Advertencia: posibles spoilers del manga.

Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen.

Ave Fénix resurge desde tus cenizas

Prólogo

todo trae su ángel y su demonio, divido territorios, vivo entre el amor y el odio

Todos los presentes observaban con recelo, ahí estaba él.

Era real, no era ningún sueño ni tampoco una pesadilla. Ahí se encontraba en ese preciso momento, en ese lugar. que fue usado como campo de batalla improvisado, donde se encontraba el tan temible Madara y la invocación del Juubi, pero no solamente él y la atroz bestia de diez colas, sino que también se encontraban El hachibi y su respectivo jinchuriki, Un inconsciente Kakashi, Gai que después de una ardua pelea se encontraba en una nueva batalla, una entre la vida y la muerte y que sería un milagro si sobreviviera estando en ese estado tan deplorable.

También estaba el Kyuubi y Su jinchuriki, Naruto…

Y ahora el recién llegado, Sasuke Uchiha….

Ese lugar estaba en ruinas, el polvo de todas las rocas destruidas estaba por todas partes, el aire estaba tenso por la batalla que se presentaba en ese lugar, Tres inmensas bestias con un poder infinito, las tres bestias más poderosas, además de que uno de los fundadores del clan Uchiha y principalmente él, su ex-compañero, ex-amigo y ex-hermano….

La sangre estaba regada por todo el lugar, era un olor horrible y pútrido, pero el decidió ignorarlo, lo que no podía evitar ignorar eran las miradas sobre él.

—Sasuke…—Fue lo que susurro Naruto, Sasuke estaba ahí pero no sabía que haría el moreno, que era impredecible.

Tenía la falsa esperanza de que su amigo llegara a luchar a su lado contra Madara y así recuperar la paz sobre el mundo ninja… pero era mayor la probabilidad que estuviera ahí para destruirlo a él y dejar en ruinas a Konoha y por fin cumplir su tan ansiada venganza.

—Sasuke te has demorado mucho —dijo el viejo Madara con seriedad

Sasuke solo se limitó a observarlo igual de frio o quizás más que el mayor.

Se había enterado de toda la verdad, era la hora de elegir que haría ahora con su vida, nada de historias alteradas para manipularlo, para utilizarlo, él no era ninguna marioneta que cualquiera usaría a su voluntad, ahora que él lo sabía todo, se encargaría de dejarle en claro eso a Madara, él no era ningún títere ni mucho menos el viejo Uchiha su titiritero.

Hasta este momento se percató del cuerpo sin vida de Obito, al parecer ya termino una batalla, que tenía pendiente ya varios años.

—No fue tan fuerte como creí, pero aun estas tú, para vengar a los Uchiha —habló Madara haciéndole señal de ir hacia donde estaba él.

Naruto observaba expectante la reacción del Uchiha, porque sus acciones dependerían de lo que decidiera hacer el moreno en estos momentos.

Si estaba con ellos o contra ellos…

Continuaban su carrera contra el tiempo, después de haber encontrado a los 5 kages al borde de la muerte, causando gran impresión en todos y un grito de parte de una de las kunoichis, continuaron en su largo camino llevándose a los kages con ellos, les dieron primeros auxilios, pero habían agotado su chakra y faltaba mucho trabajo por realizar.

Se adentraban cada vez más en el bosque, la vida de muchas personas dependía ahora de ellos. Y así con una gran responsabilidad sobre sus hombros, los que antes fueron conocidos como los doce novatos, pero que ahora era la generación de ninjas más poderosa de Konoha, luchaba con ímpetu por restaurar la paz.

Mantendrían la llama del fuego encendida en los corazones de todos los aldeanos, sean jóvenes o ancianos, en los corazones de los demás ninjas, para que sepan que lo último que se pierde es la esperanza y se encargarían de que en el mañana no se repitiera las trágicas historias de guerra y que los niños y demás personas puedan vivir en paz.

Aunque esa paz les cueste la vida, pero no importaba el precio, venderían sus almas al diablo solo por ver sonrisas puras en los rostros de la gente de Konoha y que no sufran lo que ellos han tenido que sufrir, el odio y discriminación que todos sintieron desde pequeños y principalmente que no haya niños que sientan el rechazo, el rechazo que alguno de ellos tuvo que soportar.

Estaban preocupados, el que hizo esto a todos lo kages debía ser muy poderoso, más de lo que se podían imaginar, pero lo más preocupante era ver a las tres enormes bestias a los lejos, los poseedores del byakugan estaban algo abrumados por tremenda cantidad de chakra, estaba el kyuubi y el hachibi pero la más alarmante era la del otro demonio, ese demonio oscuro que a los lejos podían divisar ¿un sharingan?

Sakura llevaba la delantera, pues sabía que Naruto se encontraba en ese lugar y se encontraba con el causante del estado de su maestra y los demás kages. Su preocupación aumentaba por cada paso que daba, ya que ese camino se le hizo infinito, su corazón golpeaba su pecho con prisa y tenía un mal presentimiento, no sabía el qué era, pero estaba segura que no auguraba nada bueno.

—Neji ¿algo en el perímetro? —preguntó Shikamaru sin apartar la vista del frente ya que cada vez se acercaban mas

—El chakra de Kakashi, pero es casi nulo, aunque está en un mejor estado que Gai-sensei, además de él esta Naruto y Bee-san, un chakra maligno y muy poderoso —comentaba a medida que avanzaban

—Naruto-kun está bien —suspiro aliviada Hinata

El oji perla que iba concentrado en el camino y en no caer en alguna trampa o que apareciera algún "indeseable" disminuyo por un momento su velocidad, cosa que les pareció extraño a los demás y les hizo estar advertidos...algo malo, seguro que si

-Neji ¿qué sucede? —Preguntó Kiba, casi en un rugido, al ver que el moreno se detuvo con una expresión casi indescifrable

Ya estaban a unos pasos de entrar en el ahora "campo de batalla", Sakura no se daba cuenta de la situación de sus compañeros, de los que dejaba atrás, ya que estaba ensimismada en sus pensamientos.

Una gran guerra se mostraba continuación

Sakura se quedó paralizada ante tal escena.

Ahí estaban, Su mejor amigo con un Rasengan, pero no como los habituales si no uno más poderoso y...

—Sasuke Uchiha está en el campo de batalla —informó Neji, a lo que Shikamaru rápidamente busco a Sakura con la vista, pero ya era tarde ella estaba ahí, sentada en el suelo y con su vista perdida, la pelirrosa estaba anonadada.

Naruto con un Ransegan y Sasuke con un Chidori, las feroces bestias paradas ahí con orgullo y majestuosidad y Madara Uchiha con el ceño fruncido y ambos senseis, Kakashi y Gai, en un estado de completa inconsciencia.

Al parecer el equipo siete estaban de nuevo juntos, pero no como habrían deseado.

"Un amigo verdadero es alguien que cree en ti, aunque tu hayas dejado de creer en ti mismo"