Los personajes de Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto
Por lo que reste de vida
Recuerdo 1
Sarada Uchiha
Corrí por las calles de la aldea de nuevo había discutido con mi madre sobre la situación de mi padre, hace muchos años que no lo había visto ya casi no lo recordaba y no comprendía él porque nunca había estado con nosotras en estos casi 16 años a lo que mi madre me decía era porque su valiosa misión era mucho muy importante para mantener la paz en la aldea que era un gran sacrificio el que realizaba pero yo sentía que había algo más en su historia, algo mucho más grande que mi madre no me hablaba sobre ello.
Al principio no me daba mucha importancia sobre aquello pero lo que si fue la gota que derramo todo lo que tenía en mi era el hecho que ella y mi padre no estaban casados, eso fue el gran problema que tuve con ella por eso huía de aquel lugar no la escucharía una mentira mas.
-No puedo creer que me hayan mentido los dos por muchos años- dije ya molesta y llorando de la frustración que sentía.
-¡Oh pero que linda niña!- me dijo una anciana que me miraba solo me aleje de ella y no sabía en donde me había metido no conocía el lugar.
-Yo…- la mire aun tenia las lagrimas en mis ojos y ella sonrió.
-Pero tus ojos son hermoso de ese color rojo… Sharingan- dijo la señora y solo la mire con sorpresa.
-¿Cómo sabe?- le dijo alejándome de ella y ella solo sonríe.
-Eres una Uchiha- me dijo y la mire sin comprender lo que ella me decía tenía que tranquilizarme para que despareciera aquello.
-¿Qué sabe de los Uchiha?- le dije y ella solo me miro.
-Tú quieres saber muchas cosas sobre tu familia…los secretos que guardan ellos no es así- me dijo –Yo puedo ayudarte a que descubras los secretos de tu familia…- la mire con sorpresa.
-¿A cambio de qué?- le dije y ella se paro enfrente de mí, tomo mi brazo izquierdo y paso por su mano un extraño sello en forma de cerezos que se veía en todo mi brazo un árbol de cerezos.
-Cuando se active aquel sello podrás ver los recuerdos de tus padres cuando eran jóvenes y no regresaras hasta que comprendas el significado del amor verdadero- me dijo y me sonrió.
-¿Cómo se activara?- le dijo y ella paso su mano por mi rostro sintiendo un gran escalofrió.
- Lo sabrás en su momento- me dijo y solo mire como aquel árbol de cerezos se desvaneció en mi piel.
-Y aun así servirá aquel sello y más me cobrara por haberme puesto esto…- dijo pero la anciana ya no estaba en aquel lugar la busque por los alrededores pero no estaba camine de regreso al centro de la aldea ya que aquel lugar no me era muy familiar.
-¡Sarada!- me dijo Chocho acercándose a mí y solo me sonríe al verme.
- Chocho- le dije ya cerca y ella me abraza fuertemente.
-Oh llevo un buen rato buscándote…tu mamá está preocupada por ti- me dice y solo bajo la cabeza no me sentía bien hablar con ella sobre los problemas que tenia con mi madre.
- Chocho- le dijo y ella me mira lo sabía que no quería hablar de ese tema, si después de tantos años de amistad sabíamos comunicarnos con las miradas, ella me entendía que no era el momento de hablar de ese tema.
-Lo sé- me dice tomando mi mano para seguir caminando –Sera bueno ir a comer dangos- y solo sonríe al escuchar aquello siempre que estaba deprimida o molesta me llevaba aquel lugar para comerlos era una comida que compartimos las dos.
-Gracias- le decía y ella me sonrío.
Después de estar con Chocho un buen rato vagando en la aldea tenía que regresar a mi casa para enfrentar mi realidad.
Al llegar a mi casa mire que mi madre estaba preparando la cena y mire aquella única foto que teníamos de mi padre cuando era más joven la tome entre mis manos para verla un rato para después colocarla boca abajo no quería verla nunca más quería olvidar aquel rostro de él que solo tenía en mi mente aquella foto de cuando era joven pues no tenía un rostro de él en la actualidad.
-¡Sarada la cena ya esta lista!- me dijo con una sonrisa y solo la mire con frialdad no era fácil que ella pudiera conseguir mi perdón no después de entérame de aquello dolía y mucho.
-Lo siento- le dijo no quería hablar más con ella sabía que de nuevo nos molestaríamos y solo quería descansar, me gire para caminar rumbo a mi habitación no quería verla y que me viera llorar por lo que sentía en mi corazón en estos momentos.
Al llegar a mi habitación escuché el llanto de mi madre y solo me quede un rato detrás de la puerta llorando igual que ella.
-Es culpa de él- dijo a mi misma y solo miro mi brazo izquierdo para ver e árbol de cerezos en este con aquellas hojas rosas como va cayendo una lentamente al suelo.
Ya había pasado unas semanas desde aquel suceso que había sido el detónate de mi cambio de actitud hacia mi madre que trataba de que las cosas siguieran en su normalidad pero no podía ya no quería mas mentiras.
-Cuando regrese él le puedes decir que se la verdad de su matrimonio- le dijo enfrente de la puerta aun sin abrir –Se que vendrá a verte por un momento y que no tendrá tiempo de verme como cada año- le dijo sin mirarla.
-Sarada- me dice y solo suspiro colocándome las sandalias para salir.
-Es mejor que me vaya antes de que llegue no será bueno verlo- le dijo tomando la manija de la puerta para salir pero ella me detiene y solo la miro brevemente.
-Cuanto más vas a seguir con aquella actitud…hacia mí- me dice entre lágrimas –Sabes que me duele tu actitud que es igual a la que tu padre tenía cuando era más joven- la miro y ella ya tenía las lagrimas en las mejillas.
-No lo sé nunca lo he visto o me hayas contado la verdad- le dijo soltando su agarre para salir de casa sin verla mas, dolía si pero no podía perdonarla así tan fácil no cuando mi vida era más que una mentira.
*************Oficina del Hokage**************
Nos había citado el Hokage a Shikadai Nara y a mí pues éramos los mejores ninjas de nuestra clase.
-Los cite a ambos pues los dos tendrán el Honor de ser capitanes de su equipo para una misión especial- dice el séptimo Hokage mirándonos a ambos con seriedad.
-Cuente con nosotros- dice Shikadai y solo asiento.
-Bien esta es la misión- nos entrega un papel dónde está escrito las indicaciones para seguir la misión –Deben entregar la información a esta persona- nos indica a quien debemos intercambiar la información.
-Correcto- dice Shikadai y el Hokage me mira a mí.
-Si es necesario mantener un bajo perfil allí hay personas que aun se niegan una paz entre las aldeas- dice –Deben luchar si es necesario- solo asiento ante la información.
-Se realizara como lo diga Hokage- le dijo y él me mira con seriedad.
- Bien pues mañana partirán con sus equipos solos no necesitaran de algunos de sus maestros es una gran responsabilidad para los dos y un gran reto para seguir subiendo de rango- nos dice y solo escuchamos lo que dice.
-Bien nos marchamos- dice Shikadai y lo sigo pero soy detenida por el Hokage.
-Sarada debo hablar contigo- me dice y solo lo miro con seriedad claro no era la primera vez que quería hablar sobre aquel asunto que solo nos concierne a mi madre y a mí.
-Si va ser lo mismo de siempre déjeme le dijo que no debe meterse en ese asunto de nuevo- le dijo y él me mira con seriedad.
-Tu cambio me abruma y me molesta- dice y solo lo miro.
-Yo cumplo con cada misión y en lo personal no debe meterse…no quiero ser grosera- le dijo y el solo suspiro.
-Sabes que somos como familia todos- me dice y solo sonrió con ironía.
-Sí pero entre familia no nos metimos o no- le dijo –Nos vemos Hokage después de cumplir la misión asignada- me giro para salir de aquella oficina.
/ * /
En la salida Shikadai me detiene y solo lo miro con molestia.
-¡Qué diablos te pasa!- le dijo y el sonríe con burla.
-Eso mismo me pregunto- me dice –Sabes Sarada no me agrada tu nueva actitud de niña mala me agradabas mas como era antes- me suelta de mala gana y solo lo miro con molestia.
-Y a ti que te importa mi nueva actitud- le dijo –Claro como tú no comprendes lo que yo estoy pasando con mi familia- el me mira.
-Sabes es verdad no comprendo un poco sobre tu vida- lo miro –Pero si he entiendo el gran amor que tu madre te tiene por lo menos debes ser una buena hija por aquel amor que muestra tu madre y ¡deja de compórtate como una malvada loca desquiciada!- me dice con el ceño fruncido.
Estaba realmente molesta por lo que había dicho S como odiaba que me dijera de esa forma y no solo él si no también el tonto de Boruto.
Seguí caminando por las calles hasta llegar a mi casa ya les había avisado a mis compañeros que mañana los veía en la entrada para la misión que nos había dado el Hokage, el que estaba más que emocionado era Boruto después de un buen tiempo de no haber hecho misiones estaba listo según él.
Al entrar a mi casa me percaté de que había tres pares de sandalias en la entrada y algo me decía que este vez mi padre no se había marchado como siempre lo hacía desde que era una niña que es más ni recordaba su rostro solo por aquella tonta fotografía que tenía mi madre de él de joven.
-Sarada- decía mi madre al entrar y ver a Kaoru que me miraba con sorpresa –Kaoru vino a verte- la mire tenía una sonrisa en su rostro y más al ver aquel hombre de cabello negro que me miraba.
-No tenías por qué venir- le dijo a Kaoru –No era necesario- le dije y él solo se levantó de su lugar para sonreírme.
-Solo estaba preocupado por ti- me dice y mira a mi padre que solo está observando lo que hacía Kaoru.
-Debiste buscarme en el camino y no venir en a mi casa- le dijo aun mirando a mi padre, era la primera vez después de tanto tiempo que lo veía de frente era muy diferente a la foto que tenía mi madre.
Su rostro afilado, uno de sus ojos era cubierto por un mechón de cabello y el otro mostraba aquel color negro igual que los míos, su cabello algo largo y negro, su vestimenta bien arreglada sin mostrar alguna arruga, sus labios finos y delgados que mostraba seriedad.
-Bueno yo tengo que regresar- me dice Kaoru al observar que el ambiente era realmente extraño.
-Mañana partiré a una misión por lo que no estaré en la aldea- le dijo –Así que aquella conversación tendrá que esperar- lo miro mordiéndome el labio y el solo ríe.
-Está bien Sarada- me mira y se despide de mis padres para abandonar mi casa sin más.
Miro la puerta cerrada ya no estaba Kaoru ahora tenía que enfrentar lo que se venía con ellos, me gire y sentí un gran nudo en mi estómago después de tanto tiempo por fin hablaríamos.
Entre despacio a la sala y mire que mi madre estaba sentada enfrente de mi padre los dos me observaban, tenía que controlar mis emociones no podía que las lágrimas se salieran de mis ojos no enfrente de ellos tenía que ser yo la fuerte si quería que me dijeran la verdad de su "matrimonio".
-Sarada tenemos que hablar- dijo mi madre y solo fruncí el ceño acercándome a ellos.
-Por supuesto que hablaremos- dije mirando a mi padre con el ceño aun fruncido algo que sorprendió a él.
-Sarada toma asiento- dijo mi madre indicándome que me sentara a su lado y lo hice pero aún estaba algo distante de ella.
-Yo le comente a tu padre sobre lo que sucedió hace unas semanas- mire a mi madre con una sonrisa burlona.
-Ahora lo detuviste para que yo lo viera después de tanto tiempo- le dije mirándolos a los dos -¿Por qué madre, porque ahora que me entere de su falso matrimonio ahora querían hablar conmigo?- mi madre baja la cabeza y solo sonrió con burla.
-No es falso- dijo él aún me observaba y lo mire aun con aquella sonrisa.
-A no- le dijo alzando la ceja -¡Donde estuvieses cuando me dio gripe cuando era niña, o cuando entre a la academia o mejor cuando me gradúe de esta o mucho peor en mis cumpleaños de cada año…donde estuviste padre!- dije alzando la voz y mi madre se sorprendió por cómo le estaba hablando a mi padre.
-Sarada- la mire también molesta ella no tenía porque excusar a mi padre –Ya te había mencionado el motivo de tu…- no la deje que hablara.
-¡Si ya lo sé la importante misión de mi padre por seguir con aquella paz en la aldea y el gran sacrificio que está haciendo por cumplirla!- le dijo mirándolos a los dos con molestia -¡Para ser un gran héroe en la aldea sacrificas a tu familia por conseguir eso!-lo miro y el solo me observa su rostro no hay alguna emoción en este claro después de todo si éramos familia ahora atendría que decirles a mis compañeros de donde saque aquella fría mirada.
-No es así- dijo y solo sonreí con ironía, como era posible que lo dijera si sus acciones eran más que evidentes.
-No has respondió ninguna de mis preguntas- le dijo tratando de contener las lágrimas y mirando a mi madre a punto de llorar por cómo estaba llevando la conversación.
- Yo…tu madre me conto cada detalle de lo que estabas haciendo todo este tiempo y en algunas ocasiones te observaba como habías crecido en este tiempo- me dice ahora con suavidad en su rostro y sentir aquella frustración de sus palabras como era posible que dijera eso después de tantos años.
-¿Por qué no te acercaste?- le dije mirándolo tratando de que no salieran las lágrimas.
-Sarada- dice mi madre y solo la miro con molestia.
-¡¿Por qué?!- le dijo y el solo cierra los ojos para suspira con pesar.
-Es una promesa que le hice a tu madre- dice aun con los ojos cerrados, por supuesto que ellos seguirían con sus secretos y a mí que me lleve el tren de la confusión.
-No comprendo…porque siguen guardado sus secretos- los miro -¡Porque siguen con esta mentira!- dijo levantándome del lugar y mi madre me mira con lágrimas en sus ojos.
-Sarada- dice tomando mi mano para soltarme de forma brusca y la miro con molestia.
-¡Esta bien si quieren seguir con sus promesas y con sus secretos!- dijo –Creo que no podre saber algo más de todo esta farsa pero bueno- los miro.
-Sarada entiende que no es fácil decirte todo en una sola noche tan solo comprende- dice mi madre secando sus lágrimas y solo la miro con decepción al ver que a ella no le importaba que estuviera sufriendo.
-Ya no importa- dijo mirándolos a los dos de forma fría, sería si ellos ya habían tomado la decisión de no compartir nada sobre su pasado estaba bien, yo también tendría que tomar medidas sobre este asunto.
-Sarada…no- dice mi madre tratando de levantarse y solo me alejo para que no me tome de la mano tratando de abrazarme después.
-Seguiremos así como hasta ahora con la diferencia de que cuando tenga la oportunidad de irme de este lugar lo hare sin consultárselo porque después de todo no seremos sinceros ninguno de los tres y continuaremos con nuestras vidas como si fuéramos extraños- termino de decirles lo que ya había pensado hacer.
-¡Sarada!- dice mi madre y solo me alejo quería ir a mi habitación para por fin desahogarme de todo lo que ya estaba guardando.
-A partir de este momento será así- le dijo y miro a mi padre que también está sorprendido por lo que había dicho para girarme y marcharme a mi habitación.
-¡Sarada!- dice mi madre y cierro la puerta de mi habitación.
-¡Quiero estar sola!- le dijo para caer al suelo y llorar por todo lo que sentía, observaba mi brazo izquierdo y ver de nuevo aquel árbol de cerezos caer una nueva hoja de este mirando la obscura habitación así estaba ahora mi corazón.
A la mañana siguiente todo esta tan tranquilo mi madre no estaba en la cocina y mi padre no sabía si se había quedado en la casa tal vez quien sabe.
Prepare mi desayuno como también lo que llevaría en la misión, prepare mis cosas para salir de mi casa sin causar ninguna molestia e irme pero no tan tranquila.
-Sarada- me dice mi madre al verme que estaba colocándome las sandalias para salir –Ya te vas tan pronto- siento que también está mi padre con ella y solo suspiro.
-Si- dijo –Ya les había dicho ayer de la misión que tenía- acomodo mis cosas abriendo la puerta para salir escuchando quedito lo que había dicho mi madre "Cuídate".
Camine por las calles hasta llegar a la puerta donde ya estaban todos mis compañeros listos para salir a la misión.
-Bien chicos y chicas- dijo Shikadai y me coloque a su lado después de todo los dos éramos capitanes del equipo –La indicaciones son fáciles iremos por el bosque al sur para entregar la información a la persona que estará esperando en el templo- todos escuchaban con atención a las indicaciones que estaba dando Shikadai.
Mirando a lo lejos que se acercaba el Hokage, el padre de Shikadai y mi padre para que todos miraran con sorpresa a los tres y más Boruto al quedar impresionado por el aspecto de mi padre.
-Hola chicos que bueno que aún no se han ido- dice el Hokage con una sonrisa sincera.
-Estábamos a punto de irnos- dice Shikadai miro a este que solo me observa.
-Bien chicos ira con ustedes Sasuke Uchiha pues me comento sobre algunos detalles cerca de ese lugar donde van a ir a entregar la información- dice el Hokage míranos a los dos.
-Eso quiere decir que después de tantas misiones que hemos tenido Shikadai y yo no eran suficientes para que seamos capitales Hokage- dijo con molestia y Shikadai toma mi brazo mirándome con calla un momento.
-No es eso Sarada tan solo quiero que todos regresen con bien- dice el Hokage y solo sonrió con ironía –Además ustedes seguirán a un con su plan de equipo él solo estará como apoyo y ubicación es que la requieren- solo lo miro claro después de todo el Hokage era amigo de mis padres, estaba muy segura que mi madre había pedido esto para que tuviera la oportunidad de hacer las paces con él.
-¡Y cree que le voy a creer eso que dice!- le dijo ya molesta y siento el apretón en mi brazo para ver a Shikadai que solo me mira con molestia.
-Puedes callarte un momento- dice y lo miro con el ceño fruncido.
-Pero si tu estas callado por los dos- dijo y el solo mira al Hokage.
-Realizaremos lo que usted nos dice así que nos marcharemos ya- dice Shikadai girándose conmigo aun tenía mi brazo en su mano y solo le grito de que duele su agarre para ser seguidos por los demás junto con mi padre.
En el camino aun tenía su agarre hasta que me arte de que me tratara como un muñeco de trapo viejo.
-¡Ya suéltame Shikadai!- le dijo gritándole para que me soltara y ver que me había dejando una marca en mi brazo -¡Eres un salvaje!- le dijo con molestia.
-Y tu una chica bastante problemática- dice Shikadai con molestia –Además que te costaba seguir una indicación del Hokage tu siempre sigues las ordenes Sarada- lo miro colocándome enfrente de él.
-Para tu información yo también soy capitán de esta misión- le dijo –Como también te recuerdo que soy la mejor ninja de los que están presentes- lo miro con una sonrisa y el solo se ríe maldito engreído se estaba burlado de mi.
-¡Vamos Sarada no comiences a decir que eres la mejor que sabes más que los demás!- dice –No comiences a alabar solo porque tienes un gran apellido- lo miro con molestia ahora si ya toco el tema y se atenderá a las consecuencias.
-¡No es por el apellido, he demostrado lo que soy yo sin ese apellido!- le dijo ya casi tomándolo de su playera para golpearlo.
-No comiences Sarada no fracturemos la relación que tenemos los dos por tu berrinche- dice con una sonrisa.
-Clamémonos los dos si- dice Sumiré poniéndose en medio de ambos.
-Estamos calmados- decimos ambos y todos solo suspiran con pesar al ver que así era siempre cuando estábamos ambos en una misión.
-Bueno ya dejen de pelear y sigamos por aquel lugar será la ruta más fácil- dice mi padre que solo me mira y solo rolo los ojos que fastidio de verdad.
-En primera usted está como apoyo y no quiero ser grosero pero ya teníamos un plan Sarada y yo sobre cómo ir a ese lugar sin problema- dice Shikadai mirando a mi padre con tranquilidad.
-Bien pues escucho su plan- dice y solo tomo mi cabello con frustración para girarme y colocarme en aquel árbol donde estaba Chocho parada.
-Bien creo que yo daré a conocer el plan verdad- dice Shikadai al verme que solo me encojo de hombros para que continúe hablando dando la explicación de cómo sería la alineación y el camino que se tomaría para dar con aquel templo donde estaba aquella persona esperando la información que claro no le revelo quien la tenia de los 9 que éramos.
Seguimos por el camino que ya estaba en el plan pasando entre los arboles mirando como Boruto hablaba algo con mi padre en el camino.
-Parece que a Boruto le agrado mucho tu padre-dice Chocho que estaba a mi lado como siempre lo hacía después de todo era mi mejor amiga y conocía mis sentimientos sobre aquel tema de mi familia.
-Pues no me interesa mucho- dije sin importancia siguiendo a los demás.
-Eso dices Sarada te conozco muy bien- dice con una sonrisa y solo suspiro no podía engañarla.
Nos detuvimos pues ya había comenzado a llover colocándonos las capas para cubrirnos de aquella lluvia y también a colocarnos los audífonos pues nos separaríamos pues Hero había sentido un extraño olor cerca por lo que teníamos que estar precavidos para cualquier ataque.
-Bien cuál es su posición- dice Shikadai preguntando a todos a qué distancia estábamos todos –continuemos avanzando como hasta ahora- dice por el audio pero miro algo extraño.
-Esperen- dijo ocultándome en el árbol para ver un extraño sujeto que estaba en esa área tenía razón Hero había algunas personas por esta parte del bosque.
Miro a Mitsuki en el árbol siguiente como también a mi padre que solo observaba como llevamos a cabo la misión y no localizaba al tonto de Boruto.
-Creo que sería mejor tomar el otro lado- dice mi padre –Es solo sugerencia- lo miro que solo está atento a lo que dice Shikadai y yo.
-¿Hero cuantas personas son?- dice Shikadai preguntándole a Hero esperando a que el sintiera el olor de ellos y nos dijera el número de personas cerca de esa área.
-5 personas pero están distribuidas en esa área- dice y solo miro al sujeto que esta esperando algo.
-Bien iremos por el otro lado como dice el Sr. Uchiha- dice Shikadai –Vamos- da la indicación Shikadai y todos continuamos pero de la nada sale el tonto de Boruto.
-¡No hay que enfrentarlos nos llevara mas tiempo cruzar el otro lado!- dice y solo rechino los dientes maldito Boruto tenía que hacerla de héroe.
-¡Sarada detenlo echara a perder todo…chicos adelante del otro lado!- dice Shikadai y solo me giro para ver como Boruto está en una pelea con aquel sujeto para sacar mi arma y bajar del árbol seguida de Mitzuki y mi padre.
Para llegar después más de 5 personas a tacarnos en aquel lugar usando nuestras fuerzas para salir de aquel lugar con ayuda de mi padre usando sus técnicas que solo nos deja sorprendidos a todos para pasar de aquel lugar sin problemas mayores.
-Vaya eso fue genial- dice Boruto y solo lo miro con molestia.
-¡Esto es tu culpa!- le dijo a Boruto tomándolo de la capa para golpearlo con el árbol que estaba detrás -¡Porque no sigues las indicaciones!- el solo me mira con miedo claro estaba furiosa.
-Sarada-dice Mitzuki pero tarde pues ciento un dolor en mi brazo izquierdo mirando como la capa se torna roja de ese lado.
-¡Sarada!- dice Boruto ayudándome a levantar pues venían más a tacarnos para alejarnos de ellos.
Mirando cómo llegan los demás para luchar con ellos no sentía mi brazo y mire que aquel sello estaba presente algo extraño pues siempre se mostraba cuando pasaba algo con sentimientos de mi familia, corrí por los charcos siendo atacada por ellos pero también me defendía aunque no muy bien mirando que pronto estaba cerca de una cascada mirando el templo donde estaba aquella persona esperando la información.
- ¡Shikadai!- dijo en el micrófono que aun teníamos – Shikadai en vía a Inojin cerca de la cascada esta el templo- dijo tropezando con una piedra para caer al suelo ya no tenía fuerza.
- ¡Voy para allá Sarada!-dice Inojin y solo suspire mirando al sujeto que estaba a punto de atacarme se detiene de la nada al ver aquel sello.
-Es un sello de recuerdos- dice aquel hombre y solo lo miro con sorpresa para retroceder pero me detiene colocando sus manos en mi cuello mirando la cascada cerca –No entregaran el mensaje- dice soltándome para caer sobre aquella cascada ya no tenía fuerzas mirando el sello en mi bazo y cerrar los ojos sin sentir nada después.
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Estaba en un sueño profundo que no acaba nunca sintiendo algunas nauseas en mi interior tenía que despertar pues aquel vacio ya estaba molestándome, abrí los ojos para ver una habitación que olía igual que mi madre cereza.
-¿Dónde estoy?- me dije a mi misma para levantarme del suelo en donde estaba para ver el lugar que no me era familiar solo el aroma, ver aquella foto de mis padres y el Hokage.
Mire hacia la cama donde había una persona y gran sorpresa que me lleve al ver a mi madre más joven.
-¡Sakura baja a desayunar!- dijo mi abuela y solo me sorprendí mucho aun mas mirando como mi madre se levantaba de la cama mirando hacia la ventana y tomar su ropa para empezar a vestirse sin verme aun.
-¿Madre?- dije pero ella no respondió siguiendo de largo para salir de su habitación para alcanzarla y cruzar su cuerpo con mi mano a caso era yo un fantasma.
-Sakura apúrate te estarán esperando en el hospital- dice mi abuela con una sonrisa y mi madre solo le sonríe.
-Lo sé- dice tomando el desayuno todo esto era algo muy raro al ver a mis abuelos y a mi madre de esa edad casi similar a la mía.
-Sakura tendrás que ir a ese evento- dice mi abuela y mi madre solo frunce el ceño.
-Ya te dije que no voy a tener ninguna cita con nadie de los chicos que me presentes porque yo ya tengo a uno hombre que estoy esperando su regreso- dice mi madre tomando su desayuno de mala gana.
-Aquel chico que prometió regresar-dice mi abuela con molestia –Aun crees que el regresara por ti- mi madre solo suspira con pesar.
-Así será el lo prometió- dice mi madre mirando a mi abuela con mucha seguridad.
-Déjala que haga lo que ella quiera mujer- dice mi abuelo dejando su servilleta en el plato y sonríe a mi madre.
-Pero querido no te das cuenta que al paso que va Sakura ella no se casara con un buen hombre- dice mi abuela con molestia –Tus amigas ya están casadas solo faltas tu- mi madre solo suspira con pesar.
-No todas Ten-Ten aun no está casada- dice mi madre y mi abuela sonríe.
-Por favor hija debes buscar un buen hombre y olvidarte de aquel joven que nunca regresara- miro a mi madre que su mirada es triste y solo asiente a lo que dice mi abuela.
-Solo dame un tiempo para seguir esperándolo- dice mi madre a mi abuela con decisión.
-Te doy un mes Sakura si aquel joven no regresa en un mes tu seguirlas en las citas que te busque sin protestar y sin echarlas a perder- dice mi abuela con decisión.
-Está bien- dice mi madre terminando su desayuno sin más para salir de la casa de mis abuelos e ir a su trabajo en el hospital aun pensando en lo que había dicho mi abuela.
Mirando como mi madre hacia su trabajo con pasión y decisión sabia que a ella le gustaba ayudar a los demás, mirándola sí me sentía orgullosa de ella sintiendo un dolor en mi corazón por lo mal que me había portado con ella en estas semanas.
Mirando como seguía con su vida en la aldea siendo saludada por la gente que la conocía y ella sonriendo amablemente pero aun se notaba aquella tristeza que aun tenía en su rostro.
-Que mal por ti Sakura- dice aquella chica de cabello castaño a mi madre que estaban en un restaurant comiendo carne.
-Lo sé- dice mi madre bebiendo alcohol algo muy extraño en ella pues nunca la había visto así.
-Solo estamos las dos aquí las demás ya están casadas- dice aquella chica con una sonrisa.
-Eso es bueno no lo crees- dice mi madre ya tenía las mejillas rojas del alcohol que esta ingiriendo.
-¡Tengo una idea Sakura!- dice la chica y mi madre la mira con emoción.
-Dime- dice mi madre con alegría y las ríen creo que ya estaban algo ebrias.
-¡Porque no vivimos juntas!- dice con emoción la chica castaña y mi madre sonríe con diversión.
-¡Si seria genial!- dice con emoción y solo las miro al verlas así.
Después de aquella borrachera que tuvo mi madre prometió a mi abuela que jamás volvería a tomar pero aun mas si tenía aquella idea de ir a vivir con aquella chica.
El plazo que le hadado mi abuela estaba ya a punto de cumplirse y mi padre no regresaba aun a la aldea.
-Tenemos que tomar medidas desesperadas- dijo la Tía Ino que estaba escribiendo en el papel que el halcón llevaría a mi padre el mensaje.
-Pero no quiero sonar desesperada- dice mi madre algo preocupada.
-No te preocupes déjamelo a mí- dice la Tía Ino con una sonrisa y mi madre solo la mira con preocupación, así que ella empieza a escribir algo en aquel mensaje que mi madre solo observaba lo que escribía.
-¡Ino!- dice mi madre con sorpresa –Eso no es correcto- le quería quitar el papel pero Tía Ino no le dejaba que se lo quitara para colocárselo al halcón y así dejarlo que se fuera volando.
-Ya verás que Sasuke estará aquí muy pronto- dice Tía Ino con una sonrisa y mi madre solo la mira con preocupación.
-Pero esa fue una mentira- dice mi madre y tía Ino ríe divertida por su travesura que había realizado.
Mi madre solo observaba aquella foto de mi padre estaba realmente preocupada por el mensaje que Tia Ino había mandado a él.
-Espero que si regreses- dice mi madre colocando aquella foto en su lugar para descansar después de un día tan agitado como el que tuvo.
El mes se cumplió y mi abuela estaba revisando ya algunos candidatos para que mi madre los conociera y tal vez se enamoraran de alguno de ellos, pero mi abuela no contaba que mi madre ya había decidió irse a vivir con aquella amiga a uno de los departamentos cerca del hospital.
La mudanza fue algo rápido y sencilla pues solo había tomado lo que tenía en su habitación, mirando a mi abuela con el corazón destrozado por ver como mí madre ya se estaba independizando sintiendo un gran dolor porque podía ver a mi abuela su sufrimiento y el cual yo también ocasionaría si me marchara.
-Madre no me voy de aldea solo será a unas cuantas cuadras de aquí y además no los dejare de visitar- dice mi madre consolando a mi abuela que estaba en un mar de lagrimas.
-Lo sé es que tan solo es difícil ver que ya eres toda una mujer- dice mi abuela mirando con admiración a mi madre pasando sus manos por el rostro de ella y besando sus mejillas.
-Mamá- dice mi madre y solo sonrió al verlas así a las dos abrazadas como siempre quise verlas algún día así.
Paso una semana después de la mudanza y mi abuela ya tenía un pretendiente para mi madre que había aceptado de mala gana pero tenía que cumplir con su promesa ya que ni rastro de mi padre.
-Iras a esa cita después de todo Sakura- dijo la chica castaña que vivía con mi madre.
-Si se lo prometí a mi madre- dice ella y solo suspiro como era posible que mi padre no regresaba después de tanto tiempo claro que mi madre era muy fuerte al esperar siempre por él.
-Bueno suerte- dijo la chica con una sonrisa y mi madre solo suspiro con pesar tomando su bolsa para salir, me gustaría mucho detenerla pero no podía pues yo no existía en aquel lugar.
Al salir de aquél departamento se encontró con un hombre vestido de negro, cabello negro y largo era él estaba segura.
-Sakura- dijo y mire a mi madre como lo miro con una sonrisa suave llena de alegría en sus ojos brillaban al verlo.
-Sasuke- dijo mi madre para abrazarlo fuertemente aun con aquella sonrisa en su rostro después de tanto tiempo los dos volvían estar juntos, cerré los ojos y sentir aquella emoción que los dos emanaban de sus corazones era agradable después de todo.
******************Continuará************
