Prologo
Mi nombre es Uatu, y soy miembro de una milenaria raza conocida como los Vigilantes. Nuestro papel en el gran tapiz que es la vida es el de observar, pero jamás interferir. Como Vigilantes estamos benditos y malditos con la tarea de observar todo lo que ocurre en todo el Universo. Uno de los sistemas que me han sido asignados es el denominado sistema sol, cuyo tercer planeta es el único que alberga vida. Por largos años he observado Sol III y lo seguiré haciendo por muchos más. Mi tarea me ha llevado a observar de cerca la vida de un héroe, un héroe de otro tiempo. Su nombre es Patrick Carney, pero se lo conoce como el Yankee Clipper. El Yankee Clipper fue un héroe, que quiso tomar el lugar que había dejado vacío el Capitán América tras su desaparición después de la Segunda Guerra Mundial. Pronto, el Clipper, y un selecto grupo de sus más cercanos aliados, formaron la Primera Línea de Defensa, un grupo de héroes que duro décadas. El Clipper tuvo un desafortunado accidente, y fue enviado al futuro, veinte años después de su desaparición, solo para encontrarse con que la Primera Línea ya no existía como un súper grupo, sino como una banda de proscritos que luchaban por el bien. Tras sentirse perdido y fuera de lugar, Clipper volvió a avanzar en el tiempo, esta vez bajo su propia voluntad, y lo que encontró no fue muy placentero tampoco. La Primera Línea había perecido, los héroes que lo habían seguido en el pasado habían sacrificado sus vidas para detener una invasión de skrulls, los temibles alienígenas metamorfos. Yankee Clipper decidió quedarse en ese tiempo, ayudando desde las sombras en lo que podía, pero siempre recordando su pasado... atestigüen junto a mí, como este héroe toma una decisión, una decisión que puede crear una nueva realidad...
Capitulo 1: Inservible
Las paletas del helicóptero
giraron a gran velocidad, y el magnifico aparato se acerco a gran
velocidad a la ciudad de New York. Dentro del mismo, una persona miro
con detenimiento la atrocidad debajo. Una docena de gigantescas naves
acosaba los cielos de la ciudad que nunca duerme, y cientos de
soldados emergían de las mismas, atacando a mansalva tanto a
héroes como a civiles.
-Lo lamento señor, pero esto
es lo mas cerca que podemos acercarnos, la fuerza aérea ha
restringido el acceso al espacio aéreo de la ciudad.- dijo el
piloto, volteando levemente su cara.
-Esta todo bien, Watkins,
solo acérqueme al suelo.- dijo Patrick Carney. Segundos
después, el exitoso empresario removió sin cuidado
alguno su costoso traje Armani y salto del helicóptero,
aterrizando de cuclillas, el orgulloso traje del Yankee Clipper
brillando una vez mas mientras se colocaba su mascara. Miro el fuego
en la ciudad, y vio los pocos héroes con los que el mundo
contaba y, sin dudarlo, corrió hacia la ciudad.
-Realmente
crees que es sabio el revelarse a la multitud?- pregunto una voz de
repente.
Clipper no se detuvo, pero miro sorprendido por sobre su
hombro. Una joven mujer, vestida con un ceñido traje de baño,
flotaba a su lado. Clipper sonrió. -No hay otra opción,
Pixie... No hay mas Avengers, los Fantastic Four están, como
siempre, en algún otro lado. Los recientemente reformados
Thunderbolts, Spider-Man y los New Warriors no podrán solos
contra una invasión de tal tamaño... - dijo,
incrementando su velocidad exponencialmente, uno de sus poderes,
poder que, junto con fuerza, reflejos, agilidad e inteligencia
superiores a la de cualquier humano, le eran otorgados por él
magnifico cinturón que portaba.
-Admítelo, la vida
de empresario te aburría y solo querías volver a
ponerte las mallas... - sonrió Pixie, volando a su lado.
-Mira
quien habla... deberías estar en Olimpia, con el resto de los
de tu raza... no?- respondió Clipper con una sonrisa. Pixie
frunció el ceño -Una investigación de Skrulls me
trajo a New York... pero este no es el momento para ponernos al
día... muévete Pat... - dijo y la Eterna aumento su
velocidad, adentrándose en la ciudad.
Segundos después,
el Yankee Clipper fue capaz de ver entre la muchedumbre quienes eran
sus enemigos. Hydra, una asociación nazi que buscaba nada mas
que el dominio del mundo. Cerro su puño, si había algo
que detestase eran los nazis. Corrió entre la gente,
acercándose al grupo más cercano de soldados.
-Otro
estúpido disfrazado! Dispárenle!- grito el comandante.
Utilizando su gran agilidad, el Yankee Clipper fue capaz de evitar
las balas del quinteto de soldados, y saltando entre los autos y las
paredes, llego hasta el primero. Una simple patada en la cara fue
suficiente para detenerlo. Un salto, un revés, y dos mas
cayeron bajo sus puños.
-Quién demonios crees que
eres? El Capitán América?- pregunto el comandante,
disparando sin cesar con su metralleta.
Clipper no contesto, pero
frunció el ceño. Salto una vez mas, confundiendo a su
enemigo y con un rápido movimiento de su brazo derecho logro
arrebatarle el arma, arrojándola al otro soldado, mientras con
su puño lo dejaba inconsciente.
Silencio siguió a la
victoria, y el Clipper miro hacia adelante, dispuesto a seguir,
cuando escucho un débil aplauso detrás de él.
Volteo levemente, y vio a un anciano, que aplaudía con
vehemencia. Una lagrima rodó por la mejilla del anciano y
Clipper sintió curiosidad.
-Lo sabia! Lo sabia! Sabia que
no podía estar muerto!- comenzó a gritar el anciano
-Aplaudan! Aplaudan! Ese es un héroe!-grito, animando a los
demás civiles, que se habían detenido para ver la
pelea.
Clipper sonrió y el anciano siguió hablando.
-Ve Clipper... termina con todos esos tipos... - El Yankee Clipper
saludo con su mano y corrió hacia la ciudad.
-Quién
era ese?- pregunto un señor de gabardina que aplaudía.
-El Yankee Clipper... el mejor héroe desde el Capitán
América... - dijo el anciano con orgullo, sus ojos siguiendo a
su héroe mientras se perdía doblando la esquina.
-Nunca
oí nada sobre él... - dijo el señor de
gabardina
-Por supuesto que no... eres muy joven. - agrego el
anciano.
Clipper llego a un punto estratégico, la antigua
mansión de los Avengers. Las ruinas se encontraban bajo ataque
de los soldados Hydra, mientras Pixie hacia lo mejor para
defenderlas, utilizando su "polvo de hadas" para convertir
a los soldados en piedra, mientras esquivaba sus balas. Clipper se
acerco con sigilo, arrojando un gran escombro a uno de los soldados,
que se disponía a disparar a la espalda de la joven
Eterna.
-No es educado atacar por la espalda...-- dijo el
Clipper.
Los soldados voltearon una vez mas, y Pixie aprovecho
para inmovilizarlos con su polvo de hadas, descendiendo al lado de
Clipper. -No necesitaba ayuda... pero gracias.- sonrió. -Menos
mal que pude convertirlos en piedra... los soldados de Hydra tienen
bombas, diseñadas para explotar si son vencidos...-
dijo.
-Bombas?- pregunto Clipper y entonces escuchó el peor
sonido de su vida. Una poderosa explosión desde la calle por
donde había venido. Dándose cuenta de lo que había
ocurrido, corrió por donde vino, una expresión de pleno
pánico en su cara. Al llegar vio lo que su mente había
imaginado. Autos, edificios, derrumbados y destruidos en medio de la
calle. Los cinco soldados que había vencido con facilidad
habían explotado, creando una reacción en cadena que
devasto la calle, matando, no solo a los transeúntes, sino
también a muchas de las personas que se habían ocultado
o que residían en los edificios aledaños. Entre los
escombros, Clipper pudo ver el sombrero del afable anciano que lo
había aplaudido. Una lagrima rodó por su mejilla esta
vez y cayo de rodillas al piso, gritando de dolor. Pixie llego,
acercándose, confundida por la situación. -Pat... por
Zuras!- exclamo al ver la destrucción.
-Mi culpa... todo mi
culpa...- dijo sollozando el Yankee Clipper.
Pixie vio los restos
de los soldados Hydra y comprendió, agachándose al lado
del Clipper y tratando de consolarlo. -No fue tu culpa... no
sabias... hace años que no haces esto... - dijo Pixie en un
tono suave, mientras las naves Hydra seguían amenazando los
cielos.
-Si lo fue... todo por querer jugar al héroe...
todas estas personas... dios no sé... no sé si pueda
resistirlo... - dijo, cubriendo su rostro con sus manos.
-No hay
nada que puedas hacer... ya pasó... debemos seguir... por los
que aun viven... - dijo Pixie.
-No no puedo... no sé... -
siguió el Clipper.
-Lo siento Pat... si así te
sientes entonces mejor quédate aquí... yo... yo tengo
que seguir luchando... - dijo Pixie, poniéndose de pie.
-quédate y... volveré por ti... - y voló en la
distancia, dejando solo al Yankee Clipper con su llanto y los muertos
en su derredor.
Mientras su confianza terminaba de destruirse, el
Yankee Clipper no fue capaz de notar que todo el sonido del mundo se
había detenido. Sin embargo, sus lagrimas se detuvieron y
eventualmente se puso de pie, viendo como el mundo a su alrededor no
se movía. Confundido, limpio sus lagrimas, y una ominosa voz
lo hizo voltear.
-Dime Clipper... es así como un héroe
lidia con sus derrotas? Llorando?- un alto hombre, vestido de verde y
con una amplia capa violeta se encontraba de pie detrás de el,
su estirado sombrero violeta brillando en la semipenumbra.
-Quién...
quien eres?- dijo Clipper con curiosidad.
-Un amigo... - sonrió
el extraño con barba candado. -Ves el mundo Patrick? El Mundo
se ha detenido... - dijo levantando los brazos y mostrando alrededor.
-... para ser más exactos, lo que se ha detenido es el
tiempo... una de mis grandes habilidades es la de detener el tiempo
mismo... -
Clipper miro asombrado, dándose cuenta de la
verdad de las palabras del hombre. Escombros a medio caer, naves
flotando inmóviles, ningún sonido, el tiempo se había
detenido.
-Mi nombre es Immortus... y tengo una proposición
para hacerte... - dijo sonriente el extraño.
-No... no
quiero nada... estas cosas siempre salen mal...- dijo Clipper,
cerrando sus ojos y moviendo sus manos. -No necesito que me digan que
eres un supervillano... -
-Villano? Jamás... soy
simplemente un cuidador del tiempo... pero esta bien, rehúsa
mi oferta sin siquiera escucharla... regresa a tu patética
vida, siempre pensando que tus fundaciones y tu beneficencia jamás
serán suficientes comparadas con el bien que puedes hacer como
héroe... regresa a tu vida con esta gran falla en tu mente.
Fallaste como empresario, fallaste como héroe... regresa a tu
patética existencia recordando esto... - dijo, envolviéndose
en su capa.
Clipper miro por un segundo el sombrero del anciano
muerto y grito -Espera! No... no te vayas... dime de que estas
hablando... -
Immortus sonrió. -Que ocurriría si te
dijera que puedes regresar en el tiempo y evitar esta...
catástrofe... es mas, que puedes salvar la vida de muchos que
sacrificaron sus vidas para salvar el planeta... -
-La invasión
Skrull... - murmuro el Clipper.
-Y que tal si te dijera que tal
poder ya es tuyo, solo tienes que saber usarlo?- sonrió
Immortus, esperando una respuesta.
-No puedo volver en el tiempo,
no se puede cambiar el pasado.- dijo casi con desilusión en su
voz.
-Jajaj! Mi niño, esa es una gran verdad... pero
me imagino que un poderoso héroe como tu, un viajante en el
tiempo, debe estar mas que al tanto del concepto de realidades
alternativas... si cambias el pasado el presente seguirá
igual, pero un nuevo presente se creara, un presente en el cual los
cambios que hagas tendrán efecto... un presente mucho mas...
placentero que esto... - dijo, dramáticamente apuntando a los
escombros mientras tomaba el hombro de Clipper.
Patrick Carney
dudo por unos segundos, mirando la destrucción que su falta de
conocimiento había producido y pregunto. -Y... cual seria el
precio? Que... que debo hacer para impedir esto?-
-Muy simple
muchacho... tu regresa atrás, salva a tu hermano y a la
Primera Línea de la muerte, arregla tu vida... y en algún
momento de tu futuro necesitare un pequeño favorcito... y nada
más. Un simple favor contra el restaurar cientos de vidas,
incluida la tuya.- Los ojos de Immortus reflejaron una inocencia y
una afabilidad que no poseían.
Clipper no dudo mucho,
bajando la cabeza dijo. -Hazlo... enséñame como
retroceder en el tiempo... -
Immortus sonrió, mientras una
nube de humo negro los envolvió y el tiempo volvió a la
normalidad, dejando sola la calle del desastre, mientras los pocos
héroes disponibles se dispersaban por la ciudad de New York,
deteniendo las hordas de Hydra...
Capitulo 2: Volver al Pasado
-Dios,
Madre y Patria!-vocifero Yankee Clipper. Su materialización
fue súbita e inesperada. Estaba mas que consciente de los
efectos secundarios de los viajes por tiempo, pero esta vez, esta vez
había sido diferente. No sabia porque. Tal vez la experiencia
de viajar al pasado simplemente sea diferente que la de viajar al
futuro. Sin embargo estas interrogantes no se encontraban en su
mente. Su cabeza latía con fuerza, sus ojos se sentían
pesados, cansados y torpes. Solo distinguía luces y formas. El
resto de sus sentidos se encontraba perfectamente normal y, tal vez
gracias a la semifalta de visión, más agudos que nunca.
Cerro sus ojos, bendiciendo esa oscuridad y se puso de pie
lentamente. El acrido olor de frutas a medio pudrir y la
inconfundible esencia de la basura llenaba el lugar. Los ruidos de
los autos parecían lejanos, pero no ausentes del todo. Una
sirena en la distancia le hizo levantar la cabeza. Levanto el pie y
lo volvió a bajar. El sonido confirmo sus sospechas, el piso
estaba mojado, demasiado mojado. -Lluvia... - susurro. Pasaron unos
segundos mas, en los cuales Patrick Carney se mantuvo inmóvil,
empapándose de los sonidos y olores del lugar. Al final no le
cupo ninguna duda. Se encontraba en un callejón, al lado de
algún restaurante seguramente. Se concentro, respirando
lentamente y con cuidado abrió los ojos. Las formas comenzaron
a tener sentido y las luces detuvieron su increíble fulgor, y
Yankee Clipper pudo ver nuevamente. Sonrió al ver que sus
sentidos lo habían guiado bien, estaba en un callejón.
Miro a su alrededor. Sus ojos encontraron lo que buscaba. Un
periódico, demasiado mojado como para levantarlo. Se agacho y
leyó la fecha en la portada. Sonrió nuevamente.
Immortus no había mentido. Estaba en el pasado. Al fin tenia
la oportunidad de salvar a su hermano, a sus amigos, a los héroes
de esta época. Sin dudarlo comenzó a correr. No
necesitaba ninguna ayuda para reconocer la ciudad de New York a su
alrededor. Los transeúntes miraban con asombro al héroe
que corría entre ellos. No era algo usual, los héroes
con disfraces vistosos no abundaban. La mayoría no tenia idea
quien era, y los que si lo miraban con desprecio. La gente pensaba
que sus héroes, la Primera Línea, los habían
abandonado, pues habían desaparecido de repente. Poco sabían
que en realidad tuvieron que actuar desde las sombras, pues el ex
presidente Nixon les quito los privilegios y el aval del gobierno,
decisión que le costo la presidencia. Clipper siguió
corriendo, sin realmente mirar a la gente que lo miraba con tanto
asombro, y eventualmente se detuvo frente a la casa que buscaba. La
casa era magnifica, ubicada en la zona denominada Greenwich Village.
Yankee Clipper se detuvo un instante, no estaba seguro si el
residente era el que él esperaba, después de todo,
jamás le había preguntado desde hacia cuanto que vivía
en esa casa. Miro con atención a los transeúntes y a la
casa. La gente pasaba por ella y nadie parecía prestarle
atención, como si esta no existiera. No era algo inusual, la
gente generalmente no registra las casas ajenas, pero esto era
diferente. No podía explicarlo, pero estaba seguro que la
gente no podía ver la casa. La confirmación llego
cuando un vendedor salio de la casa de al lado, paso por la casa
observada como si esta no existiera y golpeo la puerta del otro lado.
Clipper sonrió, era todo lo que necesitaba. El dueño de
la casa era quien esperaba. Cruzo la calle sin dudas en su mente y
toco el timbre. En segundos la puerta se abrió y un criado de
rasgos asiáticos y sin cabellos atendió la
puerta.
-Si?-pregunto el criado, sin perturbarse por el vistoso
traje azul, blanco y rojo del Yankee Clipper.
Clipper sonrió
-Wong viejo amigo... es que nunca tuviste pelo?- pregunto Wong se
sorprendió al oír su nombre, pero no pudo decir nada
mas, pues su amo le puso una mano en el hombro y se hizo presente. El
Doctor Strange miro al recién llegado de arriba a abajo y su
voz era profunda y ominosa. -Que te trae aquí, viajero del
futuro?- pregunto.
-Corta el acto sobrenatural y sabelotodo,
conozco tus poderes, es mas, esa es la razón por mi visita...
- dijo, subiendo los escalones que los separaban. No se sorprendió
cuando el Doctor Strange abrió la puerta para que pudiera
pasar. -El tiempo es corto y es esencial que no lo perdamos...
vayamos a tu Sanctum, lee mi mente y pongámonos a trabajar.-
dijo, entrando en la casa como si hubiese estado allí mil
millones de veces.
El Doctor Strange y Wong se miraron, confusos e
intrigados por el hombre que desconocían.
La flecha
voló a tal velocidad que emitió un leve silbido, e
impacto con fuerza contra el tentáculo de metal. En el
instante en que ambas superficies hicieron contacto, la punto de la
flecha exploto y el tentáculo quedo incapacitado. Pero faltaba
mucho aun para vencer la maravillosa maquina. Una docena de
tentáculos siguió intentando acercarse, y, a pesar de
su gran puntería, los tentáculos se movían
demasiado rápido como para detenerlos a todos con sus flechas.
Dos, tres, cuatro tentáculos cayeron, pero uno logro
aprisionar uno de sus brazos, y pronto el resto de los tentáculos
se envolvieron alrededor de su cuerpo.
-Maldición!-
vocifero el hombre conocido como Oxbow -Esto pasa por entrenar solo.-
se concentro, flexionando sus músculos, pero cuanta más
fuerza hacia, con mas fuerza apretaban los tentáculos
metálicos. Levanto sus pies, y los tentáculos
sostuvieron su cuerpo en el aire, Oxbow sonrió. Llevo sus pies
hasta su boca y removió una daga de sus botas con sus dientes.
Movió su cabeza con celeridad y arrojo la daga con increíble
precisión hacia la pared contraria. La daga impacto contra un
gran botón rojo y una voz metálica y robótica se
escucho en el recinto en el que se encontraba.
-Sesión
terminada... -
Los tentáculos aflojaron su abrazo y Oxbow
recupero su libertad. Camino hasta el panel de control mientras los
tentáculos se retraían, ingresando en la pared. Tomo su
daga y comenzó a programar la siguiente sesión, cuando
la puerta del gimnasio se abrió de par en par. Una joven
mujer, de cortos cabellos rojizos, usando un traje de baño
azul, con botas y guantes haciendo juego, así también
como una mascara que cubría parte de su cara ingreso. Las
manos de Pixie se encontraban en sus caderas y su ceño estaba
fruncido.
-Tramposo. No me avisaste que venias a entrenar... -
dijo acercándose.
Oxbow sonrió, tomando a la joven
por la cintura -Quería verte con esa cara... eres realmente
dulce cuando te enojas.-
-Adulador... - flotando levemente en el
aire, aun en su abrazo, acortando la distancia que los separaba y sus
labios se encontraron en un profundo beso y entonces una luz brillo
por unos segundos a su lado.
Oxbow no tardo ni un segundo en tomar
una flecha y cargar su arco, pero Pixie le bajo el brazo. -Cálmate
Ox... reconozco a nuestros invitados... -
Dos personas aparecieron
donde la luz brilló. El hechizo de teletransportación
funciono de maravilla.
-Stephen... Patrick... que demonios hacen
aquí?- pregunto Pixie, sorprendida y sonriente.
-Pixie!-
dijo Clipper, sorprendido de verla, siempre joven y bella, pues Pixie
era de una raza de Eternos, benditos con la inmortalidad. -No hay
mucho tiempo, debemos empezar los preparativos, llama 'Fox, a
Effigy... tenemos que reunir a la Primera Línea.-
Pixie
miro con desconcierto y hablo -Que sucede? Pensé que estabas
pensando en irte al futuro... y de donde conoces a Stephen? No sabia
que tu... -- pero la voz de Strange la detuvo.
-El tiempo es corto
joven eterna, debemos juntar las fuerzas de la Tierra para
salvaguardar nuestra forma de vida.-
-Seria mejor si explicaran
que demonios pasa en vez de repetir que hay poco tiempo... - dijo
Oxbow guardando su arco detrás de su carcaj de
flechas.
-invasión... - dijo Clipper mirando fijo al hombre
del cual solo había escuchado escasas palabras de parte de
Pixie -... Los Skrull planean una invasión a gran
escala.
-Lo... lo sabemos... - dijo Pixie. -Effigy lo sabe desde
hace meses, hemos estado planeando, haciendo tratos... -
-Pix...
-dijo Clipper, moviéndose y tomando a la joven por sus
hombros, Oxbow cerro su puño al ver como tocaba a su chica,
pero no dijo palabra. - ...Pixie, sé que saben, pero lo que no
saben es que morirán... bueno, casi todos...- Pixie miro a
Clipper y luego a Oxbow, y Clipper continuo -...no soy el Yankee
Clipper al que le prestaste la cabaña en Anchorage... no,
vengo del futuro Pix, se lo que ocurrirá durante la
invasión.
Oxbow se movió al fin, tomando a Pixie en
sus brazos -Y que piensas hacer? Para que has vuelto?-
Clipper
sonrió -Para patear traseros de Skrull con ustedes... -
Pixie
devolvió la sonrisa. -Llamemos a los muchachos entonces...
juntemos a la pandilla... -
El silencio era casi absoluto. La
habitación parecía más pequeña de lo que
realmente era, y el hombre se rehusaba a creer lo que acababa de oír.
Hablo nuevamente tras unos segundos de silenciosa comprensión,
aun inseguro de las palabras de su superior. Mirando fijamente al
hombre sentado en su escritorio, su voz sonó fuerte y segura,
pero escondía una gran desilusión. -Repítame eso
por favor... Me dices que no podremos salir?-
El hombre bajo su
mirada, era como si no quisiera lastimar al joven, pero sabia que no
tenia opción, las ordenes venían de mucho mas arriba
que él. - así es Reed. Lo lamento, pero el proyecto
Excelsior queda detenido... por tiempo indefinido.-
-Pero...
pero... - balbuceo Reed Richards, incrédulo frente a las
palabras que oía. -Noah, hace mas de cinco años que
venimos trabajando en esto... Sin contar los años de
planeación durante mis estudios... Ben... Suzie... como se los
explico? No puedes hacerme esto. Excelsior debe volar... -
-Reed,
no tengo palabras. La orden llegó de arriba... - dijo Noah
Baxter poniéndose de pie y caminando hasta un gabinete a su
izquierda. Abrió el cajón superior y busco un archivo.
-Sabes que no debo hacer esto, pero te conozco y sé que
seguirás preguntando... así que... - dijo arrojando una
carpeta en el escritorio. -... léelo por ti mismo...
Reed
Richards miro el archivo. La palabra CLASIFICADO brillaba con rojo
fulgor en la carpeta. Abrió la misma y comenzó a leer.
Tras unos segundos dijo -SHIELD? Que es SHIELD? Cuál es su
autoridad?-
-Es algo nuevo... una especie de ejército de
las Naciones Unidas... - Noah levanto su mirada, buscando los ojos de
Reed. Su mirada era la de un hombre cansado, abatido, y su tono lo
confirmo -SHIELD esta a cargo de todo lo que se relacione con el
espacio a partir de ahora... y han decidido que lo mejor será
que Excelsior no vuele... al menos no por ahora... solo podemos
cruzar los dedos... y rezar.-
Reed miro la cara cansada de su jefe
y mentor y soltó el archivo. Sin decir palabra se dio media
vuelta y se retiro.
-No logras entenderme? No tengo tiempo
para esto!- grito Black Fox mientras se balanceaba entre dos
edificios, esquivando las patadas de su enemiga, la atlética
joven Gadfly.
-Excusas, excusas, solo te estas volviendo viejo...
- sonrió Gadfly, sus manos alrededor de una bolsa de dinero
que había robado de un camion de caudales. Gadfly saltaba de
un lado al otro, irritando a Black Fox mientras intentaba
golpearlo.
-Si, soy viejo y decrepito... pero aun puedo patear el
trasero de una ladrona de segunda como tu... - dijo aterrizando sobre
un techo y quedándose inmóvil, su negra capa flotando
detrás de el con el viento.
-Segunda? SEGUNDA? - grito
enfurecida la joven. Salto con todas sus fuerzas y del impacto tiro a
Black Fox al suelo, cayendo encima de el. - Realmente piensas que soy
de segunda?- dijo, acercando sus labios a los de el.
-No...
-sonrió de esa manera que solo la joven e inexperta villana
solía inspirar. De un rápido movimiento tomo sus manos
y rodó, y la coloco en el suelo y se afianzo encima de ella,
mientras apretaba sus muñecas contra el suelo,
inmovilizandola. -En realidad eres de cuarta... -dijo sonriendo aun,
sin soltarla. De repente el comunicador que ocultaba en su cinturón
cobro vida y la voz de Pixie sonó con fuerza.
-Fox? Fox me
escuchas? Tienes que venir al cuartel... tenemos que reunir al
grupo... hay novedades... novedades sobre la invasión...
-termino la transmisión, sin esperar respuesta. Por unos
segundos Black Fox y Gadfly se mantuvieron en silencio, y Fox relajo
su agarre.
-invasión?- pregunto Gadfly, casi sin moverse
debajo del héroe.
-Te dije que no tenia tiempo para esto...
- sonrió Black Fox soltando las manos de la joven.
Jacob
Scott, Secretario de Estado de los Estados Unidos, ingreso en el
Instituto Carmody, cuartel general de la Primera Línea de
Defensa. Una gran sonrisa en su cara permaneció inmutable
mientras sus poderes metamórficos le permitían tomar la
forma de Effigy. Las canas y facciones de Jacob Scott desaparecieron,
y la juvenil complexión de Effigy tomaron su lugar. En sus
manos se encontraba una carpeta, una carpeta que contenía el
resultado de meses de negociaciones con varias agencias
gubernamentales, una carpeta con la cual pretendía sorprender
a sus pares. Abrió de par en par la puerta de la sala de
reuniones y el sorprendido fue él. allí, alrededor de
la mesa, vio a Pixie y Oxbow, y Black Fox estaba allí también,
y vio a Walkabout, el poderoso cuerpo robotico que le servia al
Profesor William Carmody para desplazarse, y vio a un extraño
hombre con barba candado, pero esa no fue la sorpresa. La sorpresa
fue ver al Yankee Clipper, vivo y sonriente, abrazando a su hermano,
el héroe conocido como Mr Justice.
-Pat? Pat has... has
vuelto?- pregunto, sonriendo sin querer
Clipper se separo de su
hermano y se acerco. Un gran abrazo lo recibio. Veinte años
habían pasado para ambos desde la ultima vez que se habían
visto. Veinte años, vividos en el pasado y veinte años
vividos en el futuro.
-Perdona que no te avise antes, durante mi
verdadero regreso, viejo amigo... pero era esencial que pocos lo
supieran. Solo Tim, 'Fox y Pixie lo supieron entonces...- dijo
Clipper, casi susurrando.
-De que hablas?- pregunto Effigy,
confundido por las palabras de su amigo. -Patrick no viene del
pasado, de ese fatídico momento en el que desapareció
tras la batalla contra Chimera...- dijo Timothy Carney, Mr Justice.
-Pat viene del futuro...
Effigy continuo confundido, y Black Fox
hablo. -Clipper llego del pasado hace unos meses, y se recluso en
Anchorage, para luego seguir su viaje al futuro. Paso unos quince
años allí, y ahora ha vuelto.-
-Me duele la
cabeza...- susurro Oxbow, y Pixie sonrió.
-Estuviste quince
años en el futuro?- preguntó Effigy -Porque tardaste
tanto en volver?-
Clipper evito la mirada -No hay tiempo para
eso... Eff, vengo a hablar de la invasión... su plan... no
resultara... morirán todos...-
Effigy se sentó,
dejando la carpeta encima de la mesa, y Clipper empezó a
hablar, contando lo que había oído de la boca de Pixie,
la única sobreviviente a la invasión skrull en el
futuro. Los lideres de la Primera Línea se mantuvieron en
silencio, escuchando la historia de su destrucción, escuchando
con atención cada detalle de como fallo su plan. Pero Clipper
mantuvo algo en silencio, no revelo a los presentes que en ese ultimo
momento, segundos antes de la muerte, Effigy revelo a Pixie que era
un Skrull en realidad, revelación que Pixie compartió
con Clipper. No era justo contar ese secreto, no cuando Clipper sabia
que Effigy era un héroe y estaba dispuesto a sacrificar su
propia vida para defender la Tierra. Y cuando terminó de
contar la historia comenzó a contar su plan, el plan para
detener a los villanos mas temibles, al enemigo que estaba a punto de
destruirlos a todos.
En uno de los jardines del complejo,
Gadfly paseaba observando las flores, sintiendo su aroma, admirando
su belleza, cuando una llama cayo de los cielos en su dirección.
La esquivo con velocidad y volteo para ver a su atacante. Allí,
en los cielos, vio a Firefall, una joven mujer cuyos cabellos eran de
fuego y cuyos rasgos atlanteanos eran indiscutibles. Firefall volvió
a disparar y vocifero -Osas atacar a la Primera Línea en su
cuartel general?-
-Wow!- dijo Gadfly, esquivando el último
disparo por un pelo -Cálmate rubia! No vengo a atacar a nadie!
Fox me trajo... - dijo moviendo sus manos intentando calmar a su
atacante, mientras esta se acercaba -... vengo a ayudar con esto de
la invasión...-
Firefall detuvo su ataque y aterrizo al
lado de la villana. -Hmph... supongo que si te dijeron sobre la
invasión debe ser verdad...-
-Por supuesto que lo es, crees
que mentiría sobre algo así?- pregunto Gadfly,
removiendo su capucha y mascara y mostrando sus jóvenes
facciones, era aun mucho mas joven que Firefall.
-No es imposible
de pensar... después de todo...- dijo Firefall mirando a
Gadlfy
-...soy una villana...- finalizo Gadfly casi con desilución
en su voz. - ...vamos adentro, a lo mejor si estamos juntas no me
atacaran cada vez que llegue alguno de ustedes...-
-Después
de ti...- dijo Firefall mostrando el camino con su mano, incapaz de
darle su espalda.
-Por supuesto...- sonrió Gadfly e ingreso
en el recinto.
Allí encontraron un ecléctico grupo
de héroes. Flatiron, el hombre cuya armadura le proporcionaba
gran fuerza y un sinfín de armas y proyectiles de toda clase.
Rebound, la mujer cuyas botas mágicas le otorgaban la
habilidad de realizar saltos de toda clase e intensidad. Reflex, cuyo
campo de fuerza kinético repelía cualquier ataque
físico o enérgetico. Katyusha, antigua espía
rusa, quien recibio sus poderes de vuelo y superfuerza gracias al
programa espacial de ese país. Major Mercury, cuya velocidad
era legendaria e inigualable. Positron, la joven que podía
disparar rayos de energía fotónica de sus manos y que
simulaba el vuelo con aparatos antigravitacionales. Yeti, el
gigantesco inhumano con gran fuerza y ferocidad, quien había
vuelto recientemente al grupo gracias a su amante, la joven mujer
Skrull a su lado. Templar, poderoso guerrero irlandés, cuya
armadura lo volvía invulnerable a los ataques mágicos y
su espada encantada podía cortar cualquier cosa, pero jamás
podía dañar a los inocentes, junto con Squire, su joven
hijo y compañero. El grupo miro al unísono a la pareja,
y varios miraron a Gadfly con la misma desconfianza que miraban a la
joven Skrull, pero no compartieron palabras, ya que la puerta de la
sala de reuniones se abrió tras horas de estar cerradas y
Walkabout emergió.
-Estamos listos... Todo esta por
comenzar...- dijo Walkabout, camino entre los presentes, entregando
papeles y asignando equipos. -Hay gente... gente con poderes como los
nuestros, gente que no sabe nada sobre la invasión, gente de
la que no sabíamos nada hasta ahora... debemos contactarlos,
nuestros números crecerán y también lo harán
las posibilidades de victoria. Vayan, recluten a estos posibles
aliados... el reloj esta corriendo, el tiempo es corto- dijo
simplemente. Aquellos que habían recibido papeles los miraron
con detenimiento y pronto se separaron, sin cuestionar las ordenes,
sin esperar mas explicaciones.
-así son las cosas por aquí?
Ellos ladran y ustedes salen corriendo siguiendo sus ordenes sin
dudar?- pregunto Gadfly mientras corría al lado de
Firefall.
-Hay veces en las cuales es mejor cerrar la boca y
actuar... y este es uno de esos momentos...- dijo Firefall, viendo
como sus compañeros se dispersaban en todas las direcciones.
-Ahora ven... volaremos...- dijo tomando a la joven por debajo de sus
hombros mientras se colocaba la mascara nuevamente.
-Y adonde es
que vamos?- pregunto Gadfly
-A Atlantis... a mi hogar...- agrego,
volando con velocidad hacia el este.
-Atlantis?- pregunto Gadfly
con un poco de miedo en su voz -Eso no es... abajo del
océano?-
Firefall sonrió -así es...
prepárate para zambullirte...- y siguió volando,
incrementando su velocidad mientras lo hacia.
-Esta comenzando...- dijo la ominosa figura del vigilante, observando el Instituto Carmody sin ser visto, flotando en el oscuro cielo nocturno y desapareciendo mientras los héroes comenzaban a buscar a los aliados que les proporcionarían la victoria sobre los temibles Skrull, los temibles aliens que se acercaban cada vez mas a su planeta...
Capitulo 3: Reclutamiento
Yankee Clipper miro el gigantesco mapa del mundo desplegado frente a el. Una semana. Tenían una semana para encontrar la mayor cantidad de aliados y preparar todo. Según sus datos y los reportes que la muchacha Skrull había aportado, los alienígenas planeaban aterrizar en Las Vegas, tomar la ciudad y expandirse lentamente. Clipper sabia que a los aliens poco les importaba la ciudad de Las Vegas, lo que querían era la cercana base militar conocida como Area 52, y acceso a los mayores secretos norteamericanos. Los Skrull eran reconocidos por sus juegos de espionaje, y sus poderes metamórficos los convertía en perfectos espías. La idea de que uno de sus mas antiguos y cercanos amigos era un Skrull era perturbadora. Como podían los demás skrull ser tan diferentes de Effigy? Pensó mas de una vez desde que supo la verdad. Después estaba la joven princesa Skrull que desde un primer momento aviso a la Primera Línea sobre la inminente invasión. Cual era su papel? Se podía confiar en ella realmente? O había sido enviada para crear confusión y caos? O para unir a todos los héroes y terminarlos a todos de un solo golpe? Patrick Carney no tenia respuestas a esas preguntas. Poco importaban. Miro el mapa en la mesa, vio las diferentes señales de sus compañeros, compañeros que apenas conocía y por primera vez dudo si había tomado la decisión correcta.
-Lista?-
pregunto Firefall, hacia ya mas de dos horas que volaban sobre el mar
abierto, hacia el corazón del Océano
Atlántico.
-jamás... pero no hay otra opción,
no?- pregunto Gadfly en sus brazos. -Segura que funcionara?-
-No
te preocupes, el proceso al que fuiste sometida te permitirá
respirar en cualquier ambiente... una vez lo usaron en mi para ir al
espacio... estuvo bueno...- dijo Firefall, y sin dudarlo se arrojo
hacia el agua.
El agua fría lleno sus poros, sus sentidos,
pero el sentimiento duro poco, el calor que Firefall irradiaba era
suficiente para combatir las heladas aguas del Océano. Y
entonces Gadfly elevo su vista y vio que los cabellos de Firefall
seguían brillando, seguían resplandeciendo como en la
superficie.
-Si... mi fuego no se extingue en el agua...- sonrió
Firefall viendo la imagen de sorpresa de su pasajera. -y si...
también podemos hablar...- agrego
Nadaron en silencio,
propulsados por los poderes de Firefall y pronto encontraron lo que
buscaban en el fondo del océano, la imponente ciudad de
Atlantis. La visión sorprendio a la joven Gadfly en mas de una
forma. había estudiado todo sobre la Atlantida y su
desaparición, pero ver ahora, a la ciudad allí abajo,
tan llena de vida, llena de azules seres con forma humanoide... la
sorpresa era grande. Firefall nado entre las calles, la gente
reconociendo su siempre brillante fuego. Sonreían a Firefall,
pero cuando Gadfly buscaba sus ojos solo encontraba desprecio en
ellos. Y en pocos minutos llego al palacio imperial. Los guardias
abrieron paso a una de las mas grandes heroinas de la ciudad bajo el
mar, y Firefall descendió frente a las puertas.
-Caminaremos
a partir de ahora...- dijo con tono solemne. Gadfly no respondió,
solo se limito a seguirla. Tras una corta caminata por un amplio
pasillo llegaron a la sala del trono. Allí vieron al Principe
Byrrah, sentado en el trono Imperial. Junto a el, el Warlord Krang
discutia con vehemencia.
-Es una locura! Locura! Debemo-- pero
Krang se detuvo al sentir la corriente calida que marcaba la
presencia de Firefall.
Byrrah sonrió -Marla! Bienvenida de
nuevo, que te trae de vuelta a Atlantis?- pregunto.
-Guerra mi
señor...- dijo solemnemente, haciendo una reverencia y
señalando a Gadfly que la imite.
Entonces Byrrah miro a
Gadfly como si no la hubiese visto antes y dijo -Gente de la
Superficie? Traes uno de los arriba aquí? a Atlantis?- su tono
era calmo, pero escondía una impaciencia y un odio.
-Mi
señor, - siguió Firefall, evitando la pregunta. -El
mundo esta en grave peligro, peligro de muerte...-
-Que nos
importa a nosotros lo que le ocurra a la Superficie?- dijo Krang
súbitamente. -Bienvenido sea ese peligro si destruye a todos
los humanos!-
-Hey!- dijo Gadfly, pero Firefall la detuvo.
-El
peligro es grave, y amenaza a Atlantis también. Una flota de
naves alienígenas se acerca, planean dominar toda la vida y
tenernos como esclavos.- dijo Firefall mirando a Krang desafiante
-Si! Toda la vida! Incluidos ustedes...-- dijo Gadfly, no dejando ser
detenida.
-alienígenas dices? Los humanos son alienigenas
para nosotros... no somos lo mismo, no entiendo que vienes a buscar
aquí.- dijo Byrrah
-Busco los ejércitos de Atlantis.
Busco ayuda para detener tal ataque.- imploro Firefall
-Te
agradezco tu aviso, pero Atlantis no moverá una sola espada
para proteger a un humano. Estamos avisados y estaremos listos si los
alienígenas buscan conquistarnos. Warlord Krang, prepare los
ejércitos, fortifiquen la ciudad.-dijo el príncipe con
tono final.
-Que? Vinimos hasta aquí por nada? No pueden
hacer esto. Si la Superficie cae también caéran
ustedes.- dijo Gadfly, mientras Firefall la tomaba por el
brazo.
-Vamos... es en vano...- dijo Firefall, tirando del
brazo.
-Ve con los tuyos humana... y no vuelvas a nuestra
ciudad...-dijo Byrrah mirando con desprecio a Gadfly.
Firefall
tapo la boca de la joven, mientras la guiaba. Despacio se fueron
alejando del palacio, volviendo por donde habían venido, sin
darse cuenta que una figura envuelta en una capa las seguía de
cerca.
En un mundo alejado de la Tierra, pero al mismo tiempo
dentro de la misma, en la fantástica dimensión de
Asgard, había una tierra, una tierra habitada por gigantes,
trolls y demás criaturas malignas. En la región de
Jotunheim pocos se animaban a ingresar, sólo los mas
valientes. El martillo se abrió paso a través del
pesado aire frio e impacto de lleno con el siniestro ser de piedra.
El troll balbuceo y cayo, y el martillo encanto regreso a la mano de
su dueño, quien no dudo en blandirlo una vez mas, golpeando al
troll mas cercano. Thor, Dios del Trueno y Principe de Asgard se
encontraba luchando con una docena de temibles trolls de piedra. A su
lado luchaba el valiente Hercules, cuya fuerza era solo superada por
su ego.
-Ja! Buen tiro amigo, pero dudo que puedas vencer mas
trolls que yo...- dijo Hercules, destruyendo la cabeza de un troll
con un solo puñetazo. -... Mi fuerza es superior...-
-La
fuerza de Thor es mas que suficiente rival para la vuestra, tal vez
quieras comprobarlo mas tarde, cuando el enemigo haya sido
vencido...- sonrió Thor, golpeando sin cesar a los trolls que
los rodeaban
-Hecho! Una prueba de fuerzas! Para comprobar si los
Asgardianos se asemejan siquiera a nosotros los Olimpicos!-dijo
Hercules con orgullo.
No muy lejos de allí sobre una
colina, un flash de luz marco la llegada del Dr Strange y Black Fox.
El dú encontró lo que buscaban de inmediato. Debajo, en
el valle, vieron como una camada de trolls de piedra luchaban contra
los dos gigantescos hombres de leyenda.
-Su poder... es
inigualable... siento poderosa magia griega y nordica en el aire...
aunque quiera creer lo contrario... esos son Thor y Hercules... y son
los mismos dioses de la leyenda...- dijo Strange.
-Conocimos al
rubio una vez... no fue muy amigable entonces...- dijo Fox,
estudiando la forma de actuar de los Dioses.
-Vayamos entonces...
ayudémoslos entonces...- dijo Strange levitando levemente
-No-
dijo Black Fox, deteniendo a su aliado. -Deja que terminen. No
necesitan nuestra ayuda, ni la aceptaran.-
Miraron en silencio,
observando como los poderoso puños de Hercules y el martillo
de Thor detenían todos los ataques de los trolls, y como los
trolls se convertían en cenizas bajo sus embates. La pelea no
duro mucho, pero al terminar, la vista de Thor distinguió al
dúo en la montaña. No tardó en dirigirse allí,
volando gracias a su poderoso martillo.
-Mortales!- dijo
sorprendido -Mortales en Jotunheim!-aterrizo frente a ellos, mientras
Hercules corría en su dirección desde el campo de
batalla.
-Saludos Thor, Príncipe de Asgard...- dijo Strange
haciendo una reverencia.
Thor no hablo, miro por unos segundos a
la pareja, pensando, escudriñando su mente, y al final hablo.
-Vos! Os conozco... sois uno de los héroes de Midgard... fue
una batalla corta, pero la recuerdo... la ultima vez que pise vuestro
mundo...-
-Si, bueno de eso venimos a hablar. La Tierra está
a punto de ser invadida, necesitamos toda la ayuda posible.- dijo
Black Fox sin ceremonias.
-Y venís en mi búsqueda?
Me parece que os equivocais. Thor no se inmiscuye en las efímeras
vidas de los mortales...- dijo con seriedad.
-Hay alguna razón
en particular?- pregunto Strange
Thor miro en silencio a Strange y
luego hablo. -Si. Midgard se ha olvidado de mi, de los Asgardianos.
Lo justo es que nosotros nos olvidemos de Midgard también.-
-O
sea que la única razón es un tonto capricho
infantil...-dijo Black Fox
-Cuidado con como te diriges a mi
mortal! Soy Thor! Dios del Trueno!- grito y las nubes ennegrecieron
el cielo y un fuerte trueno resonó en la distancia.
-Jo!
Mortales!- dijo Hercules con sorpresa al llegar a la cima - están
un poco lejos de casa, no?- dijo sonriente.
-Vamos amigo
Hercules... estos mortales no tienen respeto por las deidades.- dijo
Thor
-Espera... a que vienen a Jotunheim?- preguntó
Hercules con sincera curiosidad.
-A buscar ayuda, una invasión
extraterrestre amenaza nuestro hogar.- dijo Strange, intentando no
suplicar.
-Jo! Suena como una buena batalla! Me parece que seria
la oportunidad perfecta para que saldemos nuestra prueba de fuerzas,
no lo crees así Thor?- pregunto Hercules a su amigo.
-Tal
vez...- la cara de Thor cambio por un segundo, como considerando la
opción, pero enseguida la descarto. -Odin y Zeus han prohibido
las visitas a Midgard sin su permiso... estaríamos rompiendo
el convenio de los panteones.-
-Ja! Otra razón para ir!
Hace tiempo que no desafiamos la voluntad de nuestros padres...- dijo
Hercules. -Cuenten conmigo mortales! Hercules luchara junto a los
humanos una vez mas. Thor se mantuvo en silencio, y Strange levanto
sus manos, listo para crear el hechizo que los llevaría de
vuelta a su mundo, cuando Thor levanto su martillo y comenzó a
girarlo por sobre su cabeza.
-Detén tu hechizo, hechicero.
Mjolnir nos llevara a Midgard con mayor celeridad y te permitirá
guardar tus fuerzas para la batalla.- dijo el Dios del Trueno.
-Sabia
que no te perderías semejante oportunidad de molestar a tu
padre...- dijo Hercules sonriente, y el cuarteto desapareció
bajo el portal que Mjolnir, el martillo encantado de Thor, abrió
en la tela del tiempo y del espacio.
Cuando los Dioses Griegos
decidieron dejar la Tierra, trasladaron su hogar sobre el Monte
Olimpo a una dimensión adyacente, muy parecida a la dimensión
donde Asgard existía, una dimensión en la cual los
dioses continuaron con sus vidas, alejados de los mortales. Y
entonces una raza de humanos inmortales tomo el Monte Olimpo como
propio, y allí construyó su hogar, la ciudad de
Olimpia. La raza de Eternos exisitía hace siglos, y su poder
era grande, pero pocos eran los que estaban interesados en los
humanos o en sus actividades. Dos de ellos eran la joven Pixie y
Makkari, quien utilizaba la identidad de Major Mercury, ocultando su
verdadera identidad de los demás héroes de la Primera
Línea. Ambos regresaban a su hogar tras una larga
ausencia.
-Esto es en vano...- dijo Makkari
-No desesperemos...
tal vez no digan que no...- dijo Pixie.
Descendieron del avión
particular que habían utilizado. -Solo... déjame hablar
a mi...- agrego mientras comenzaba a levitar, descendiendo de la
nave.
-Como quieras... pero recuerda cuando volvamos con las manos
vacías que te lo dije.- dijo Makkari, y comenzó a
utilizar su supervelocidad para correr hacia la ciudad.
Pixie tomo
fuerzas y se dirigió detrás. El viaje no fue largo, sin
embargo fue suficiente para que la nostalgia se encargara de traer
viejos recuerdos a flor de piel. Pixie observo las increíbles
torres, la maravillosa arquitectura, los magníficos palacios,
y sonrió. Estaba en casa. Los Eternos eran una gran familia y
no sentían necesidad de gobiernos o gobernantes, pero lo mas
cercano a uno era Ikaris, el mas poderoso de su raza. Pixie y Makkari
pronto llegaron a su residencia, el palacio mas grande y majestuoso
de todo Olimpia. Su sorpresa fue grande al ver a una de sus mas
entrañables amigas allí.
-Sersi!- grito Pixie,
acercándose. -Que extraño verte por Olimpia -Pixie,
joven hada, lo extraño es verte a ti por estos lados...- dijo
Sersi. Tras un corto pero significativo abrazo, se separaron tras oir
la voz poderosa de Ikaris, a quien Makkari había traío
desde sus habitaciones.
-Pixie, Makkari dice que tienes noticias
para mi... y un pedido, aunque se rehúso a discutir su
naturaleza- dijo solemnemente, como un rey que se dirige a su
sirviente.
-Así es Ikaris, la situación es grave,
una flota de alienígenas se dispone a atacar la Tierra!
Debemos usar el poder de todos los Eternos para ayudar a los
humanos.- imploro Pixie
Hubo silencio por unos instantes y luego
Ikaris hablo. -La guerra con los Deviants de Lemuria, nuestros
malditos primos, nos tiene mas que ocupados, no podemos distraer
nuestras fuerzas para ayudar a los humanos. Lo lamento joven Pixie,
pero has venido en vano.- dijo y comenzó a retirarse, sin dar
oportunidad de convencerlo, tal vez porque no habría sido tan
díficil.
Pixie y Makkari quedaron en silencio, pero Sersi
hablo con su usual tono jovial y una gran sonrisa en sus labios. -No
se preocupen, ya conocen al viejo Ike... No tendrán su ayuda,
pero me tienen a mi y conozco a alguien mas que seguro nos ayuda...-
comenzó a levitar -Síganme, cuanto antes marchemos,
antes llegaremos... y esta es una fiesta que no me pienso perder.-
Y
Pixie sonrió y miro a Makkari -Tenias razón... pero yo
también, al final no nos iremos con las manos vacías...
- y voló detrás de Sersi, mientras Makkari fruncía
el ceño y las seguía en su inimitable estilo.
El
olor a sahumerio llenaba la habitación. La lánguida
calma de la oscuridad casi absoluta creaba un ambiente tétrico
y casi hipnotizante. Allí, en medio de la habitación,
se encontraba una mujer como ninguna otra. La mujer, de quien poco se
conocía, estaba sentada en medio de un circulo, y, obviamente,
en profunda meditación. Inmutable permaneció cuando la
débil cortina que separaba el cuarto del resto de la casa se
movió y una persona paso a trabes de ella. El hombre conocido
como Mr Justice intento no hacer ruido y permaneció mirando a
la mujer que siempre había deseado y nunca había
Poseidón y esta hablo.
-El futuro nos llama, el pasado se
ha ido. Sin embargo veo dos grandes divergencias, y hay una que cada
vez gana mas fuerza. La batalla esta pronta.- Abrió los ojos y
se puso de pie, volteando para ver a Mr Justice y se acerco, tomando
su mano. Timothy Carney no hablo, pero su corazón comenzó
a latir con mas fuerza. La mujer acercó sus labios y beso a
Tim con pasión. Tras un beso que pareció durar horas,
Nightingale hablo -Lamento no haber correspondido tus sentimientos,
Tim. Mi intención jamás fue la de lastimarte.-
Tim
se quedó casi sin palabras tras el beso, pero junto fuerzas y
hablo -Esta... bien... problema... no... 'gale, todo bien...
-
Nightingale sonrió -Vamos entonces, nos necesitan... - y
Mr Justice volteo, liderando el camino y Nightingale dejo caer una
lagrima sobre su mejilla, evitando que Tim lo viera.
-Es la
suprema decisión de Black Bolt, líder de los Inhumanos,
el de intervenir para proteger a nuestro planeta... - la voz de
Medusa, Esposa de Black Bolt, Rey de Attilan, hogar de los Inhumanos,
sonó con fuerza ante la entera raza de magníficos
seres. -... por primera vez desde nuestra existencia nos mostraremos
ante los humanos, ante nuestros primos, y la ironía no es
poca, ya que el enemigo que nos une es el mismo enemigo que nuestros
antepasados, los Kree, mas detestan. Algunos podrían
argumentar que los alienígenas Kree nos crearon con el solo
propósito de oponernos a los Skrulls, sus más acérrimos
enemigos. Si esto es verdad o no, Black Bolt no lo sabe, pero no nos
mantendremos en el Refugio mientras la Tierra esta en peligro. La
Familia Real participara del primer ataque, y los demás deben
prepararse, pues si el poder de la Familia Real es detenido las
fuerzas de todo Attilan serán necesitadas...-
Y Medusa
siguió hablando, mientras Yeti, el único Inhumano que
vivía entre humanos miraba en silencio, abrazando a Skrull
Girl, su novia.
-Muevanse Muevanse Muevanse!- grito la
áspera voz del Coronel Nicholas Fury, su boca moviendose a
gran velocidad, pero reteniendo el habano que fumaba. Era casi
increible como podía gritar, luchar, correr y hacer cosas casi
inimaginables mientras fumaba sus gruesos habanos.
Los
helicopteros llenaban los cielos y los soldados habían tomado
la ciudad, removiendo a las gentes de sus casas sin ninguna
explicacion. El emblema de SHIELD brillaba en las ropas de Fury, y se
mantuvo en silencio, observando la operacion mientras Walkabout se
acerco.
-Es esto necesario Fury? No podrían ser un poco mas
... cuidadosos con los civiles?- pregunto el robot
-Tu haz tu
trabajo defendiendo la Tierra que yo hare el mio.- respondió
simplemente. Se acerco al borde del techo en el que se encontraba y
grito -Dugan! Darkholme! Saquen a esa gente de aquí! Evacuen
la maldita ciudad! Muevanse!-
Walkabout cerro su puño, pero
una voz en su mente lo calmo, - Dejalo Walkabout, es la forma que
tiene de actuar... y, aunque parezca lo contrario, es
efectiva.-
-Pero Profesor... esto es... no se, inmoral...-
respondió el robot.
El Profesor William Carmody sonrió.
Años atras había sufrido un terrible ataque, ataque que
casi termino con su vida. Gracias a sus conocimientos fue capaz de
sobrevivir, aunque su existencia fue menos que deseable. Había
perdido su cuerpo, pero había conseguido seguir viviendo. Tras
varios años e intentos fallidos, Carmody había creado
un simil de cuerpo, un homunculo apenas mayor que un infante recien
nacido. Semejante cuerpo necesitaba constantes cuidados, y creo a
Walkabout para tal fin. Ubicado dentro de las entrañas del
robot, el Profesor Carmody sonrió, orgulloso de su creacion y
de la perfecta replica de emociones humanas que poseia. Sin embargo
el tiempo para sentir orgullo y recordar paso cuando Fury siguió
su continua gritadera.
-Sitwell te veo desde aca! Deja de
coquetear con esa chica y evacuala!- vocifero.
Jacob Scott
frunció el ceño. No le gustaba lo que tenia que hacer.
A pesar que había pasado meses negociando para este momento no
estaba nada de acuerdo con lo que estaba a punto de ocurrir. De pie y
con los brazos detrás de el, miro por la ventana una vez mas,
esperando que llegasen. La pequeña habitacion parecia hacerse
mas pequeña con cada segundo de espera, hasta que al final la
puerta se abrio. Esposados, y custiodados por varios guardias, los
tres villanos ingresaron. Eran tres de los mas terribles y viciosos
villanos que la Primera Línea había enfrentado, sin
embargo ahora necesitaban su ayuda. Jacob Scott no volteo, hablo con
celeridad.
-Ustedes tres han aceptado el trato. Sus sentencias se
reduciran considerablemente al aceptar luchar al lado de la Primera
Línea contra los invasores extraterrestres.- volteo levemente.
-Sin embargo, si utilizan esta oportunidad para escapar, el gobierno
los cazara y encerrara como animales por el resto de sus pateticas
existencias.-
Los reclusos no hablaron, y Jacob Scott los vio por
primera vez con esos ojos, pues estaba acostumbrado a luchar con
ellos como el multiforme Effigy. Frente a el estaban, Mako, la feroz
joven atlanteana, Riot Act, la joven cuyos poderes mentales requerian
un disruptor especial para que no los utilize, y Nocturne, el villano
mas temible. Nocturne no solo era un vampiro que podía
soportar la luz solar, sino que era el villano mas antiguo de la
Primera Línea, y quien mas dolores de cabeza les había
causado. Nadie sabia nada de Nocturne o de su indetenible odio por
Black Fox. Y en esa falta de conocimiento, Nocturne se regocijaba.
Fue el, quien dio el primer paso, quien avanzo lentamente hacia
Scott, sus manos aun bajo las esposas, y hablo. -Si esta todo
claro... que demonios hacemos esperando aquí... llevanos con
tus héroes... vayamos a proteger nuestra querida
Tierra...-
Jacob Scott sintió una gran repulsion al
escuchar la tetrica y putrefacta voz de Nocturne proclamando que
queria proteger la Tierra. Era una frase vil y traicionera en sus
labios. Pero sabia que el poder de Nocturne y de las otras
prisioneras era necesitado. Señalo a los guardias, y uno a uno
fueron retirando a los villanos. Pero en un ultimo instante, Nocturne
se solto y se acerco a Scott, susurrando en su oreja -Nos vemos en el
campo de batalla... Effigy...- Un guardia golpeo a Nocturne en la
nuca y lo removieron
-Esta bien señor?- pregunto otro
guardia a Scott, mientras inmovilizaban a Nocturne
-Si...- dijo
Scott un poco conmocionado.. -...Llevenlo... no... no paso nada...- y
miro a Nocturne, quien sonrió de forma extraña mientras
lo retiraban de la habitacion. Y alli quedo solo Jacob Scott,
preguntadose si Nocturne sabia mas sobre el que solamente su
identidad de héroe.
Los minutos se convirtieron en horas, y las horas en dias, y pasaron con tal velocidad que no fue posible darse cuenta. Y pronto la Primera Línea de Defensa, junto con sus magnificos aliados se encontraban reunidos en la vacia ciudad de Las Vegas, dispersos y listos para la batalla. Y sus corazones latian con fuerza y se encontraron listos para la batalla. Y entonces levantaron la vista y divisaron una docena de naves Skrull, verdaderos platillos voladores gigantescos. Y las naves se acercaron cada vez mas, comenzando a descender sobre la ciudad...
Capitulo 4: Skrulls
La voz del Comandante Supremo
Kurmok resono no solo por su nave, sino por la entera flota. Era solo
una pequeña parte de la Gran Flota Imperial Skrull, pero era
mas que suficiente para infligir terror en su enemigos. Mientras la
voz del Comandante repasaba el plan maestro con los capitanes, un
joven Skrull se encontraba agazapado en un ducto de ventilacion,
transmitiendo la conversacion ilegalmente, rezando a sus deidades que
no lo encontrasen, pues el castigo por traicion era peor que la
muerte misma.
-El plan es sencillo mis hermanos...- dijo el
Comandante, su verde piel brillando bajo la lampara de su majestuoso
puente de mando, frente a el, la gigantesca pantalla mostraba los
capitanes de las otras once naves, su flotilla. -... la Ciudad a
tomar se llama Las Vegas. Segun nuestros espias, solo a traves de esa
ciudad se puede acceder a la designada Area 52. Un tunel conecta la
base militar al edificio central del ayuntamiento. Mi nave, así
también como la del Capitán Jukol y el Capitán
Trenmol se ocuparan de tomar el edificio y sus adyacentes. Los demás
los quiero desplegados por toda la ciudad. Habra resistencia,
supuestamente una patetica banda de héroes sigue activa, a
pesar de nuestros mejores intentos por desbandarlos. No debemos
preocuparnos, nuestra mera superioridad numerica sera suficiente para
sobrepasar los pobres poderes que posean.- dijo Kurmok con una gran
sonrisa en sus arrugados labios.
-Los civiles mi señor...
como trataremos con los civiles?-pregunto el Capitán Jukol,
impasible desde el puente de mando de su nave.
-De la unica manera
posible mi buen amigo... matenlos a todos. Quiero la ciudad limpia y
en nuestro poder antes que los humanos puedan movilizar sus fuerzas.
Una vez que tengamos los secretos de Area 52, el Emperador Dorrek VII
vera la importancia de nuestro plan y nos enviara suficientes
refuerzos para aniquilar la raza humana hasta el ultimo niño.-
tras las ominosas palabras de Kurmok hubo silencio, hasta que, uno a
uno, los Capitanes comenzaron a aplaudir, y Kurmok sonrió
complacido.
-Mi señor...- dijo un Skrull de poca estatura
-...estamos listos para salir del hiperspacio, hemos llegado a la
Tierra.-
-Excelente... buena suerte hombres, y que la gracia del
Emperador este con ustedes.- dijo, cortando las transmisiones. Al
instante, las doce naves salieron del hiperespacio, materializandose
a escasos kilometros de la Tierra, escondiendo sus figuras detrás
de la luna. -Activen el aparato desvanecedor. Tras unos segundos de
impasible quietud, las naves comenzaron a desaparecer, ocultas por un
ingenioso sistema que reflejaba la luz, invisibles al ojo
descubierto, y comenzaron su descenso a la Tierra.
-Vamos de
vuelta contigo Megan...- dijo el conductor desde el estudio central,
la imagen cambio de inmediato y una bella mujer rubia de grandes
dotes... periodisticas... aparecio en pantalla, sosteniendo un
microfono y gritando, tratando de mantener la cordura. detrás
de ellos, centenares de personas luchaban entre si, empujando a los
oficiales de policia que intentaban crear calma. -Aun no hay
novedades de porque el Gobierno de los -hizo una pausa mientras
detrás se caia una gran maceta- ... Estados Unidos ha
restringido el acceso a su espacio aéreo, o por cuanto tiempo
durara esta medida... las imagenes que ven aquí se
corresponden con la de todos los aeropuertos nacionales, la gente
esta enfurecida tanto por el sorpresivo cese de actividades como la
falta de respuestas...- La imagen del conductor aparecio al lado de
la de la reportera y este hablo.
-Megan, recien llego un cable del
gobierno, diciendo que la restriccion se debe a que la fuerza aérea
esta probando nuevos scaneres y un prototipo de nave de guerra
ultrasecreto... esto es lo mismo que tenian ustedes, no es así?-
pregunto con celeridad
-así es... es el mismo comunicado
que nos dieron las autoridades del ... dios mio... aeropuerto...
Debemos cortar la transmision... aca... no se puede zzxtzzzzz5t- y la
imagen de la reportera se esfumo, reemplazada por estatica y pronto
por el conductor, quien pronto intento calmar la situación.
-Bueno como han podido ver, el aeropuerto JFK de New York es un
pandemonio, creo que las escenas de los enfrentamientos hablan por si
solas, y el solo pensar que ocurre por todo el pais es deplorable.
Trish, volvemos con vos...- dijo, una reportera morena, mas joven,
pero igual de bella, aparecio en pantalla. detrás de ella, dos
gigantescas puertas comenzaban a cerrarse y se podian ver varios
helicopteros pintados de azul en el cielo tras las puertas.
-La
situación sigue igual aquí en Area 51, donde se han
trasladado a la totalidad de la poblacion de la ciudad de Las Vegas y
sus alrededores. Las explicaciones al porque de la evacuacion fueron
las mismas, pruebas de un poderoso y ultrasecreto avion de la fuerza
aérea. Sin embargo quiero que vean la nota que hice hace unos
minutos...- La imagen cambio una vez mas, la camara y la reportera
corrian para acercarse a un hombre, de aspecto severo, que caminaba
sin prestarles atencion. -Coronel Fury! Coronel! Porque la
evacuacion? que esta ocurriendo? La nacion tiene derecho a saber...-
dijo la joven reportera, estirando el microfono a Fury. Nicholas Fury
se detuvo, miro el microfono, miro a la joven, miro la camara. Tomo
el microfono y lo acerco a su boca. -Quieren una explicacion? Simple,
mis hombres están ahi afuera, probando algo que los puede
matar solo para que ustedes duerman tranquilos en sus camitas. Así
que dejense de beeeeep con sus beeeep de beeeeeeep y hagan lo que
beeeep les digo. beep beep beeeeeep. Algo mas?- dijo mirando a la
joven.
Trish Tilby se quedo sin palabras, tomo su microfono y la
transmision volvió al conductor. -Una... respuesta... - no
sabia exactamente como continuar. Por suerte, el sello
presidencial aparecio en la pantalla, y, segundos después, la
imagen del Presidente de los Estados Unidos aparecio en todos los
canales.
-Mis compatriotas... les hablo ahora para calmar sus
ansiedades. Los rumores que han escuchado son todos falsos. América
no esta bajo ataque. Simplemente necesitamos la totalidad de nuestro
espacio aéreo para realizar pruebas de mantenimiento de
nuestra gran flota de aviones. Si salen a las calles podrán
ver algunos de ellos sobre las ciudades mas importantes. Es una
prueba inevitable, que demostrara nuestra capacidad de proteger lo
nuestro. Les pido perdon a la gente en los aeropuertos, entiendo que
su paciencia sea corta, pero les aseguro que para mañana las
cosas volveran a la normalidad. Les pido también que no
sucumban al pánico, no hay ninguna razon para hace-- pero la
voz del presidente se detuvo al apagarse el televisor.
Reed
Richards bajo el control remoto, y miro por unos segundos la pantalla
en blanco en silencio. Silencio que fue terminado por su novia, Susan
Storm, quien coloco una mano sobre su pecho.
-Reed?- su nombre
llego como un vaso de agua fria, y Reed Richards hablo.
-Esta
sucediendo... la semana pasada... justo antes de que dijeran que no
a nuestro proyecto... escuche rumores, rumores de una invasión
extraterreste.-
-Ponte serio Reed! Aliens? Invadiendo la Tierra?-
comenzó a reir Johnny Storm, hermano menor de Susan.
-Callate
niñaco, si Reed habla es porque sabe algo, jamás lo oí
decir cosas incoherentes en todos los años que lo conozco...
mientras que tu dices una tras otra...- acoto Ben Grimm
-Ja! Mira
quien habla... justo ayer mencionabas que eras capaz de romper el
record de comer huevos de-- pero la voz de Susan Storm los silencio a
ambos
-Basta, Reed, cariño, continua...- dijo con
calma.
-Si... gracias Sue, como decia... oí varios reportes
sobre el tema... es mas... ahora tiene sentido... no aprobaron el
despegue del Excelsior por esa razon... El despegue tenia que ser
hoy... todo tiene sentido...- dijo, su mirada casi ausente cuando
hablaba y conectaba cosas en su cerebro.
-Bueno, al menos sabemos
porque nos quedamos sin trabajo...-dijo Johnny
-No lo entiendes?
El Excelsior es la unica nave terrestre capaz de llegar al espacio
con armas defensivas! Tal vez pueda ser la unica forma de defender
nuestra Tierra!- dijo Reed, alzando su tono de voz.
-De que
hablas? Pense que solo hariamos una visita a Marte con el
Excelsior...- dijo Ben, poniéndose de pie lentamente.
-Si,
pero junto con la ayuda de un amigo diseñe armas, por si nos
encontrabamos con alguna sorpresa... hace años que vengo
estudiando reportes de alienígenas en la Tierra... recuerdas
ese loco que decia que se venia una invasión? Ese loco que
termino siendo un alienigena?-
-Si... ahora lo recuerdo... te lo
mande como una broma... pero hace años de esto, fue en nuestro
ultimo año en la Universidad... como te acuerdas aun?-
pregunto Ben rascandose la cabeza.
-Buena memoria...- sonrió
Reed.
-Entonces Reed... que dices? Que debemos hacer despegar el
Excelsior y proteger nuestro planeta?- pregunto Sue
-No... Ben y
yo iremos... si quieres venir compañero.- dijo Reed
-Por
supuesto! Nada me detendria!- sonrio Ben acercándose
-Oigan
oigan... el Excelsior necesita una tripulacion de cuatro, hasta para
despegar... de esta no se libran, yo voy también.- dijo Johnny
acercándose al grupo, levantandose al fin de su sillon
-Eres
muy joven para esto chamaco...- dijo Ben -...dejaselo a tus
mayores.-
-No Benjamin Grimm... iremos los cuatro.- dijo Susan
Storm -...es la unica manera, no hay tiempo para buscar mas gente y
nada me separara de Reed. Si vas a arriesgar tu vida yo también
lo hare, no soportaria perderte...- agrego mirando a Reed.
Reed
abrio la boca para discutir, pero no pudo. En su lugar, acerco a Sue
a sus labios y se fundieron en un beso, beso que no duro tras las
palabras de Ben.
-Bueno, nos vamos a quedar viendolos a ustedes
besuqueando o que?- dijo, estirando su mano.
-Si eso... vamos...
dejen eso para la vuelta...- agrego Johnny colocando su mano sobre la
de Ben.
Sue y Reed se separaron, sonrientes. Sue coloco su mano
sobre la de su hermano primero -Todos juntos...-
Reed coloco su
mano al fin -No podria pedir amigos mas fieles... vamos... tenemos
que robar nuestra propia nave...-y el cuarteto salio corriendo de la
habitacion, dispuestos a robar su nave y salir a orbita, a proteger
su planeta de la amenaza alienigena.
Los héroes se
habían dispersado por la gran ciudad, en pequeños
grupos, listos para la accion. Segun las ordenes del Yankee Clipper,
se mantenian ocultos, en callejones, en los techos, dejando la ciudad
espectralmente vacia. La espera los estaba matando. Sus corazones
latian con impaciencia, y cada segundo se volvia mas insoportable que
el anterior.
-Esto es una tortura!- vocifero la fuerte voz de
Hercules.
-No grites...- aconsejo Thor
-Pero mi buen amigo...
es odioso esperar... que vengan los malditos alienígenas de
una vez! Quiero patear sus traseros y demostrarte que mi fuerza es
superior.- dijo mirando desde el techo donde se encontraban al
edificio del ayuntamiento frente a ellos.
Thor sonrió -Ya
vendran... ya vendran...- dijo, mirando los cielos, esperando.
Sin
que la pareja de dioses se diera cuenta, una figura cubierta en una
amplia capa verde floto detrás de ellos, adentrándose
en la ciudad. Había seguido a Firefall desde Atlantis y había
observado y oido lo suficiente. Sabia lo que tenia que hacer. Busco
un callejon y se oculto, manteniendose siempre bajo el resguardo de
su capa.
-Donde esta?- dijo con calma la profunda voz de Black
Fox. Ubicado alli, en la oscuridad del callejon adyacente al edificio
del ayuntamiento, esas palabras jamás sonaron tan
amenazantes.
Effigy y Yankee Clipper voltearon al unisono,
haciendo un gran esfuerzo por no sobresaltarse. -Fox? De que hablas?
Tienes que estar en posicion para la mision!-
-Nocturne. Se que
esta aquí. Diganme donde esta...- dijo, impasible, con sus
puños cerrados, acercándose.
-Mira Fox, no es esta
hora para vendettas personales. Necesitamos sus habi-- pero antes de
que Effigy pudiera terminar se encontró contra la pared, las
manos de Black Fox aferradas al cuello de su traje y la cara de uno
de mis mejores amigos muy cerca de la suya, con una clara expresión
de disgusto y enojo.
-Tu y yo hablaremos después de
esto...-- dijo. Solto a Effigy antes de que Clipper pudiera siquiera
reaccionar y retrocedio unos pasos. Levanto en alto su mano,
disparando una linea de ascension desde su muñeca y comenzó
a elevarse. -Por tu bien sera mejor que no se escape de
nuevo...-
Effigy toco su cuello, y compartio una mirada de
preocupacion con Clipper, quien, tras unos segundos, acoto -Te lo
dije...-
En la calma de la entrada de un casino, una pareja de
héroes miraba con atencion los cielos, esperando.
-Esta
espera es insoportable...- dijo Pixie, mientras volteaba y se
acercaba a su novio. -... y yo soy inmortal... estoy acostumbrada a
esperar-
Oxbow sonrió y puso su brazo alrededor de la joven
-Prefiero esperar a tu lado que pasar un segundo sin ti...- dijo y
acerco sus labios, pero una voz parecio succionar todo el aire del
lugar, y su frio tono fue suficiente para detenerlos.
-Tan dulce
que me da asco...- dijo Mako. La guerrera atlanteana cruzo sus
brazos, con claro gesto de disgusto en sus ojos. -...con razon el
General Krang quiere destruir a los habitantes de la
superficie...-
-Limitate a seguir tus ordenes y mantente en
silencio...- dijo Oxbow con el ceño fruncido.
-No me
asustas giganton...- dijo la atllanteana, a pesar de su pequeña
estatura no demostro medio alguno. Extendio sus garras y agrego
velozmente -... tengo mas fuerza que tu en una sola de mis
uñas...-
-No- dijo Pixie poniéndose en el medio y
levantando los brazos para detenerlos. -Salvenlo para los
Skrull.-
-Seguiras enojada por mucho mas?- pregunto Mr
Justice, mirando de reojo a Firefall, que se encontraba con los
brazos cruzados, mirando al edificio del ayuntamiento desde el norte,
en un alto edificio. Silencio fue su unica respuesta. -Esta bien...
no contestes...-dijo Mr Justice.
-Mi buen amigo, he descubierto
que en los asuntos del corazon las mujeres pueden ser muy
rencorosas...- dijo Templar, colocando un brazo alrededor de Mr
Justice.
-Pero ya le pedi perdon! Nightingale y yo solo nos
besamos! Nada mas!- dijo exasperado el joven, mirando en vano a
Firefall quien rehusaba devolver el gesto.
-Ja! Mama una vez no le
hablo a papa por una semana después de verlo babosearse por
una modelo de la tele...- rio el joven Squire, a su lado.
-Peter...
- sonrió Templar al escuchar el comentario de su hijo.
-No
griten, no hagan lio ... pero diganme que demonios hacen aca.- dijo
Gadfly enfadada, descendiendo de entre las sombras hacia una pareja
que se encontraba en un callejon. La pareja de héroes maduros
voltearon al unisono, sorprendidos de ver alli a la
joven.
-Nosotros? Que haces tu aca jovencita? Encima vestida
así... dime es verdad lo que oimos? Que eres una
supervillana?- dijo el Capitán Hip, poniendo las manos en su
cintura y regañando a su hija, su larga barba canosa
moviendose mientras lo hacia.
-Si y no... no soy una villana
villana... solo... eso no importa ahora... que demonios hacen aca,
ya están viejos para esto.- dijo Gadfly con enfado.
-Viejos?
Viejos?- profirio el Capitaan Hip, su barba temblando mientras
hablaba. Sunshine, su esposa, lo calmo y se dirigio a la hija de
ambos, con su dulce tono maternal. -Truth, querida... nosotros somos
héroes desde antes que tu nacieras... que nos hayamos retirado
no significa que no estaremos aquí para proteger a este
mundo... ahora habla... porque insistes en ser una ladrona, si no lo
eres en realidad?- dijo poniendo una mano en el hombro de su hija.
Los poderes de luces de Sunshine tenian un efecto calmante en las
personas, aun cuando apenas los utilizaba. Un simple resplandor
frente a su hija fue suficiente.
-Es... por el.. queria... no
queria que se retire...- susurro Gadfly, mirando hacia los lados
temiendo ser escuchada.
Metros mas arriba, sobre la terraza de un
edificio, Black Fox escuchaba con atencion las palabras de Gadfly y
sus padres.
-Dispersense... ningun Skrull dejara la ciudad
mientras la Familia Real la proteja!- grito Medusa, sus largos
cabellos rojizos flotando con el viento.
A su lado, Black Bolt,
Rey de los Inhumanos la abrazo. El poder de Black Bolt estaba
conectado a su voz, y la mas minima palabra podía destruir
edificios, pero no necesitaba palabras para comunicarse con su amada.
Medusa sonrió y susurro -Gracias...- mientras el resto de la
familia real se dispersaba en los alrededores de la ciudad. El
poderoso Gorgon y sus fuertes pies que podian crear terremotos. El
agil Karnak y su habilidad para encontrar el punto débil de
cualquier ser u objeto. Triton, cuyos poderes sobre el agua eran
inigualados. Crystal, la mas joven hermana de Medusa, con poderes
elementales sobre el agua, el aire, la tierra y el fuego. Cercano a
ellos, Yeti, el gigantesco inhumano, cuya piel estaba recubierta por
pelo blanco, se acerco a Crystal.
-Gracias por ayudar...- dijo
casi avergonzado.
Crystal sonrió -No tienes porque decir
gracias... es nuestro mundo...y tu eres uno de los nuestros...- se
acerco y abrazo a Yeti, quien sonrió.
-Es bueno volver a
estar todos juntos hermanita...- dijo, separandose del abrazo.
-Si...
si lo es... tal vez esto ayude a nuestros pueblos a unirse.-
agrego.
El Doctor Strange se acerco a Effigy y el Yankee
Clipper -están todos en posicion, los inhumanos, los
eternals... todos los héroes que ya estaban listos... he leido
los portentos... la batalla sera dura, a pesar de nuestro gran
numero.-
-Mas dura hubiese sido si no hubieses encontrado a tantos
superseres... como... como sabias donde encontrarlos?- pregunto
Effigy -jamás imagine que la Tierra tendria tantos seres tan
diferentes.-
-Mi buen Effigy... esto es solo el comienzo... el
tiempo en el que yo estuve... el futuro... esta plagado de mutantes,
inhumanos, eternals, deviants... no tienes la mas minima
idea...-sonrió Clipper.
-Ahi vienen...- dijo Strange, sus
manos brillando.
La primer nave parecio salir de la nada. Su
enorme sombra cubrio una gran porcion de la ciudad, y no fue la
unica. De una en una las naves fueron apareciendo, flanqueando la
maravillosa ciudad, separandose, y comenzaron su descenso. A pesar de
su ominosa aparicion, de su amedrentador tamaño y numero, los
corazones de los héroes batieron con mas fuerza, expectantes,
listos para la lucha. Y la nave nodriza se detuvo sobre el edificio
del ayuntamiento y abrio sus compuertas y cientos de soldados skrull
descendieron al edificio y a sus alrededores, y se sorprendieron al
no encontrar resistencia, y una a una las naves fueron vaciando su
ejercito por toda la ciudad.
Entonces una poderosa luz roja lleno
los cielos y se escucho una voz, mas poderosa que el trueno,
amplificada por la magia. -AHORA!- y al unisono los héroes
dejaron sus escondites y se arrojaron a la batalla.
El martillo de
Thor, Mjolnir, impacto en la nave nodriza, obligandola a retroceder.
El martillo regreso a su amo, y este volvió a arrojarlo. Cada
impacto hacia temblar la tripulacion y los escudos no durarian mucho
mas. Kurmok miro los repentinos ataques por toda la ciudad, y cuando
un tercer golpe impacto, hablo -Muevan la nave hasta las afueras.
Dejemos que nuestros hombres tomen la ciudad ...- casi con disgusto
en su voz. La nave nodriza se elevo y se dirigio a escasa distancia
de la ciudad, aterrizando en el desierto.
-Ja! Estos mortales si
que son adivinos... los skrull hicieron exactamente lo que
esperaban...- dijo Hercules.
-Si...- sonrió Thor, su mano
apretando el mango de Mjolnir -..a la batalla ahora hermano...- dijo
y salto del techo, aterrizando entre un gran grupo de skrull y
comenzó a blandir su martillo a diestra y siniestra. Hercules
sonrió e imito el salto, cayendo sobre un skrull, aplastando
su craneo con sus poderosas piernas. Sin dudarlo y sin perder tiempo,
movio sus puños, aplastando todo lo que veia.
El escudo del
Seraphim detenia los disparos skrull, y, mientras el Dr Strange lo
convocaba, el Yankee Clipper y Effigy se preparaban para la pelea.
Effigy cambio su forma, creciendo alas en su espalda y remonto vuelo
con Clipper en sus brazos. Arrojo al héroe entre los skrulls y
luego se arrojo el. Los alienígenas no tenian oportunidad
contra los poderosos puños del lider de la Primera Línea.
La
misteriosa figura vio lo que sucedia. Una invasión de
extraterrestres. había oido reportes, pero, aun en sus largos
viajes, jamás había visto tales seres. Sin dudarlo
removió su amplia capa verde y Namora, heroina de Atlantis se
arrojo a la batalla.
-Hey!- grito Rebound sorprendida al ver a
Namora salir de la nada y golpear a un skrull que ella estaba por
golpear. -Tu quien eres?- pregunto mientras el skrull voló
contra sus compañeros.
-Una amiga...- dijo Namora, tomando
a un skrull de la muñeca y arrojandolo a una distancia
increible.
-Que bueno que estas de nuestro lado...- sonrió
Rebound, esquivando un disparo de plasma y saltando contra sus
enemigos.
-Sus numeros trabajan a nuestro favor! No pueden
dispararnos sin dispararse entre ellos!- grito Templar, blandiendo su
mitica espada, cercenando miembros a los skrull -Recuerda eso!-
-Si
papa!- dijo Squire, cuyo valor y determinacion era grande a pesar de
sus cortos quince años. Blandia su lanza con gran habilidad,
utilizandola como si fuera un bo y atacando con su punta al mismo
tiempo.
-Realmente piensan que este es el mejor lugar para una
leccion?- pregunto Mr Justice, esquivando un ataque de un skrull que
se había convertido en un aguila de gran tamaño
mientras golpeaba las cabezas de otros dos skrull entre si.
-No
hay mejor forma de aprender que a traves de la practica...- dijo
Templar, saltando con su espada y terminando con el skrull con forma
de aguila. Al morir, el skrull recupero su forma natural.
Positron
chequeo una vez mas la carga de sus cargadores de poder, un
maravilloso aparato que le permitia absorber la luz de los
alrededores y convertirla en rayos de plasma que desprendia a traves
de sus guantes. El increible aparato había sido diseñado
por ella misma, en sus dias de universitaria, y habían sido
perfeccionados por su mentor, quien también le había
otorgado un cinturón antigravitacional, que le permitia imitar
el vuelo. Respiro con fuerza, tomo coraje y salio de su escondite.
-Esto es por ti Blackjack...- dijo evitando que una lagrima cayera
sobre su mejilla y comenzó a flotar, disparando a diestra y
siniestra contra los skrulls, abriendo espacio para que Mako, la
guerrera atlanteana pudiera luchar. De la nada surgio Katyusha,
volando y sonriendo y ayudo a la joven.
-Bah! No necesito su
ayuda...- dijo Makko, usando sus garras de acero para destripar a un
skrull de un solo movimiento.
Katyusha golpeo con fuerza a un
skrull que había saltado sobre la espalda de Mako -No
imporrta... somos generrosas...- sonrió y siguió
luchando
En los margenes de la ciudad, mientras los skrull
caian bajo la furia de Yeti y sus parientes inhumanos, un skrull se
acerco a un pequeño grupo que esperaba atacar a Karnak.
-Por
aquí! Por aquí!- grito un skrull, moviendo su mano.
Unos cinco skrull oyeron el llamado. Desconcertados por la inesperada
ferocidad y numeros de los héroes, siguieron a su
compañero.
-aquí aquí...- dijo el skrull,
abriendoo la puerta de un oscuro galpon. -De donde salieron esos?-
vocifero uno de los skrull.
-No se supone que no habria
resistencia?- pregunto otro
-Patetica banda de héroes dijo
el Comandante... ja! fue el primero en huir...-agrego otro con
desprecio.
-Deberiamos huir también! Subir a nuestras
naves...- acoto un cuarto.
-Hubiese sido lo mejor...- dijo el
skrull que los había guiado alli mientras cerraba la puerta.
Mientras hablaba sus facciones comenzaron a cambiar, y una luz se
prendio sobre ellos. -Dato curioso... los skrull no son los unicos
que pueden cambiar su forma.- dijo, mostrando su verdadera forma. Una
mujer de piel azul, ojos amarillos y cabellos rojizos.
-Que?-
preguntaron los skrull confundidos. Entonces escucharon un rugido
detrás de ellos. Voltearon para ver a un gigantesco hombre,
con temibles garras y dientes. El hombre no tardo un instante. Se
abalanzo sobre los skrull y con temible velocidad, destripo con
salvajismo a sus victimas.
-Realmente te gusta esto, no Creed?-
dijo la mujer, el emblema de SHIELD brillando con fuerza bajo la
débil luz.
-Es para lo que me pagan Raven querida...- dijo
Victor Creed, el hombre conocido como Sabretooth, mientras saboreaba
la sangre en uno de sus largos dedos. -...hmph... débil
sabor...-
Raven Darkholme, Mystique, miro con disgusto y abrio la
puerta una vez mas. -Esconde los cadaveres mientras traigo un nuevo
grupo...-
-Con gusto...- sonrió Sabretooth.
Mystique
salio, tomando la forma de un skrull una vez mas, pero entonces su
mirada se distrajo y vio una vision que no había visto en
mucho tiempo. Un avion modelo Blackbird SR71 se acercaba a toda
velocidad hacia la ciudad.
-No...- susurro Mystique -...que
demonios...- tomo su comunicador, aun en su forma skrull, y hablo
-Fury! Tenemos una brecha de seguridad! Un avion paso tu
bloqueo...-
La voz de Nicholas Fury sono a traves del comunicador
-Darkholme? De que diablos hablas?-
-Un Blackbird... se acerca a
la ciudad... es de los nuestros?- pregunto confundida
-No...
todos los nuestros están en la Operacion Looky Lo... no
se de que demonios hablas, los escaneres no muestran ningun
Blackbird...- siguió Fury.
-Dejalo... yo investigare...-
apago su comunicador justo cuando Fury repetia su nombre. Sin dudarlo
cambio su forma, creciendo alas en su espalda de golpe y se acerco
hacia el Blackbird que aterrizaba al sur de la ciudad.
-Maldicion
Charles... esto es mayor de lo que pensabas...- dijo Erik Lensherr,
mirando a traves de las pantallas del Blackbird.
-Cerebro sintió
una gran anomalia en esta zona... jamás pense que seria una
invasión extraterrestre...- dijo Charles Xavier, poniéndose
de pie mientras la compuerta del Blackbird se abria.
-No hay
necesidad de excusas. Nos necesitan padre... iremos...- dijo la joven
Ororo Xavier, afianzando su mascara, protegiendo su identidad.
-Si
vejetes... vamos a la accion!- grito Pietro Lensherr, y sin dudarlo
salio corriendo por la compuerta, sus poderes de supervelocidad
llevandolo lejos.
-Pietro...- grito Wanda Lensherr detras de su
hermano.
-Dejalo Wanda... sabes que es un buscalios...- dijo su
padre, colocandose el casco de metal que ocultaba parte de su
cara.
-Esto no es lo que queria... pero poca opción nos
queda... leo en las mentes de los presentes que la batalla es dura...
necesitan toda la ayuda posible...- dijo Xavier
La joven Ororo se
acerco -No te preocupes padre, nos han entrenado bien... nuestros
poderes haran lo que tienen que hacer, proteger a la
humanidad...-
-Estamos en problemas...- dijo Pietro regresando
subitamente. -... hay alguien furioso ahi afuera...-
Bajaron de la
nave con cuidado, solo para ver a una mujer de piel azul que
reconocieron de inmediato.
-Xavier! Lensherr! Que demonios hacen
aca? Y con los niños! Si Kurt-- pero Mystique se callo
cuando Erik floto hacia ella y hablo. -Kurt esta a salvo, los
estudiantes quedaron en la mansión. Solo hemos traido a
nuestros hijos... los mas poderosos, los mas experimentados. Las
razones que nos trajeron aquí son inconsequentes. Debemos unir
fuerzas.-
-Bien...- dijo, mirando los brillantes trajes azul y
dorados de los jovenes -...pero mejor que ni siquiera intenten hacer
que mi hijo haga esta clase de cosas. Kurt esta en su escuela para
aprender a controlar sus poderes y nada mas.-
-Raven, este no es
el lugar para esa clase de discusion...- dijo Xavier mirando hacia la
ciudad. -Storm, Quicksilver, Bruja Escarlata... siganme...-Al
unisono, los chicos lo siguieron. Xavier camino con calma, mientras
Ororo usaba sus poderes sobre el clima para crear un viento, viento
que la hizo volar detrás de su padre adoptivo. Quicksilver
utilizo su gran velocidad, mientras que Wanda corrió detrás
también, sus poderes de alteracion de las probabilidades
hacian brillar sus manos, mientras preparaba un hechizo.
-Nombres
clave? Que demonios están haciendo en esa escuela Erik?-
pregunto Mystique mirando como los jovenes y Xavier comenzaban a
luchar contra los skrull.
-Enseñando... y dime Magneto
cuando uso el casco... Mystique...- agrego Erik Lensherr con una
sonrisa, y voló hacia la batalla. Mystique frunció el
ceño y se dirigio de vuelta a la ciudad.
Las sombras de
la nave proporcionaron suficiente cubierta para que el trio se
acercara con sigilo. Gracias a la mujer que los lideraba encontraron
una rejilla de acceso en la parte inferior. Skrull Girl levanto su
mano y toco un panel, panel reconocio las huellas skrull y abrio la
rejilla de acceso. -Todas las naves skrull tienen esta entrada
escondida... nunca se sabe cuando algún enemigo puede tomar
nuestras naves...- agrego.
-Ingenioso...- agrego Black Fox -...
solo espero que tu conocimiento de la tecnologia skrull se mantenga
al día...-
-No hay razon de dudar en su palabra...- agrego
Gadfly, observando como Skrull Girl ingresaba por el pequeño
ducto.
Black Fox no respondió, pero su mirada lo dijo todo,
no confiaba en la chica skrull. Ayudo a Gadfly a entrar, y luego
ingreso el. Llegaron a uno de los pasillos de la sala de maquinas, y
alli, un skrull los detuvo. El trio se mantuvo en silencio, pero el
skrull hablo
-Arkiel!- dijo el skrull -lo lograste!--
Skrull
Girl se acerco y abrazo a su amigo. -Gracias a ti, Smokul... corriste
un gran riesgo enviando esas reuniones de Kurmok...-
-Como hace
para distinguirlo? Son todos iguales...- susurro Gadfly
-Seguro
que deben pensar lo mismo de nosotros... Ruth...- respondió
Black Fox.
Gadfly volteo de inmediato al oir su nombre en los
labios de su enemigo. Black Fox respondió con una
sonrisa.
-Vamos... no hay mucho tiempo, Kurmok planea utilizar las
armas de la nave para despejar el camino... hara lo que sea para
obtener los secretos que busca...- dijo el joven skrull
Smokul
-Exactamente...- dijo la fria voz de Kurmok. Las luces se
encendieron en su maxima capacidad, y muchas de las maquinas en la
sala se convirtieron en skrulls, y todos apuntaban sus armas al
cuarteto. -...como el de permitir tu traicion Smokul... traicion que
me trajo lo que mas preciaba...- dijo acercándose.
Gadfly
intento moverse, pero Black Fox la detuvo, estaban rodeados y en la
mira de sus enemigos.
Kurmok se acerco, toco la pera de Arkiel,
sonriente. -Bienvenida a casa... hermanita...- Volteo, su capa
flotando detrás y se dirigio a sus hombres. - Esposenlos y
traiganlos al puente de mando. Capitán... eleve la nave...
veremos si los rehenes nos sirven para algo...-
Y los skrull se
movieron con prisa, una vez mas, Black Fox detuvo a Gadfly, indicando
que se deje apresar. El cuarteto estuvo pronto bajo la custodia
skrull, inmoviles e incapaces de escapar, mientras los llevaban
detrás de Kurmok, quien sonreia victorioso.
Major
Mercury utilizo su velocidad, corriendo entre los skrulls,
quitandoles sus armas y golpeando a cuantos podía, mientras
Sersi se elevaba y caia con fuerza, volando entre los skrulls,
dejandolos inconscientes, mientras Thena utilizaba sus poderes
telekineticos para destruir las armas.
-Viste Thena? Te dije que
seria una buena fiesta!- sonrio Sersi
-Tenias razon prima... esto
es mucho mejor que quedarse en Olimpia...- agrego la rubia
Eterna.
-Esta fiesta es solo para eternos o pueden unirse los
mortales?- pregunto Oxbow lanzando una flecha cuya punta exploto al
impactar contra un grupo de skrull.
-Ven con tranquilidad humano.
Hay suficientes bichos verdes para todos...- agrego Sersi.
Thor blandio su martillo una vez mas, y concentro su mirada no en los skrull, sino en los heroes que luchaban en la misma avenida que el se encontraba. Se sorprendio al ver la ferocidad de Mako, el ataque en conjunto de Templar y Squire, la jovialidad de Pixie, mientras convertia a sus enemigos en estatuas de piedra, estatuas que Mr Justice hacia caer y romperse mientras saltaba entre los skrull. La inamovible determinacion de Walkabout y Flatiron, los gigantes mecanicos, los ataques con fuego de Firefall y los rayos de Positron, que estaban en todos lados, sobrevolando la zona. La sorpresa de Thor fue grande. No imaginaba que Midgard albergara tales formas de vida. Siempre habia considerado a los humanos como simples mortales cuya flama se extinguia con demasiada rapidez, pasando por su vida inmortal sin pena ni gloria. Pero ahora... al ver a los humanos luchar por sus efimeras vidas con tal resolucion, con tal poder... se sintio inspirado, y, sonriente, lucho con mas animos que nunca.
-Aqui... ponla aqui...- dijo Nightingale, acercandose a
la herida. Katyusha traia en sus brazos a Rebound, la joven cuyas
botas magicas le proporcionaban la habilidad de saltar de cualquier
forma que ella deseara. Habia recibido un disparo por la espalda y
sangraba. Katyusha coloco a su compañera sobre una mesa de
ruleta, en el casino donde Nightingale habia dispuesto una especie de
enfermeria. La misteriosa mujer se acerco a la herida y levanto sus
manos.
-Puedes hacer algo, da?- pregunto Katyuusha con
preocupacion
-Si...- dijo Nightingale concentrandose. En segundos
sus manos brillaron, y tambien lo hizo Rebound, y en segundos sus
heridas se curaron y abrio los ojos.
-Ouch... eso dolio- dijo,
miro a su alrededor -...oigan... y la batalla?- pero al ver a
Nightingale su confusion desaparecio -...ah... me hirieron no?
Gracias 'gale... esa es otra que te debo.-
-No debes nada...-
sonrio Nightingale -Vamos entonces... aun hay muchos aliens que
aplastar...- dijo Katyusha levitando hacia la puerta.
-La pelea
nunca termina...- dijo Rebound, saltando a gran velocidad detras.
Y
Nightingale las vio partir, con enojo y desilucion. Queria estar
afuera, queria estar luchando, pero sabia que contra tales enemigos
era mas necesitada aqui, atendiendo a aquellos que necesitaban sus
poderes de curacion. Miro el cuerpo de Frank, el gigantesco
hombre-zombie, que habia caido en la batalla. Sus poderes lo habian
curado, pero necesitaba reposo. Se acerco al guerrero y le quito la
mascara, arreglando los cabellos.
-Asi descansaras mejor... -
entonces las puertas se abrieron de par en par y Hercules ingreso. En
sus brazos yacia Positron, cuyos ojos estaban cerrados y su cabeza
caia inmovil en los brazos del gigante griego.
-Mujer! Dicen que
tu eres una curandera! Esta noble dama cayo tras una feroz batalla.
Un disparo por la espalda los malditos cobardes..- dijo
acercandose.
-Los disparos por la espalda son comunes con los
skrulls al parecer... dejala aqui... yo me ocupare...- dijo
Nightingale.
-De acuerdo curandera...- dejo a Positron en la mesa
y volteo -Ahora ire a buscar retribucion...- y salio sin mas por la
puerta.
Nightingale miro a Positron. Habian pasado años. La
mujer de piel de ebano y blancos cabellos se habia retirado tras la
muerte de Blackjack, un antiguo miembro de la Primera Linea, que
fallecio en una cruenta batalla. Suspiro por lo bajo. No era justo
que Positron tambien cayera.
Levanto sus manos, colocandolos en el
pecho de su compañera y concentro su poder. Pero entonces
sucedio algo inesperado. Los cargadores de poder de Positron hicieron
cortocircuito y enviaron una descarga a traves del cuerpo de la
mujer. Los poderes de Nightingale interactuaron con la descarga y
ambas sintieron un grave dolor. Una luz brillante surgio en el pecho
de Positron y Nightingale grito y cayo inconsciente, dejando
silencioso el vacio casino donde estaban.
-Esto de pelear asi
esta bastante bueno...-dijo Mr Justice acercandose a donde Namora,
Rebound y Katyusha luchaban codo a codo. -...vamos recorriendo la
ciudad, aplastando skrulls...- sonreia mientras saltaba entre las
cabezas skrull, arrojandolos al piso cuando podia. -...y conoces
lindas chicas... como estan?- pregunto, cayendo al lado de las
mujeres
-Todo genial camarada...- sonrio Katyusha mientras su puño
golpeaba a un skrull.
-No podriamos estar mejor... -añadio
Reebound saltando en el pecho de un skrull y rebotando en el.
-Nos
vemos de nuevo, Kid Justice...- diijo Namora, estrangulando a un
skrull con su fuerza y arrojandolo a la multitud de
enemigos.
-Namora!- dijo sorprendido - Pasaron años y
sigues igual de bella... y es Mr Justice ahora... deje de ser Kid
hace tiempo...- sonrio, arreglandoselas para golpear a un skrull,
saltar sobre el, aterrizar frente a Namora y besar su mano.
Entonces
los skrull se dispersaron y vieron como un grupo de skrull se formo
delante de ellos, portando un gran cañon. -Mueran heroes!-
grito. Sin mas advertencia, el cañon disparo un poderoso rayo
de plasma, impactando de lleno en el cuarteto. El resultado fue
inmediato. Mr Justice y Rebound cayeron, sus pieles quemadas y sus
trajes rotos. Katyusha sintio un gran dolor, pero resistio de pie.
Namora no lo dudo y se puso frente a los demas, protegiendolos con su
cuerpo.
-De nuevo!- grito el capitan Skrull. Ell cañon
volvio a disparar.
El dolor era insoportable. A pesar de su gran
resistencia, de su gran poder, Namora pudo sentir el dolor. -No...
podran...- dijo moviendose lentamente hacia adelante.
-No
interrumpan el rayo hasta que caiga!- grito el capitan. Los skrull
mantuvieron el rayo de plasma, pero Namora se acercaba cada vez
mas.
-No podran... deten..detenerme!- grito, sintiendo como sus
ropas se desgarraban. En la cacofonia escucho a Katyusha caer detras
de ella, pues su cuerpo no era suficiente para bloquear la totalidad
del rayo. Sin embargo siguio adelante. Llego hasta el cañon,
e, invocando todas sus fuerzas, golpeo al mismo, gritando -IMPERIUS
REGINA!- el golpe fue devastador y el cañon exploto, sus
energias devastaron todo a su alrededor, creando un gran crater en la
calle y dañando la nave cercana. Y entonces, al ver los
cuerpos mutilados de los skrull, Namora sonrio, cerro sus ojos, y
cayo.
Quicksilver corria entre los skrull, obligandoles a
dispararse entre ellos con sus armas de plasma, mientras los hechizos
de su hermana gemela, la Bruja Escarlata, eran mas que suficientes
para impedir que los skrull cambiaran su forma. Mientras, los
poderosos vientos que Storm convocaba mantenian a raya a los skrull y
Xavier usaba sus poderes telepaticos para adormecer a sus
enemigos.
Magneto miro a sus hijos y a su fiel amigo y sonrio, el
entrenamiento habia pagado sus frutos. Se pregunto como actuarian sus
otros estudiantes bajo una situacion similar, pero pronto su
concentracion se esfumo. En la distancia vio una de las naves skrull,
que disparaba poderosos rayos a los heroes que luchaban en las
cercanias, sin mucho cuidado por su propia gente. Y se dirigio
alli.
Dr Strange levanto el escudo del Seraphim justo a tiempo
para protegerse del rayo de la nave. Un segundo rayo impacto en
Walkabout. El robot grito de dolor y uno de sus brazos se cayo, y el
otro hacia corto circuito. La nave apunto de nuevo hacia el, pero
Reflex salto en medio. El rayo impacto de lleno en el joven, que
sintio un gran dolor en el pecho, sin embargo, sus poderes
resistieron, y el poderoso rayo reboto en su piel y regreso contra la
nave, destruyendo uno de sus cañones. Trastabillo, pero
Walkabout lo agarro antes de que cayera.
-Gracias...- dijo el
robot.
-No hay de que...- dijo Reflex respirando con
dificultad.
Otro cañon volvio a impactar cerca de Dr
Strange, pero su escudo magico resistio y el Dr lo expandio para
proteger a Firefall, que habia caido tras haber recibido un impacto
de uno de los skrulls a su alrededor.
-Gracias doc...- dijo
tocando sus costillas.
-Estas bien?- pregunto Strange, sosteniendo
el hechizo que mantenia el escudo.
-Si.. solo unas costillas rot--
quien es ese?- pregunto mirando hacia arriba. Dr Strange levanto la
mirada de inmediato. Magneto, amo del magnetismo volo entre ellos.
Dirigio su mirada hacia la nave skrull y levanto sus manos. Sus ojos
brillaron y cerro sus manos, y mientras lo hacia, la nave comenzo a
implotar. El recubierto metalico de la nave se colapso sobre si
mismo, aplastando todo lo que habia en su interior. En segundos, la
gigantesca nave, que habia destruido parte de los edificios para
aterrizar en medio de una avenida, quedo compactada y con el tamaño
de un pequeño auto. Magneto sonrio. Sus poderes sobre el
magnetismo eran indetenibles. Miro a los heroes debajo y saludo, y
regreso volando hacia donde estaban sus hijos.
-Quien era ese?-
pregunto Firefall de nuevo.
-No lo se... pero espero que este de
nuestro lado...- agrego Dr Strange.
-NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO-
el grito fue devastador. Dos manzanas de la ciudad fueron arrasadas,
al igual que un centenar de skrulls. Sin embargo poco le importo a
Black Bolt. Al ver como su esposa, Medusa, caia bajo el ataque de un
grupo de skrulls desato su ira y todo su poder. Llego junto a su
esposa y se agacho, abrazandola.
-Lo ... lo siento... no fui... lo
suficientemente fuerte...- dijo Medusa y cerro sus ojos. Black Bolt
volvio a gritar, creando un amplio crater, y la pequeña antena
en su frente brillo. Segundos despues, cuando ceso el grito, un
gigantesco perro con una antena similar en su frente aparecio de la
nada. Black Bolt se puso de pie, cargando el cuerpo de su esposa y
paso a traves del portal por el que el perro habia venido. Uno a uno
el perro fue buscando a los inhumanos, y todos lo siguieron sin
dudar.
-Lockjaw? que... que paso?- pregunto Crystal al ver al gran
can. El perro no respondio, pero la joven sabia lo que significaba.
Volteo para ver a Yeti y lo llamo. Yeti vio a Lockjaw, vio el portal
y comprendio, los inhumanos se retiraban de la batalla. Por unos
segundos se mantuvo inmovil, pero despues dio su espalda a Crystal y
siguio luchando. Crystal bajo su mirada y siguio a Lockjaw, quien
cerro el portal tras de el, desapareciendo tan subitamente como habia
aparecido.
-Quiero que todo este listo...- dijo Kurmok,
mientras su nave se ubicaba en el centro geografico de la ciudad,
volando bien arriba sobre los demas. - ...quiero que mi cara se vea
perfecta...- dijo
-Dos segundos mas mi comandante... estamos
pasando el poder al proyector holografico exterior...- dijo un
skrull.
Black Fox miro a Skrull Girl, y esta movio su cabeza de
forma casi imperceptible. Fox sonrio, cerro sus ojos y contrajo los
musculos de su palma derecha, tocando un boton oculto en sus guantes.
Los mismos emitieron una descarga magnetica que fue suficiente para
abrir las esposas de energia que lo detenian. Las esposas cayeron con
un fuerte ruido, pero segundos antes que estas lo hicieran, Black Fox
se movio a gran velocidad y fue capaz de noquear a los dos guardas
detras de ellos. Los guardas y las esposas cayeron al unisono y
Kurmok volteo. Fox sonrio a Gadfly mientras paso a su lado,
arrojandose contra el comandante. Tras una corta batalla, Fox tomo a
Kurmok por detras, y coloco un cuchillo en su garganta. -Te digo lo
que tienes que hacer?- susurro Black Fox.
Gadfly no pudo ocultar
su entusiasmo al ver a Fox en accion, sonriendo plenamente cuando
Kurmok movio su cabeza y un par de skrulls liberaron sus esposas. Se
agacho y tomo el arma de uno de los guardias, y entrego la otra a
Smokul, mientras juntaron a los pocos skrull que manejaban la nave y
los obligo a salir del puente, cerrando las puertas y dejandolos
solos.
Arkiel camino con confianza. -Hermano... jamas
aprenderas...- dijo
-Esto no sera suficiente... matame y nuuestro
padre enviara la flota entera para vengarme...- dijo desafiante en el
agarre de Black Fox.
-No es mi intencion matarte...- dijo Arkiel,
pero entonces Gadfly grito su nombre y se distrajo y volteo. En ese
instante, un disparo de plasma impacto en Kurmok y este cayo, al
mismo tiempo que Gadfly golpeo a Smokul en la cara, haciendolo
caer.
Smokul limpio su cara, pequeños hilos de sangre caian
de su nariz.
-Maldito traidor... lo vi justo a tiemppo, a punto de
dispararte por la espalda...- dijo Gadfly tomando el arma de su
enemigo y entregandosela a Black Fox.
-Traidor! Jamas! Kurmok
merecia morir! No era digno! Hice lo que debia hacer para proteger a
quien amo.- dijo poniendose de pie.
-Mientes... lo veo en tus
ojos...- dijo Fox acercandose.
Entonces vieron como el cuerpo de
Kurmok cambiaba su forma y mostraba a un skrull soldado comun,
mientras que Smokul cambio sus atavios y crecio en tamaño,
revelando al verdadero Kurmok, quien salto hacia Gadfly y la tomo de
prisionera de la misma manera que Black Fox hizo antes.
-Muy
listo...- dijo Kurmok -...pero ahora no les servira de nada...
rindanse o la chiquita se muere...-
Black Fox levanto el arma,
pero Gadfly sonrio. Su palida piel comenzo a brillar y señalo
a Fox y Arkiel que cerraran sus ojos. En un instante emitio un gran
resplandor que enceguecio a Kurmok y lo obligo a
soltarla.
-Baboso...- dijo propinadole una gran patada en el
estomago, seguido por un puñetazo en la cara. - Piensas que mi
poder es solo saltar y ser agil? JA! Esto es solo un poco de la
herencia de mi mama...- dijo, su piel regresando a su palida
normalidad.
Black Fox sonrio abriendo sus ojos. -Bien
hecho...-
-Ahora me toca a mi...- dijo Skrull Girrl, colocandose
frente a la gran pantalla del puente de mando. -... espero que
resulte el plan...- dijo encendiendo la maquina.
-Viejo! Ja!
Tendria que vernos esa jovencita...- dijo el Capitan Hip, golpeando
un par de Skrulls que habian sido cegados por las luces estramboticas
de Sunshine.
-La verdad que si... es una lastima que no pueda ver
esto...- dijo Nocturne detras de Sunshine. De un golpe arrojo a la
retirada superheroina contra una columna y el Capitan Hip se arrojo
contra el villano.
-Basura! Que haces tu aqui?- dijo arrojando a
Nocturne al suelo y amenazando con su puño al villano.
-El
muy estupido de Effigy consiguio que me soltaran... para luchar a su
lado... idiota...- dijo, disparando un arma que habia mantenido
oculta en su capa. El impacto fue certero, y, dada la corta distancia
en la que se encontraban, fue mortal. El Capitan Hip cayo al suelo
muerto, un gran charco de sangre en su vientre. Sunshine recupero la
conciencia, justo para decir el nombre de su esposo mientras Nocturne
le disparaba a sangre fria.
Yankee Clipper toco su brazo. Le
dolia, pero aun podia seguir luchando. A pesar de la sangre, era solo
un raspon. Salio a la calle una vez mas, vio alli a Flatiron, a Thor,
luchando sin cesar a pesar del cansancio, de las heridas, de los
trajes rotos. Y vio a Pixie y a Oxbow, y a Effigy y a Firefall, y
sonrio. Entonces una gigantesca imagen de Skrull Girl aparecio en los
cielos, y su voz fue estruendosa y fue capaz de silenciar la
cacofonia de la batalla.
-Skrulls! Escuchen a su lider! Yo, la
princesa Arkiel, soy su nueva lider! Mi hermano Kurmok ha sido
arrestado, mi padre, el Emperador Dorrek VII no autorizo esta
expedicion, este ataque sin sentido. Han seguido al loco de mi
hermano y muchos de los nuestros han pagado el precio. Les ordeno que
se rindan. Que dejen sus armas y vuelvan a sus naves. Les pido a los
terrestres que permitan la rendicion, pero que detengan a quienes se
resistan. Mis ordenes son supremas, he hablado.- dijo con autoridad.
El silencio que siguio fue casi ensordecedor, pero pronto se rompio
cuando las armas de los skrull cayeron al suelo y estos levantaron
sus manos. No hubo ninguna resistencia. Y los heroes de la Tierra
sonrieron, pues habian salido victoriosos.
Positron abrio sus
ojos. Se encontro sobre una mesa, y sobre ella, estaba Nightingale,
inconsciente. -'Gale?- pregunto, sentandose.
Nightingale gimio y
pronto abrio sus ojos y se puso de pie. -Eso... fue... extraño...-
dijo.
-Dimelo a mi...- dijo Positron -...siento... algo raro en
mi...- dijo mirando sus manos mientras removia sus guantes. No veia
ninguna cicatriz de ningun tipo, pero las palmas le picaban, una
comezon extraña que iba creciendo.
No hubo tiempo de mas.
Nightingale sacudio su cabeza, recuperandose, cuando Yeti y Flatiron
ingresaron, trayendo los cuerpos de Mr Justice, Rebound, Katyusha y
Namora. De inmediato, Nightingale ordeno que los colocaran en
diferentes mesas y se acerco.
Vio a Mr Justice, y una lagrima cayo
por su mejilla, levanto la vista y dijo -Traigan aquella sabana... no
podemos hacer nada por el...- dijo y volteo hacia Katyusha, con gran
pesar toco la cabeza de la joven y sus poderes curativos fluyeron,
sanando a la joven.
Katyusha abrio los ojos y se sento. -Camarrada
Nightingale! Gracias... el dolor... era grande...- vio a los demas en
las mesas, y vio como Yeti los tapaba con sabanas, y vio a Namora y
salto de la mesa hasta ella. - Camarrada... por favor... salvala...
ella... ella nos salvo...-
-No hay nada que podamos hacer por
ella... no sentimos su alma... ya se fue de este mundo...- dijo con
pesar.
Katyusha se rindio a las lagrimas, mientras Flatiron se
acerco para abrazarla, cuando un rayo de energia fotonica impacto en
el techo. Todos voltearon para ver a Positron, quien miraba,
confundida sus manos.
-No... no se lo que ocurrio... es como si...
como si el poder fuera parte de mi ahora...- dijo, incredulamente
viendo sus cargadores de poder a su lado.
El helicoptero
descendio al mismo tiempo que en la distancia, el Blackbird SR71
despegaba sin ser visto al sur de la ciudad. Nicholas Fury bajo
frente a Effigy y Yankee Clipper y sacudio sus manos. -Bien hecho...-
dijo.
-Gracias... tenemos unos dos mil skrullls listos para ir
presos...- dijo Effigy.
-Y que demonios se supone que hare con
tanto bicho verde?- dijo Fury quitando su cigarro de su boca.
-No
sera necesario Coronel...- dijo Skrrull Girl acercandose. -... he
hablado con mi padre, los skrull seran juzgados en nuestro imperio y
castigados con el maximo peso de la ley.-
-O sea que debo dejar
que suban a sus naves y se vayan como si nada hubiera pasado?- dijo
Yankee Clipper un poco ofuscado
-Que otra opcion queda? Donde
demonios piensas esconder dos mil skrull y una docena de naves?
Quieres que haya panico en las calles cuando la gente comun descubra
que no estamos solos en el universo?- pregunto Effigy.
Yankee
Clipper miro a su amigo y miro alrededor, viendo como los heroes se
reunian y felicitaban mutuamente. Abrio la boca para hablar, pero la
cerro y al final dijo -Bien... hagan la que quieran yo ya logre lo
que queria... impedimos la invasion y salvamos a la Primera Linea...
es mas que suficiente para mi...- y se retiro, dejando solos a los
demas para que arreglen el retiro skrull.
Camino entre los heroes,
saludando y sonriendo a sus amigos. Vio como Pixie curaba una herida
en el hombro de Oxbow, como Thor y Hercules discutian sobre quien
habia aplastado mas skrull, como Black Fox y Gadfly se unian en un
beso, como Templar abrazaba a su hijo con orgullo, como el Dr Strange
examinaba el brazo de Reflex, y como Walkabout intentaba arreglar las
roturas de algunos de sus sistemas, pero no vio a quien buscaba.
-Clipper... señor...- dijo Firefall, atterrizando a su lado
-... estoy buscando a Mr Justice... su hermano...- agrego, tocandose
las costillas.
-Yo tambien lo busco... busquemos juntos...- dijo.
En silencio caminaron unas cuadras, hasta que Clipper hablo. -Estan
juntos no? O sea, eres su novia?-
-Algo asi...- respondio
Firefall, sus ccabellos flameantes brillando mientras el sol caia.
-... y digamos que no lo trate muy bien... solo quiero verlo y
besarlo y decirle que no importa lo que paso...-
-Me parece
bien... no es bueno pelearsee con quien amas...- dijo
Clipper.
Llegaron al casino donde Nightingale estaba y Clipper
aconsejo entrar. Al hacerlo su mundo se colapso. Yankee Clipper no
pudo emitir palabra, no habia forma de explicar lo que sentia.
Firefall lo expreso con un grito desgarrador, al mismo tiempo que
explotaba en llanto. El cuerpo inmovil de Mr Justice yacia sin vida
sobre una mesa de ruleta. Patrick Carney no escucho ningun sonido
mas. Ni los llantos de Firefall, ni los intentos de calmarla, o de
las explosiones que Positron emitia cada tanto hacia el techo. Camino
en silencio hacia afuera, intentando pensar, pero la cara sin vida de
su hermano era lo unico que podia ver. Entonces llego al medio de la
calle y grito con tal fuerza que sus pulmones se vaciaron y su dolor
fue profundo y desgarrador y cayo de rodillas, y comenzo a llorar,
mientras sus compañeros se fueron acercando de todas las
direcciones y las naves skrull despegaban en la distancia, regresando
derrotadas a los cielos...
Epilogo
-Mi culpa...- susurro Yankee
Clipper mientras caminaba solo, su emblematico traje cubierto por una
larga gabardina. Las calles de New York parecian estar desiertas,
pues Clipper no prestaba ninguna atencion a los transeuntes. Su mente
no podia avanzar.
Sus recuerdos se habian paralizado en ese
fatidico momento en el cual vio el cuerpo muerto de su hermano. Habia
tratado de olvidarse, pero le era imposible. No solamente su hermano
habia muerto, pero poco le importaban aquellos que dieron su vida por
seguirlo. Patrick Carney se culpaba con vehemencia por la muerte de
su hermano y no habia nada que pudiera aliviar su culpa. Ingreso en
un bar y, con la mente ausente, pidio una cerveza.
Ruth McRae no comia desde hacia
dias. Se encontraba encerrada en su habitacion, arropada entre sus
sabanas. Una vez mas, Robert Payne golpeo la puerta, pero la joven
conocida como Gadfly no respondio. -Ruth, esto tiene
que
terminar... tienes que comer.-
No hubo respuesta. -No me obligues
a ir alli.- tras unos segundos de silencio el retirado Black Fox
forzo la puerta e ingreso.
-Piensas... piensas que el sabia
lo que hacia?- dijo Ruth entre sollozos, desde la proteccion de sus
sabanas.
Robert se sento a su lado -Es la forma que tiene de
actuar... Nocturne te lastima a traves de quienes mas amas. Ya he
sufrido en sus manos...-
-Y como... como hiciste para soportarlo?-
pregunto Ruth, limpiandose las lagrimas.
-Me converti en Black
Fox...- dijo Robert, sacando la sabana de la cara de la joven, quien
lo miro fijamente.
-Alla va! Alla va!- grito un paparazzi,
apuntando con su camara. Entre el gentio de reporteros y fans, Ronnie
Lake se hacia paso. La famosa modelo esquivo reporteros, fans y
transeuntes y llego a un callejon. En un instante cero los ojos,
concentrandose y su caro vestido Armani se transformo en un traje y
Positron se coloco su mascara. Sin dudarlo volo hacia el techo mas
cercano. Deseando un poco de paz. Se sento en el mismo y bajo la
cabeza, mirando sus manos. -Tendria que haberlo pensado bien antes de
vovler al modelaje...- penso. Aun le costaba mantener el control
sobre sus nuevos poderes. Segun el Profesor Carmody, la descarga de
sus antiguos cargadores de poder, mezclada con los poderes curativos
de Nightingale, habian causado una alteracion en su codigo genetico,
proporcionandole los poderes que ahora portaba. No entendia muy bien
como o porque, pero sabia que ella ahora absorbia la luz y podia
descargarla de sus manos, con nada mas que un pensamiento. Se sentia
extraña y diferente. Antes, cuando deseaba una vida normal,
solo tenia que quitarse sus cargadores y su cinturon antigravedad,
pero ahora, esos poderes eran suyos, eran parte de ella. Positron
descanso por unos segundos, escuchando las voces de los periodistas,
que no entendian a donde se habia marchado. Sonrio. Eran tan
inocentes los humanos. Cuestiono una vez mas su regreso a las
pasarelas, era esto correcto? Especialmente ahora que sentia que
debia ser una heroina si o si. De pronto una voz la hizo
voltear.
-Eso fue arriesgado, Da? Podrian haberte descubierto
camarrada- dijo Katyusha, aterrizando a su lado. La mujer rusa se
sento a su lado y sonrio. -Todo bien?-
-Si... solo cansancio. Dime
Anya... alguna vez pensaste en colgar el traje?- pregunto Positron.
-A veces se me hace muy dificil mantener la distancia entre mis dos
vidas...-
-Da... muchas veces... pero cada vez que la duda surgio,
siempre hubo algo para hacerme recordar que mientras tenga mis
poderes los utilizare para el bien.- agrego sonriente. Segundos
despues, una explosion al final de la calle llamo la atencion de
ambas. -Ves? Solo hay que decir "Quierro colgar el traje"
parra que algun bobalicon intente rrobar un banco...- Se puso de pie
y extendio su mano a Positron. -Vienes?-
Positron miro la mano de
su amiga y sonrio. -Da...- dijo y ambas volaron en direccion del
banco.-
-Hey tu! No nos gustan los misteriosos que usan gabardina
por aqui...- dijo un borracho acercandose al Yankee Clipper.
Clipper
movio su mano, indicando que no queria problemas, y siguio mirando su
bebida.
El borracho lo tomo del brazo y lo obligo a que lo mirara.
-Hey! Tu! No nos gustan los de tu clase por aqui...- repitio.
-No
busco problemas, solo quiero beber...- dijo Clipper mirando fijo a
los ojos del borracho.
-Bebete esto maricotas...- dijo levantando
el brazo para asestar un golpe. En un segundo, Clipper detuvo el
golpe y sostuvo la muñeca del borracho, cuando una poderosa
explosion se escucho. Sin dudarlo solto al borracho y se dirigio
hacia la puerta, deshaciendose de la gabardina y colocandose su
mascara.
-Casi te agarras con el Capitan America...- dijo otro
borracho mirando hacia la puerta.
-Callate... no me gustan los
aduladores de heroes por aqui...- dijo el borracho.
Clipper vio la
situacion, una boveda de un banco habia explotado, y un reducido
grupo de soldados intentaba llevarse el dinero. Clipper no necesito
que nadie le dijera quienes eran. Un simple vistazo a los trajes
verdes le dijo todo. Hydra. Se pregunto cuan atras en el tiempo
deberia viajar para no encontrarse con esos despreciables nazis. Los
ladrones no miraban, simplemente se dedicaban a buscar el dinero.
Yankee Clipper carraspeo, llamando su atencion. -Diganme... llenaron
el ticket para hacer un retiro?-
Los soldados de Hydra
voltearon al unisono y el lider grito sin dudar. - Matenlo! Maten al
estupido que quiere jugar al Capitan America!-
-Capitan America?
Hace mas de 40 años que murio ... me dicen que nunca
escucharon del Yankee Clipper?- dijo un poco enfadado mientras
saltaba entre las rocas y esquivaba las balas.
-Bah! No vales la
pena mi tiempo...- dijo el lider, regresando a recoger los billetes,
mientras los soldados continuaban disparando.
Progresivamente, el
Clipper se acerco, y propino una fuerte patada en la cara a dos
soldados, arrojandolos al suelo. En un instante salto y termino con
la amenaza de otros dos, y arrojo un trozo de pared al
restante.
Aterrizo frente al lider y lo tomo por sus ropas. -El
crimen no paga...- dijo sonriente.
-Somos Hydra, corta una cabeza
y dos tomaran su lugar... esta victoria no significa nada... esto es
solo el principio...- sonrio el lider y mostro una bomba bajo sus
ropas y esta exploto con un gran estruendo.
Positron y Katyusha
llegaron justo cuando la segunda explosion colapso el edificio. Por
suerte los ladrones no habian tomado rehenes, y la gente se
encontraba afuera. Sin embargo el temor de que alguien siguiera
adentro se adueño de los presentes. Los bomberos y la policia
ayudaron a las heroinas a remover los escombros, cuando de repente
una pila se movio y de ellos surgio el Yankee Clipper, protegido de
la explosion por el campo de fuerza de su cinturon. Arrojo el cuerpo
sin vida del lider de Hydra a los pies del policia mas cercano y dijo
-Aqui tienen, vean si pueden averiguar algo.-
El policia lo miro y
pregunto -Eres el Yankee Clipper, verdad?- Clipper asintio. -Sabia
que no podias haber muerto... yo... yo era un fiel seguidor cuando
era niño, es mas, usted... usted es la razon por la que me
volvi policia...-
Clipper no respondio. Una sombra gigantesca
cubrio la zona y todos levantaron la vista. El Helicarrier, base
aerea movil de S.H.I.E.L.D., sobrevolo la zona. La voz del mismo
Nicholas Fury sono con fuerza por los altoparlantes -Hey, ustedes de
la Primera Linea... suban a bordo.- su tono fue comandante.
Positron
se acerco al Clipper y este asintio. Tomo al erratico lider y levanto
vuelo, seguida de cerca por Katyusha. Nick Fury los recibio. -
Clipper... un honor verlo de nuevo... ahora abrochense los
cinturones. Vamos a darle un aventon a casa.-
Ian Fitzwilliam Dare ingreso en
su sala de trofeos, en su gran mansion, y se sorprendio al ver a su
hijo, Peter, observando Guthwine con asombro. Sonrio y se acerco a su
joven hijo. -Impresionante, verdad?-
-Cientos de veces te vi
mientras me entrenabas padre... pero nunca habia visto a la espada en
accion.- dijo sin sacar sus ojos de la espada.
-Bueno Peter...
sabes bien que la espada sera tuya cuando cumplas los dieciocho
años.- dijo colocando sus manos sobre los hombros de su
hijo.
-No se si pueda esperar tanto papa... hay tanto sufrimiento
en el mundo, y el tan solo saber que puedo ayudar en algo... no me
gusta quedarme aqui sin hacer nada.-
El caballero escoces comenzo
a reir. -Me recuerdas a mi a tu edad... pero mi padre me enseño
una simple verdad, y ahora te repito sus palabras. No estas
listo.-
-Eso? Esperaba un gran sermon sobre la vida y la
muerte...- dijo Peter medio decepcionado.
-Asi de simple. Cuando
llegue el momento, Guthwine sera tuya. Hasta entonces...- dijo
moviendo a su hijo hacia la puerta. Peter rezongo y ambos dejaron la
sala.
En cuestion de minutos, el Helicarrier llego de New York
al cuartel general de la Primera Linea, el Instituto Carmody en New
England. Nick Fury entro junto con ellos, y el grupo se reunio una
vez mas. Effigy, Oxbow, Pixie y Walkabout se sorprendieron al ver a
los recien llegados. Y Fury hablo.
-Es oficial. El presidente no
podria estar mas contento. Lo que hicieron en Vegas valio la pena.
Aca tienen...- dijo entregando unos papeles a Effigy. - Sus
operaciones vuelven a tener el aval del gobierno. Felicitaciones, son
legales.-
Pixie salto de alegria -Al fin volvemos a ser oficiales!
Es una gran noticia, verdad Ox?-
-Si pequeña...- dijo
sonriendo el gigantesco hombre.
-El gobierno tambien quiere que se
muden a New York. Hay una isla frente a la costa de Manhattan que
pueden usar como cuartel, estamos terminando de construir un amplio
complejo.- agrego Fury, pero antes de que pudiera seguir, el Clipper
lo distrajo al darse vuelta y caminar hacia la puerta.
-Pat? Que
pasa?- pregunto Effigy.
-Sigan ustedes... yo... no se si seguire
en el equipo...- dijo, retirandose, dejando a la Primera Linea
perpleja y sin saber realmente que ocurriria con ellos.
Mas
alla del tiempo y del espacio existe un lugar, un lugar que toca
todos los tiempos, y todos los rincones del universo al unisono. Un
lugar donde el tiempo no transcurre y transcurre todo a la vez. Un
lugar donde nada es lo mismo con cada segundo, y sin embargo cada
segundo dura una eternidad. Un lugar llamado Limbo. Y en el centro de
Limbo, en la parte mas profunda del aberrante lugar, se sentaba un
hombre, un hombre que reia mientras miraba un monitor.
Patrick
Carney dejaba el Instituto Carmody, tras abandonar sus ideales de
heroismo. E Immortus miraba la figura abatida y cansada del Yankee
Clipper y reia.
-No lo considero gracioso...- dijo Uatu, el
Vigilante, apareciendo de la nada detras del villano.
-No lo
es...- dijo Immortus
-Estas dispuesto a explicar porque utilizaste
a este joven para crear una nueva linea temporal?- pregunto Uatu con
discrecion, ocultando su sincera curiosidad.
-Mi querido Uatu...
si hiciera eso te quedarias sin trabajo... no mi buen vigilante... tu
solo espera... y veras... - e Immortus continuo riendo, una risa casi
maniatica, llenando los pasillos de Limbo y los oidos de las pobres
almas que alli residian...
