Disclaimer: Los personajes le pertenecen a J.K Rowling. Escrito sin ánimos de lucro.
Conteo de palabras: 248
Advertencias: Incesto.
Inadecuado
Los dos están en una pequeña habitación de nuevo y hay una ventana entreabierta. Dominique puede ver su aliento como humo blanco. También puede ver a James abriendo otra ventana al igual que había abierto la otra segundos atrás pero Dominique no dice nada; está demasiado ocupada tratando de entender cómo llego ahí. Sus manos se extienden en los bolsillos de sus únicos vaqueros; nerviosas, inquietas—preocupadas. Es más el porqué lo que le preocupa. Se había prometido a si misma no volver a estar en la misma habitación que James a solas —bajo pena de muerte—; está rompiendo un montón de reglas y estándares, por no mencionar la dudosa moralidad de todo esto.
Su presencia ahí, junto a él, se sentía completamente inadecuada. No, no solo eso. Se sentía mal. Incorrecto. Pero espera. ¿De verdad ella se preocupaba del porqué? La verdad era que no.
—¿Demasiado frío? —James camina hacia ella, con la mirada expectante y los primeros botones de la camisa abiertos.
—No, está bien —Dominique murmura—. Nada que no pueda soportar.
Está sin polo, solo en sostén, así que el frío se le cuela en los huesos, la piel se le pone como de gallina y su cara se pone roja. Dominique no puede decir si es por el frío o por el hecho de que James está casi encima de ella, sin camisa.
Y James le sonríe porque es como si él supiera lo que provoca en ella. Por supuesto que sí.