1.- Prologo.
Era una noche tormentosa, el cielo se había oscurecido completamente y todo rastro de luz se había extinguido de la faz de la tierra en ese día. Ese día en que la gran batalla entre el bien y el mal estaba a punto de comenzar. Trueno, extraños relámpagos se escuchabas aterradoramente en ese momento de silencia donde nadie hablaba. El viento de la noche gemía de dolor al presentir que varias vidas esa noche infernal se llevarían a lo profundo del infierno y el abismo de la oscuridad.
Pensamientos diferentes en cada persona se formaban, tanto en mortífagos, como en guerreros de la luz, lo que apenas empezaba a desprenderse era el inicio de la batalla por la tierra de los magos y pronto por la tierra de los Muggles, varias vidas inocentes se habían ya sacrificado por esa estupida guerra, muggles, magos, personas queridas por todo el mundo mágica y mas queridas aun para un joven de diecisiete años que tenia una legendaria cicatriz en forma de rayo en la frente.
Pocos y nadie sabía todo el dolor que aquel mago tan oscuro y tan poderoso había hecho en ese joven, la cara demacrada de cansancio aun era notable en el joven que había dado casi su vida por buscar los malditos Horrocruxes que aquel mago había hecho con las muertes de tanta gente inocente. Los horrocruxes destruidos, el fin de la guerra era el siguiente paso. Quien seria que aquel joven lentamente moría por dentro, dolor, dolor era lo que sentía su cuerpo en esos momentos. Dolor y desesperación era lo que el joven conocido como Harry Potter sentía en ese momento. Desesperación por la muerte, desesperación por dejar de vivir esa miserable vida que le había tocado. Muerte, muerte era lo que deseaba dar a aquel que todos temían, aquel con el nombre de Voldemort, en una era conocido como el joven Tom Sorvolo Ryddle, ahora corrompido por la sed de poder y el odio a todo el que no fuera sangre pura.
Varios de los amigos veían como Harry encabezaba el ejército de los buenos. Ron y Hermione sabían de la condición de Harry, sabían que el no estaba bien, lo sabían, lo habían descubierto días atrás próximos a la guerra.
center –––––––––––––––––Flash Back––––––––––––––––– /center
i –¡Harry! ¡Harry! –Hermione intentaba llamar a su amigo que estaba viendo el crepitar de las llamas en la chimenea–. ¡HARRY!
Harry se sobresaltó y miró aterrado a Hermione que estaba enojada por que tenia casi quince minutos hablándole pero el no se dignaba a mirarla. Cuando Hermione le gritó este ya prestó más atención a su amiga que lo veía preocupada.
–Perdón Hermione, es que estaba pensando –dijo Harry tratando de no sonar muy preocupado pero era evidente que no podía ocultarle nada a su mejor amiga, casi hermana.
–Estas preocupado Harry –no era una pregunta sino una afirmación.
–Si lo se, la hora se acerca Hermione, tengo miedo, miedo de perder a alguien mas de los que amo.
–Harry, sabes que estamos contigo, si tienes fe puedes salir adelante, has destruido a todos lo horrocruxes, solo queda uno y es Voldemort Harry. Tu puedes Harry, hay muchos que esperan tu regreso.
–Yo se que puedo derrotar a Voldemort Hermione, pero tengo miedo.
–No temas por tu vida Harry.
–No temo por mi Hermione, temo por la persona a la quien mas amo, no soportaría perderla –dijo Harry al borde de las lagrimas.
–Ginny va a estar bien Harry, ella sabe defenderse –dijo Ron que habló por primera vez en lo que llevaban en la sala común que estaba desierta.
–Se que se sabe cuidar ella sola Ron, pero no puedo evitar sentirme mal, tengo un mal presentimiento Ron, se que no voy a poder pasar de esa noche –dijo Harry recobrando la compostura.
–Si regresaras Harry, te lo aseguró –dijo Hermione decidida pero Harry no mostró señas de ánimo.
–¡Oh Hermione! –Dijo Harry en un lamento–. Esta vez los conocimientos no podrán ayudarnos, esta vez el o yo quedará de pie.
–Estaremos contigo hasta la muerte si ha de ser así Harry ¿verdad Hermione? –dijo Ron extendiendo su mano donde Hermione la chocaba y Harry la unía al ultimo.
–¡Hasta la muerte! –Gritaron los tres, no sabían que varios de los alumnos en ese momento los veían a escondidas y lloraban al ver tal pacto de amistad, dolor y sufrimiento y se juraron ayudar en todo lo posible a esa guerra en la que muchos morirían. /i
center –––––––––––––––––Fin del Flash Back––––––––––––––––– /center
¿Cuanto dolor? ¿Cuanto dolor? Esa era la pregunta por responder. Cuanto dolor tenia que seguir sufriendo aquel joven que desde bebe tuvo perdidas que ningún otro ser humano pudo haber soportado. Sus padres, su padrino, Albus Dumbledore, su maestro y mentor, un abuelo para el. Quien seria el siguiente, quien podría ser el siguiente que cayera ante los maleficios de los mortífagos. Una simple interrogante rondaba el corazón ya roto de Harry Potter.
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Ginny miraba con tristeza al que había sido su novio alguna vez, antes de que Dumbledore muriera, se habían prometido estar juntos cuando todo esto acabara, pero sentía ganas de correr y abrazarlo, besarlo con todo el amor del mundo, pero veía la tristeza de su amado flotar en el aire… Cuanto más seria capaz de soportar aquel joven quien se había convertido en todo una leyenda. Pero ella no lo quería solo por su fama, ella lo amaba en verdad, lo amaba tanto, con todo su corazón. No habían tenido tiempo para decirse algunas palabras, no de despedida, pero algunas que los reconfortaran a ambos.
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Remus, que podía decir el joven Remus, comprometido con su bella Nymphadora, tenía su alma sanada, no quería que eso se fuera por el caño. Sentía que algo malo pasaba, lo podía sentir, Harry no estaba del todo bien, sabia que algo malo estaba por suceder, pero no quería pensar en ello, ya había perdido a todos sus amigos los merodeadores, uno por traición los otros a manos de mortífagos o del mismísimo Lord Voldemort, solo le quedaba aquel muchacho al que habían obligado a madurar desde muy temprana edad. Lucharía hasta el cansancio por defender a ese joven quien ya bastante había luchado por tener un mundo de paz y tranquilidad.
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McGonagal veía como su mejor alumno en combate y muchas otras habilidades se derrumbaba en la tristeza… ¿Seria capaz de poder derrotar al mago que ha evitado la muerte varias veces? Esa era la pregunta de McGonagal que no podía dejar de pensar en Harry, el niño que sobrevivió ese era el nombre que se había ganado cuando con tan solo un año venció al Lord Voldemort. Si Albus dio su vida por el chico, ella haría lo mismo sin importar nada más que la vida de su alumno.
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Voldemort veía con ferocidad y maldad al joven que tantos problemas le había ocasionado, esta noche esta noche lo mataría. Acabaría con ese desgraciado mocoso que tanto lo atormentaba, cuando lo venciera se apoderaría del mundo y lograría controlar lo que el deseara y quisiera a su antojo. Una potente carcajada provino de su garganta y varios de los presentes en las afueras del castillo Hogwarts se estremecieron al escuchar como ese maniático desquiciado se burlaba de quien sabe que demonios.
–¿Crees que lograras detenerme Potter? –Le gritó Voldemort desde el otro lado del ejército.
–Haré lo que tenga que hacer Voldemort, y si mi destino es morir te arrastraré conmigo hasta el mismo infierno donde nos pudriremos los dos –contestó Harry provocando el miedo de sus amigos al ver las palabras tan frías que el aventaba contra el enemigo mortal de todos.
–¿No te parece irónico Potter? Morirás la misma noche en que tus padres murieron ante mis pies.
Fue entonces cuando Harry se dio cuenta de que esa noche era treinta y uno de octubre, esa noche podría ser su caída y moriría justamente la noche en que sus padres cayeron ante esa maldita serpiente.
–Es verdad, pero tal vez seas tu el que va a caer Tom. He destruido los seis y solo quedas tu.
Voldemort supo a lo que se refería Harry y en ese instante su odio fue infinito, como era posible de que ese maldito idiota le hubiera destruido las seis partes de su alma que estaban escondidas.
–¡Maldito niño miserable! –Gritó Voldemort con furia y caminando hasta el centro de los ejércitos.
–El momento que tanto hemos estado esperando ha llegado Voldemort, solo uno sobrevivirá justamente como la profecía lo dice.
–Nadie sabe el contenido de tal profecía Potter, se rompió.
–Te equivocas de nuevo Tom –dijo Harry barriendo las palabras y acercándose a Voldemort quedando frente a frente.
Todos miraban con increíble asombro a Harry quien se veía decidido a revelar el contenido de tan misteriosa profecía.
–Para hacértelo más corto uno de los dos tiene que morir, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida. Tú me has marcado como tu igual Voldemort, ahora uno de los dos morirá hoy y no tengo planeado ser yo.
Voldemort le apuntó con la varita y Harry le propino una patada en los pies haciéndolo caer.
–Eso es Voldemort, ¡Arrástrate como el perro que eres!
En ese momento los mortífagos empezaron a atacar, la gran batalla empezaba y varias ya empezaban a caer tras las maldiciones asesinas.
Voldemort se cubrió tras sus mortífagos y Harry empezaba a matar a todo el que se le ponía en frente. La lucha estaba pareja en ese momento Harry había quedado nuevamente frente a frente contra el oscuro.
Una enorme esfera de energía había rodeado a los dos, en ese momento todos los presentes, tanto mortífagos como aurores y demás magos eran iguales y neutrales, solo la tensión de lo que venia pronto era lo que crispaba el alma de todos.
Harry y Voldemort se veían directamente a los ojos, intenso odio era lo que sentían el uno por el otro.
–Esto acaba aquí –dijo Voldemort apuntándole y sonriendo malignamente.
–No podría estar mas de acuerdo contigo Tom.
Voldemort se enojo más y grito.
–¡Avada Kedavra! –Harry se movió ágilmente y rodó por el suelo.
–¡Sectumsempra! –El ataque de Harry dio en el pecho de Voldemort quien empezó a moverse alocadamente pero rápidamente se cerró las heridas.
–¡Crucio! –Voldemort también tuvo suerte y Harry gritaba de dolor ante el maleficio–. ¡Avada Kedavra! –El destello verde no impactó en Harry por que se levantó inmediatamente.
–¡Es ahora Voldemort! –Harry apuntó con su varita y grito con todas sus fuerzas–. ¡Avada Kedavra!
Voldemort no se quedó atrás y también gritó.
–¡Avada Kedavra!
Los dos rayos de color verde intenso se estamparon y producían un temblor en la tierra, los dos maleficios no dejaban de amenazarse, todos veían expectantes como Harry gritaba y su maleficio se acrecentaba, el poder era tan grande que todos tuvieron miedo del potente hechizo.
Voldemort empezaba a recuperarse, fue entonces cuando los dos rayos explotaron y una potente luz se desprendió del cuerpo de Harry, lo único que oyeron y vieron fue como Voldemort gritó desgarradoramente y su alma se desprendía haciéndose cenizas todo su cuerpo. Todos los buenos ya querían gritar de felicidad pero no lo hicieron al ver como el segundo rayo, proveniente de Voldemort se impactaba en el pecho de Harry haciendo volar a dos metros con el rostro con miedo y la cara de sorpresa al ver como moría lentamente aquel que había derrotado al mago tenebroso.
–¡HARRRRRYYYYY! –Los gritos de varias personas se escucharon por todo el lugar y una potente luz se extendió por todo el lugar borrando lo que alguna vez había sido Harry Potter.
Cuando la luz se hubo disipado todos empezaron a buscar el rastro de Harry, Luna y varias de las personas desaparecidas, después de una búsqueda desesperada por encontrar a Harry. Solo encontraron a varias personas que aun seguían vivas, pero no había rastro de Harry Potter o de Luna Lovegood.
Todo el mundo mágico estaba conmocionado por la muerte y desaparición de Harry Potter el mago que había derrotado al señor tenebroso. Ya había pasado más de un mes pero aquel joven de la cicatriz en forma de rayo jamás apareció y su funeral se había llevado días antes. La familia Weasley y todas las personas que lo conocían en especial Ginny estaban destrozadas por la muerte de aquel niño.
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A muchos kilómetros de allí dos ex mortífagos arrepentidos huían de la ley mágica (aurores), se encontraban en un río lamentando la muerte de Harry quien los había perdonado y se habían unido a el en secreto en la guerra, nadie sabia que ellos dos habían matado a varios mortífagos por la espalda, traicionando a Voldemort.
En eso el joven de cara pálida y pelo rubio platinado miraba en el río como dos personas, una de cabellera rubia como el sol y otra con el pelo negro azabache flotaban por las aguas y se detenían en una orilla inconscientes.
–¡Señor, mire! –Dijo el chico de pelo rubio platinado señalando a las dos personas que estaban a la orilla del río.
El hombre de pelo negro seboso y cara dura con túnica negra se metió al río para alcanzar los cuerpos, el joven rubio alcanzo al hombre de pelo negro y llegaron hasta los cuerpos en donde esperaban encontrar que estuvieran vivos.
El rubio y el pelinegro se sorprendieron al ver que la chica les era conocida.
–La conozco –dijo el rubio–. Es Luna Lovegood –dijo el chico.
–¡No puede ser! –Gritó el hombre del pelo negro.
–¿Qué? –dijo el rubio.
–¡Es Harry Potter!
Draco Malfoy no podía creer lo que escuchaba, no era posible, ¿Harry Potter seguía con vida? Se acerco para comprobar que las palabras de Severus Snape eran ciertas y comprobó que si lo eran, Harry Potter seguía con vida… Eso era un milagro.
–¡No tenemos tiempo Draco! –Dijo Severus preocupado por el estado de Harry y de Luna que estaban agarrados de las manos–. ¡Están muriendo Draco! Tenemos que llevarlos aun lugar seguro, tenemos que salvarlos.
–¿Pero a donde? –Dijo Draco cargando a Luna quien no soltaba la mano de Harry.
–No podemos llevarlos a San Mungo nos descubrirían –dijo Severus impaciente.
–Ni a mi casa, de seguro ya fueron los aurores a buscar a mi padre –dijo Draco.
–¡Ya se! –Dijo Severus con una mueca parecida a una sonrisa–. Vamos a la cabaña que está en Bernal en un pequeño pueblo de México.
–Pues vamos de inmediato Harry y Luna están muriendo.
–Tomate de mi túnica Draco –dijo Severus y en el acto desaparecieron de ese lugar.
En lo profundo del infierno una espectral voz se escuchaba y se reía, pronto saldría nuevamente del abismo, ahora que Voldemort había muerto era su turno de salir, regresaría de nuevo con el poder de Grindelwald y Voldemort juntos.
–Ese par de idiotas no supo hace bien su trabajo, pronto resurgiré solo es cuestión de esperar.