Antes de empezar a leer: Este fic está hecho en uno de mis momentos de locura en medio de la clase de filosofía XD Así que ya os podeis imaginar qué sale... Bueno, avisar que contiene escenas no aptas para menores, así que ya estais avisados. Ciao!

PRISIONER'S PRISON

Han pasado ocho años desde que Sakura se convirtió en dueña de las cartas. Ahora ella tenía 21 años y era toda una belleza. Su pelo creció bastante, su cuerpo se convirtió en el de una preciosa chica.

SAKURA: Estoy muy nerviosa Tomoyo, en una semana la boda!

TOMOYO: Vamos mujer, tú quieres a Yukito, no?

SAKURA: Sí... bueno, tengo que confesarte que no estoy muy segura de ello.

TOMOYO: Eso son los nervios. Vamos, pruébate este otro! Voy a buscar la cámara!

SAKURA: Me seguirás grabando hasta que muera, verdad?

TOMOYO: Je.

Sakura se probó el siguiente vestido de novia que tenía encima de la cama de su cuarto. Le quedaba realmente bien. Mientras se miraba en el espejo, entró Syaorang por la puerta, observándola detenidamente.

SAKURA: Syaorang! Qué haces aquí?

SYAORANG: Te he traido un poco de agua, debes estar cansada ya.

SAKURA: Oh, gracias.

Sakura se bebió el agua de un golpe, notando como resbalaba por su garganta. Sintió que se le nublaba la vista, empezaba a marearse y se cayó encima del pecho de Syaorang. Estaba inconsciente.

Se despertó al cabo de unas horas, en una habitación desconocida. Estaba tendida encima de una cama de matrimonio, llena de almohadas. Era una habitación grande, pero no demasiado lujosa. Cuando se dio cuenta, notó como su tobillo estaba sujeto a una fuerte cadena, manteniéndola bien sujeta a la cama. Vio como la cadena le daba opción de moverse un poco por la sala. Entonces vio a Syaorang. Estaba sentado en un sofá de delante, mirándosela con una sonrisa maliciosa. Se fue acercando a ella, despacio y sin dejar de mirársela.

SYAORANG: Vaya... veo que te has despertado pronto... Estás muy linda con ese vestido... Pero la tentación es demasiado.

SAKURA: (Asustada) Qué haces!

Syaorang sacó unas esposas de su pantalón y ató a la chica a la fuerza al cabezal de la cama. La mantuvo immobilizada. Con fuerza tiró de la parte delantera del vestido, rajándolo entero hasta dejarla medio desnuda, con tan sólo la ropa interior y las medias a media pierna blancas que llevaba. Lo tiró en el suelo en un arrebato de furia, y empezó a besarle el cuello mientras acariciaba su cuerpo.

SAKURA: Pero qué haces? No, déjame! Qué pasa con Yukito?

SYAORANG: Tómalo como un regalo de boda...

Syaorang empezó a besarla, dejándola sin aliento. Mientras, iba sacándole el sujetador deprisa, dejando al aire esos pechos que tanto deseaba. Se los acarició, apretándolos con fuerza entre sus manos. Bajó sus labios por el cuello de ella, pasando por el pecho... el vientre... hasta que llegó a las braguitas. Se las sacó de golpe, abriéndola de piernas. Empezó a acariciarle la entrepierna, con suavidad... Seguía besando su vientre, lamiéndolo.

SAKURA: No... No, para.

SYAORANG: Dices que pare, pero parece que te está gustando...

SAKURA: Uh.

SYAORANG: No pasará mucho tiempo que vendrás a pedirme que te de más de esto... jeje Por eso tengo que enseñarte lo que se siente...

Finalmente Syaorang se desnudó tambien y se puso encima de ella. Consiguió lo que se proponía, entrar dentro de ella con furia, sentir como suspiraba, como dejaba ir gritos de placer...

Terminado, la chica se quedó dormida y medio llorando en la cama. Él se fue a duchar y preparar la cena. Vistió a la chica con una camisa de él y sin ponerle nada más (Syaorang qué quereis, no tenía bragas limpias para ella.)

SYAORANG: Vamos, come un poco.

SAKURA: No tengo hambre.

SYAORANG: No tengo más remedio.

Syaorang cogió la barbilla de la chica con fuerza, cogió una cuchara llena de papilla y se la puso en la boca a la fuerza. Algo de comida cayó por su cara, mientras sus manos intentaban coger con fuerza los brazos del chico.

SYAORANG: Mírate, pareces una niña pequeña con toda esa comida... Vamos, come más o te morirás.

SAKURA: (Me moriré...? Por qué se preocupa tanto por mi...? Puede que... )

Syaorang la dejó en la cama de nuevo después de lavarle la cara. Estaba muy cansada, todo le dolía. Aún sentía las manos del chico recorrer todo su cuerpo, entrar en lugares que nadie antes había tocado. Se sintió avergonzada, pero por alguna razón no odiaba al chico como debería odiarlo por haberla forzado. Sin darse cuenta, se quedó dormida enseguida.

Al cabo de un rato se volvió a despertar. No, no había sido un sueño. Todo el cuerpo le dolía muchísimo, ya no era virgen... Levantó la cabeza y vio que su opresor no estaba. Estaba sola en esa casucha pequeña. Intentó levantarse, llegar hasta donde pudiese. Se relajó un poco, no tenía que temer si él no estaba.

Llegó hasta la puerta de salida, cerrada sólo con una vuelta de llave.

SAKURA: Qué más da... estoy atada, no puedo escapar así... mhhmm... Eh?

De repente la puerta se le abrió delante de sus narices. Por ahí asomaba de nuevo Syaorang, con cara de sorprendido por encontrarla de pie allí. Se la miró enfurecido y la empujó, tirándola al suelo.

SYAORANG: Así que querías escapar, eh?

SAKURA: No! Además, no puedo!

SYAORANG: Jejeje...

Syaorang se abalanzó sobre ella (que tan sólo lleva una camisa, y nada más debajo, recordad XD). Metió su mano por debajo de la camisa, acariciando sus pechos. Besaba con furia, mordiendo, el cuello de la chica, que se debatía por salir debajo suyo.

SYAORANG: Sshhttt, no te muevas tanto...

El chico cogió con fuerza las manos de Sakura, y con la otra mano libre se posó encima de su vagina. Empezó a frotársela, con fuerza. Entró un par de dedos, hasta que estuvo bien lubricado y pudo entrar en ella. Esa vez la chica no gritó tanto, pero no dejaba de pegar soplidos y chillidos ahogados en su garganta. Syaorang se ponía como una moto al oirla, no podía parar de hacerle el amor.