Despertando
Capitulo 01
Deseo
-¿Estás bien?...
La voz tranquila y placentera de aquel humano siempre lograba tranquilizarla aunque fuera un poco. Hace días que le ocurría eso de quedarse dormida junto a la maleta de Souseiseki abrazandola sin que nada pudiera separarla de ella.
Se levantó con algo de pereza solo para encontrarse con las miradas cansadas de Shinku y Jun. Era de esperarse. Su hermana tenía un extricto reglamento respecto las horas de dormir,y Jun no podía darse el lujo de desvelarse a tales horas de la madrugada con eso de haber tenido que volver a la escuela hace poco.
Poca importancia les dió.Pues Suiseiseki lo único que hizo fue soltar un ligero bostezo para luego encerrarse en su maleta para acompañar a Souseiseki y Hinachigo en su sueño. Lastima que el suyo no era eterno.
A la noche siguiente todo se repitió;de nuevo Suiseiseki estaba tendida sobre la maleta de su gemela hundida en ese largo y quizá interminable sueño desde lo ocurrido con Barasuishou. De nuevo Shinku y Jun la acompañaban,esperando,esperando el despertar de la tercera Rozen Maiden.
Incluso en ocasiones habían temido que ella tambien se fuera a ir a soñar eternamente reviviendo aquellos recuerdos que tanto le complacían. Al menos ahí estaba con ella.Su hermana.
Como era feliz junto a ella;Souseiseki. Le agradaba estar con ella aunque no pudiera moverse;aunque no le dirigiera la palabra o no la mirara a los ojos.La extrañaba.Y aunque no lo demostrara tambien extrañaba a esa enana de Hinaichigo. Muy contadas vecez había abierto tambien su maleta para al menos contemplar su rostro como el de su gemela.
Desde que Souseiseki se había ido no tenía a nadie que la entendiese o a quien reclamarle cuando algo no le parecía. Ella era la única que la comprendía. Ambas se querían de verdad.Y desde la pronta ida de Hinaichigo ya no tenía a quien molestar;claro,Kanaria era igual de ingenua,pero venía pocas vecez a la casa. Ella estaba ocupada con Mitsu,además no era lo mismo molestarla a ella que a la chibi-chibi.
En tanto Jun y Shinku la contemplaban impotentes ante todo aquello. Tambien extrañaban a las dos Rozen Maiden que se habían ido. La casa no era lo mismo sin los sabios consejos y la madures en ocasiones un poco mayor que la de Shinku de Souseiseki;o los gritos,juegos e ingenuidad de Hinaichigo. Todo había cambiado luego de que ese estupido de Enju y esa maldita Barasuishou se metieran en el Juego Alice.
-Jun..-murmuró Shinku observando a su hermana dormida sobre la maleta
-Shinku...-susurró el joven-yo...yo...quiero que esto termine...
-...
-Quiero volver a dormir en las noches...quiero volver a oir a Suiseiseki mofandose de todos...quiero volver a sentir la seguridad que a la mañana siguiente todas ustedes despertaran a la misma hora...¡quiero que Souseiseki e Hinaichigo vuelvan con nosotros!,¡Quiero...!
Un sordo ruido parecido al de una bofetada silenció al humano. En frente suyo estaba Suiseiseki con la mano extendida y los ojos llenos de lagrimas.
La pequeña mano de la dueña de la regadera se había quedado marcada en el cachete del joven que se incoorporaba confusamente luego de recibir aquella agresión de parte de Suiseiseki.
-Te voy a pedir,chibi-ningen...-habló la muñeca bajando la mano-¡que no hables así en frente de nuestras hermanas!...¡los deseos de un estupido y egoista enano como tu no siempre se van a cumplir!
-S-S...Suisei...seki...-tartamudeó Jun desviando la vista-tu...
-Que bueno que has despertado...Suiseiseki-comentó Shinku intentando bajar la tención-¿quieres volver a domir?
Sin embargo Sui no medió palabra y volvió a encerrarse en su maleta. Shinku la imitó sin desearle las buenas noches a Jun.
En tanto el joven seguía sentado en el piso abrazando sus piernas. Observaba temeroso las maletas en las que se hallaban Souseiseki e Hinaichigo preguntandose como acabar con todo. Dirigió su vista al reloj despertador que estaba en el suelo;ya era muy tarde,y al final decidió volver a la cama. Despues de todo hoy tenía clases.
Se lanzó cansado sobre su cama como si ya no tuviera fuerzas para seguir en pie. Dió unas cuantas palmaditas a la almohada para acoholcharla mas,se cubrió con la cobija del cuello para abajo y continuó durmiendo no sin antes hecharle una ultima mirada a esas maletas.
To be Continued...
