, su hermana pequeña.

-Christopher regrésale su diario, a menos que quieras quedarte sin tus videojuegos por un mes.

El hijo mayor miró al castaño con temor en sus ojos y, casi inmediatamente, el diario apareció sobre la mesa; seguida de una enorme sonrisa por parte de la menor. Luego, se dio media vuelta casi escapando aunque no lo logró ya que una voz femenina lo reprendió diciendo:

-¿Que se dice Chris?

-Lo siento- dijo él agachando la cabeza ante la atenta mirada de sus padres.

-¡No lo vuelvas a hacer mas! ¿Entendiste? ¡Te quiero ver lejos de mis cosas! ¡Jamás!

Kisara se dio media vuelta y le esbozó una gran sonrisa a su esposo, quien se la devolvía abiertamente. En ese momento, ambos tenían un mismo pensamiento: definitivamente aquellos pequeños le daban felicidad a sus vidas, mas de lo que ellos se podía imaginar.

-¿Vendrás a la reunión?

-¿Realmente me necesitas?- Le preguntó la peliblanca volviendo a esbozar una tímida sonrisa.

-Sabes que siempre te necesito conmigo- le respondió Seto tomándola por la cintura, haciendo que se sonrojara- además eres mucho mejor que todos los tontos del directorio.

-Lo se cariño, simplemente creo que algún día tendrás que arreglártelas sin mi. Por cierto, tus amigos de la nómina no me incluyeron en su lista de invitados.

-¿Y? Eres mi esposa, por lo tanto tienes la mitad de la empresa a tu cargo; así que estarás allí, te lo aseguro.

-Como usted diga Señor Kaiba- le dijo con una sonrisa mientras le acomodaba la corbata azul- Sabes, sera genial trabajar contigo otra vez.

-Como los viejos tiempos Kis, como en los viejos tiempos.

Luego de unos minutos de silencio, en los que la feliz pareja se lanzaba miradas de complicidad, se escuchó un grito de Chris diciendo:

-Papá es hora de irnos!

Inmediatamente Seto lanzó un suspiro, le deseó un buen día a su amada y se encaminó hacia otro exhaustivo día de trabajo.

Una hora después, luego de dejar a sus hijos en la escuela y manejar rápidamente para llegar a su empresa, Seto era bombardeado a preguntas por su secretaria con el objetivo de cubrir todos los problemas que habían surgido en su ausencia.

-Señor Kaiba, otro llamado de la linea 2.- Recházala- respondió el C.E.O al mismo tiempo que firmaba unos documentos.- inventa una excusa, algo convincente. Alguna otra novedad?

-No señor Kaiba. Solo que el nuevo inversor quiere tener una reunión urgente con usted.

-El de la galería de arte? Dile que se comunique con mi esposa y que ella arregle un encuentro con el.

-Como usted diga. Que tenga un buen día.

Instantáneamente Seto apretó el numero 1 de su celular y se comunico con el trabajo de su mujer.

-Editorial Windsome en que puedo ayudarlo?

-Quiero hablar con la señora Halley por favor.

-Enseguida le comunico- dijo la recepcionista con voz de locutora.

Luego de dos minutos, en el que el castaño escuchaba música de espera, la voz de su amada se escucho con un tímido:

-Oficina de la señora Halley, en que puedo ayudarlo?

-Quería saber si mi esposa esta disponible.

-Para ti siempre mi querido. Necesitas algo?- pregunto Kisara mientras bebía una taza de café.

-Dentro de una hora un inversionista nuevo irá a consultarte algo. ¿Podrás atenderlo?

-Seguro cariño. En realidad tenia un momento libre así que me vendría genial tener algo que hacer.

-Esta bien. Nos vemos en la noche. Te quiero.

-Yo también Seto, cuidate.

Luego la peliblanca inclino su asiento y miro hacia el techo, que con tanto esmero había sido diseñado, por un simple capricho suyo. El fondo negro azulado contrastaba y armonizaba perfectamente con las suaves y delicadas lineas blancas que formaban un dibujo barroco muy particular, cuyo significado solo era entendido por unas pocas personas. ¿Donde había quedado su vida anterior? No lo sabia y tampoco la quería de vuelta, en realidad la quería bien lejos, no volver a sufrir seria algo tan horrible... "No, Kisara controlate, no llames a la desgracia. Tu vida esta en orden y por una vez eres feliz. Creo que debería cambiar ese mural, quizás por algo mas fresco".

En un movimiento involuntario y veloz ella se levantó de su cómodo sillón y observó con atención por la ventana. En cualquier momento llegaría el invitado que Seto le había mandado, entonces debería acomodar su oficina, solo para causar la primera buena impresión. Le hecho un vistazo a su escritorio y se dio cuenta que la única foto que tenia allí estaba boca abajo. Sin embargo no le importó ya que seguramente la debió haber corrido cuando escribía sobre sus hojas de trabajo.

No obstante algo en su interior estaba quemándose y le pedía salir a toda costa. Kisara empalideció al entender que significaba esto: algo malo sucedería. Sigilosamente se acercó a la puerta de su oficina y apoyó su oreja sobre la puerta y para su horror ningún ruido provenía del otro lado. "Definitivamente algo está mal, terriblemente mal". De repente y de improvisto la puerta de madera estalló en mil pedazos e hizo que la peliblanca saliera disparada hacia la otra punta de su despacho. Unos minutos mas tarde comenzó a sentir algo caliente que le caía al costado de su cara: una madera la había cortado muy cerca de su sien y la sustancia roja parecía una cascada que ya había comenzado a manchar su alfombra.

Muy cerca de ella se escuchaban los pasos de alguien que se aproximaba. Debería ser rápida, de lo contrario moriría en ese preciso instante y ella sabia lo que tenia que hacer. Haciendo acumulo de sus fuerzas rompió el fondo falso de su mesa y de allí saco el objeto de su salvación: una pistola nueve milímetros cromada. Con un movimiento rápido chequeo el cargador, el cual estaba cargado y listo para usarse.

Sin dudarlo Kisara salió de su escondite y con el arma entre sus manos amenazó a su agresor diciendo:

-Quedate quieto o terminaras en el hospital!

-Querida, deberías tenerme miedo y no enfrentarme- le respondió el desconocido con suma tranquilidad- puedo ser muy peligroso cuando me enojo

-Crees que eso es un problema para mi? Créeme cuando te digo que he visto cosas peores.

El hombre, de cabello rubio oscuro, ojos negros y contextura física robusta, se limitó a lanzar una carcajada ruidosa, que revotó en las paredes con un macabro eco. Luego, tomó a Kisara por el cuello y con una velocidad sobrenatural la arrinconó contra la pared, sin posibilidad de movimiento para ella.

-¿Ahora me temes preciosa?- le preguntó mostrandole unos perfectos y blancos dientes, de los que sobresalían unos grandes colmillos.- Me seria tan fácil quebrar tu cuello y beber tu sangre... Pero no lo haré, hay alguien que tiene planes para ti.

-Conque un vampiro ¿eh? Hace mucho que no veía alguien de tu especie. No me importa con quien o para quien trabajas, solo dejame decirte algo ya me retiré hace mucho tiempo y no volveré al rodeo.

-Lo harás dulzura, de eso estoy seguro. Solo tengo un mensaje: volverás a ser lo que eras antes.

Al terminar su oración el vampiro quiso morder el cuello de Kisara con avidez, sin embargo, algo sucedió. Súbitamente el agresor se convirtió en cenizas delante de ella. Sin entender que estaba sucediendo, la peliblanca comenzó a deslizarse por la pared hasta el suelo alfombrado. Aquellas palabras la habían devastado ya que no quería volver a vivir aquel horror.

Luego de unos minutos abrió sus ojos azules y encontró una mano que alguien le tendía para poder levantarse. Ella la aceptó pero al poco tiempo se arrepintió de haberlo hecho. Su rostro comenzó a desfigurarse en una mueca de horror y sorpresa al encontrarse con la única persona que en su vida pensó volver a encontrar.


Sam: y? que les parecio?

Kisara: les dijimos que seria algo mas loco que lo otro no? creo que tenemos algunas intrigas, verdad Sam?

Sam: Sii, aqui van.

1)¿Cual es el gran secreto que Kisara guarda?

2)¿A que se referia el vampiro cuando dijo "volveras a ser lo que eras antes"?

3) ¿Quien es la persona a la que Kisara no queria volver a ver?

4) ¿Que creeen que sucedio con Seto para que terminara asi?

5) ¿Que les parece que ellos tengan 2 hijos? ¿Estaran metidos en sus peleas?

Kisara: son muchas para el 1 cap.

Sam: pero se iran develando a medida que avanze el fic. Algo mas?

Kisara: si! los agradecimientos. Agradecemos a: Nyu-nono, nuestra querida Alma gemela por brindarnos el apoyo incondicional y por presionarnos por publicar algo ya que sin ella no estarian leyendo esto ahora

Sam: Con esto nos despedimos. Sayonara!