Notas Autora:

Buenas fanáticos(as) de Mitsu, les presento mi segundo Fic, realmente espero que sea de su agrado, estuve viendo y se me alargó mucho la historia a presentar, asique los demás capítulos serán extensos, espero que lo disfruten tanto como yo lo hago al escribirlo.

¡Saludos!


Ahí se encontraban las chicas del club de música ligera en el salón de clases a la espera del termino de jornada, cuando por fin ocurrió aquel esperado momento, las chicas se dirigían al club, una distraída Ritsu que a esa altura del día se encontraba algo agotada, caminaba con sus manos sobre la cabeza con los ojos cerrados casi instintivamente siguiendo a su mejor amiga, sin darse cuenta la castaña chocó frente a frente a una niña con rasgos hermosos, era como ver a Mugi y a Mio en una sola persona, tenía ojos azules resplandecientes, el cabello era como el de su mejor amiga, estaba tomado con coletas pero era rubia, Ritsu cayó al piso y la chica a su vez también, ambas tomaron sus cabezas tratando de aguantar el dolor del fuerte cabezazo que habían recibido, la castaña abrió con dificultad uno de sus ojos y pudo verla, ahí se encontraba aquella chica tomando su cabeza llorando de dolor, la baterista no pudo reaccionar muy bien luego de verla, era realmente muy linda, sin mencionar lo bien que se veía quejándose, Ritsu sonrió y luego se acercó a ella.

-Discúlpame, soy una torpe, venía con los ojos cerrados y no me fijé que estabas por aquí, por favor perdóname-dijo la castaña tendiéndole una mano a la rubia que le miraba fijamente

- N-No...Discúlpame también, venía totalmente distraída- dijo la chica de ojos azules cuando le tomaba la mano para ponerse de pie

- Mi nombre es Ritsu- dijo la castaña mientras se sonrojaba levemente

- El mío es Hikari - dijo la rubia mientras apretaba la mano de la castaña

- Es un gusto conocer a alguien tan ...linda en esta escuela- dijo algo coqueta la castaña

- ¿Ahh? ..yo..- decía Hikari algo nerviosa por el comentario

Las chicas del club no se habían percatado de aquel incidente, a excepción de Mio que atentamente observaba la situación con algo de celos, no entendía la actitud de su mejor amiga y mucho menos con alguien que acaba de conocer, asique sin más pensamientos se acercó a Ritsu tomándola por el brazo

- Ritsu, creo que tenemos cosas que hacer, asique es mejor que vayamos luego - dijo la pelinegra desencajando a la castaña y dirigiéndole una mirada asesina a la rubia.

- C-Claro Mio, vamos...- dijo la castaña no quitándole la vista a la rubia con una sonrisa en el rostro

Las dos amigas se dirigían al club de música ligera la morena estaba algo molesta, pero no quería demostrarlo mucho, mientras que la despistada amiga sonreía aun, luego de subir las escaleras, la castaña se disponía a entrar al salón cuando fue detenida por su amiga.

- Pensé que yo era la única niña linda de la escuela para ti- dijo la morena tratando de ser natural

- ¿cómo?... y lo eres Mio, solo que...- dijo la castaña algo confundida con la pregunta

- No quiero saber que estas buscando una nueva mejor amiga, ¿entendido?- dijo la pelinegra algo desafiante

- Claro que no Mio, nadie podrá remplazar tu amistad - dijo la castaña propinándole una sonrisa a la morena

-Eso espero...- dijo la morena mientras entraba al salón de música

Esa tarde, las 5 amigas practicaron arduamente para el festival que tenían en dos semanas más, hasta el momento todo salía de maravilla para la banda, asique se esperaba con ansias aquella instancia, al terminar el ensayo todas se dirigían a sus casas, Mio y Ritsu vivían muy cerca la una de la otra, asique tomaban el mismo camino rumbo a casa, la morena se encontraba callada como siempre y extrañamente la castaña también.

- ¿Por qué no me hablas Ritsu?, ¿pasa algo?- dijo la morena no observando a su amiga

- ¿ahh?, no...disculpa Mio, solo estoy un poco distraída- comento la castaña tratando de volver en sí

- ¿No será que estás pensando en aquella niña del pasillo?- dijo la pelinegra algo molesta

- pues...¿cómo lo digo?, si...es que.. ¿no crees que era muy linda?- dijo la castaña con una sonrisa

- NO, de ninguna manera...- dijo Mio con desprecio ante la pregunta

- Se parecía mucho a ti, ¿sabes?, quizá eso me tiene un poco distraída ahora- dijo Ritsu buscando la mirada de la morena

- No creo que se parezca a mí, a tus ojos ella es más linda que yo, asique no hay parecido alguno ni mucho menos comparaciones- dijo algo triste la morena que bien escondía sus sentimientos

- ¿a mis ojos?, a mis ojos no hay nadie más linda que mi Mio-chuan- dijo la castaña sonriéndole

Mio se ruborizó de inmediato y afortunadamente ya se encontraba fuera de su casa para no responder ante aquella declaración de Ritsu, pero inesperadamente la castaña la sorprendió

-¿Te parece si esta noche me quedo en tu casa? puede que sea divertido ¿no crees?- dijo Ritsu con una sonrisa

-¿divertido?- pensó la morena

-sí, puede que lo sea- continuó pensándolo un poco más la bajista

-¡Excelente!, pasaré la noche con mi celosa Mio-Chuan- dijo burlándose Ritsu mientas la abrazaba por la espalda

-¡RITSU!, ¡DEJA DE HABLAR ESTUPIDECES!- decía la morena mientras se sonrojaba por aquel comentario y entraba a la casa

-Vamos Mio, sabes que solo bromeo - dijo la chica de ojos color miel mientras le guiñaba un ojo

-Por tu bien que así sea- le dijo la chica de ojos grises amenazante

-Ya, no te enojes , sabes que no me gusta verte así, ¿por qué no vamos a tu habitación, escuchamos algo de música, cantamos si quieres y luego descansamos?- dijo la castaña alegremente

y así fue como las dos chicas subieron las escaleras, camino a la habitación de la morena, estando ahí la castaña se apropió de la cama, se lanzó y abrazo la almohada mientras que la pelinegra se sentaba en el escritorio frente a su computadora para poner algo de música a gusto como lo habían planeado.

- Miooo..- dijo la castaña que aun abrazaba la almohada con sus ojos cerrados

- ¿qué sucede Ritsu?- pregunto fastidiada la pelinegra

- ¿Sabías que tu almohada tiene impregnado tu aroma? es muy cálido- decía la castaña mientras hundía la cara en ella

- ¿Cómo? ¡¿qué cosas dices idiota?- dijo la morena algo nerviosa mirando nuevamente su computador

- es verdad, puedo confirmarlo ahora...- dijo la castaña que se había puesto de pie y se encontraba abrazando a Mio por la espalda apoyada en su hombro

-en las cosas que te fijas, eres muy tonta-dijo la morena mientras tomaba los brazos de la castaña que la abrazaba

Existió un silencio mutuo mientras estaban en esa posición, sus mejillas tocaban una a la otra, era un calor inexplicable, agradable y podría decirse vicioso, la castaña había cerrado sus ojos y cantaba la canción que salía desde el ordenador en el oído de la morena, que se estremecía mientras lo hacía. Mio que en ese momento se encontraba algo confusa, aun perturbada y preocupada por el incidente con la niña del pasillo, decidió preguntarle directamente a su amiga que realmente pasaba.

- Ne Ritsu...- dijo la morena que abrazó mas fuerte los brazos de su amiga

- Dime Mio - Respondió la castaña sin aun abrir sus ojos

- Realmente...¿sentiste algo por Hikari, la niña de hoy?- dijo la pelinegra un tanto nerviosa, tratando de esconder su estado

- ¿Que si sentí algo?...veamos...es muy linda, ya te lo dije, pero debo admitir que me volcó el cerebro cuando la vi- dijo la castaña pensativa

-solo el cerebro, ¿o también el corazón?- dijo la Mio un poco preocupada

-Digamos que ambas, pero no lo sé Mio, no la conozco, prefiero conocerla y luego de ello responderte como corresponde, pero ahora, no creo que sea sincera contigo- dijo la castaña poniéndose más seria

-Bueno, en eso tienes razón, supongo que es algo apresurado- comento la morena

-Así es, asique para evitar ello vamos a dormir, mira que ya no me da más el cerebro, necesita un descanso el pobre- decía la castaña que cerraba sus ojos desanimadamente

-Está bien, está bien, vamos a dormir- dijo la morena mientras apagaba su computadora portátil

La morena salió de la habitación por un momento para buscar la ropa de cama e implementos para que Ritsu durmiera cómoda. Cuando llegó, la castaña se había tendido en la cama y yacía dormida con su pijama puesto.

-Vaya Ritsu, siempre me haces la misma, siempre soy la que termina durmiendo en el suelo- dijo la morena algo desmotivada mientras observaba a su amiga

la pelinegra preparó su cama, se cambió de ropa y se acerco a Ritsu para tapar su cuerpo, era una noche fría, estaban en invierno y no podían enfermarse. La morena se acostó, no pudo dormir de inmediato y comenzó a pensar en el día que había pasado, fue en ese momento cuando un sonido espeluznante hizo estremecer la casa de Mio, era un trueno. La morena en un segundo se encontraba en una esquina de su habitación, llorando y tapando sus oídos diciendo; "no escuche eso, no escuche eso". paralelo a ello, la castaña había despertado con tremendo estruendo y se dispuso a mirar donde supuestamente debiera estar su mejor amiga, o sea en la cama del lado, pero no la encontró, hasta que escucho sus murmullos desde la esquina.

- Mio, ya no es nada, ven a dormir- decía la castaña sin mucho éxito, ya que, la morena estaba traumatizada.

- Vamos Mio-chuan, ya pasó todo - dijo la castaña sentándose frente a ella para que la viese

- ¿en serio?- dijo la morena sollozando

- así es, ya pasó, solo comenzó a llover- dijo la castaña tocándole la cabeza para tranquilizarla

ambas chicas se pusieron de pie para poder acostarse y retomar el sueño, pero nuevamente un estruendo mayor que el anterior estremeció a las chicas, la morena en un segundo se encontraba abrazando a la castaña llorando en su pecho con desesperación.

-Ritsu, tengo mucho miedo, no quiero que siga - dijo la pelinegra entre lagrimas y desesperación

- Mio...- dijo la castaña algo sorprendida sin saber que decir

- No quiero que me dejes sola Ritsu, duerme conmigo esta noche, por favor- decía la pelinegra totalmente sollozante

- Mio...hace muchos años que no te veía tan asustada y...respondiendo a tu petición, está bien, dormiré contigo aunque no me agrade mucho la idea- dijo algo sonriente la castaña que dirigía a su mejor amiga a la cama.

- No te duermas hasta que yo lo haga primero- decía la morena cuando ya estaba acostada esperando que la castaña también lo hiciera

- Está bien Mio, intenta dormir, yo dormiré luego de que tu lo hagas, ¿vale?- dijo la castaña mientras se acomodaba a su lado.

-Bueno..-alcanzó a decir la morena mientras cerraba sus ojos.

Ritsu le sonreía y observaba mientras ésta se quedaba dormida, sus cuerpos no hacían ningún tipo de contacto hasta cuando Mio tomó la mano de la castaña, la chica de los ojos color miel se extrañó y ruborizó luego de este gesto, cuando por fin pudo reaccionar, tocó la cabeza de su mejor amiga y comenzó a acariciarle.

- eres como una niña pequeña Mio, me pregunto si alguna vez esto se te pasará- le dijo algo simpática la castaña que aun sonreía

- no lo creo, siempre he sido muy asustadiza y tu eres la culpable principal de ello- dijo la morena mientras pasaba sus brazos por la espalda de la castaña para abrazarla

- asique tendrás que dejar que te abrase toda la noche si es necesario- agregó la pelinegra

- cielos, que injusta eres, ¿ahora tendré que dormir así contigo?- dijo la castaña fingiendo molestia

- bueno...entonces no- dijo la morena que dejaba de abrazarla y se daba vuelta para no mirarle

- solo bromeo Mio, no te lo tomes a mal- dijo la castaña mientras la abrazaba por detrás y le propinaba un tierno beso en la mejilla

- eres muy cruel a veces Ritsu- dijo la morena mientras tomaba los brazos de su amiga

- solo me gusta ver como reaccionas-dijo la ojimiel mientras cerraba sus ojos

y así fue como se quedaron dormidas, Mio no demoró en retomar el sueño y cuando Ritsu se dio cuenta de lo dormida que se encontraba pudo descansar a su lado.


Notas Autora:

Saludos fanáticos(as) de Mitsu espero que les haya gustado el primer capítulo de este Fic, pronto subiré el segundo, asique atención con ello para quienes se encuentren interesados, muchas gracias por leer.