N/A:
1. Los personajes de La Leyenda de Korra le pertenecen a Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko. No así esta historia que es de mi autoría.
2. Si bien se centrará en Asami y Korra no pretende ser una continuación de la historia.
3. Las personalidades pueden verse cambiadas un poco al igual que algunas situaciones y/o locaciones, no así los rasgos físicos.
4. Si ven esta historia fuera de mi cuenta de FF, o tumblr o facebook por favor comuniquemelo, digamos No al plagio y apostemos siempre al original.
5. Cualquier sugerencia y/o crítica me la pueden hacer llegar por medio de un PM o un review.
6. Este escrito participa de la semana KorrAsami Septiembre 2017. Siendo que este relato se corresponde con el día cinco: Travesuras en la cocina.
Pastel de cumpleaños:
Asami y Korra estaban trabajando tranquilamente en el despacho de la primera. Se sentían cómodas juntas y se brindaban ayuda cuando la necesitaban.
Su relación había comenzado hacía muy poco por lo que cualquier momento compartido servía para conocerse en aquella nueva etapa. Porque convengamos que siendo amigas se conocían a la perfección, pero el congeniar caracteres siendo pareja no es igual a hacerlo en plan amistad.
Por suerte por el momento lo llevaban bastante bien.
—¿Tienes planes para este fin de semana? —preguntó Korra tanteando el terreno antes de hacer una propuesta.
—Creo… —Comenzaba a contestar Asami antes que entrara de improviso a su despacho.
—¿Saben que este sábado es el cumpleaños de Lin? —Interrumpió Bolín.
—Hola Bolín, ¿sabes que la puerta existe para que golpees antes de entrar? —saludó con cierta ironía Asami.
—Lo siento —Se disculpó Bolín—: Es que estoy muy emocionado de que Lin aceptase que los Biefong le hiciesen una fiesta.
—¡¿Qué Lin qué?! —inquirió Korra casi exclamando.
—Sí, como les digo —afirmó Bolín, agregando luego—: Kya logró convencerla de pasar tiempo con Su y la familia de ella.
—Sí pero la fiesta… ¿qué tiene que ver con eso? —cuestionó Asami dejando de lado unos papeles.
—Pues a Su se le ocurrió festejar este reencuentro agasajando a Lin en su cumpleaños —explicó Bolín con una enorme sonrisa—: Y ha dispuesto que cada uno colabore con algo para hacer memorable la celebración.
—Estupendo —expresó Korra contagiándose de la alegría de Bolín—: ¿Qué nos ha tocado a nosotras?.
—Bueno… —acotó algo dubitativo—; pues tienen a cargo la elaboración del pastel de cumpleaños.
—¿No sería mejor que lo hiciera Pema? —inquirió Korra preocupada por su escasa habilidad culinaria.
—Es lo que opinó Opal —reveló Bolín—: Pero Su considero que no era buena idea que la esposa del ex de Lin hiciera esa tarea.
—No hay problema, nos encargaremos del pastel —aseguró Asami, quien entendía la situación al vivir algo parecido cuando Korra salía con Mako, que era su ex.
Korra sabía en que estaba pensando Asami, por lo que acarició su mano y le prometió a Bolín que el pastel no faltaría.
—Bueno entonces sí tenemos planes para el viernes ¿no? —aventuró Korra.
—Sí, películas y repostería en mi casa a las siete —propuso Asami.
—Llevo las películas —confirmó Korra volviendo luego a su trabajo.
La semana pasó sin mucho contratiempo y llegó el tan esperado y temido viernes. Korra trató de estar puntual en la casa de Asami, y ésta la esperaba con bebidas y pochoclos.*
Se sentaron a ver películas por un rato y luego decidieron emprender la tarea encomendada por Su Beifong.
Asami sacó un viejo libro de cocina de un cajón y buscó una receta de pastel. Ninguna lucía sencilla por la que optaron por una que parecía no tener tantos ingredientes pero que igual se veía difícil.
El primer inconveniente lo tuvieron al tratar de romper los huevos para separar la yema de la clara. Lo que dejó a Korra con las manos todas pegoteadas por la fuerza de más que puso.
—Te dije que no estabas pescando en la Tribu del sur sino cocinando —bromeó Asami ante el espectáculo que estaba haciendo su novia.
—Muy graciosa —Se quejó falsamente Korra—: Mejor continúa tú.
Asami entonces tomó la posta y continúo pesando la harina pero cuando quiso incorporarla a las yemas, una polvareda la cubrió de blanco desde la cabeza hasta la mitad de su torso. Korra no pudo evitar romper a reír al ver a su novia en esos aprietos.
—Tampoco se trata de revisar escapes de gas de un Satomovil —retrucó Korra.
—Bien jugado, cariño —aceptó Asami pero no se privó de tirarle harina a su chica.
Korra le siguió el juego a Sato, y en la cocina se dio una batalla campal de harina, polvo de hornear, canela y cacao en polvo.
La preparación del pastel pasó a segundo plano y la diversión se instaló llenando de risas a ambas chicas, hasta que les dolió el estómago.
Pararon, limpiaron la cocina. Y luego se dieron un baño en el que las travesuras de otro tipo siguieron.
Entrada la madruga improvisaron unas trufas de chocolate y unas magdalenas para no ir con las manos vacías a la celebración del cumpleaños de Lin. Aunque al no poder hacer el pastel sabían que era probable que Su las encerrase en una prisión de tierra.
Los regaños no se hicieron esperar, ya que desde que llegaron Su Beifong las sermoneó por no traer el pastel y las hizo responsables de aparentemente arruinar la fiesta.
Sin embargo al momento de servir el pastel, en el que se tuvo que servir las trufas y las magdalenas, se pudo comprobar que la fiesta no se había arruinado sino todo lo contrario.
—Oh, trufas y magdalenas mis favoritas —Se escuchó en el momento de solplar la vela de boca de Lin y mirando a Korra y Asami añadió—; ¿cómo lo supieron chicas?
—De la misma manera que los científicos hacen sus descubrimientos —manifestó divertida Asami.
—¡Eureka!* —remató Korra uniéndose al juego de su novia y dejando a todos perdidos pero divertidos.
N/A:
1. Pochoclos: Igual a palomitas de maiz o popcorn.
2. Eureka: Lo he descubierto en griego y en referencia a Arquimedes quien hizo su descubrimiento al zambullirse en el agua. Y aquí nuestras chicas se inspiran cuando toman una divertida y estimulante ducha.
