Capítulo I
Juntos por siempre.
Nos habíamos quedado en…
-Draco… perdona… yo también te amo, pero lo nuestro es un amor imposible
Y lo besó en la boca frente a todos, dejándolos con la boca abierta.
Primero se odiaban, después se hicieron amigos¿y ahora se amaban?
¿Qué pasaba?
Ella le sonrió y se fue dando saltitos hacia su mesa.
Por suerte no estaban ni su hermano ni Harry.
Pero su alegría no duró mucho y llegaron.
Los murmullos todavía estaban.
Ella les dirigió una sonrisa y siguió comiendo.
Hermione estuvo atenta a todo lo que hizo la pelirroja y todos hubieran visto su sonrisa si no estuviera tapada por un libro que estaba leyendo. Tenía que estudiar, faltaban cuatro meses pera los EXTASIS.
Los dos chicos se encogieron de hombros a ver a Ginny y empezaron a devorar la comida.
Ron pensaba que a Ginny se le había pasado el enojo, hasta minutos antes se lo había dicho a Harry. Cuanto se equivocaba.
Ella se fue con su sonrisa y sus saltitos fuera del Salón y Ron miró a Hermione confundido.
-¿Qué le pasa a mi hermana?- Ella estaba absorta en su lectura y no levantó la vista-Hermione… ¡Hermione!
-¿Qué?
-¿Qué le pasa a mi hermana?
-No lo sé- y volvió la vista al libro.
-Vamos, por supuesto que tú lo sabes.
-Pues no.
El la miró ofendido y miró la comida. No tenía hambre.
Se levantó y se fue dejando a Harry solo.
-Se besó con Malfoy¿verdad?
Ella levantó una ceja¿Cómo podía Harry saberlo si él había ido tarde a desayunar?
-Que haya llegado tarde no significa que no deba saber. Ahora dime¿es verdad?
-Si.
Él abrió los ojos, se levantó y se fue masticando tristeza.
¿Cómo podía saberlo? A no ser que…
En los terrenos se encontraba Draco pensando.
'Un amor imposible … ja… tiene razón. Que imbécil fui. ¿Por qué me tenía que venir a enamorar de ella? Lo peor es que estaba todo Slytherin viendo… y mi padre se enterará pronto. Me sorprende que no me haya mandado una carta.'
Su padre había escapado de Azkaban esas vacaciones y no había sabido nada de él.
Como leyendo sus pensamientos, una lechuza se posó al lado de él, dejó una carta y se fue volando. Draco la vio batiendo sus alas hasta que se dejó de ver por el horizonte.
Suspiró y agarró la carta.
Hijo:
Me has decepcionado. Creía que eras del bando que ganará, del lado oscuro. Veo que estaba equivocado. Pero no te preocupes, cuando sea la guerra final, nuestro señor vencerá a Potter y, porqué no, a la Weasley que te tiene de la cabeza, al parecer. Draco, hijo mío, quítate a esa chica de tu cabeza, como mucho úsala para divertirte pero jamás te enamores. Sino mírame a mí. Jamás amé a tu madre, siempre jugué con ella. Y soy bastante exitoso, déjame decirte.
Así sin más, se despide,
Tu padre.
¡BASTARDO!
Eso pensó antes que una chica se sentara a su lado. Rápidamente escondió la carta.
-¿Qué haces aquí?- dijo titubeando cuando su vista se topó con la de Ginny.
-Vine a hablar.
-Oh… pues habla, entonces.
-Seguro que te habrá sorprendido que te haya besado… es que me di cuenta que te amo, que me enamoré de mi antiguo enemigo, el que fue primero mi amigo y luego el mejor. No sé ni cómo, ni dónde ni cuándo… Pero me enamoré… siempre te miraba¿sabes? Aunque no parezca… desde que empezamos a hablar… y cuando me enamoré… no se, pero yo estaba confundida. Siempre que te veía, te quería ir a abrazar y besarte. Pensaba que me gustaba Harry, como sabrás… pero cuando te veía, sentía a las mariposas volar en mi estómago… yo vi en ti algo que nadie vio, Draco, vi a una persona que siente, aunque no lo demuestre.
Él sonrió y narró su historia.
-Yo también… yo también siempre te veía… ahí con Potter, tan felices. ¿Te acuerdas que siempre nos chocábamos? Yo lo hacía apropósito, para poder rozarte, para hacer que me grites, que me hables, a pesar que lo hagas con odio… Al principio, pensé que estaba loco, claro… ¿Quién iba a pensarlo? Pero como tú, no sé ni cómo, ni dónde ni cuándo me enamoré de ti… te amé en silencio por mucho tiempo, más del que te imaginas. Sin embargo no podía demostrar sentimiento alguno, mi padre me mataría. Es más, me acaba de mandar una carta. Pero yo también lo sé ¿Sabes? Nuestro amor es imposible. Mi padre quiere matarte, Gin… y yo no quiero eso. Prefiero a mi antes que a ti.
Con ese discursito, ella estaba que derramaba mares de lágrimas.
El rubio le secó la cara y le dio la carta.
A penas la terminó de leer, se lanzó a los brazos del chico.
Si lo de antes era llorar, lo de ahora era muchísimo peor.
-Draco… sigamos con esto, no me importa nada. Yo te amo y nadie lo va a impedir. Ni tu familia ni la mia. Jamás dejaré de amarte. Draco… sigamos con esto hasta el final.
Draco le levantó el rostro y la besó en los labios apasionadamente.
-Juntos hasta el final- susurró acariciando la espalda de la pelirroja al terminar de besarse.
-¿Sabes qué¿Recuerdas esa frase que me habías dicho¿La de que cuando me sienta mal por la persona de la que estoy enamorado las lágrimas me iban a salir solas? – Ella afirmó con la cabeza – ayer me pasó eso.
-Oh… ¿te pusiste a llorar por mí?
-Así es.
-¿No era que eso no era de hombres?
-Pues… parece que sí… tú tienes la culpa… ¡tú me hiciste llorar!
-Si, pero porque me amas con todo tu corazón.
-Si… ¡pero igual es tu culpa!
-Déjalo así mejor…
Y lo besó y se quedaron toda la mañana así.
La segunda parte de esta trilogía!
Espero muchas críticas! )
Un besoo!
